El engaño de los 21.642 atentados terroristas de la guerrilla izquierdista


Esta patraña de los 21.642 atentados terroristas fue originalmente una creación de los militares, cristalizada en última instancia con el Documento Final de abril de 1983. Véase página 5 del siguiente enlace: 

http://www.ruinasdigitales.com/revistas/dictadura/Dictadura%20-%20Documento%20Final.pdf 




(El análisis del Documento Final se verá más detenidamente cuando expliquemos la cifra de desaparecidos)

Ya antes de la emisión del citado documento, los militares concebían esta figura estadística. En el siguiente informe de 1980, en la página 7, los militares computan unos 21.452 ataques llevados por "organizaciones terroristas marxistas" desde 1969 a 1979

https://www.dia.mil/FOIA/FOIA-Electronic-Reading-Room/FileId/162194/ 


Pero los apologistas tienen suerte de citar una "fuente" mejor: en los fundamentos de la Causa 13/84 (el juicio a las juntas militares), se reseña ese número de atentados extraídos del cuaderno del general Viola, uno de los represores imputados en el juicio:
Según el Ejército Argentino (fs. 318/323 del cuaderno de prueba de Viola) como resultado de la actuación guerrillera en le lapso comprendido entre 1969 y 1979 se computan 21.642 acciones de diversa entidad, correspondiendo aclarar que esta cifra sirve como punto de referencia, aún cuando pueden observarse, como incluidos en nóminas de la misma fuente, algún hecho cuya atribución a las bandas terroristas, a las que nos estamos refiriendo, aparece en la actualidad, cuanto menos, bastante dudosa
los cursos de acción comprendidos se discriminan de la siguiente manera: 5215 atentados explosivos, 1052 atentados incendiarios, 1311 secuestros de artefactos explosivos y 132 secuestros de material incendiario, 2013 intimidaciones con arma, 252 actos contra medios de comunicación social, 1748 secuestros, 1501 asesinatos, 551 robos de dinero, 589 robos de vehículos, 2402 robos de armamentos, 36 robos de explosivos, 111 robos de documentos, 17 robos de uniformes, 19 robos de material de comunicaciones, 73 robos de material sanitario, 151 de materiales diversos, 20 copamientos de localidades, 45 copamientos de unidades militares, policiales y de seguridad, 22 copamientos de medios de comunicación social, 80 copamientos de fábricas, 5 copamientos de locales de espectáculos públicos, 261 repartos de víveres, 3014 actos de propaganda, 157 izamientos de bandera y 666 actos intimidatorios
enlace que conduce a ese extracto de los fundamentos de la sentencia del juicio a las juntas: 

http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/cap1.html   


A partir de este punto, los apologistas han citado, con variaciones pequeñas en el número, la cifra de 21.642 atentados terroristas, "ratificados por el tribunal que juzgó a las juntas militares" dicen los apologistas (a pesar que el tribunal no "ratificó" nada sino que reseñó los hechos contenidos en el cuaderno de Viola). Agustin Laje en este video suelta el numerito:



O Nicolás Márquez en este video habla de 22 mil atentados (minuto 2:00):



O en este video (minuto 14:13):




Hasta Victoria Villarruel habla de los 21.000 atentados:

https://www.lavanguardia.com/internacional/20090613/53722416200/villarruel-en-argentina-se-ha-borrado-a-las-victimas.html 


¿Y cuál es el problema? Varios:


-En primer lugar, suponiendo que ese número fuese verdadero (más adelante vamos a ver que no), lo que importa es el truco semántico. La palabra "atentado terrorista" evoca una bomba mortal para el lector desprevenido, o un asesinato, u otro delito de gravedad alta. Pero los militares incluyeron con el concepto de "atentado terrorista" una gama muy amplia de acciones de la más diversa gravedad, adjuntando todavía hechos insignificantes o que ni siquiera son delito. Desde actos de propaganda, robos comunes, copamientos por corto tiempo de lugares donde la policía es inexistente, secuestros, asesinatos, actos intimidatorios, izamientos de bandera..... es una variedad muy heterogénea que no hacen suponer un nivel de gravedad mayor al que podrían tener varias bandas de delincuentes comunes en actividad durante 10 años. Además en esa cifra de 21 mil atentados se incluyen móviles muy distintos de actuación: desde delitos con motivaciones más egoístas, hasta robos al estilo "Robin Hood" de repartir el botín a los más pobres; que nadie niega que sean delitos pero en modo alguno pueden ser considerados como atentados "terroristas" (¿Qué tiene de terrorista robar un pollo para dárselo a un necesitado?), y que no añaden una sustancial peligrosidad al grupo delictivo



Ejemplo de un "copamiento" sin sangre: en 1973 un grupo guerrillero asalta por unos minutos el Tribunal de San Isidro para robar documentos y armas, y se largan sin lastimar a nadie y sin enfrentarse a nadie



Otro ejemplo de copamiento sin sangre y de insignificante valor bélico o militar, por parte de la guerrilla ERP



Otro copamiento de la guerrilla de escaso valor bélico; esta vez para repartir útiles y golosinas a los chicos en las escuelas. Septiembre de 1974 



Otro copamiento de una escuela primaria, en este caso atribuido al ERP. Año 1971. Los niños muestran los útiles regalados por la guerrilla



Operativo guerrillero de las F.A.P. (Fuerzas Armadas Peronistas) en el que redujeron a un destacamento de vigilancia policial, para repartir juguetes a los niños de la villa. Enero de 1970. Extraído del sig. informe policial, pag 14:




Otro copamiento de insignificante valor bélico y sin víctimas mortales: la organización guerrillera FAL-22 copa por unos minutos una clínica, ata a los trabajadores y roba insumos médicos. La foto corresponde a una carta manuscrita que una guerrillera le dio a una enfermera del lugar para tranquilizarla en el operativo. Agosto de 1973. Pag. 7:




Victoria Montenegro (diputada del frente kirchnerista), cuenta en el siguiente video, las actividades de sus padres militantes: copamientos de colectivos por escasos minutos para repartir volantes del PRT-ERP y largarse, sin ocasionar heridos. Minuto 1:44:31 



La apologista Victoria Villarruel tilda a los padres desaparecidos de Victoria Montenegro de "terroristas del ERP". Uffffff!!!!! tremendísimos terroristas que copan colectivos para tirar panfletos. Tiembla Osama Bin Laden, el FBI y la CIA ante la peligrosidad extrema de los padres de Montenegro



Además no está especificada la gravedad de cada acto. Esto por supuesto no es culpa de nadie, ya que el cuaderno de Viola pretendía una contabilización uno a uno en vez de analizarlos. No obstante, es de aclarar que no todas las bombas de la guerrilla fueron iguales, no todas tenían la misma carga explosiva, había bombas de humo, petardos ruidosos, cajas volanteras, etc. Y no todos los secuestros fueron por el mismo tiempo, etc. Y tampoco se especifica el destino de esas bombas (si hubo 5.000 bombas pero 700 víctimas fatales según conteo militar, significa que solo 1 de cada 7 bombas mataba a alguien, suponiendo que todos murieron por bomba). Y seguimos

Esto lo podemos notar mucho más acabadamente cuando porcentuamos la mortalidad de los atentados. En el siguiente cuadro:



¿Esta es la "apocalíptica" amenaza bélica de la guerrilla? ¿Un 3,17% de letalidad entre todas sus acciones? Bueno, es verdad que este porcentaje puede aumentar, porque como veremos más adelante, la cifra de atentados está inflada. Pero aún si suponemos que la guerrilla cometió, digamos, 10 mil atentados, el porcentaje es de un 7% de letalidad. Si cometió 5 mil atentados, es un 14% de letalidad. En comparación, la organización ETA en España, tuvo un índice de letalidad de casi 25% en sus atentados


En cualquier camino, estamos en un dilema de hierro: o la guerrilla cometió decenas de miles de atentados con bajísima letalidad; o la guerrilla cometió atentados con gran letalidad pero muy poquitos. Cualquiera de las dos opciones perjudica al apologismo


Sobre el tema de las bombas, es interesante porque el apologismo rompe los huevos conque los guerrilleros eran "pone-bombas" y colocaban miles de bombas. Salvando los casos muy puntuales como la bomba de Montoneros a Coordinación Federal, o al avión de Tucumán, y otros atentados cuyas bombas era letales ¿Saben cuál era el poder de fuego de esas "miles de bombas"? El siguiente video corresponde a la policía de Córdoba, enero de 1976, que intenta desactivar una bomba puesta por la guerrilla. Presumiblemente una bomba lanza-panfletos. En el minuto 0:14 del video, pueden observar el poder de fuego de esa bomba: 



Y este video, minuto 3:51:



Como notan, esas bombas tenían un poder muy limitado. No eran bombas diseñadas para matar (aunque claramente podías morir si estabas cerca, al igual que cualquier petardo). Eran bombas vandálicas o con la función de expulsar panfletos violentamente. La mayoría de esas "miles de bombas" no mataron a nadie, como ya vimos en la estadística. Tan poco poder de fuego tenían estas "miles de bombas" que hasta la Brigada anti-explosivos las hace detonar en la vía pública, a la vista de la gente sin mayores protecciones

Igual esta imprecisión de lenguaje no es exclusivo del apologismo. Tenemos personas como la siguiente, que es hija de una víctima sobreviviente de la ESMA, que dice "mi papá no fue un tirabombas". Minuto 2:59



Dice "mi papá no fue un tirabombas" como si el concepto "tirabombas" fuese súper criminososo cuando la mayoría de las bombas colocadas fueron más de corte vandálico. No es que el vandalismo esté bien, pero es evidente que no está usando el concepto "tirabombas" para el vandalismo sino con connotaciones mucho más graves. Por eso nuestra advertencia sobre la imprecisión lingüística de dicho concepto



Comparación entre atentados explosivos de la Triple A y el ERP: ejemplo de los "cientos" de atentados con bombas del ERP a las multinacionales. Atentados de tan baja intensidad que califican más como actos vandálicos, tendientes a romper vidrios, mampostería o ladrillos de la arquitectura del local sin dejar víctimas fatales. En comparación los bombazos de la Triple A eran más potentes para destrozar las instalaciones


En la siguiente nota militar del 12 de agosto de 1975, se informa que aproximadamente 20 jóvenes de la Juventud Guevarista (célula estudiantil del PRT-ERP), a las 19:45 horas lanzaron varias bombas incendiarias que no ocasionaron víctimas ni daños. Las bombas fueron seguidas de panfletos que denunciaban la represión en Tucumán y la existencia del centro clandestino La Escuelita de Famaillá:


En este otro memo de la inteligencia militar, del 16 de noviembre de 1977, comunican que Montoneros colocó una bomba lanza-panfletos sin provocar víctimas ni daños de importancia:



Ojo!! que esta farsa de sumar cualquier cosa como "atentado" también es un truco que lo usaban los guerrilleros. Tanto el ERP como Montoneros llamaban a cualquier pavada que cometían como "operación militar" o por el estilo. Ya sea matar a alguien como realizar una amenaza o cortar una ruta, o pintar una pared, o romper una gigantesca vidriera comercial con una bomba de baja intensidad, todo lo metían dentro de la bolsa como parte de las "operaciones" mensuales de la supuesta guerra revolucionaria (esa es una de las tantas razones por la cual las fuerzas armadas insisten con la teoría de la guerra: los montoneros consideraban como "acto de guerra revolucionaria" hasta la reivindicación de un conflicto laboral. Por eso, los militares al destruir todo el aparato no-combatiente, se escudaban en el hecho que era una "guerra", o incluso lo etiquetaban como "guerra integral", en todos los frentes posibles desde el armado hasta el cultural)

En cualquier caso, no puede confundirse los actos realmente graves de los de fenómeno vandálico, delincuencia común o simplemente intimidatorio. En esos 21.642 atentados tenemos solamente 3294 situaciones de alta gravedad (homicidios; secuestros; copamientos de unidades militares o policiales), y el resto se reparte entre hechos de entidad desconocida (los 5 mil atentados explosivos, quizás varios de ellos de gravedad), el delito común, o el vandalismo. Hay muy poco "terrorismo" en esos 21.642 atentados delictivos o no. Los 3014 actos de propaganda o los 157 izamientos de banderas ni siquiera deberían contabilizarse (aún si fuese molesto). Por eso cuando los apologistas te dicen que la guerrilla creía en la violencia como modo de acceder al poder, el concepto de "violencia" es muy abstracto a conveniencia de ellos: no te van a hacer recordar de su vandalismo abundante, dejan la idea de la "violencia" como una abstracción que el desprevenido lo asocia con una gravedad más alta de la que es. Objeciones similares podríamos hacer a textos mediocres como el libro "Montoneros: La Soberbia Armada" donde su autor repite ad nauseam palabritas como "militarización", "violencia" (o culto/glorificación de la violencia) para caracterizar a la organización, pero sin ninguna cuantificación de esas conceptualizaciones (así, la palabra "militarización" puede significar un ejército de 50 mil personas librando una batalla.... o un grupo de 5 personas de un pelotón montonero incendiando una cafetería. El autor del libro apunta hacia el segundo ejemplo)


Ejemplo de bomba lanza-panfletos de Montoneros. Fotografía sacada por la policía


Miren qué tan pedestre era el tema de las "bombas" que hasta el siguiente abogado querellante en un juicio de lesa humanidad, admite ante los jueces que él armaba bombas (minuto 2:10: 40)


Obviamente el abogado lo admite porque quiere ironizar sobre el pretendido peligro supremo que los represores le adjudicaban a estos "atentados terroristas". Lo cierto es que la bomba que armaban los estudiantes o militantes de fábrica, eran pequeños explosivos en cajas de zapato que tenían el objetivo de expulsar volantes al aire para desparramarlos en todas las calles de un área. Esa era su "acción armada" o "acción militar" como le decían en aquel entonces. Como sea, los apologistas nos deben una explicación al respecto: si hubo 5 mil bombas pero solamente 700 muertos (y no todos ellos murieron por bombas) ¿Qué peligrosidad le adjudican estadísticamente a estas bombas? ¿Cuál es el ratio de muertos que provocaron esas 5 mil bombas? Incluso olvidándonos de los muertos ¿Cuántos edificios, hogares o establecimientos volaron íntegramente? ¿O cuál es el porcentaje de daño que produjeron a esas instalaciones? Como para así enterarnos qué tan cierta es la capacidad ofensiva que le quieren enchufar a los "terroristas guerrilleros"

Pero no. Los apologistas te dicen que hubo 5 mil bombas sin especificar nada más. Por lo que el lector desprevenido no sabe si esos 5 mil atentados provocaron miles de muertos, si volaron miles de edificios íntegramente, o si solo rompieron unos cientos de vidrieras o desparramaron un puñado de miles de panfletos. Total, al apologismo le da igual un mero acto panfletario o vandálico que el terrorismo más islámico


(para evitar confusiones, nosotros clasificamos en "vandalismo" cuando la cantidad de hechos destructivos o modificativos de propiedad es demasiado alta pero sin ocasionar un proporcional número de víctimas fatales o heridos. La tan cacareada "guerra revolucionaria" era una sucesión interminable de actos vandálicos o meramente intimidatorios. Pobre guerra revolucionaria!!!)


Ejemplo de atentados vandálicos producidos por miembros o simpatizantes del ERP. Córdoba, 1974



Atentados explosivos guerrilleros de baja intensidad, tendientes a romper vidrieras y poco más. Córdoba, año 1975



Una de las consignas del PRT-ERP pintarrajeadas en la pared en esa época



Pintadas a tutiplén con motivo del aniversario de la masacre de Trelew. Pintadas a cargo de distintas organizaciones guerrilleras y políticas como FAL, PRT-ERP, ERP-22 de Agosto, Vanguardia Comunista, CPL, etc.



Minuto 22:00, testimonio de militantes secundarios y sus actividades vandálicas: repartición de volantes clandestinos, pintadas clandestinas y quema de muñecos o de un auto


Para ofrecer un ejemplo del bando "contrario", en octubre del año 1985 hubo aproximadamente 50 atentados ese mes, presumiblemente de la mano de grupos ultra-derechistas descontentos con los resultados que iba a obtener el veredicto del juicio a los comandantes militares (pag. 6): 

https://cdadum.files.wordpress.com/2013/08/el-diario-del-juicio-22.pdf 

Más allá que no se justifique ¿Cuántos muertos produjeron esos atentados? No demasiados, no llegaron ni lejos a 50 muertes. Por consiguiente, la metodología numérica acumulativa que utilizan los apologistas, sumando y sumando miles de atentados o bombas de la guerrilla, poco nos dice de su nivel de peligrosidad. Puedo incluso utilizar un ejemplo de la propia cosecha de Victoria Villarruel: en el siguiente video, ella dice que en la resistencia peronista de los años 50 se detonaron 7.000 bombas:

https://youtu.be/D0-c1Mk8yw8?t=501 

Es decir, que hubo más bombas que en los años 70, en un periodo más corto de tiempo. Sin embargo ¿Por qué no recordamos esos años 50 como un infierno? ¿Por qué la gente no lo recuerda? Ni siquiera Villarruel está muy interesada en agigantar el "infierno" de esos años en contraposición de los 70. Tal vez porque en esas 7 mil bombas se incluya cualquier tipo de cosa, sin valorar apropiadamente su magnitud. Si vamos a sumar y sumar bombas pero no analizamos su dimensión, después no nos debería extrañar que la gente no las recuerde: no es lo mismo 7 mil bombas que destrozan edificios, que 7 mil petardos. No es lo mismo 7 mil bombas que matan al menos 1 persona por bomba; que 7 mil explosivos que ocasionan muy poquitas bajas en total. Cantidad no es lo mismo que calidad, asi que no nos impresiona en lo absoluto cuando dicen que hubo 21 mil atentados desde 1969 a 1979, si no explican su verdadera dimensión

Todavía la misma Victoria Villarruel se auto-delata sobre este punto en los años 70, con el siguiente cuadro que es autoría de su organización CELTYV:



Utiliza la estadística de 4.380 colocaciones de bombas pero lo separa de los 1.094 muertos y de los 2.368 heridos. Es decir que esas 4 mil bombas no produjeron muertos ni heridos!!! (salvo duplicados que ella no especifica). Está claro que en este contexto, la palabra "bomba" solo puede referirse a explosivos de baja intensidad, que solo rompen cosas y molestan a la gente, sin pasar a mayores


Más recientemente, en mayo del año 2021, un grupo presumiblemente derechista colocó un explosivo que destruyó un local de la agrupación "La Cámpora" de Bahía Blanca, sin provocar víctimas fatales:


Sin que nosotros suavicemos la gravedad del hecho, sería ridículo magnificar este acto vandálico como si fuese la peor amenaza terrorista. Fue un atentado vandálico, destructor, que sin dudas molesta a la gente que lo sufre; pero no es un índice de ultra-peligrosidad del grupo que lo haya cometido. Curiosamente, apologistas como Victoria Villarruel o Nicolás Márquez no se pronunciaron sobre este caso, siquiera para etiquetarlo como "terrorismo". Sobre todo Villarruel, que tengo entendido que maneja una asociación de víctimas del "terrorismo" y le encanta etiquetar todo lo que hizo Montoneros, aún lo más insignificante, como terrorismo

Año 2022: un grupo conspiranoico de derecha, que acusa a la pandemia del coronavirus como una falsedad del marxismo (mundial? internacional?), colocó un explosivo en la casa de un director sanitario, a la vez que repartió volantes intimidatorios con "sentencias de muerte"


De nuevo: sin justificar las pelotudeces conspirativas de este grupo derechista, es absurdo calificar el hecho como la gran amenaza terrorista



Diario La Nación, 17  de mayo de 1977. Una bomba (sin identificar al agresor, pero presumiblemente de grupos derechistas por su tono antisemita) que no ocasiona víctimas



7 de Septiembre de 1975. Atentado de tendencia ideológica desconocida, pero sin ocasionar víctimas


Esto se puede notar particularmente cuando el apologismo saca a relucir los mismos atentados explosivos de siempre: la bomba al departamento de Lambruschini, la explosión de Coordinación Federal, el atentado explosivo a Villar, la bomba al avión de Tucumán, la bomba al Círculo Militar, la bomba a la ambulancia atribuido sospechosamente al ERP, el explosivo al Edificio Cóndor, la bomba a la fragata Santísima Trinidad, la bomba a Cesáreo Cardozo, la bomba que le explotó en la cartera a la montonera Adriana Kornblihtt, la bomba a la Jefatura de la policía de la provincia de Buenos Aires, la bomba al micro policial de Rosario, la bomba al Ministerio de Defensa, los frustrados atentados explosivos contra Videla como la "Operación Gaviota", la bomba al bar Ibérico, y alguno que otro más que pueden tirarnos como ejemplo. Para tratarse de 5.000 bombas, muy poquito recuerdan los propios apologistas que siempre ofrecen los mismos ejemplos de siempre que apenas superan la quincena en cuanto a relevancia, resonancia o espectacularidad (y no todos los casos que mencioné derivó en víctimas fatales)



Córdoba, enero de 1976. En una de las noticias que refleja esta página de diario, un juez condena a una chica a 4 años prisión bajo el delito de intimidación pública, por detonar en el baño de una confitería un explosivo de 100 gramos de pólvora (no provocó víctimas fatales ni heridos, de ahí la escasa pena). Otra noticia habla de un explosivo que rompió los vidrios de una sucursal de Banco, también sin víctimas



Dos atentados con balazos y bombas, de corte netamente vandálico ya que no ocasionaron víctimas. 17 de marzo de 1975

Diario "Noticias" (afín a Montoneros), 24 de agosto de 1974. Informan sobre una multiplicidad de bombas molotov contra comercios extranjeros y bombas lanzapanfletos, entre otros actos, en conmemoración por la masacre de Trelew. Pag. 10:



Con los secuestros: lo mismo. El número de 21 mil atentados comprende la fantástica suma de 1748 secuestros pero siempre sacan a relucir los mismos secuestros puntuales. Tenemos como ejemplo esta página del libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" de Victoria Villarruel:



*el cuadro consigna erróneamente el secuestro de Thompson en junio de 1976, cuando en realidad lo secuestraron en 1973. No sabemos si es un error inocente, o un modo de estirar la capacidad operativa de la guerrilla hasta mediados de 1976 para justificar la acción militar

Ciertamente en el cuadro del libro faltan los militares y civiles secuestrados asesinados o muertos (Larrabure, Ibarzábal, etc.), los secuestrados liberados o que escaparon (Juan Pita, Erich Breuss, Raúl Saunier), y secuestros extorsivos menores (René Vicari, la ola de junio del 73 en Córdoba). Pero se trata de los mismos ejemplos de siempre, nunca varían. O no fueron tan importante los otros cientos de secuestros, o no les importa a los apologistas recordarlos 



El líder del ERP, Mario Santucho, se caga de risa cuando le preguntan si tiene secuestrado a Thompson. Año 1973


Tampoco discriminan aquellas bombas reales de las bombas falsas en el conjunto de los 21.642 atentados (por ejemplo, en el combate de Monte Chingólo, el ERP les había encomendando a varios militantes no-combatientes que coloquen paquetes falsos simulando bombas en restaurantes, hoteles o boliches de los lugares más "chetos", para que la policía gaste sus efectivos intentando desactivar estas trampas falsas, facilitando la verdadera misión del copamiento. Esas bombas falsas ¿Integran o no integran los 5 mil atentados que contabilizan los militares?)


Una serie de bombas de la guerrilla provocó destrozos materiales en las concesionarias multinacionales. Junio 1974


Más bombas destruyendo propiedad privada. Montoneros ejecuta una serie de atentados vandálicos a centros comerciales "imperialistas" en marzo de 1976


Más ejemplos de "atentados" con panfletos, de escasa relevancia militar/policial que hacían los militantes de Montoneros y PRT-ERP entre otros grupos: 




Algunos pussys utilizan el mantra de los 21 mil quichicientos atentados como justificativo de su teoría de la guerra. Estilo "Ay, es que hubo 21 mil atentados en 10 años, 6 atentados por día ¿Eso no es una guerra? ¿O sos un zurdito progre que no se banca los datos?", tal como lo puede decir algún jeropa amante de Milei y Laje, que cree que porque clickeó en Google el numerito de desaparecidos de la CONADEP o se leyó algún articulito de Laje, ya sabe de "argumentos" y de "datos". Pues bien.... pero de esos 21.700 atentados, solamente hubo 45 atentados estrictamente militares (copamientos). Aún redondeando en 100 atentados estrictamente militares (suponiendo que algún otro atentado de la lista califique de "atentado militar"), en 10 años es un promedio de 1 atentado cada 36 días. Y con "atentado militar" no imaginemos una batalla, sino un intento fugaz de copamiento con poquitos combatientes de guerrilla, sin plantear un combate serio y sostenido

En este folleto de Montoneros de febrero de 1977:

http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Folleto%20-%20Noticias%20de%20la%20Resistencia01.pdf 

Allí la guerrilla comunica sus "acciones de resistencia" llevadas hasta entonces. Si leen dicho panfleto, se darán cuenta que, con excepción de algunas muertes que provoca el "Ejército Montonero" (la sección combatiente de la organización), la mayoría de las acciones "revolucionarias" consiste en volanteadas, sabotaje, destrucción vandálica de propiedad para afectar a las patronales..... esos son los "quichicientos actos terroristas" que cometían los guerrilleros. Incluso en el caso de las células estudiantiles, una de sus acciones revolucionarias..... ¡¡¡era tirarle huevazos a un profesor!! Tremendos terroristas eran los estudiantes montoneros. A Nicolás Márquez le va a agarrar un paro cardíaco de lo terribles talibanes que son estos estudiantes marxistas con sus huevazos terroristas

Noten la enorme desproporción entre algunos de los ataques de Montoneros y la respuesta militar: el 24 de diciembre de 1976, los Montoneros pusieron una bomba en el transformador de luz eléctrica del barrio "concheto" de Fisherton, para dar un supuesto "golpe" a la oligarquía y su ejército defensor (página 7 y 11 del folleto antemencionado). La bomba solo causó el apagón de todo el barrio en plena navidad, pero no provocó víctimas fatales. Y la respuesta del ejército por ese acto?? ejecutar y dinamitar a dos secuestrados


Nadie dice que el vandalismo o la intimidación sean agradables, pero obviamente es mucho menos grave que el asesinato constante, que el terrorismo de matar gente. Destrozar cosas incluso con una bomba tiene solución material-civil (reparar el daño, indemnizar, etc.) a diferencia de quitar una vida. Los apologistas no son tontos y están plenamente conscientes que no pueden tildar de terroristas a grupos vandálicos. Por eso es que Victoria Villarruel insiste en algunos reportajes que la guerrilla eran "verdaderos ejércitos irregulares" y no simples muchachitos que tiraban una botella molotov (minuto 6:41): 


Bueno, lamentablemente para Villarruel, le tengo la mala noticia que muchos (no todos) eran grupos vandálicos. Tal vez no rompieran cosas con una botella molotov, pero podían destrozar una vidriera o una mampostería con una granada. Varios guerrilleros mataron, secuestraron. Pero varios combatientes no; de lo contrario que nos explique Villarruel por qué de las supuestas 4.000-5.000 bombas solo hubo 700 muertos de la guerrilla: no todas esas bombas mataban. A Villarruel también le gusta el calificativo de "pone-bombas" para los desaparecidos; pero como se ha visto parece que hay pone-bombas perejiles (que no mataban a nadie) en mayor proporción que pone-bombas peligrosos (que mataban con sus explosivos)

Incluso la misma inteligencia militar tampoco tenía una concepción super-peligrosista de, al menos, las compañías provinciales del ERP. Como ejemplo contundente, véase la directiva 333/75 de enero de 1975 que se escribió para acompañar al decreto de Aniquilamiento de Isabel Perón en febrero del 75:


Allí la directiva escrita por el Estado Mayor del Ejército, califica las acciones de las compañías "Héroes de Trelew" (Capital Federal); "San Lorenzo" (Santa Fe - Rosario); "Decididos de Córdoba" (Córdoba) como acciones secundarias, de propaganda, o de poca importancia. Solamente a la compañía de monte le asignan implícitamente alguna peligrosidad ¿Qué van a decir los apologistas de esto? Esa directiva no era pública, no era propagandística. Si los militares no le asignaban peligrosidad a 3 compañías provinciales del ERP hasta principios del 75, es porque ellos pensaban que NO eran peligrosas para sus estándares bélicos

Tan así que todavía muchas de estas acciones vandálicas las podían ejecutar las milicias (ej: milicias montoneras), que no eran calificadas de combatientes

[En su libro "Los llaman... jóvenes idealistas", Villarruel confunde en varias ocasiones al miliciano con el combatiente, y utiliza un concepto impreciso de "violencia" y de "terrorismo" sobre los milicianos. No es que Villarruel sea estúpida, sino que sabe perfectamente la diferencia entre un combatiente y un miliciano, asi que su "confusión" debe tomarse como malintencionada. De algún modo, Villarruel intenta decirnos que todos los milicianos son terroristas que provocaron las víctimas que ella defiende. Dado que los milicianos eran más numerosos que los combatientes, se entiende el objetivo de Villarruel de criminalizar a todos a través de su lenguaje impreciso, con independencia de su verdadera cuantificación sobre el peligro de fuego y su trascendencia penal]


Seguramente habrán escuchado de la "opinión común" de aquellos que vivieron esos años, decir que antes de los militares había un montón de bombas y de quilombo. No es totalmente falso si nos guiamos por el vertiginoso vandalismo, pero de acuerdo a la publicación "El Terrorismo en la Argentina" del Poder Ejecutivo Nacional en 1979, las víctimas muertas por daños colaterales de la guerrilla por atentados públicos, desde 1969 a 1979, son 24 personas (véase el apartado correspondiente sobre la cifra de muertos por los guerrilleros). Esto revela que, más allá de la estupidez de esos actos vandálicos, la guerrilla en sus cientos o miles de bombas o atentados ponía especial cuidado en no afectar significativamente a la población civil

Otro ejemplo de la cosecha de Victoria Villarruel es su intervención en el programa Intratables, donde menciona que el 25-26 de julio de 1975 los Montoneros colocaron 160 bombas, y que una de esas bombas dejó ciego a un efectivo policial que intentó desactivarla (minuto 5:21)


Acerca del policía que quedó ciego:


Sin desmerecer la injusticia que padeció el hombre que quedó ciego y su legítimo reclamo, estadísticamente la mayoría de esas bombas no mató a nadie. Solo 1 bomba produjo víctimas como la que describe Villarruel, y el resto de las 159 bombas no hicieron nada contra la población. Eran bombas para romper cosas. Y es cierto: hubo víctimas de daños colaterales de las que Villarruel tiene todo el derecho del mundo de reclamar sanción o reparación. Pero ese reclamo no tiene nada que ver con la pavimentación de su narrativa personal sobre la guerrilla y el exagerado peligro que le atribuyen los apologistas 






Revista GENTE n° 524, agosto 1975. Exponen a algunos policías muertos en sus intentos de desactivar bombas cazabobos que ponía la guerrilla. Según información militar, murieron 24 civiles en el transcurso de los 10 años de actuación de la guerrilla (1969-1979) por esta clase de bombas
Diario Clarín, 26 de julio de 1975. El día anterior, 25 de julio, la organización Montoneros hizo ostentación de fuerzas y ejecutó su mayor despliegue de atentados vandálicos en todo el territorio de Buenos Aires, en conmemoración al fallecimiento de Eva Perón y en protesta al plan económico de Isabel Perón. Fue el día más violento de Montoneros en cuanto a milicias y vandalismo callejero, con más de 100 bombas a distintos comercios y comisarías, ocasionando daños millonarios (el caso más conocido es el destrozo de 400 lanchas con pérdidas de 15.000 millones de pesos viejos); además de cortes de calle y puentes, llamadas telefónicas de falsa bomba y disturbios varios. Pese a tamaña campaña vandálica, hubo solo 2 heridos y 1 muerto. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de estos atentados en cadena


Otro ejemplo de lo rudimentario y poco significativo de las acciones de combate "bélicas" de Montoneros: un pelotón de combate se dispone a bombardear un local de comunicaciones militares. El siguiente es un parte de operaciones de la organización secuestrado por las fuerzas armadas y dice:


Descripción del Enemigo:

Es la avanzada militar del enemigo en una zona trabajada políticamente por nuestras fuerzas; su personal es visualizado por el barrio como represor no solo de nuestra política sino también por su afán represivo contra todos los sectores del barrio. El local es una casa que tiene las características de los del barrio. Tiene iluminación al frente y un amplio parque en su parte posterior, también bien iluminado. A la izquierda tiene una entrada para vehículos que en el día del ataque estaba vacío, el vehículo (un Jeep) forma parte de la dotación permanente. En el local está instalado un equipo Motorola que lo comunica con el Comando Radioeléctrico. La dotación es de 6 sujetos con escasa preparación militar acorde con las tareas de represión barrial que cumple


Misión y tareas del pelotón en la operación

Misión: hostigar el asentamiento enemigo antes descripto.

Oficial: control general de la operación y cubierta de la retirada del pelotón de asalto.

Aspirante: hostigar con FN, se retira con cros. energueros 

Soldados 1 y 2: hacen blanco con energa sobre ventana y puertas del objetivo, respectivamente

Soldado 3: Chofer

Resultado de la operación sobre el personal enemigo: No se producen bajas

Sobre su logística: destrucción parcial del edificio: puertas, ventanas, mampostería, mobiliario, destrucción total del equipo de comunicaciones.

Sicológico: el personal hace abandono total del edificio, debiendo hacerse cargo del mismo infantería de la policía, se genera en la policía de la zona discusiones por haberse sacado las vallas de la calle

Respuesta de enemigo en el lugar: ninguna

Propaganda en el lugar: no hubo, se hicieron llamadas a los medios de comunicación

Bajas propias en el lugar: No hubo

Armamento perdido: No hubo

Acciones de propaganda: se planea una volanteada en toda la zona a cargo de la estructura política

Hubo escucha operativa: si. Informe de fuentes propias: si


pag. 481 del libro publicado por el PEN en 1979:




Otro ejemplo de víctima accidental en un hecho de corte vandálico: propaganda armada de un pelotón de combate de la organización Montoneros en Mendoza, año 1975, culmina con la muerte de un agente policial. A partir minuto 11:02 relato del hecho


A veces los atentados tenían tan poca importancia que ni siquiera trascendieron, como la vez que el "Ejército Montonero" bombardeó la Casa rosada con un lanzacohetes en el año 1978 ¡¡Wow!! ¡¡Suena espectacular ese ataque!! Pues ciertamente ocurrió, no es mentira; pero no fue ni la mitad de grandilocuente como se lee. Un boquete chiquito le hicieron y ya está, se arregló la Casa rosada con una pintadita. Nadie se hizo eco de esa noticia, porque no fue muy trascendente. También hay que acordarse de la censura de la época, pero realmente no tuvo la suficiente trascendencia. De hecho, las interferencias que Montoneros hizo a los televisores argentinos del mundial, tuvieron más repercusión internacional: 



sobre el ataque del lanzacohetes a la Casa Rosada:



Como no hay demasiados atentados trascendentes en el conteo de los 21.642 hechos, tal vez sea una de las razones por las que el chanta de Nicolás Márquez en su video mencione solamente los homicidios, secuestros y bombas, mientras el resto de los atentados lo soluciona lingüísticamente con un "etcétera etcétera" (minuto 14:13): 


A veces hay que aplaudir a los negacionistas por el ingenio: con solo una palabrita ya te embaucó Márquez ¡¡Una habilidad para mentir!!



Ejemplo de universidad llena de pintarrajeos "subversivos" en las aulas; Universidad Católica de Mar del Plata año 1974. Seguramente los militares tomaban esto como "atentado terrorista", al igual que los copamientos de facultad



Fotografía aparecida en el libro gubernamental de Antonio Bussi "Tucumán Cuna de la Independencia 1816-1977 Sepulcro de la Subversión 1975-1977", que "demostraría" la infiltración ideológica subversiva en la universidad



Revista GENTE, 13 de mayo de 1976. Hablan de la limpieza que hizo el gobierno militar a las consignas subversivas de la facultad


A diferencia de lo que sucede con el número de combatientes de la guerrilla o el caso de La Noche de los Lápices, donde los apologistas se rehúsan a cuantificar (porque saben de sobra que los números NO le dan la razón a estos chantas negacionistas), aquí ocurre algo parecido pero "al revés": hacen una FALSA cuantificación sin valorar la calidad. Dicen que hubo 21.642 atentados porque suena muy sensacionalista, y nada más. Pero con menos de 700 muertos de la guerrilla, eso significa que solo 1 de cada 31 atentados fue mortal. Y este cálculo porque somos generosos, ya que hubo atentados de la guerrilla que mataron a más de 1 persona (como la bomba de Montoneros a Coordinación Federal, que eliminó a 20 personas), lo cual reduce numéricamente la cifra de atentados mortales de la guerrilla en ese vasto conjunto de 21 mil atentados

Para que quede aún más claro esta falsa cuantificación, tomemos un par de ejemplos de esa cifra: en los 21 mil atentados del periodo 1969-1979 se consigna unas 666 amenazas (o "actos intimidatorios"). Pues bien, en el año 2019, solamente en ese año, se recibieron denuncias de 184.000 amenazas!!!! En la cifra de atentados, se enumera más de 5.600 robos de distintas cosas.... en el año 2019 solamente, los delincuentes comunes cometieron 471.300 robos (sumando los hurtos daría más de 800.600 casos). Le atribuyen (falsamente) a la guerrilla izquierdista unos 1500 homicidios en 10 años, cuando en 2019 los delincuentes mataron a 2.000 personas. Con la lógica de los apologistas, los delincuentes comunes son millones de veces peores que los guerrilleros y se tendría que dar 10 mil golpes de Estado e instalarse 10 millones de centros clandestinos para controlarlos. En realidad, la delincuencia común es mucho más peligrosa y molesta que lo que resultó ser la guerrilla, pero incluso así nadie cree que no se pueda controlar la inseguridad solo con la policía y con los métodos legales, porque esa gigantesca cantidad de hechos que cometen, aunque molesto, no es suficiente para calificar la situación de apocalipsis inminente

estadísticas de la delincuencia actual: 


Significativamente, los apologistas nunca te dicen qué entienden ellos por "atentado terrorista", nunca te dicen cómo discriminan el vandalismo del terrorismo, nunca te dicen qué entienden ellos por "militante terrorista". Las imprecisiones semánticas son un truco hiper-utilizado por el apologismo, tal como señalamos insistentemente en nuestro blog


-En segundo término, el número total de atentados está inflado, metiendo en la bolsa varios de los delitos que cometió la Triple A o los comandos de ultraderecha. Por ejemplo en esos 21.642 atentados computan unos 1501 homicidios. Esto se contradice con el propio libro escrito por el gobierno militar de Videla, "El Terrorismo en la Argentina", que contabilizaba unas 687 muertes atribuidas a la guerrilla izquierdista desde 1969 a 1979. Los restantes muertos para llegar a los 1501 homicidios, son "agregados"

Un apologista quizás salga del embrollo diciendo que la Triple A también era "terrorismo previo al 24 de marzo". Pero lo "gracioso" es que los militares no consideraban los comandos de derecha como "subversión", y que nunca reprimieron a los integrantes de esos comandos como SI lo hicieron con la guerrilla de ultraizquierda. Los militares son unos vivos bárbaros al cargar la mochila de los atentados de la Triple A a la izquierda, para aumentar el panorama de desorden previo al 24 de marzo



Atentado de la extrema derecha, donde dinamitaron un auto con 4 secuestrados dentro. Operativo Independencia bajo comandancia de Antonio Bussi, Tucumán. Año 1976



Ejemplo elocuente de ello es el diario de Bahía Blanca "La Nueva Provincia, que tituló el 5 de julio de 1976 la masacre de San Patricio (donde fueron asesinados los curas palotinos por grupos de tarea del gobierno militar), del siguiente modo:

Atentado criminal cometido por extremistas. Fueron asesinados en la Capital cinco religiosos

extraído del sig. enlace pag. 120:


Debido que la palabra "extremista" casi siempre hacía referencia a la guerrilla izquierdista o a la subversión izquierdista, uno al leer la noticia se lleva la impresión que fue un grupo montonero o del ERP quien mató a estos religiosos


El libro "Los 70 - Violencia en la Argentina" editado por el Circulo Militar, y que posee un claro sesgo favorable al relato represor, ha contabilizado 98 secuestros de la guerrilla izquierdista desde 1971 a 1976, pero deja entrever que la cifra real duplica el número citado. Aún si suponemos que son 200 secuestros, eso está bastante lejos de los 1748 computados dentro de los 21.700 atentados (pag. 113 del siguiente enlace:


El Círculo Militar también editó la bastante "conocida" trilogía de libros titulados "In Memoriam", donde se rinde homenaje a todas las víctimas de la subversión y se pone empeño en contarnos la "verdadera historia", la historia "completa". En la página 205 del primer libro por ejemplo, computa unos 893 hechos terroristas que Montoneros y ERP se auto-adjudicaron en el año 1975, repartidos en: 137 asesinatos; 77 intentos de asesinato; 283 atentados con bombas; 201 intimidaciones; 68 robos significativos; 127 incendios. Es decir, en la época de mayor violencia guerrillera, las dos organizaciones guerrilleras se adjudican menos de 1.000 atentados "terroristas", de los cuales solamente los asesinatos e intentos de asesinatos son realmente importantes (quizás podamos incluir los incendios también): 

https://es.scribd.com/document/66544617/In-Memoriam-Tomo-I-Grl-Div-D-Bessone-Circulo-Militar  

En la página 169 de ese libro, computa unos +50 secuestros extorsivos de la guerrilla, desde 1969 a diciembre de 1974


La historiadora académica Vera Carnovale, contabiliza 65 secuestros de la guerrilla en toda su historia:


Nosotros, para nuestro blog, tomaremos la cifra más alta de 200 secuestros insinuada (no explicitada) por el Círculo Militar

(Aclaración: Victoria Villarruel en su organismo CELTYV y en su libro "Los Otros muertos" computa unos 756 secuestros, pero aparte de no especificar siempre la guerrilla que le raptó, incluye  en esta categoría casos inadecuados como copamientos momentáneos de colectivos o aviones. Por ej. incluye con la categoría de "secuestrados" a los pasajeros que estuvieron retenidos en la fuga de los guerrilleros de Trelew. Estos individuos deberían ser incluidos en la categoría menor de "Privación ilegítima de la libertad" que Villarruel discrimina en su libro... pero aún así, en estos casos ella incorrectamente los computa como "Secuestros" en vez de "Privación ilegítima de la libertad". Curiosamente el Circulo Militar es más laxo en la calificación que Villarruel, al no incluir estos casos en su contabilización)


Está el sonado caso de unos cooperativistas asesinados por la policía de Córdoba por error: ellos querían matar a otros policías federales y hacerlos pasar como un "enfrentamiento subversivo": 


Lo que indica que existían los llamados "operativos de falsa bandera", es decir aquellos atentados o asesinatos cometidos por las fuerzas "antisubversivas" y que las hacían pasar como si fueran de la guerrilla. No se puede determinar el porcentaje de esos operativos (tal vez no fueron muchos, pero los hubo)

Al respecto Ernesto Barreiro, uno de los jefes de inteligencia que operó en el centro clandestino La Perla, encargado de las torturas a los detenidos, le comentó al periodista Martín Andersen en una entrevista dada el 29 de septiembre de 1987, que:

Muchas de las bombas en Córdoba antes del golpe de Estado, eran "propaganda negra". Menéndez dejaba que todo sucediera, para que hubiera una sensación de caos

pag. 184 referencia 3:


Es decir que el mismo torturador Barreiro admite que esas bombas las colocaba el Ejército, para generar una sensación de caos que posibilitara políticamente convocar a las fuerzas armadas. Esas bombas desde ya, si bien no las cuantifica, no se pueden computar a la guerrilla izquierdista

Héctor Vergez, represor del CLA (Comando Libertadores de América, una suerte de "Triple A" cordobesa manejada por el Ejército) y torturador del centro clandestino La Perla, también testimonió sobre estos ataques de falsa bandera. Cuenta un hecho que ocurrió junto con su colega, el también represor Carlos Telleldín: 

Un día voy al D2 [centro clandestino] y había un balde de 20 litros con explosivos. Le digo a Telleldín: “¿Qué estás por hacer?”. “Nada, lo voy a hacer definir a monseñor Raúl Primatesta, que anda dubitativo”, me dijo. El arzobispado tenía una puerta de madera labrada preciosa. ¡Podés creer que le voló a la mierda la puerta y le puso “viva Montoneros”! Yo lo acompañé, me acuerdo


Ese atentado realizado por represores (y falsamente atribuido a Montoneros), significativamente tenía el objetivo de "convencer" a la Iglesia de tomar una posición más enérgica contra la subversión


¿Había ataques de "falsa bandera" orquestados por la guerrilla para hacerlos pasar como si fueran del Ejército? No lo sabemos. El mismo Héctor Vergez, en su libro "Yo Fui Vargas", escribe que en el operativo de Corro 105 donde él participó (y que culminó con la muerte de Victoria Walsh, la hija del periodista Rodolfo Walsh), encontraron documentos de la organización Montoneros referidos a la necesidad de ejecutar "propaganda negra" (propaganda de falsa bandera). Dependerá de cada uno de nosotros si le creemos o no le creemos a la palabra de alguien interesado en dejar mal parados a los guerrilleros como lo es este represor Vergez. Pero aún tomándolo como cierto (probablemente el represor esté diciendo la verdad aquí), no hay ejemplos concretos de atentados de falsa bandera finalmente programados por la guerrilla. Y SI pruebas de atentados falsamente atribuidos al ERP o a Montoneros, sea por propaganda de los militares o por simple equivocación 



Ejemplo realmente absurdo: el ERP se adjudicó elogiosamente en su revista un atentado..... que había cometido su enemigo la Triple A!!! El ERP erróneamente confió en la prensa y se quiso dar laureles por ese atentado que no cometió. Pag. 17:




Amenaza de falsa bandera: la embajada estadounidense había recibido una amenaza atribuida al ERP donde se tomarían represalias contra familias de los embajadores si no atendían a sus demandas, consistentes en el abandono del país de ciertos funcionarios. El FBI concluyó que la extorsión no había sido lanzada por el ERP sino por guardaespaldas despedidos de la institución, que amenazaron bajo la máscara de una organización guerrillera




Atentado "casi" en vivo y en directo: mientras Bernardo Sofovich relataba su secuestro a manos del ERP-22 de Agosto con el objetivo de publicar solicitadas, al mismo tiempo los periodistas escuchan unos disparos y filman. Resulta que un grupo derechista atentó contra el diario Clarín como "represalia" por haber aceptado las solicitadas del ERP-22, ametrallando el local, golpeando a unos empleados y poniendo bombas incendiarias



En Rosario, un represor también testimonia sobre estas "campañas de falsa bandera". Relata sobre los robos de autos que cometían los represores para utilizarlos en los secuestros clandestinos; y cómo  adjudicaban esos robos a Montoneros. Dice el represor:

Quería dejar por sentado todo este temario ya que comprende la relación de ello con los autos, denominados "Operativos", en que las fuerzas legales nos movilizábamos a diario, o sea el "levante" de autos para ser utilizados en contraofensiva hacia el enemigo, aplicando a su vez como campaña psicológica que éramos montoneros para así lograr la repugnancia del pueblo hacia estos elementos nocivos para la salud de nuestra patria

extraído de este libro, pag. 60:


O está el testimonio de este policía mendocino, minuto 13:59, diciendo que la policía ponía bombas "de aviso" (amedrentamiento)

                            

Notemos la hipocresía del apologismo en ese punto: si para Villarruel, Márquez o Laje, los guerrilleros izquierdistas son desprestigiados por poner muchas bombas y se los tilda de "terroristas"; con la misma vara tendrían que desprestigiar a los policías que también ponían bombas. Pero ellos no lo hacen: Montoneros y ERP son terroristas por poner bombas, mientras la policía que pone bombas no reciben ninguna descalificación

Sobre el punto tenemos esta pancarta muy llamativa


Este volante, si bien confeccionado por una Agrupación muy de derecha, de todos modos hace hincapié en el estereotipo del desaparecido como aquel terrorista que se la pasaba poniendo bombas. Si los desaparecidos "volviesen", volverían las bombas..... Pero las bombas no las ponían únicamente los desaparecidos. También la policía, la Triple A e incluso ramas políticas que sostienen a la agrupación del volante ponían muchas bombas



Fotos de la revista GENTE sobre desmanes en las facultades en el periodo 73-76: desde balazos, bombas no-letales para vandalizar el claustro, hasta copamientos. Mientras que los copamientos solían estar a cargo de grupos izquierdistas, las bombas eran de tendencia ideológica desconocida o derechista


Paradójicamente, otra de las personas que desmiente esa cifra es Victoria Villarruel. En su libro "Los Otros Muertos" y en su organismo CELTYV computa:



Esas 4380 colocaciones de bomba son inferior a los 5215 del cuaderno de Viola. Los 1094 muertos son inferiores a los 1501 muertos del cuaderno de Viola. Entre otras

No significa que el número al que llega Villarruel sea muy confiable. Sucede que miss Villarruel utiliza una metodología de investigación basada fundamentalmente en diarios de época (supuestamente contrastado varios hechos con las revistas de la guerrilla). Pero los diarios, salvo excepciones, no son fuentes primarias. Además de otras irregularidades que podrían contener esas fuentes. Sin embargo, incluso con esa metodología la abogada concluye cifras menores a las del conjunto de 21.642 atentados

Algunas bombas parecen haber sido colocadas por delincuentes comunes sin vinculación con la guerrilla izquierdista o derechista. Como es el caso del siguiente atentado contra una Liga, por su denuncia a una maternidad ilegal. Pag. 15:



Este caso no tiene nada que ver con política. Se trata de una casa que ejercía la medicina ilegal, una maternidad clandestina en la casa de un delincuente común, de un médico "trucho" que atendía ilegalmente partos. A uno de los denunciantes de dicha maternidad le pusieron una bomba (no letal)


Y la perra seguía y seguía: porque Laje vuelve a tirar el argumento berretín de los 21.600 atentados:

https://youtu.be/3sOSOxDz0Dg?t=2115 

Y el otro, pobrecito, le sigue la corriente. En fin, esto es para que alguno no intente defenderlo diciendo "bueno, Laje antes era un pelotudito que se equivocó, pero ahora maduró y dice la verdad". La pindonga!!! su libro "Los Mitos Setentistas" lo escribió en el año 2011 y estamos en el 2020 y sigue mintiendo. 9 años para madurar. Si un Laje-lover dice que Laje no es mentiroso.... tiene razón, no es mentiroso: podrá ser chanta, estafador, tergiversador, mentiroso, pero nunca una persona honesta

Encima el caradura de Laje te dice que la fuente del número es el Juicio a las juntas..... pero en el juicio solo se reseñó la cifra del cuaderno de Viola. El juicio no hace valoración de la veracidad o falsedad del número ni de sus implicaciones. Si bien es cierto que lo toma como "punto de referencia" del poder ofensivo de la guerrilla. Pero no valora tajantemente el número de 21 mil atentados ni la calidad de esos atentados como un criterio honesto para evaluar el peligro de la guerrilla ni nada. Asi que cuidado con el engaña-pichanga que te mete Laje

Por poner un símil, el mismo Juicio a las juntas toma el número de 15.000 combatientes del Documento Final de manera acrítica, sin valorarlo adecuadamente:


....cuando en mis posteos explico acabadamente que ese número de 15.000 combatientes es una farsa que los militares agregaron de modo muy conveniente en los tiempos de la emisión de ese Documento Final. El chanta sorete drogadicto de Laje en este párrafo de su libro "Los Mitos Setentistas" hace parecer este ítem como si el propio tribunal hubiese dicho que había 15 mil combatientes (en vez del Documento Final de la junta militar) 


Parece que estos chantas de Laje y Márquez están obsesionados con hacer decir al tribunal, lo que el tribunal no dijo

https://archive.org/details/losmitossetentis0000laje/mode/2up?view=theater 


post data: incluso si aceptamos la mentira que la mayoría de los desaparecidos fuesen combatientes, observemos que de los 8400 desaparecidos registrados por el Estado, se correlacionan con 1500 muertos (tomando los números falsos del cuaderno de Viola). Esto implica que: o bien de los 8400 desaparecidos registrados hubo 6900 combatientes que nunca cometieron asesinato (y los restantes 1500 combatientes mataron todos 1 sola vez).... o bien puede ser que todos los 8400 hayan participado de asesinatos pero solo 1 vez en su vida y con niveles tan irregulares de participación en el caso. En cualquiera de las dos hipótesis, no se justifica en lo absoluto la represión desmedida contra ellos alegando una peligrosidad en estos combatientes que, en los hechos, nunca existió. Comparando acciones de la guerrilla con número de desaparecidos, el nivel de actividad relevante de estos 8 mil presuntos combatientes es muy escaso

Sumando las cifras falseadas de secuestros y homicidios del cuaderno de Viola, son 3249 hechos graves: o hay 5150 combatientes que no cometieron delitos de gravedad; o es un promedio de 2,5 combatientes que participaron en un hecho grave para no volver a participar más de nada relevante. Como sea, las cifras no cuadran con la represión desatada por los militares

Nos estamos olvidando de los sobrevivientes, que el Estado sitúa en 3400; y nos olvidamos de los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (algunos de ellos víctimas de los centros clandestinos), que la CONADEP cifra en 8600 personas desde 1974 en adelante (de las cuales 5.000 pertenecen al gobierno militar): 

http://www.desaparecidos.org/nuncamas/web/investig/articulo/nuncamas/nmas3b01.htm 

Si nos quedamos con el número de prisioneros del PEN y sumamos los desaparecidos, el total es de 17.000 personas alcanzadas por las fuerzas armadas ¿Hay una correlación estadística entre este número y la cantidad de actuaciones verdaderamente criminales que cometió la guerrilla?? Porque los apologistas, y quizás parte de la sociedad, se olvidan que las víctimas del gobierno militar no fueron los desaparecidos únicamente, sino también los encarcelados arbitrariamente

(Es por tanto que, aún si suponemos que Nicolás Márquez tenga razón que la mayoría de los desaparecidos eran asesinos criminales que murieron porque se la buscaron, el apologista todavía tiene que explicarnos si los 8600 detenidos del PEN o los 3400 sobrevivientes también "se la buscaron". Es decir, Márquez tiene que justificar no 8 mil muertes, sino 20 mil represaliados entre muertos, sobrevivientes y detenidos del PEN ¿Todos ellos eran guerrilleros criminales? ¿Con qué pruebas??)


Ah! me olvidaba: este tema de los "21.642 atentados" es un número innominado. Que yo sepa, el imputado Viola nunca presentó la lista con los 21 mil atentados: en qué lugares ocurrieron, qué atentado específico ocurrió, etc. Es una cifra innominada (sin individualización). Sorprende que los mismos apologistas ultra-extremistas como Nicolás Márquez que niegan las fuentes innominadas del número de desaparecidos, acepten estos números innominados. Otra contradicción para seguir sumando

Victoria Villarruel a veces utiliza, incluso en sus presentaciones judiciales, la cifra de las memorias de Gorriarán Merlo de 30.000 acciones guerrilleras


pag. 477:


Por la vaga narración del libro, no queda claro si Gorriarán Merlo se refiere únicamente a la actividad del PRT-ERP, o si engloba a todas las organizaciones. Tampoco da una explicación de cómo consiguió la cifra o cómo ha calculado ese número ni cómo lo desglosa. En cualquier caso, estamos con una fuente innominada que Villarruel, oh casualidad, acepta como fuente válida. Cuando les conviene, los apologistas son anti-nominalistas

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