Los Chicos de la Noche de los Lápices ¿Eran terroristas?


Hasta sus últimos alientos, los negacionistas como Nicolás Márquez junto con Agustín Laje, Victoria Villarruel y otros tantos, han tratado de salvaguardar la imagen de las fuerzas armadas "descabezando" los relatos con más fama de la dictadura. El caso de "La Noche de los Lápices" no es una excepción. Habría que recordarles a estos apologistas que también existen episodios como "La noche de las Corbatas"; a ver si se apuran a escribir algún artículo diciendo que los abogados eran todos terroristas marxistas. O "La Noche de los Moncholos" donde secuestraron a decenas de montoneros y de la JUP, ahí pueden decir que eran terribles terroristas..... ah cierto!!! que en ese episodio el torturador Vergez confiesa haber secuestrado una cantidad mayor de personas que las que tiene registrado el Estado, lo cual derriba el mito apologista que "los únicos desaparecidos son los que anotó el Estado"; ahí mejor no escriban



Orden policial de secuestro a Horacio Ungaro, uno de los desaparecidos de este episodio "Noche de los Lápices". Lo llamativo, es que los mismos represores indican GRADO DE PELIGROSIDAD: MÍNIMO. Es decir, los mismos secuestradores califican a estos chicos con un grado de peligrosidad insignificante ¿Por qué será que Nicolás Márquez o Agustin Laje nunca mencionan esta fuente, con la trascendencia que tiene para comprender el caso? ¿Será porque no les conviene? Más adelante veremos que existen otras ordenes con la misma calificación de peligrosidad


En fin ¿Por qué los apologistas de escasa monta insinúan que no eran tan "inocentes" estos chicos de La Noche de los Lápices? Ellos se basan en un argumento excesivamente ramplón: le encuentran vínculos de violencia no muy convincentes a 2 secuestrados:

https://bolsonweb.com.ar/el-mito-de-la-noche-de-los-lapices-por-agustin-laje-arrigoni-1/ 

https://prensarepublicana.com/la-mentira-de-la-noche-de-los-lapices-por-nicolas-marquez/ 

https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1173779322085269504 

Y como no podía ser de otra manera, todos aclaran que no están a favor de las violaciones de los Derechos Humanos.... como para que nadie los tilde de "defensores de la dictadura"

Pero en nada especifican qué nivel de violencia o qué actos cometieron. Ni siquiera Laje logra conectar un vínculo real con la inutilización de la fragata Santísima Trinidad, al distinguir la alusión "nos enteramos después". Tampoco explica la gravedad delictual de ese "cerco" (dicho sea de paso, ese acto vandálico no provocó víctimas fatales, asi que el apologismo no tiene suerte de conectarlos con algo más grave). Sobre las armas encontradas a María Claudia Falcone no diremos nada ahora, sino después


Habría que recordarle que "La Noche de los Lápices" consistió en el secuestro de 10 personas (6 de ellas desaparecidas). Y no de 2 ¿Qué se puede decir de los otros chicos? Pues no mucho: Nicolás Márquez apenas atisba a pegarle a Pablo Díaz únicamente por su afiliación a la Juventud Guevarista...... algo que ni siquiera en la película se niega. Véase a partir del min. 12:57:



¿Y qué tiene de malo que se afilie a ese grupo? Pues nada; por mucho que Márquez despotrique contra la UES y la Juventud Guevarista no eran organizaciones de combate. Esto ya lo he explicado en otros posteos, pero Montoneros y PRT-ERP no era organizaciones 100% militarizadas sino que eran organismos "político-militares" con un sector político conformado por células sindicales, células estudiantiles, células territoriales y células de propaganda. Y un sector armado conformado con las células de combate (al que se añaden las células logística e informaciones, que actúan tanto para la política como para el combate). El 80% de los militantes de estas organizaciones no era combatiente, pertenecían a las células no-combatientes. Esta estadística ya la expliqué oportunamente y no pierdo tiempo aquí volviendo a explicarlo, el interesado podrá buscarlo en el blog

Tanto la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) como Juventud Guevarista respondían a Montoneros y PRT-ERP respectivamente. Eran las "células estudiantiles", que no eran combatientes y se dedicaban a tareas diversas como pintarrajear las escuelas con consignas políticas, movilizarse por el despido de un profesor, o en este caso tan famoso el denominado "boleto estudiantil", entre otras actividades que luego mencionaremos. Por ejemplo, el hijo de Graciela Meijide pertenecía a la Juventud Guevarista, es decir era un militante no-combatiente del PRT-ERP



Graciela Meijide cuenta sobre la simpatía de su hijo Pablo por la Juventud Guevarista (rama juvenil del PRT-ERP). A partir minuto 19:48


Aún más valioso, estas células también denunciaban la represión del gobierno justicialista y la dictadura. Por ejemplo este panfleto capturado por la Policía el 12 de agosto de 1975, pertenece a la Juventud Guevarista, y denuncia a la "escuelita de Famaillá" de Tucumán como campo de concentración ilegal donde se tortura y maltrata a los prisioneros:


(en efecto, la escuela de Famaillá es el primer centro clandestino masivo que se instaló en el país, en febrero de 1975, sobre la provincia de Tucumán durante el Operativo Independencia)




Panfleto capturado por la Policía, agosto de 1975. Dicho panfleto estaba elaborado por los estudiantes secundarios y universitarios del PRT (Juventud Guevarista), y denuncian allí la represión ilegal en Tucumán



Documento interno de Montoneros, fines de 1974, instruyendo a la UES a la realización de actividades políticas como pintadas, obleas, "actos relámpagos" (tiradas rápidas de panfletos a las calles), proselitismo de masas




Revista GENTE, 13 de mayo de 1976. Hablan de la limpieza edilicia que hizo el gobierno militar a las consignas subversivas de la facultad de psicología de Rosario


Estas personas de la UES o Juventud Guevarista también podían constituir una "célula territorial": aquellos militantes clandestinos que organizaban tareas barriales tales como alfabetización en villas, recolección de ropa o juguetes para llevar a los más carenciados, ferias para entrener a esa gente


Alegato fiscalía sobre megacausa Campo de Mayo. Se recuerdan a desaparecidos que militaban en la Juventud Guevarista y sus actividades (minuto 33:22)


Pues para el demente de Nicolás Márquez esto no le importa un sorete. Si eran militantes, entonces eran "terroristas". Da igual que no fuesen combatientes ni que nadie les inicie un juicio de nada. En ese sentido, los chicos de la noche de los lápices eran "terroristas", entre ellos Pablo Díaz solamente por ser de la Juventud Guevarista. Fijese que con esa lógica, Nicolás Márquez practicamente consideraría como un blanco lícito de las fuerzas armadas, a un militante desaparecido de la Juventud Guevarista cuyo "gravísimo crimen" pudo haber sido llevar ropa a una villa para ayudar...... pues que se joda por simpatizar con el PRT. Así piensa Márquez y sus colegas 

Y en un manotazo desesperado Márquez le vuelve a pegar por su afiliación POSTERIOR al "Movimiento Todos Por La Patria" que atacó La Tablada.... a pesar que Díaz no participó en esa acción guerrillera. De nuevo ¿Qué tiene que se afilie a ese grupo? El grupo antes del suceso de 1989 era legal. Incluso si hubiese estado involucrado en la acción guerrillera del 89 ¿Cómo se le puede endilgar un hecho posterior para explicar el caso del 76?


Victoria Villarruel por su lado, se enoja con la, en ese entonces, gobernadora María Eugenia Vidal por rememorar a unos militantes inofensivos que simpatizaban con el "terrorismo"



https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1173779322085269504 

Como verán, los argumentos de Villarruel son muy pobres para arremeter contra un supuesto "relato oficial" (o contra la gobernadora Vidal). Ser parte de una célula no-combatiente de Montoneros no constituye delito alguno (es tan ridículo como pensar que el lustrador de zapatos de Pinochet es un delincuente por "formar parte" de su grupo), por tanto no es motivo suficiente para menospreciar la militancia estudiantil de estas víctimas en favor de reclamos como el boleto estudiantil o el impedimento de las cesantías. Asi que la crítica de Victoria Villarruel es bastante trivial

O sea que para ella, son terroristas incluso si no les puede enrostrar un crimen gravísimo que hayan cometido, lo que evidencia que su concepto de "terrorismo" es simplemente peyorativo e irrelevante

Además ¿Qué decir de la CNU? Era una organización de derecha que se encargaba de matar a militantes de izquierda, sea de las organizaciones "subversivas" o ajenas a ellas; como el caso del asesinato de Silvia Filler en 1971 a manos de estos ultra-derechistas, o los asesinatos contra militantes del PST (organización que no era armada) en el periodo 74-76. También hacían ataques contra las universidades (como la vez que impidieron una votación en la facultad de Arquitectura a los tiros dentro de la universidad). Pero oh casualidad!! Victoria Villarruel reivindica a algunas víctimas de la guerrilla que militaban en la CNU, como Piantoni o Mansilla:




Estoy confundido: Villarruel homenajea y reivindica a militantes de una organización "terrorista" de derecha. Si para Vicky Villarruel, todo militante de Montoneros o ERP es "terrorista" con independencia de si resulta combatiente o no, con independencia de si milita en una célula estudiantil (como el caso de estos chicos desaparecidos) o es un combatiente consumado; con la misma lógica todo militante de la CNU es terrorista también

O sea que Villarruel al fin y al cabo homenajea terroristas. Quién lo diría ¿no?  Acá tenemos algunos asesinatos bastante conocidos perpetrados por la CNU, la organización que reivindica Villarruel:




a partir pag. 11:



El CELTYV (organismo presidido por Victoria Villarruel) reivindica a un militante de la CNU asesinado en julio de 1974. La CNU era una organización universitaria ultraderechista que para ese entonces tenía en su haber varios atentados (incluyendo el asesinato de Silvia Filler en 1971 y un fallido intento de atacar una Petroquímica en 1973); también robos comunes (caso de Patricio Fernández, dirigente de la CNU, que se manejaba en un auto robado). En 1975 la CNU se volvería más sanguinaria con mayor número de asesinatos




Placa recordatoria de la UNMdP sobre el asesinato de Silvia Filler a manos de la CNU, la organización privada ultra-derechista que reivindica Victoria Villarruel


Si Villarruel considera que un militante no-combatiente de la CNU no es "terrorista" (o al menos no es un blanco lícito para ser abatido por una organización armada de izquierda o por las fuerzas armadas), entonces esto aplica también para Montoneros y PRT-ERP y por consiguiente a los chicos de la noche de los lápices que no eran combatientes 

Cuando le conviene a Villarruel, no considera a ciertas personas como "terroristas" ni simpatizantes del terrorismo ni esas pavadas. Doble vara e hipocresía por parte de ella

-Si un chico milita en la UES: es un tremendísimo terrorista, o simpatiza con los terroristas, o desea ser un terrorista en el futuro. "No avalo lo que hicieron los militares" pero bueno... son terroristas

-Si un chico milita en la CNU: es un pan de Dios, una carmelita descalza víctima de los salvajes terroristas izquierdistas insensibles


Peor aún: para Villarruel, el jefe de la CNU Piantoni (responsable de varios asesinatos y atentados) es una "víctima inocente" pero María Claudia Falcone (la cual no está siquiera acusada de asesinato alguno) es una "terrorista". Okey.....

Y luego preguntan por qué me ensaño con los apologistas: Nada, me ensaño con Villarruel y Márquez de puro gusto nomás (en su libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas", Villarruel menciona a la Triple A como terrorismo de derecha, pero se olvida de la CNU. Qué casualidad ¿no?)

[PD: también expliqué en otro apartado del blog, que el concepto de "terrorismo" es inadecuado para clasificar la sección de combate de la guerrilla. Sin negar que los combatientes de Montoneros y PRT-ERP mataron varios civiles deliberadamente, no se comportaron como terroristas. El terrorismo es otra cosa distinta, que Villarruel de manera errónea pero intencionada califica a Montoneros y PRT-ERP. En cualquier caso, sean "terroristas" o no los combatientes, estos chicos de La Noche de los Lápices no pertenecían al sector combatiente sino estudiantil-territorial]


Pero aún con toda su retórica y su inflación paroxística del peligro, los apologistas solo han llegado a "estigmatizar" a 5 chicos: María Clara Ciocchini; Gustavo Calotti; Pablo Díaz, María Claudia Falcone y Emilce Moler. O sea que a los demás secuestrados ni se molestaron en buscarle su militancia. Se ve que estaban aburridos los apologistas de tanto investigar

Incluso si estos 5 chicos mencionados en los artículos de los apologistas fuesen ultra-terroristas marxistas criminales pone-bombas mata-niños ¿No faltan 5 personas más para analizar? Pues no, se quedan muy contentos con analizar 5 casos para concluir la totalidad. Bueno, al menos hicieron el esfuerzo de afirmar que la mitad eran "terroristas"

De todos los citados, María Clara Ciocchini era oficial de la UES y junto con Claudia Falcone guardaban 3 o 4 armas en una bolsa dentro del inodoro del departamento. Del resto, no pueden sacar conclusiones claras acerca del supuesto nivel terrorista de los chicos, por mucho que Victoria Villarruel los llame "terroristas" (esta señora básicamente llama "terrorista" a cualquier cosa). María Claudia Falcone y María Ciocchini fueron atrapadas con un puñado de armas cortas y granadas:

https://robertobaschetti.com/falcone-maria-claudia/ 

pero tampoco estos apologistas especifican mucho (más bien dejan en claro, tomando de referencia a Baschetti, que eran armas de la UES y no de ellas para ir a combatir como guerrilleras organizadas. Sin especificar su posible uso). Deberíamos recordarles que la posesión ilegal de armas cortas está penada con un promedio de 2 años de prisión, es un delito poco significativo. Eso sin contar que ya de por sí, la sanción del Código Penal por tenencia ilegal es de dudosa constitucionalidad (en tanto se castiga un "peligro abstracto"). Y sin contar que es un delito con probabilidad de ser excarcelable!!!!!

Yo sé que esto es entrar en terreno polémico, porque el Código Penal efectivamente sanciona la tenencia ilegal de armas, lo cual viola el artículo 19 de la Constitución Nacional, el cual dice:

Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe


La esencia es su primera parte: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados". La simple tenencia de un arma (no posesión), provoca CERO daños a un tercero

De cualquier modo, el "gravísimo" pecado de estas chicas... sería un delito no lesivo!!! (un delito que no provoca daños a terceros)

Daré un ejemplo extremo pero que servirá para que el lector capte fácilmente el mensaje: si el día de mañana yo me descargo una película o un videojuego con copyright en internet, estoy cometiendo un delito LESIVO (le estoy ocasionando un perjuicio económico a la empresa).... pero no creo que Nicolás Márquez y Victoria Villarruel me llamen "terrorista" por semejante estupidez. Bueno: a Falcone y Ciocchini estos apologistas las denominan como "terroristas" por un delito NO LESIVO, es decir un delito de mucha menor trascendencia que mi hipotético ejemplo de descarga de películas. Y obviamente, el calificativo ambiguo de "terrorista" no es inocente en estos apologistas, sino un modo tácito de aumentar artificialmente su peligrosidad para defender el accionar de las fuerzas armadas para con ellas

Pongo un ejemplo todavía mejor: supongamos que el día de mañana yo porto ilegalmente un arma y salgo a pasear por las calles, sin hacer daño a nadie y sin amenazar a nadie. La policía me detiene igualmente por portación ilegal de armas. Ahora ¿tiene sentido que la policía me torture y me mate? No hablo de una cuestión ética sino de un mínimo de racionalidad ¿Es racional un desenlace tan fatal por algo tan insignificante? 

A ver si lo dejo más claro: los militares secuestraron, torturaron, violaron y mataron a dos chicas de insignificante peligrosidad que cometieron un delito no lesivo..... pero Nicky Márquez y Vicky Villarruel no te lo pueden decir de esa manera. Ellos en cambio te van a contar "los militares cometieron el exceso de torturar y matar a dos terroristas". No pueden sincerarse y decirte que eran dos chicas de insignificante peligrosidad, porque eso revelaría que los militares peleaban contra molinos de viento haciéndote creer que eran gigantes malévolos. Así de ridículos eran los militares (además de genocidas). Los apologistas usan la palabra "terrorista" por sus connotaciones muy negativas, para despistarte y darte a entender erróneamente que eran dos chicas super criminales de altísima peligrosidad; y de paso salvar el honor de sus amados represores porque queda muy lindo y muy Bruce Wayne decir que luchaste contra un terrorista. El vocablo "terrorismo" es utilizado por Villarruel /Márquez / Laje como una palabrita sin contenido etimológico, pero hábilmente llamativa para asustar y despistar

Solo a estas dos chicas les encontraron armas, no a los 8 restantes. Pero de algún modo los apologistas quieren generalizar para concluir que todo este tema de los chicos vírgenes de la noche de los lápices es una farsa. Que todos eran terribles terroristas y nos "ocultan" la historia. Una absurda generalización por empezar, pero además vamos a profundizar sobre las implicancias de las chicas a las que les encontraron armas:


Los apologistas, de manera inteligente, suelen tomar al hermano de Claudia Falcone como "fuente" para hacernos la idea que la chica era una ultra-terrorista mata-niños 

https://twitter.com/VickyVillarruel/status/1173802258942877697 

¿Qué sucede? el hermano de Claudia, llamado Jorge Falcone, fue un militante de Montoneros que al día de hoy cree en el compromiso revolucionario, por eso le gusta abrir la boca para decir que su hermana no fue una víctima sino una chica comprometida.  En un acto de conmemoración realizado en el año 2006 en la Universidad Nacional de Quilmes, Jorge Falcone narraba que en una marcha en Buenos Aires, el 16 de septiembre de 1986, como orador invitado contó ante miles de personas congregadas en el Obelisco de la ciudad que “María Claudia estaba en la clandestinidad con documento falso cuando ella fue capturada; y lo que es peor, que en la casa donde fue detenida estaba el arsenal de la Unión de Estudiantes Secundarios, que no eran más que dos o tres armas cortas y alguna que otra granada de fabricación casera” 

Más allá que en aquellos tiempos, esas palabras no cayeron nada bien para las personas temerosas que los chicos de la noche de los lápices pasen a ser considerados "terroristas"; lo cierto es que el hermano de Claudia Falcone nunca dijo nada "serio" sobre su hermana. Simplemente se limitó a decir que tenía un par de armas guardadas en su casa cuando la detuvieron, ni siquiera que mató a nadie, ni a un represor le disparó. Y que usaba documentos falsos (cosa normal en una época de persecución). Nada del otro mundo, nada que sirva realmente a las intenciones del apologismo de elevar estos desaparecidos como criminales en masa. Salvo, por supuesto, que Villarruel o Márquez quieran decir que esas 2 o 3 armas y 2 o 3 granadas fuesen el equivalente al arsenal de un super ejército ¿Qué hacía la UES con tan pocas armas si para los apologistas se supone que los Montoneros y sus adláteres eran tremendos ejércitos de miles de combatientes, con sus fábricas de armas espectaculares? Creo que mi vecino de gorrita y campera deportiva tiene más armas que ella. En fin........ y no, no me vengan con la pavada de "quizás el hermano de Claudia miente y suaviza las cosas", porque se supone que son los apologistas quienes trajeron al hermano de Claudia como "fuente" de lo super peligrosa que era la chica; ahora háganse cargo que esa fuente no les sirve de nada

https://ediciones.ungs.edu.ar/wp-content/uploads/2017/12/9789503415665-completo.pdf 

Es que el apologismo, en uno de sus habilísimos y finos recortes de declaraciones, omiten el número de armas que tenía Claudia. Solo dejan el testimonio de su hermano hasta que dice "arsenal de la UES", y después omiten el resto. Al dejar "arsenal de la UES" en abstracto, el lector desprevenido puede darse una idea equivocada de un arsenal más grande que dos o tres armas

En cambio, las armas que le sacaron a Falcone y Ciocchini estaban guardadas en una bolsa que ellas ocultaban en la tapa del inodoro ¿Cuántas armas pueden entrar ahí? 


(este enlace de arriba dirige a una página de descarga del libro biográfico de María Falcone escrito por Leo Marcote. El enlace de abajo solo conduce al primer capítulo de ese libro)



La historiadora Sabrina Ajmechet también cae en estas vaguedades al estilo de "En el momento del secuestro, ellas estaban armadas y el departamento en el que se las secuestró se encontraron armas y explosivos" sin especificar lo rudimentario del supuesto arsenal de guerra encontrado



El mediocre de Gustavo Noriega, además de fantasmear con una "historia oculta que no te cuentan", también es impreciso en este episodio al aludir a un "importante armamento" (sin cuantificar)


De acuerdo al testimonio en la CONADEP de una sobreviviente que estuvo en el centro clandestino donde secuestraron a María Clara y María Claudia, escuchó que el interrogatorio a María Clara versaba sobre una caja de explosivos que le habría dado un amigo para custodiar, sin avisar de qué trataba. Es decir, pareciera que el "crimen" de estas chicas desaparecidas era haber sido temporalmente leales a un amigo "subversivo" y guardar en su casa las armas. Página 47 del siguiente enlace:




Cuando el apologismo dice que María Claudia Falcone tenía un "arsenal de la UES", quieren que te imagines más o menos algo así. La dura realidad para los apologistas fue mucho más modesta: Claudia y su amiga tenían 3 armas y una "pepa" montonera escondidas en una bolsa en la tapa del inodoro del baño


Algo que se "olvidan" los apologistas, es que se pudo tener conocimiento de las órdenes de detención de algunos de los chicos: Horacio Ungaro, María Claudia Falcone, Daniel Racero y Francisco López Muntaner. Las órdenes llevan un membrete del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército. Están cruzadas por una diagonal negra que significa "traslado" (asesinato). Pero lo más significativo es lo que esas órdenes revelan en el casillero titulado "Grado de Peligrosidad". En todos los casos dice: Mínimo. Los mismos secuestradores estaban conscientes que estas 4 personas tenían el grado más bajo de peligrosidad, no eran una amenaza seria

Pablo Díaz también cuenta que sus torturadores le decían que poseía un grado de peligrosidad "mínimo"

https://books.google.com.ar/books?id=EUCAdjYoi1cC&pg=PT134&lpg=PT134&dq=noche+de+los+lápices+peligrosidad+minima&source=bl&ots=RpDe5u307t&sig=iqLT8p2faQIFnZIgMtg1hqcdsiA&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjegYaZgurfAhWBFZAKHfWIAlMQ6AEwDnoECAEQAQ#v=onepage&q=noche%20de%20los%20lápices%20peligrosidad%20minima&f=false 

(En la película de 1986 se deja constancia de ese nivel mínimo de peligrosidad, cuando uno de los carceleros se queja irónicamente que no le mandan guerrilleros en serio como detenidos)



La orden de detención de Horacio Ungaro, uno de los desaparecidos de la noche de los lápices. En el apartado de Filiación, se escribe en acrónimo: Peronismo de Base, activista estudiantil. Su grado de peligrosidad: Mínimo  


Esta es otra de las ordenes de detención de la policía y el Ejército halladas, referentes a este episodio y corresponde a María Claudia Falcone. En el recuadro "Grado de Peligrosidad" se clasifica la peligrosidad de la "terrorista" María Claudia Falcone:  Mínimo  

más info en estos artículos de prensa de los años 90:




¿La casilla del grado de peligrosidad se correspondía con el nivel de resistencia al secuestro? ¿O se correspondía con las cualidades personales "delictivas" del futuro secuestrado? Aunque no sabemos, hay algunas pistas como el caso de Jorge Zaffaroni Castilla (uruguayo secuestrado aquí en la Argentina por la SIDE). En su orden de detención, Zaffaroni Castilla tenía el grado máximo de peligrosidad:


No consta que lo hayan secuestrado de un modo "especial" a como secuestraron a los chicos de la noche de los lápices. Además, los militares frente a objetivos "graves" montaban una parafernalia delirante de combate (ejemplos como el de Victoria Walsh, o el hijo de María Isabel Mariani, etc.). Otro ejemplo son los informes de la Universidad Nacional de Tucumán donde califican como "muy peligrosas" a profesoras que divulgan la ideología marxista. Se presume entonces que el "grado de peligrosidad" se refiere a las cualidades personales que los militares veían en el secuestrado, y no al nivel de resistencia que podría oponer ante el secuestro. Si a eso le sumamos que los carceleros le dijeron al sobreviviente Pablo Díaz (estando él ya secuestrado), que su peligrosidad era mínima, entonces se infiere que esa categoría se refiere a las cualidades personales

Según el testimonio de la tía de María Claudia, quien estaba presente en el secuestro, los secuestradores se movieron con información precisa:


Si los represores ya estaban advertidos que en esa casa había armas, y aún así en la orden de detención le ponían "Grado de Peligrosidad: Mínimo", es que porque a los represores les importaba una mierda las armas como supuesta peligrosidad, no los asustaba que hubiera un arma 

Visto los criterios extraños que utilizaron en Tucumán, si a estos chicos los hubiesen calificado con un grado de peligrosidad máxima, no hubiera significado nada para entender su peligrosidad real. Pero el hecho que los represores, aún con sus criterios totalmente distorsionados, calificaran a María Claudia Falcone y a otros chicos con "GRADO DE PELIGROSIDAD: MÍNIMO" es muy clarificador de que ni a los secuestradores les parecía que enfrentaban a una guerrillera aterradora Die Hard


Los apologistas se callan la boca con la existencia de estas órdenes de detención que califica a estos chicos con el grado más bajo de peligrosidad ¿No era que la memoria tenía que ser completa???





La estafadora de Victoria Villarruel, en su libro "Los llaman... Jóvenes Idealistas" utiliza el testimonio y opinión del hermano de Claudia Falcone como fuente. Pero recorta el sentido de las declaraciones, no da un cuadro completo de lo que dijo el hermano, en alusión a las pocas armas que tenía Claudia. El objetivo del apologismo por supuesto es dejar la vaga, imprecisa imagen del guerrillero "Scarface" que tiene arsenales envidiables de armamento y se enfrenta a los militares con un poder descomunal y escupiendo la frase "Say Hello to my little friend!!".... en vez de dos pistolas porongas y una pepa de Montoneros. Este es uno de los tantos ejemplos de cómo estos charlatanes dan un giro interpretacionista a las fuentes y los testimonios para acomodarlos a su visión, en vez de cuantificar como corresponde. También omite la orden de detención de los secuestradores, donde califican a esta chica con el grado "Mínimo" de peligrosidad. Omite que ese delito es excarcelable. Ella simplemente llama "terrorista" a Claudia Falcone por mera adjetivación, sin cuantificar los crímenes de la presunta terrorista



Militante de la guerrilla derechista CNU que reivindica Victoria Villarruel, en los acontecimientos de Ezeiza de 1973. En la foto, los muchachos apuntan a las multitudes con el objetivo de impedir que los considerados "zurdos" suban al palco; además de funcionar como contención para las detenciones ilegales y torturas que se darían en los acontecimientos. Para Villarruel, estos militantes no serían "terroristas" sino víctimas inocentes de la salvaje y despiadada guerrilla montonera. De María Claudia Falcone en cambio, a pesar que no exista siquiera ninguna fotografía de ella apuntando a nadie, pues a Villarruel le importa un pelo de su concha y la califica de "terrorista" igualmente. Me encanta los criterios valorativos de Villarruel sobre la peligrosidad de las personas


Si tantas ganas tenían de "extraer" declaraciones del hermano de Claudia, también podían haber extraído la siguiente declaración: 

Mi hermana no era un personaje épico, ni una guerrillera heroica. Era una mina común y corriente que pensaba fumarse un porro, besar un pibe o ir a bailar

[...]

Yo creo que si María Claudia hubiera tenido frente a frente al general Camps o a Etchecolatz, ella o María Clara, de haber tenido la posibilidad no hubieran dudado en ejecutarlo 


Pero se ve que los apologistas tienen un "límite"


Otra cosa a tener en cuenta: tomando de referencia a Baschetti (fuente que los apologistas también toman), María Claudia Falcone había ingresado a Montoneros con el grado de "Aspirante", uno de los escalones más bajos de la organización. No era nadie importante al momento de su secuestro. María Ciocchini en todo caso tenía alguna importancia mayor, siendo "oficial", un grado que ya le permitía estar encuadrada dentro de la organización o ser representante de la misma de cara a otros militantes inorgánicos de la UES

"Ay, pero si María Falcone tenía armas en su casa, es porque podía estar planificando el asesinato de alguien inocente, o colaborando con un futuro asesinato". No podemos saberlo ni necesariamente debe ser así. De hecho lo más probable es que no: Montoneros no usaba las armas únicamente para matar (o secuestrar). También las usaba para sus acciones de "propaganda armada" que no consistía en el asesinato; o los militantes tenían armas como defensa personal en caso que intentaran detenerlos (ejemplo: el informe de la represión de 1979 sobre las TEA). Es más: que yo sepa, los apologistas como Villarruel no han demostrado que ningún militante secundario de la UES usara las armas para matar, no acusaron a ningún integrante de la UES de asesinar a una persona, o siquiera de haber accionado las armas. Y por otro lado, el delito de María Falcone en estos momentos continúa siendo el de tenencia ilegal de esas armas; punto. Un delito menor, excarcelable y de dudosa constitucionalidad. El resto del asunto (qué hubiese hecho ella con esas armas) es pura especulación

En el caso de María Clara Ciocchini, motivos para tener armas no le faltaban porque ya habían intentado secuestrarla en 1975. En ese sentido, no recibiría reproche penal alguno, al ampararse en un estado jurídico de necesidad justificante 

En última instancia, más "derecho" de especular su terrible peligrosidad son los que la mataron en vez de los apologistas.... pero miren qué tanto miedo le tenían los represores al potencial peligro de María Falcone, que en su orden de detención escriben GRADO DE PELIGROSIDAD: MÍNIMO

(tampoco sabemos si, en caso de asesinato, ella iba a matar a un inocente... o a Etchecolatz. Si los apologistas especulan, yo también especulo ¿Van a defender a Etchecolatz los apologistas, si María Claudia hubiera usado sus armas para matarlo a él?)



Sin ninguna prueba, dice que "eran combatientes de Montoneros". Y por las dudas, por si no le creemos suficiente a ella, continúa: "admitido por varios de ellos". No especifica quién admitió qué cosa (el hermano de Claudia dijo que ella era miliciana, no "combatiente". Son dos cosas distintas. Además Villarruel utiliza el plural "eran combatientes" ¿Quiénes eran los combatientes?). Obviamente ser combatiente (suponiendo que lo eran) tampoco es indicativo de qué crimen cometió cada uno de ellos


No sé, capaz que yo estoy equivocado. Pero tener 3 armas en el inodoro (aún siendo armas ilegales), no me impresiona mucho como para considerar a una persona como el mayor criminal terrorista del mundo. Se ve que a los represores tampoco les impresiona mucho al catalogar con "peligrosidad mínima". Si al menos esta chica María Claudia hubiese matado a un inocente, lo entiendo..... 

Pero bueno, Nicolás Márquez, Agustin Laje y Victoria Villarruel padecen de una super sensibilidad a flor de piel como para calificar a una persona que comete tan intrascendente delito, como un tremendísimo terrorista. Qué devaluada que está la palabra "terrorista" que la usan para cualquier huevada estos chabones, en un exceso de ambigüedad semántica. Como dije en otros posteos de mi blog, parece que para el apologismo se puede ser un terrorista y salir libre de la cárcel por un delito excarcelable, lo que vuelve a la palabra "terrorista" un mote peyorativo pero irrelevante

Supongamos que María Falcone estuviese viva hoy: sería una "terrorista" para Victoria Villarruel..... pero sería la terrorista más inútil e inofensiva del mundo, ya que solo cometió un delito tan absurdo que cualquier juez se cagaría de risa y la dejaría en libertad en caso de no encontrarle delitos más graves. Uy!!! cuidado con la terrorista Falcone que la pobre Victoria Villarruel es muy sensible, le va a agarrar un ataque de ansiedad ¿No había algo peor para pegarle a Falcone que esta pelotudez???

Significativamente los apologistas nunca han definido qué entienden ellos por "terrorismo" y el alcance de esa palabra. Por lo que el uso que ellos hacen de la palabra, se convierte en una simple manta peyorativa pero carece de funcionalidad científica para darle un carácter descriptivo o normativo al sujeto al que se le asigna la etiqueta

Aún si suponemos que Falcone tenía un armamento gigantesco con quichicientas miles de armas y cheat code de munición infinita, pues aun así nos encontraríamos con una persona que no ejecutó ningún daño real, concreto, lesivo

Como está tan devaluada la palabra "terrorista", pueden llamarme terrorista a mí si quieren. No me molesta que me llamen "terrorista". Total, ya hemos visto que no significa una mierda esa palabra en boca de los chantas de Márquez o Villarruel

Decir: "María Claudia Falcone es una terrorista" es una oración construida gramaticalmente de forma correcta, pero inválida semánticamente. No es ni verdadero ni falso, es una oración sin sentido

Así, con la misma lógica podríamos usar las palabras "represores" o "torturadores" y extenderlas geométricamente a casi cualquier persona que uno desee atacar, aprovechándonos de una falta de definición. Podemos decir que el padre de Victoria Villarruel (quien fue militar en la época del Op. Independencia y simpatizante de las ideologías militares de esa época) es un "represor" o "criminal de guerra" o por el estilo, en tanto nunca definimos qué significa el concepto, qué alcances tiene y por ende lo podemos aplicar a cualquier persona por razones totalmente ridículas, simplemente para dar peso retórico a una narrativa


Y como plus, en la prensa de Nicolás Márquez hay incluso partidarios de la libre portación de armas


No significa que Nicolás Márquez tenga que estar de acuerdo SI o SI con el escritor de la nota de su prensa, pero sin dudas lo apaña al publicarlo. Es extraño entonces tildar como "terrorista" a María Falcone por una situación menor de tenencia de armas ilegal que la misma prensa de Márquez suaviza y hasta reivindica pidiendo la eliminación de trabas burocráticas para portar armas.... con esa lógica, Nicolás Márquez está sintonizando y apoyando implícitamente el imaginario "terrorista" de Falcone

Está claro que a los apologistas les interesa defender la actuación de los represores contra una perejil, pero no lo pueden decir a viva voz porque es políticamente incorrecto. Si realmente estuviesen tan preocupados por criminalizar al extremo la tenencia ilegal de armas, entonces Nicolás Márquez o Victoria Villarruel podrían promover un proyecto de ley donde la tenencia ilegal sea castigada con la prisión perpetua. No lo hacen ¿Por qué? Porque les importa un choto ese delito tan bobo. Solo quieren buscar alguna excusa barata con el caso de María Falcone para suavizar a los represores, dándoles un marco "comprensivo" de su actuación

Y que no venga un tonto a decirme "Ay, es que Villarruel no está a favor de la violación de los DD.HH que ejecutaron los militares". Pues no hace ningún sentido que abra el paraguas en eso, y después acuse una inexistente súper farsa con el episodio "La Noche de los Lápices" solo por un hecho tan insignificante como el comentado de las armas en el inodoro o su militancia en la UES/Juventud Guevarista, que carece de proporción con el resultado final. Es como si yo, el día de mañana, viole a una mujer y le saque las tripas sin anestesia, y después me excuse en "bueno, reconozco que hice mal, pero esa chica me robó la manguera del jardín". Está claro que además de ser un enfermito, intento sacar a la luz ese delito ridículo e insignificante que cometió la otra parte para que me "comprendan", por ende suavizar mi acto desproporcionado. Si no quisiera justificarme, no sacaría a la luz algo tan nimio (solo sacaría a relucir algo realmente grave que cometió la otra parte como nexo causal. No una pelotudez) 

Asi que.... a otro perro con ese hueso de "no defiendo la dictadura" que exclama Victoria Villarruel. Para no defenderla, lo disimula muy bien la apologista

(que además este tema remanido de las armas solo explicaría 2 de las desapariciones, no las restantes 8)


Faltaría explicar lo del ataque a la fragata Santísima Trinidad.... pero es que no hay nada que explicar en verdad. Fue un ataque vandálico sin víctimas mortales, donde el hermano de Claudia Falcone cuenta que ella participó en una operación de distracción, encima sin conocer el objetivo de su misión (algo necesario en un operativo compartimentado). Tan intrascendente debe ser incluso para el apologismo, que en general suelen concentrarse en el tema de las armas para oponerse a ella


Quiero aclarar, que no me molesta que los apologistas califiquen a estos chicos como "terroristas" si fuese cierto. Si fuese la verdad, pues me tengo que joder y listo, no pasa nada. Pero cuando uno analiza en detalle los argumentos de estos tipos, nos damos cuenta que utilizan el concepto de "terrorismo" o de "combatiente" con una semántica tan imprecisa y abarcativa, que al final los argumentos contestatarios de personajes como Victoria Villarruel terminan siendo puramente triviales, evidenciando así que ella no quiere escribir la historia con hechos concretos sino con mera verbalización

Lo que quieren los apologistas, básicamente, es que no les tengas lástima a los desaparecidos. Si todos los desaparecidos son "terroristas" (algo que no especifican qué significa), entonces vos podés decir "los militares aplicaron métodos equivocados, pero no les tengo lástima a los desaparecidos que sufrieron esos métodos. Los militares hicieron bien al menos en perseguirlos". Claro, estaría genial que los apologistas pudieran instalar ese razonamiento CON VERDADES, CON ARGUMENTOS PRECISOS Y NO TERGIVERSANDO COMO HACEN SIEMPRE. Que decir pelotudeces lo sabe hacer cualquiera, pero argumentar con datos concretos y semánticamente estables debe ser muy difícil para Victoria Villarruel y Nicolás Márquez



Los apologistas no erraron en todo: escriben que los eventos de "La Noche de Los Lápices" no sucedieron porque los represores estuviesen molestos por el boleto estudiantil. Esto es cierto: los militares secuestraron a los chicos por su militancia social, no necesariamente por el boleto (aunque en las sesiones de tortura le preguntaban a algunos sobre sus gestiones por el boleto). Todavía si uno mira la sentimentaloide película de 1986, jamás se concluye que el secuestro fue únicamente por el boleto; es la consecuencia lógica de su compromiso militante. 
Pero ¿Qué era lo que hacían estos chicos para despertar las alarmas rojas de las fuerzas armadas? Algunos extractos de sobrevivientes de ese episodio:

Emilce Moler: yo era de muy bajo perfil en la militancia, a la que me vinculé en el 75, una época ya difícil. Participaba en volanteadas, en pegatinas, lo cual era todo un desafío, era un riesgo que yo asumía, pero no daba un paso más allá de eso... Al principio hacía lo que era la actividad de todos... Las marchas, los juicios a los profesores, las movilizaciones donde nos encontrábamos todos
Nunca existió el boleto secundario en ninguna parte de nuestra detención. Para nada. Yo lo había olvidado. Al boleto secundario lo tenía como casi una anécdota [...] Los últimos actos que hicimos, que volanteamos en una escuela y sería... en agosto del 76 que hicimos un operativo relámpago. No recuerdo quién más participó. Yo recuerdo a Horacio [Ungaro] porque era con quien habíamos hecho todo. Si estaba Claudia allí, no recuerdo. Si estaban de distintas escuelas o quién. Lo que sí, fue el acto donde más miedo tuve. Ahí ya me jugaba la vida. Yo tenía todos los volantes y fuimos a una escuela, en determinado momento, tenía que tirar los volantes y de los nervios, no me salían los volantes del bolso, lo tiré todos así juntos, todo el paquete...
-[entrevistadora]: Y los volantes decían “Contra la dictadura”
-“Contra la dictadura, libertad a los presos políticos, que se vayan los militares”
Yo con Claudia había estado los días anteriores [a los secuestros], en donde yo le planteé muchas diferencias de algunas actividades que estaba realizando ella. Porque no coincidía con muchas actividades que estaba realizando. Y yo tuve una pequeña discusión así, fuerte, de que para mí se equivocaba en algunas cosas. Y me llaman y me dicen: “Levantaron la casa de Claudia y María Clara”. Por lo que yo entendí, en la casa había fierros de todos colores. Que era mi discusión. Yo decía que era una locura estar en esa casa... en esas situaciones. Así que, si las habían detenido en esa casa, la cosa era complicadísima 

        [...] 

Ahí [en el colegio] no había asamblea. En el 75, todos los preceptores eran de la CNU, venían calzados [armados] a nuestro colegio. Y a mí, cada dos por tres, me encerraban en el baño para decirme que me deje de embromar ¿Qué asamblea vas a hacer? Cada cartel que yo pegaba, venían después a apretarme. Eran los preceptores de la escuela, así que no podíamos hacer nada 

-Gustavo Calotti: Y después había un responsable por cada célula, que se veía con otro responsable de otra célula y así. Estructura celular y piramidal. Y lo que se forma más tarde, en el año 75, que es la coordinadora. Bueno, la coordinadora se formó impulsada por la UES. Fue realmente impulsada por la UES. Nosotros queríamos llegar a un máximo de escuelas, y ver de qué manera podíamos hacer agitación, que es lo que te decía hace un rato. Era un momento de muchos conflictos en la sociedad, entonces de qué manera uno podía mejorar la sociedad. Realmente uno no trataba de mejorar la sociedad, sino agitarla aún más, porque de la situación nosotros pensábamos, o por lo menos, Montoneros pensaba, los más “esclarecidos”, digamos entre comillas, pensaban que de esa situación iba a nacer la combatividad de la gente. Entonces, claro, en el año 75, no recuerdo en qué mes sería, principios del año escolar, nace la idea de crear una coordinación y de crear una manera, una forma de agitar y de hacer que los estudiantes se sintieran concernidos, que era pedir que los estudiantes –sobre todo que había muchas escuelas, no carenciadas, pero... no con muchos medios– pagaran medio boleto de transporte escolar, simplemente. Vamos a ver que sean uno o dos delegados por escuela secundaria. Creo que en La Plata había unas veinte escuelas secundarias. Y bueno, nos reuníamos. Estaba esa coordinadora copada por la UES. Así que era como si tuviéramos una reunión interna... Menos algunos. Había gente del PST, gente de Juventud Guevarista... Había otro tipo de gente. Y fue así que nos juntábamos en el Normal 3, pero en definitiva nos juntamos pocas veces, habrán sido dos o tres o cuatro veces. Y eran siempre reuniones cerradas. Participábamos nosotros, que éramos delegados y nadie más [...] Yo creo recordar que también nos juntamos algunas veces en el colegio industrial de 7 y 528, a la noche. Y nos juntamos y vimos de qué manera íbamos a organizar eso, que eran las manifestaciones, de qué manera íbamos a movilizar. Dentro de un cuadro que era represivo, recesivo a nivel económico, cada vez más desocupados, cómo íbamos a movilizar a los estudiantes. Que en definitiva fue un éxito parcial. ¿Éxito parcial por qué? Éxito sí, porque el gobierno de Isabel reconoce que sí. Entonces dan el medio boleto escolar. Eso fue un éxito. Entonces uno podía mostrar a la gente que con la lucha, con las reivindicaciones y la lucha, uno obtenía cosas. Éxito parcial porque la manifestación fue grande, pero lejos de llevar a todos los estudiantes secundarios de La Plata. ¡Y de qué manera los llevábamos...! Y a pesar de todo, terminó en represión, ¿no? La represión que en definitiva aleja más a la gente. Los chicos no son tontos, ¿para qué van a ir?, ¿a que la policía les pegue, les tire gases?

Salvando el caso Falcone, que se desempeñaba como una suerte de "logística" o depósito de armas (pocas armas según el testimonio de su hermano "revolucionario"), el resto se dedicaba a panfletear, a incentivar a otras personas a participar en marchas, etc. Los apologistas muy convenientemente suelen citar a los sobrevivientes, a los familiares de desaparecidos y recortar sus declaraciones para darse crédito diciendo "¿Vieron? Estos chicos andaban en algo raro. Hasta ellos mismos lo reconocen, hasta sus familiares lo reconocen".... pero a los apologistas se les "olvida" indicar que esas cosas raras que hacían eran la volanteada de panfletos, las marchas, etc. Otras víctimas iban a las villas miserias a realizar labores de higiene o ayuda. Ufff un peligro tremendo estos chicos. Y Claudia Falcone me da un miedo terrible con esas 3 armas que tenía en su casa, era toda una Terminator

(los testimonios son tomados del siguiente enlace, a partir de la sección "Militantes políticos":

https://ediciones.ungs.edu.ar/wp-content/uploads/2017/12/9789503415665-completo.pdf 

)



Emilce Moler y Gustavo Calotti, dos sobrevivientes de La Noche de los Lápices, cuentan sobre su actividad militante. A partir minuto 10:47 en adelante



Testimonio de vida y militancia de Emilce Moler, sobreviviente de La Noche de los Lápices


Y repito una vez más: son los apologistas los que extraen como "fuente" a los sobrevivientes, asi que no vale decir "los sobrevivientes mienten, ocultan las verdaderas acciones criminales que cometieron". El "honesto" de Nicolás Márquez en su artículo de Prensa Republicana escribe: 

En el órgano de prensa de la guerrilla derrotada, es decir en el pasquín Página 12 (diario fundado con dinero ilegal proveído por el propio Gorriarán Merlo según confesión de su propio fundador, es decir de Jorge Lanata), se efectuó una nota reporteando a la dama Emilce Moler, otra de las protagonistas y que fuera detenida en La Plata el 17 de septiembre no por clamar por el cacareado boleto estudiantil sino por militar en la organización terrorista Montoneros. Allí se informa que ella y Gustavo Calloti (otro elemento subversivo que también vive y que está radicado en Francia), conjuntamente con otra joven radicada en La Plata (y van cuatro los aparecidos) conformaban una célula con los siguientes objetivos:

EM: “Teníamos un proyecto político, en relación con los desaparecidos de los secundarios de La Plata. No fue exclusivamente la lucha por el boleto, eso era un objetivo superfluo que fue utilizado buscando reivindicar la militancia (…) No creo que a mí me detuvieran por el boleto. La lucha fue en el año 75, además no secuestraron a miles de estudiantes que participaban en ella. Detuvieron a un grupo que participaba en una agrupación política. Todos los chicos que están desaparecidos pertenecían a la UES (brazo estudiantil de Montoneros), es decir que había a un proyecto político al fin”


Como observan, Nicolás Márquez utiliza el testimonio de Emilce Moler para fabricar su tesis. Claro, que el apologista no dice en ningún momento los medios para lograr ese "proyecto político", nada dice de las volanteadas o los panfletos; lo deja en la mística, en lo abstracto para que la masa de lectores cortitos de mente que siguen a Márquez se abriguen la ilusión mental que Emilce era una terrorista potentísima

Salvo que Nicky Márquez considere que tirar panfletos o distribuir secretamente la revista Evita Montonera o Estrella Roja, sea un crimen gravísimo. En ese caso, haga usted un ejercicio sencillo: distribuya ahora las revistas de Montoneros y ERP a la gente, tire panfletos sobre estas organizaciones, y después vaya a "auto-denunciarse" a la policía, diciendo que cometió esos actos. A ver qué pena le mete el juez por tan terrible problema........ obviamente estoy hablando de la policía actual: no vas a ser tan tonto de viajar en el tiempo estilo "Back To The Future" a decirle a la policía de 1975 que distribuís esas revistas

Tampoco se priva Márquez de insinuar que Emilce Moler es una criminal por militar en la UES (esa sería su "acusación principal").... y eso que Márquez es abogado como para comprender lo insignificante de esa acusación, pero le gusta decir pelotudeces al pobre tipo

Parece que Nicolás Márquez no sabe que Emilce Moler en una entrevista dijo lo siguiente:

Nos detuvieron porque éramos militantes de la UES, no fuimos víctimas inocentes


UY!!!! Emilce Moler dijo que no eran inocentes!!! Lo dijo, lo dijo!!! lo dijo!!! ¿Ven que ella lo dijo???!!! Dijo que no era inocente. Lo re contra dijo ella misma: NO-ERA-INOCENTE!!! les cabió a los zurdos, ella dijo que NO ERA INOCENTE

Más o menos esa es la metodología que utiliza el retrasado mental de Nicolás Márquez para recopilar testimonios e interpretar la historia. Bah.... no nos hagamos los boludos: también Victoria Villarruel es así de autista mental  y agarra como parásito estas declaraciones para darles su toquecito interesado en la interpretación

(por si acaso, Emilce Moler dice que "no son inocentes" dando a entender que no eran apolíticos, sino militantes. Pero bueno.... ya sabemos que los apologistas te quieren hacer entender estas declaraciones como si fueran terroristas criminales violadores de niños que ellos mismos lo confiesan)


Los apologistas suelen quejarse que la película de 1986 es "simplista" o que reduce todo a la cuestión del boleto estudiantil (cosa falsa que indica que no vieron bien el film). No voy a negar que la película no expone el tema de las armas que tenía María Falcone y su compañera, en eso es verdad que la película "hace silencio" sobre ese asunto. Pero el resto de la queja apologista es puramente interpretacionismo rancio, donde ellos ven terrorismo donde no lo hay y se quejan que las personas no interpreten las cosas como ellos quisieran. El nunca suficientemente despreciable de Nicolás Márquez escribe en su artículo sobre Pablo Díaz lo siguiente:  

Efectivamente, el propio Díaz en sus años mozos (cuando protagonizó los hechos que le dieron cárcel primero y celebridad después), ya integraba con destaque la tristemente célebre JG (Juventud Guevarista), brazo estudiantil de la organización infanticida [sic] ERP, la cual se encargaba de promover su actividad criminal en los institutos educativos de los cuales se extrajeron renovadas camadas terroristas. Y fue en esa militancia castro-guevarista confesada por el propio interesado y documentada en el mismísimo libro “Los Últimos Guevaristas" (escrito por el delincuente Julio Santucho, hermano de Mario Santucho, ex Comandante en Jefe del ERP), que el casi veinteañero Díaz (un poco grande para estudiante secundario) resultó detenido entre 1976 y 1980

Márquez habla de la "tristemente célebre Juventud Guevarista" (sin decir por qué sería "tristemente célebre"), y que Díaz promovía la actividad criminal del ERP a través del brazo estudiantil.... sin especificar el concepto de "promover la actividad criminal", sin precisarlo en términos jurídico-penales. Al menos el apologista tiene la actitud "progresista" de admitir que la JG era un brazo estudiantil. Lo cierto es que la película de 1986 no elude las actividades panfletarias politizadas de estos estudiantes, como se observa en el minuto 16:00 (donde el protagonista le ofrece un volante del Che Guevara a una mujer de la villa) o en el minuto 24:26 (un operativo organizado entre varios estudiantes para escrachar la escuela con consignas "subversivas"; discusión entre los alumnos sobre los profesores dejados cesantes), incluso hablan de la clandestinidad de María Clara (minuto 27:28), entre otros detalles: 


Ciertamente en el film es retratado todo de manera algo superficial, y tal vez sea el motivo por el que muchos creen que la película "La Noche de los Lápices" se redujo al boleto estudiantil. Pero los apologistas como Márquez se entristecen porque a él le encantaría que estos actos irrelevantes de los estudiantes sean tildados como "terrorismo marxista criminal infanticida apátrida" cuando una persona bien del marote lo llamaría como corresponde: actividad panfletaria, vandalismo si se quiere. Una vez más, nos encontramos con el clásico truco apologista de aprovecharse de las imprecisiones del lenguaje para fabricar un peligro más grande del real. Estamos frente a un caso de hiper-inflación semántica, donde bajo el paraguas de la palabra "Terrorismo" se quieren subsumir actos meramente panfletarios o vandálicos

Además qué idiota es Nicolás Márquez que hasta pone el lapso de tiempo en prisión que pasó el secuestrado Pablo Díaz: 4 años de cárcel. Más allá que el detenido estuvo a disposición del PEN sin que lo juzgaran por nada, yo pregunto ¿Qué delito amerita solo 4 años de prisión? Un homicidio alevoso no creo. Pero bueno.... para Márquez, es un terrorista igual


Si mucha gente creyó que "La Noche de los Lápices" se debió al boleto estudiantil, la culpa de esta confusión no es de la película sino de la CONADEP, que en el libro "Nunca Más" dejó asentado que los persiguieron por el boleto:


La película es un poquitín más "rigurosa" y deja impresa la huella que a los chicos los desaparecen por su pertenencia a agrupaciones como la UES/Juventud Guevarista, por hacer militancia en contra de las cesantías, por hacer escraches políticos en forma de "travesuras" y encima en los colegios (donde según la tónica castrense no eran casas para hacer politiquería), también por laburar en las villas ("trabajo territorial" o "célula territorial") y en última instancia los terminaron de atrapar por "asomar la cabeza" por la reincorporación del boleto después que el gobierno militar diera la baja a esa medida. Dado que la película inicia precisamente en septiembre de 1975, cuando se da la discusión por el boleto; y dado que la cinta finaliza con la moraleja que "el boleto continúa vigente en La Plata", también pudo generar esa confusión

La película nunca menciona que la UES y Juventud Guevarista respondían políticamente a Montoneros y PRT. Esto es un signo de la época, marcado por la teoría de los dos demonios; donde se creía que cualquier persona que simpatizara con estas organizaciones era "terrorista" independientemente de si era combatiente o no, por lo que era mejor separar la UES/Juventud Guevarista  y autonomizarlas. La misma estupidez que todavía piensa la derechista Victoria Villarruel, lo pensaban también los sectores progresistas en los años 80. Por eso en definitiva es irrelevante si la CONADEP se "equivocó" con lo del boleto, porque aunque estos chicos hubiesen estado en sus hogares quietitos, el mero hecho de unirse a la UES/Juventud Guevarista, en un marco doctrinario represivo conocido como "guerra revolucionaria / guerra contrarrevolucionaria" (hay un apartado en este blog al respecto), ya por eso eran candidatos al secuestro y desaparición

Es decir, la razón por la que secuestraron a estos chicos fue por su pertenencia a la UES y la Juventud Guevarista, los frentes estudiantiles de Montoneros y PRT-ERP. No fue la actividad social en sí misma la razón de su secuestro.... pero como estos chicos hacían actividad social como fruto de su militancia en las agrupaciones antemencionadas, eso sirvió como pista metodológica de los represores: si participan en marchas como el boleto estudiantil o el impedimento de las cesantías, es porque "muy probablemente" estén trabajando para la subversión y no lo hacen de buenos samaritanos

Como simple ejemplo, un estudiante en Rosario fue detenido precisamente por su militancia a favor del boleto. Según el informe policial, este chico:

Participa en volanteadas en el Colegio Superior de Comercio. [Los volantes estaban] rubricados por la U.E.S. [Participa] en pintadas y pegatinas de obleas por el medio boleto estudiantil. Eximición con 6, vestimenta libre, rubricadas por la Coordinadora de Lucha de Estudiantes Secundarios. Orador de un acto

extraído del libro "Dictadura, Represión y Sociedad en Rosario", pag. 72


Otro ejemplo mucho más triste es el siguiente informe policial de Tucumán de septiembre de 1976, donde relata la detención de un integrante de la UES en 1975 y el "careo" de datos con otros detenidos. Es triste porque se mencionan a personas que serían desaparecidas en la dictadura. Dice el informe policial:

Anexo "I"

Antecedentes de:

Enrique Heredia (a) "Pichon": hijo de Enrique y de Rosario Elias, nacido el 7 de agosto de 1956, domiciliado en la calle San Juan n° 1068 de esta ciudad

Fue detenido el 11 de agosto  de 1975, por personal militar de la "Z0" por ser integrante de la Agrupación UES del frente estudiantil de la OPM "MONTONEROS". Declaró ser integrante de la UES cuyo responsable era Manuel JIMENA, integrada también por Rosita TOLEDO, Nora GIMENEZ, Ana CORRAL, José Américo Díaz, Santiago PICCIONE. Que durante la pegatina de afiches de la organización "Montoneros" que se realizó en esta ciudad el 22jun1975, el causante tuvo responsabilidad de cubrir la zona comprendida por calles La Plata y Ayacucho. Que considera a Nora Gimenez como la única que tiene representación de los Montoneros ante la agrupación a la que pertenece el causante. Manifestó que ésta fue la que le entregó los afiches para realizar la pegatina

Detenidos Luis Carlos ABREGU, nombre de guerra "PAN", y José Manuel Jimena (NG) "Topo", ambos integrantes de la OPM "MONTONEROS", mencionaba a ENRIQUE HEREDIA (NG) "Pichon", como integrante de la mencionada organización

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN, SETIEMBRE 17 DE 1976

pag. 94:


Fijese que sus "terribles crímenes" son la repartición de afiches y pegatinas. Los represores no los acusan de nada más, solo están interesados en averiguar que pertenecían a la UES y en los afiches. En el informe se menciona a chicas como Ana Corral, uno de los casos más conocidos que incluso logró trascendencia internacional (España solicitó la extradición de Antonio Bussi por ese crimen). Ana Corral tenía 16 años cuando fue secuestrada en junio de 1976 (poco antes de este informe policial). Fue vista en el centro clandestino "Arsenales", torturada y un gendarme que custodiaba el centro, testimonió que vio su ejecución: el jefe de policía Mario Zimmerman le pegó un tiro en la cabeza y la dejó caer en un pozo cavado


Terroristas que hacían terrorismo pegando afiches. Esta es la dificilísima guerra que Nicolás Márquez y Victoria Villarruel dicen que tuvieron que enfrentar los valerosos hombres del ejército y policía. Guerra en la que hubo "abusos" y "excesos", a pesar que estos casos no tengan nada que ver con un exceso o abuso, ya que los represores no buscaban eliminar un peligro armado


Por eso Pablo Díaz en su testimonio judicial y en el libro cuenta que los torturadores le preguntaban si repartía revistas o qué leía, o por qué participaron en lo del boleto. A los torturadores quizás no les importaba una mierda eso en sí mismo, pero si lograban conocer este dato con precisión entonces podían "deducir" que Pablo Díaz era un militante subversivo.... porque el PRT-ERP y Montoneros les bajaba línea a sus militantes estudiantiles para que hicieran reclamos sociales de ese estilo, repartieran propaganda y demás. Lo del boleto funcionaba como enfoque metodológico para resolver el caso, no como razón en sí misma de la persecución. Y esto además demuestra que la dictadura quería eliminar a Montoneros y PRT-ERP no porque los considerara netamente "terroristas" o un peligro bélico armado, sino porque los consideraba las verdaderas organizaciones insurreccionales que podían desestabilizar al gobierno con su proselitismo político ayudando a los estudiantes y sindicatos a reclamar sus derechos. De otro modo no se entiende por qué los represores actuaron como actuaron

Es un tanto complicado de entender a simple vista la lógica tortuosa de los represores, pero podríamos sintetizarla en lo siguiente: el boleto estudiantil no les importaba a ellos en lo inmediato; pero SI lo usaban para encuadrar a su prisionero en un posible subversivo; luego si descubrían que el detenido era un subversivo lo mataban para que no pidiera el boleto estudiantil ¿No se contradice con lo primero que dijimos? Pues no: a los represores no les preocupaba tanto que el partido UCR o el partido liberal o el centro estudiantil "pepito" pidiera el boleto; les molestaba que Montoneros pidiera el boleto. Porque sabían que Montoneros era ideológicamente más incisivo. Que reclamaban el boleto no por cristianismo devoto sino porque convencían a la gente que, pidiendo y pidiendo, podían obtener poder popular y, eventualmente, insurreccionarse las masas. Los otros partidos "tradicionales" actuaban más a nivel burocrático, no persuadiendo "face to face" a las masas. Entonces había que eliminar a todo montonero con independencia de si era peligroso, si era combatiente, si era discapacitado físico, si era un estudiante. Había que pulverizar no un peligro armado sino una ideología que "subvierte" el orden establecido

Es más, el PST era una organización sin brazo armado y la dictadura los hizo desaparecer igual, porque sus militantes no se conformaban con resolver los conflictos sociales mediante los canales burocráticos establecidos, sino yendo a "calentar la oreja" a los estudiantes o trabajadores, para provocar movilizaciones y presionar a las autoridades con huelgas y asambleas y protestas callejeras; eso es justamente lo que cualquier gobierno NO desea: que las masas tengan el poder de presionar y desestabilizar. Por eso las organizaciones "subversivas" tenían que ser desterradas: porque se las acusaba, y no sin algo de razón, de excitar a las masas para desobedecer a la estructura burocrática de resolución de conflictos; incluso con el temor de orientar esa masa a una eventual insurrección 

Tal como dijo una militante de célula sindical de Montoneros, en el libro "El Caso Lanouscu: Columna Norte" sobre la importante conflictividad obrera en la zona:

-Otra cosa a tener en cuenta en toda la problemática de Norte es que con la fundación de la JTP de Zona Norte se empezó a disputar el espacio con la UOM

- [entrevistadora] Nada menos, la flor y nata de la burocracia sindical, el aparato más pesado

- Sí, y además ganó la JTP. Continúo, en Squibb el grado de avance en lo concerniente a conquistas laborales era altísimo. Llegamos a un buen sueldo y ya se planteaba en Navales, en Ceramistas, lo que había hecho Luz y Fuerza en Córdoba: la cogestión

- La cogestión

- Sí. Planteábamos ya la participación en las ganancias. ¿Te asombra?

[...]

Habían detectado esto, Negra; este ideario en la concepción de los trabajadores. Pero desde el análisis de los compañeros laburantes, al margen de cada organización, es decir, eran los trabajadores los que planteaban la participación en las ganancias

- Y esto constituía, sin dudas, un peligro muchísimo mayor que el accionar de la Secretaría Militar de Montoneros -recapacitó la Negra-. Ellos sabían que por más organizado y bien pertrechado que estuviera el brazo militar de la organización en esa zona, en algún momento la superioridad de su aparato [del gobierno militar] lo aniquilaba. Pero a un planteo de participación en las ganancias arraigado en la convicción de la masa trabajadora, teniendo en cuenta el grado de desarrollo y movilización obrera que existía; no iba a haber con qué darle. Y ahí estaba el peligro principal para los dueños de los medios de producción, para el gran empresariado nacional y las multinacionales, que fueron, en definitiva, los que impulsaron el golpe y la masacre. Ahí, precisamente ahí, estaba el peligro para el Poder

- Exacto. Los que planteaban la participación en las ganancias, eran los laburantes

- ...

- Hoy todo el mundo habla y escribe sobre las hazañas de este o aquel, también sobre el dolor de los familiares, sobre tantas cosas, pero lo hacen de forma descontextualizada

- Ya lo sé

- Aquello fue un camino. Había un Proyecto. De la única forma en que nos podían parar era con lo que hicieron


Aunque el párrafo trate de la conflictividad sindical de Zona Norte, no obstante resume muy bien por qué las fuerzas armadas querían eliminar a toda costa a Montoneros y PRT-ERP: si estas organizaciones hubiesen sido únicamente un grupo de delincuentes con Galimberti o Firmenich a la cabeza, los militares se hubieran cagado de risa y habrían tratado el problema como un asunto policial.... porque claramente el brazo armado de la guerrilla siempre fue un problema policial (solo observe la estadística de muertos provocados por estos grupos y que no lograron dominar territorio alguno en el país, ni siquiera en Tucumán donde operaba la compañía del ERP en el monte). Pero Montoneros y PRT-ERP estaban infiltrados políticamente en las escuelas, en las fábricas y estaban "influenciando" o "llenándole la cabeza" cada vez más a la gente que podían disputarle el poder al patrón de la fábrica, al rector de la universidad. Si un trabajador estaba motivado por un reclamo pero no necesariamente decidido a reclamar, entonces una célula sindical de las organizaciones revolucionarias trataba de alentarlo a que se movilizara. Eso era más peligroso que la Secretaría Militar de Montoneros





Páginas de la revista Evita Montonera de septiembre de 1975. Allí Montoneros relata la organización estudiantil de la UES, incluyendo episodios como el reclamo del medio boleto escolar, del cual participarían varios de los chicos de "La Noche de los Lápices". Apologistas como Nicolás Márquez o Victoria Villarruel convenientemente silencian el fuerte componente político de la organización Montoneros, silencian sus agitaciones y movilizaciones; y pretenden dibujar una narrativa como netamente "terrorista" o de combate militar. Después, acusan de "terrorismo" a varios integrantes de La noche de los Lápices por el mero hecho de ser montonero ¿Estas movilizaciones masivas son "terrorismo"? ¿Estos coordinadores estudiantiles son "terrorismo"?


Asi que el film no usa esa campaña del ticket de micro como móvil del secuestro. Incluso en alguna ocasión parecería dar a entender lo contrario: que la gestión por el boleto estudiantil es un salvoconducto para que los represores no sospechen tanto de la actividad subversiva del secuestrado. Aunque sorprendentemente la película nunca especifica taxativamente por qué secuestran a los chicos; somos nosotros quienes debemos interpretar la razón con los elementos políticos que el film nos da (en el interrogatorio bajo tormento al protagonista del film, le preguntan sobre su "responsable", es decir el jefe de célula. Es como si quisieran conocer si pertenecía a la guerrilla o no)


No obstante, es cierto que para realizar una película con estos protagonistas "enlazados", tuvo que pivotarse sobre el suceso del boleto. De lo contrario no tendría sentido una película con solo esos chicos, dado que la dictadura secuestró a muchos adolescentes más. Otra razón para que se fortaleciera la idea que los desaparecieron por el susodicho reclamo 


Como sea, el artículo de Nicolás Márquez es un ejemplo buenísimo de exceso de chamuyo sobre los datos. En toda su nota, el apologista solo tira 1 dato miserable, que es el de las armas de Falcone. Nada más. Después en el resto de su escrito no aporta ni datos ni fuentes ni argumentos jurídicos ni argumentos de nada. Lo único que ofrece son palabritas altisonantes que pretenden rellenar los huecos argumentativos, como cuando dice que la Juventud Guevarista era "tristemente célebre"; con esas palabritas se ahorra de darnos datos y fuentes. Cree que por decir "terrorista" ya está explicando todo. No entiendo cómo Márquez es amigo de gente como Javier Milei, que si bien es cierto que se trata de un economista anticientífico (seguidor de la anticientífica escuela austríaca, aunque "moderado" por las matemáticas), al menos este economista terraplanista se la pasa diciendo en la televisión algo muy cierto: PRIMERO LOS DATOS. A ver Márquez ¿Lo entendiste? Primero los datos, no el chamuyo. Dato mata relato...... TU relato

(Mi blog no trata sobre economía, pero por si algún despistado me pregunta "Ay ¿Por qué decís que Milei es anticientífico?" pues porque propone medidas económicas tan extremadamente dudosas y hasta nefastas como el Ciclo de crédito austríaco o eliminar la Banca fraccionaria. Para quien le interese ver qué tan chanta es Milei, les dejo los sig. artículos de otro portal: 




)


Esta sobreabundancia de chamuyo y calificativos huecos por sobre los datos concretos o las cuantificaciones, es una constante de casi todos los apologistas (hasta el "moderado" de Ceferino Reato cae en interpretacionismo por sobre la base "objetiva" para interpretar). La estafadora de Victoria Villarruel también hace la misma patraña de no cuantificar una mierda y rellenar con puras palabritas mágicas como "terroristas". Y no solo en este episodio concreto: en el siguiente enlace, Villarruel menciona el libro que escribió Miriam Lewin junto con otras 4 sobrevivientes de la ESMA, donde según la óptica de Villarruel "en ese libro cuentan sus experiencias como combatientes y miembros de una organización terrorista": 


Pero si uno se pone a leer el libro, no relatan nada relacionado a su "experiencia como combatientes" (no queda claro por qué Villarruel las califica de "combatientes" cuando no consta en el libro). Lo más "trascendente" de lo que cuentan sobre su militancia, es que Miriam Lewin hacía actos relámpagos (interrupciones en las calles para hacer actividad propagandística; tal como Emilce Moler de La Noche de los Lápices), y Munú Actis le daba ropa y cacerolas donadas a sus compañeros militantes. Y ahí se acabó el "terrorismo" o la "experiencia combatiente" 




Quincuagésimo ejemplo de las absurdas ambigüedades del apologismo: la abogada honesta extrae una declaración del libro de Miriam Lewin "Ese Infierno" para golpearse el pechito diciendo "¿Vieron? La propia Miriam Lewin reconoce que ella escondía cosas en la carpeta de su facultad, reconoce que ella simulaba la verdadera vida que tenían" sin contarnos verdaderamente qué actos terribles cometió Lewin o qué cosas tenía. Con esa narrativa terriblemente ambigua y sin cuantificación, es como el apologismo pretende contarnos la "parte oculta" de la historia



Pero es un clásico: calificaciones o etiquetas como "terrorista" o "combatientes" y nunca especificar qué delitos terribles cometieron esos "terroristas" sindicados, no cuantifican su peligro ni ofensividad ni nada. Escupen palabritas mágicas como "terrorista" pensando que solo con eso engañan a la gente simulando una contribución histórica fidedigna. Estos apologistas dicen que no defienden la dictadura pero se manejan con una absoluta vaguedad semántica y una falta absoluta de cuantificación que favorece la prédica de los represores. Qué casualidad


La UES, como brazo estudiantil de Montoneros, hacía reclamos y movilizaciones sobre conflictos de envergadura, como el boleto estudiantil o el rechazo a las cesantías de los docentes; y otras veces eran reclamos que al día de hoy nos parecen una estupidez pero en aquellos años de represión (aún en el periodo 1973-1976) no lo eran tanto, como pedir que no se amoneste o suspenda a un chico que llevara pelo largo en la escuela. Pero además luchaban contra un hostil clima de persecución dentro de los mismos establecimientos educativos

Por el lado de la represión dentro de la escuela, los preceptores iban armados y funcionaban de "buchones" persiguiendo a aquellos estudiantes que escribieran en las paredes consignas políticas o repartieran panfletos; incluso entrando a los baños de las mujeres a interrogar y amenazar, o siguiendo en las calles a los alumnos. Las autoridades escolares también establecían un filtro depurador en las divisiones de alumnos: los que no estaban metidos en política eran agrupados en una división (por ejemplo "División A"), mientras los alumnos "fichados" como comprometidos en política estaban en otra división; esto facilitaba el control de los directivos y evitaba la "contaminación ideológica" con los alumnos puros (los no metidos en política). Ocasionalmente algún alumno politizado podía ser considerado como apto para un proceso de "recuperación" y entraba en la división no-politizada. No es necesario recordar que las autoridades del colegio contaban con la policía y el ejército como aliados, en caso de algún incidente con los alumnos que a criterio de ellos mereciera la intervención de estas fuerzas (ejemplo de ello es el profesor Jorge López Canaya, Decano de la Facultad de Bellas Artes de La Plata; quien solía llamar a la Policía Montada cuando sus alumnos planteaban reclamos)

Contra estas cosas luchaban los estudiantes, con cierta desigualdad ya que no tenían el poder de autoridad de un preceptor, ni el de fuego que tenía la policía y el Ejército. Pero intentaban forzar sus demandas. Y si para conseguir esas demandas, tenían que poner petardos que rompen vidrios, o realizar llamados telefónicos con amenazas de bomba en los colegios, pues lo hacían. Eso es vandalismo e intimidación, un delito tipificado en el Código Penal que conlleva penas de prisión de 2 años promedio en el caso de los mayores de edad o multas reparatorias en el caso de los menores de edad (por ejemplo, hoy en día realizar una amenaza de bomba en un colegio, se multa con arriba de los 40 mil pesos. Asi que mejor que no te "cachen"). Pero de ahí a llamarlos "terroristas", con las connotaciones que conocemos de esa palabra, hay un abismo. La palabra "terrorismo" suena muy linda para los apologistas cuando carecen de sustancia narrativa, cuando no logran (o no quieren) cuantificar el verdadero peligro de estas personas pero desean justificar igualmente la represión militar

También los apologistas que se escandalizan por las armas que tenía Claudia Falcone, omiten explicar el clima densamente persecutorio que el gobierno constitucional de Isabel Perón y el militar de Videla ejercían contra los menores de edad, a través de una red de preceptores que hacían inteligencia con los chicos, a ver si cazaban a algún alumno "zurdo" que pintara consignas "terroristas" en las puertas de los baños públicos



Para complementar el film "La Noche de los Lápices", el siguiente documental "Flores de Septiembre" muestra una visión más realista de la actividad militante de la UES, de la intervención del ejército y la policía en las escuelas secundarias en 1975, y la dictadura de 1976


Desde luego, que existieron militantes estudiantiles que pasaron al sector armado de Montoneros. Tenemos incluso libros como el siguiente, donde la autora narra su biografía y cuenta sus inicios como militante de la UES, para pasar a mediados de 1975 al sector armado integrando un pelotón de combate. El libro cuenta su experiencia como combatiente de la organización, las "acciones militares" que cometía (que no eran la gran cosa pero SI entraba en lo delictivo), y cómo logró salvarse de la represión:


Se ve que a los apologistas no les debe interesar mucho este libro, tal vez porque la autora no tiene tanta fama como los protagonistas de La Noche de los Lápices, que es el "relato estrella" que el apologismo pretende descuajar


¿Pero qué decía la dictadura sobre los "subversivos" de la UES? Hay un manual muy famoso, muy conocido que se difundió en las escuelas desde 1977, titulado "Subversión el ámbito educativo: Conozcamos a nuestro enemigo"




Sobre la UES, el manual dicta:

a) Organizaciones dependientes de la BDSM [Banda de Delincuentes Subversivos Marxista] MONTONEROS

 1) Unión de Estudiantes Secundarios (UES)
 Actúa en las escuelas secundarias dirigiendo especialmente su atención a las escuelas técnicas

 a) Objetivos
 • Influir en el ámbito educativo introduciendo la filosofía marxista, mediante un hábil disfraz peronista, a efectos de formar cuadros y captar ideológicamente a los futuros dirigentes del país
 • Constituir y desarrollar las agrupaciones de base, en especial en los colegios técnicos, con el fin de desarrollar en el estudiantado una toma de conciencia política, orientada hacia los principios del Movimiento Peronista Auténtico.
 • Desarrollar coordinadores, con el fin de lograr la organización masiva del estudiantado secundario
 • Lograr infiltrarse en las FFAA en oportunidad del Servicio Militar Obligatorio.
 
b) Acciones que desarrolla
 1) Impulsar las acciones político-reivindicativas en todo el ámbito estudiantil, que contribuyan al accionar político de MONTONEROS
 2) Incorporar a la lucha al mayor número de estudiantes.
 3) Avanzar en el desarrollo “militar” de las agrupaciones para su autodefensa y hostigar a las autoridades del ámbito
 4) Apoyar las estructuras de la BDSM MONTONEROS con otros frentes (villeros, inquilinos, solidaridad con los presos, etc.) con personal y medios, en especial en lo relativo a propaganda
 5) Vincularse con las coordinaciones sindicales a efectos de brindarles su apoyo, especialmente en situaciones de conflicto. 

Como complemento de lo expresado, se ha considerado de utilidad transcribir unos párrafos de un documento secuestrado a un militante de la BDSM MONTONEROS donde, entre otros aspectos, proporciona a sus miembros, directivas sobre la forma de operar dentro de establecimientos

“Nuestros compañeros no deben quemarse de entrada como militantes de UES ni tampoco deben getonear cuando no es necesario, ya que puede costar que a un compañero lo expulsen o bien lo amenacen como ya ha pasado en reiteradas ocasiones”
 
“Esto no quiere decir que haya que borrarse y que no haya que hacer trabajo de masas, sino evitar que el enemigo nos reconozca de entrada. Para trabajar en el organismo de masas no es necesario decir que somos de la UES”

“Todo compañero de la UES sin excepción, debe preocuparse en ser el más representativo, el más honesto y el más combativo: debe preocuparse para que su división, su año y su colegio se organicen; ser delegado debe ser para un miembro de la UES una obligación"

pag. 14:


La única referencia a un accionar armado aparece en el inciso b-3, y solo habla de autodefensa y hostigamiento (ponele que el punto "infiltración en el SMO" cuente también como referencia a un posible accionar armado). En el resto de los incisos, la dictadura no niega ni oculta en lo absoluto que el accionar "subversivo" de la UES pasaba por el aspecto político: concientizar al estudiantado sobre el pensamiento marxista, ayudar en los conflictos sindicales, ser un soporte propagandístico del peronismo y de Montoneros, etc. La dictadura era bastante sincera en esta "guerra revolucionaria": el enemigo no tenía solamente células armadas, sino células políticas. Es importante recalcar que este manual fue promulgado en octubre de 1977, cuando ya habían secuestrado a varios estudiantes, cuando las principales víctimas de La Noche de los Lápices ya estaban muertas hacía casi 1 año atrás, cuando uno de los jefes más importantes de la UES Claudio Slemenson lo habían hecho desaparecer en 1975 en "La Escuelita" de Famaillá..... es decir, cuando los represores ya tenían buena experiencia sobre el "enemigo" que estaban combatiendo.... y aún así, catalogan a la UES básicamente como un grupo más político que "terrorista" / armado / combatiente



Organigrama de la Columna Norte de Montoneros, sobre una Mesa Coordinadora donde participa la U.E.S. junto con otros organismos sindicales y juveniles



Folleto capturado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, de una Coordinadora estudiantil que apoya el movimiento huelguístico de Villa Constitución, y pide el cese de la represión policial. Marzo de 1975. Otros folletos e informes de la policía sobre Villa Constitución aquí:



Es muy significativo que el folleto de la dictadura transcriba lo que ellos consideran como la parte más trascendente de un documento secuestrado a un militante de la UES (probablemente ese militante haya sido secuestrado también???). Lo "súper trascendente" del documento es que la UES/Montoneros les instruye a sus militantes estudiantiles que no digan apresuradamente que son de la UES para hacer trabajo de masas. Obviamente los represores transcribieron esa parte del documento para dar la perorata que el subversivo se "infiltra", que actúa bajo una organización pero oculta su accionar disolvente terrorista..... accionar que consiste en trabajo de masas. Eso era lo que tenían que ocultar los de la UES. Pareciera que Victoria Villarruel aprendió a sorprenderse de las actividades ocultas de la subversión en este folleto de la dictadura

Ni que decir que los apologistas de Nicolás Márquez o Victoria Villarruel se hacen los re boludos con estos manuales; ellos no te van a decir que los represores consideraban a la UES como "subversión política" o cultural.... porque no les conviene a su relato. Ellos te lo disfrazan todo con el versito de "eran terroristas" sin especificar nada más. O te sacan el caso de María Falcone "Ay, es que ella tenía armas en su casa" y creen que con ese caso aislado y simplificado ya pueden generalizar sobre la UES y la "guerra" que llevó a cabo la dictadura

Una anécdota graciosa de no creer, lo cuenta Jorge Ampuero, amigo de María Claudia Falcone, en el libro biográfico de esta chica. Él cuenta: 

Yo era el más chiquito de la división de alumnos. Era muy menudito, bajito, tenía catorce años, pero parecía de once. Eso me ayudó a zafar una vez de los milicos que pararon el colectivo en el cual viajaba y justo tenía en la mochila panfletos de la UES. Obviamente como se hacía en esos años tan terribles nos hicieron bajar a todos y gritaron, ‘las manos contra la pared’, y yo inocentemente les digo, ‘¿yo también tengo que ponerme ahí?’. ‘No, pendejo, vos andate’. Y seguí viaje con la mochila llena de panfletos hasta mi casa


Cagaste pendejo, seguro que Villarruel y Márquez te dicen que sos un terrible terrorista. Así de superficial es como suenan estos apologistas


Siguiendo con el Manual antemencionado, en su página 16, el gobierno hace una radiografía muy precisa de cómo opera la "subversión estudiantil" para lograr el objetivo más temido por la represión, que es la movilización de masas. Lo siguiente, aunque referido a las universidades, en realidad vale para ambas la universidad y la escuela:


Los argumentos utilizados [por la subversión estudiantil] para lograr adeptos resultan de los más variados, no descartándose que muchos de ellos (por lo general reclamos), sean justos

 Los más utilizados en una primera etapa, son los siguientes:

 - “Por una mayor capacidad estudiantil”.
 - “Que no haya limitación para el ingreso”.
 - “Que todos puedan estudiar”.
 - “Que exista autonomía universitaria”.
 - “Que tal o cual profesor eliminó en un examen al 50 % del curso”.
 - “Que no hay libertad de expresión ni diálogo”.
 - “Que no se atienden las necesidades estudiantiles”.
 - “Que el deporte universitario está mal encarado”.
 - “Comedor universitario”.
 - “Suspensión examen de ingreso”.
 - “Aumento de presupuesto universitario”.
 - Etc.

Con estos argumentos, en una primera etapa de su accionar, logran coincidir con algunos estudiantes y realizan así sus primeras reuniones para tratar dichos temas. Muchos alumnos, de buena voluntad, entran sin quererlo en este esquema y concurren engañados a las reuniones

En una segunda etapa, ya los argumentos sobre temas de los estudios son desplazados por otros que poseen otro tipo de connotaciones, como por ejemplo:

 -“Las injusticias sociales”.
 -“Que la universidad debe ser para los alumnos”.
 -“Que el gobierno de las universidades corresponde a los estudiantes o que por lo menos sea tripartita”.
 -“Que la universidad (no es sólo..) para hijos de ricos”.
 -Etc.

 Una vez la concientización de muchos alumnos que apoyan esta propuesta siguen con la tercera etapa de su accionar en la que no sólo presionan sobre el gobierno universitario sino que las reuniones y reclamos se efectúan en aulas, talleres, en casas de profesores, se exponen carteles alusivos, etc.

En esta etapa ya los argumentos que esgrimen son más directos:

 -“Por el retiro de la policía de la universidad”.
 -“Por la libertad de los obreros y estudiantes presos”.

 Estos argumentos los introducen en un temario de las asambleas en las que también se trata, por ejemplo:

 -“Que tal profesor no aprobó a tantos alumnos”.
 -“Que se realizan cursos nocturnos para los que trabajan”.
 -“Reprime la dictadura”.
 -“Exigir un nuevo examen”.
 
En estas reuniones se aprueba normalmente todo por unanimidad y también se señala un nuevo día de reunión.
 
Una vez que el alumno se encuentra motivado convenientemente con los argumentos esgrimidos, se lo va sacando –poco a poco– del ámbito universitario y se lo utiliza para pegar carteles en la ciudad, colocar artefactos explosivos [petardos explosivos], hasta convertirlos en verdaderos activistas de alguna de las organizaciones subversivas conocidas

2) Para desarrollar esta actividad se distinguen en las universidades dos grandes grupos de reclutamiento:

El primero de ellos, los llamados “grupos de base”, son aquellos formados por alumnos que ya han actuado en acciones anteriormente y que, prácticamente ya están ganados para la causa. Estos grupos tienen conexión con grupos de profesores que, a veces sin estar en la organización, simpatizan con la izquierda.

El segundo grupo está integrado por aquellos “ingenuos” o “idiotas útiles” que asimilan la prédica de los activistas en la creencia, inicialmente, que se trata de logros justos y argumentos valederos que hacen un bien al quehacer universitario.

3) Esta actividad la inician los subversivos mediante charlas individuales (“cara a cara”), pero luego van ampliando su auditorio hasta hacerlo -impunemente- en aulas, talleres, casas particulares, etc.

El ambiente de “masificación” que van logrando, facilita la adhesión de los más remisos, al hacerlos sentirse integrados a una “masa” que los envalentona y motiva para que actúen como ellos.


Sorprende el nivel tan detallado y preciso que tienen los militares sobre cómo los estudiantes intentaban captar seguidores. Esta información solo la podían obtener mediante la infiltración, la inteligencia que hacían los preceptores o los interrogatorios bajo tortura a los estudiantes. Pero más allá de eso, los militares no niegan que algunos reclamos pueden ser justos; pero los subversivos utilizan esa prédica para reclutar gente. Por lo que en la práctica, tenían que detener esta operatividad subversiva a los garrotazos. El problema de todo esto, es que no hay nada ilegítimo en los estudiantes: ellos tenían todo el derecho de persuadir a los demás para sus ideales políticos ¿Cuál es el problema de eso? yo se los digo: NINGUNO. Pero los militares no podían permitir que los estudiantes masificaran sus ideales políticos, ante el miedo de una masa insurreccional en el ámbito estudiantil. Nótese que en ningún momento los represores hacen alusión a detener a una amenaza armada o a un Ejército guerrillero

La radiografía continúa enlazando a los docentes y alumnos "infiltrados" que se alimentan en un circulo vicioso. Dice el manual militar:  


1) El accionar subversivo es desarrollado en todos los niveles educativos a través del personal docente marxista, con la colaboración directa o indirecta y muchas veces involuntaria del resto del personal

 
2) La tarea de captación del alumnado se desarrolla a través de:

 a- Las ideas y conceptos desde las cátedras.

 b- Charlas, comentarios y consejos vertidos informalmente.

 c- Empleo de abundante bibliografía marxista.

 d- El accionar de las organizaciones estudiantiles de tendencia marxista


 3) este proceso subversivo señalado es facilitado además por:
 
a- La incompetencia de algunos funcionarios, inspectores y docentes que, sin ser marxistas, son instrumentos del movimiento subversivo organizado, por comodidad, temor o negligente falta de información de la penetración ideológica que se está desarrollando

b- Personal de funcionarios marxistas que aún continúan infiltrados en los organismos dependientes del Ministerio de Cultura y Educación, que nombran o facilitan el nombramiento de personal marxista y apoyan con otras medidas el accionar subversivo en el ámbito educativo

c- La actividad gremial, fuertemente infiltrada que utilizó a los docentes en el desarrollo de la política subversiva para la consecución de sus objetivos bajo la apariencia del logro de demandas reales y/o supuestas reivindicaciones


En conclusión, del análisis del desarrollo del accionar marxista en el sistema educativo se puede determinar, con claridad, la conformación de un circuito cerrado de autoalimentación en el cual las ideas inculcadas en el ciclo primario son profundizadas en el secundario y complementadas en el terciario, para luego, como docentes, y ya en un rol decididamente activo, continuar la tarea de formación ideológica marxista en las nuevas generaciones que ingresan a la estructura educativa

pag. 22


En la pag. 20, los represores parecen quejarse sutilmente de la libertad de cátedra que tienen los docentes para inculcar las ideas marxistas. La libertad de cátedra también fue vapuleada por el represor Acdel Vilas en su diario de campaña

(para los enfermitos mentales como Márquez, Laje o Villarruel que hinchan las guindas con el supuesto "adoctrinamiento" en las escuelas con la ideología de género, la ESI y esas pelotudeces....... bueno, en la dictadura también escuchabas las mismas huevadas de un "adoctrinamiento marxista" en los alumnos, y hasta quejándose de los indiferentes o timoratos que no denunciaban este accionar subversivo bajo el "no te metás". Casi 50 años después y los derechistas no cambian el discurso por lo visto)


En el citado manual, cuelgan este gráfico muy clarificador. Pag. 70:





Para la represión, la ecuación persecutoria a los estudiantes se resume en los siguientes pasos:

-Montoneros "recluta" a chicos de las escuelas para crear agrupaciones (ej. la UES)

-Por lo tanto, estos chicos son "infiltrados" en las escuelas. Sus reclamos no son legítimos sino artificiales, motivados por la ideología montonera insurreccional

Luego:

-Estos chicos intentan convencer a otros alumnos para formar agrupaciones que reclamen cosas

-Estas agrupaciones, formadas tanto por los "infiltrados" como por idiotas útiles que cayeron ingenuamente en la prédica de los infiltrados, van a intentar copar los organismos de masas tales como los centros estudiantiles, los sindicatos, los clubes, las ligas, etc.

-Una vez copado los organismos de masas, intentarán dirigir a las masas en frentes estudiantiles y sindicales para los fines políticos más favorables a Montoneros, que sería la ideología socialista

Ergo:

-Si eliminamos a los infiltrados, impedimos la creación de agrupaciones y de reclamos paralizantes o, en su máxima, impedimos el copamiento de los organismos de masas

-Con esta acción patriótica, evitamos el socialismo


Una vez más repetimos: no tiene nada que ver con eliminar a un peligro bélico, un peligro criminoso o un peligro terrorista. La misma documentación y fuentes militares es muy sincera en esto: es una guerra ideológica para evitar el copamiento socialista de las masas

Es por ello que insistimos a lo largo de todos los posteos de nuestro blog, que el concepto de "Montoneros" y "PRT-ERP"  está muy malinterpretado por la gente, quienes lo asocian a una organización puramente armada. Cuando los represores sabían muy bien que ser un montonero no implicaba automáticamente agarrar una ametralladora y dar golpes a cuarteles militares; y que la "infiltración estudiantil montonera" no pasaba por un peligro armado bélico. Si no fuese así como estoy diciendo, los militares no habrían escrito estas tonterías ni dibujado esos gráficos en sus documentos

Documentos y fuentes militares que los apologistas convenientemente olvidan



revista GENTE, quejándose de la politización de las facultades durante el trienio 1973-1976. Pag. 16:



En un momento de la película "La Noche de los Lápices", ya dentro del centro clandestino, hay un diálogo entre el protagonista Pablo Díaz y un combatiente del ERP. La película, a través de los diálogos del combatiente, parece insinuar que desde la lógica represiva, no se comprende por qué asesinan a estos chicos que no son combatientes (son "perejiles"). En cambio él estuvo en un enfrentamiento armado, es "evidente" que no lo van a largar sino que lo toman como rehén temporalmente hasta que llegue el momento de matarlo. En la época en que se realizó el film, todavía no se vislumbraba cabalmente la teoría de la guerra revolucionaria, que es la doctrina utilizada por la represión para eliminar a esos "no-combatientes", heredada del nefasto influjo de los franceses. Si a eso le sumamos que el film ya de por sí abstrae a las agrupaciones UES/Juventud Guevarista de su verdadero entorno...


En el siguiente folleto de Montoneros de febrero de 1977:


en el caso de las milicias estudiantiles, algunas de sus acciones "terroristas" eran: incendiar una puerta, tirar bombas de mal olor, volanteadas, caño falso y...... ¡¡¡tirarle huevazos a un profesor!! Tremendos terroristas eran los estudiantes montoneros. A Nicolás Márquez le va a agarrar un paro cardíaco de lo terribles talibanes que son estos estudiantes marxistas con sus huevazos terroristas. Creo que ahora se entiende por qué los apologistas prefieren callarse la boca con las acciones que cometían los estudiantes de la UES: difícilmente pueden convencer a una persona cuerda que incendiar una puerta o tirar huevos a un maestro sea elevado a las cumbres de un terror supremo que atemoriza a las fuerzas armadas y las impulsa a cometer sus crímenes de tortura y desaparición bajo estado de urgencia por frenar ese terrorismo guerrillero. Por eso el drogadicto de Nicolás Márquez te tira el trucazo de decir "eran montoneros, eran el brazo estudiantil de Montoneros" aprovechando la mala fama de la organización como netamente terrorista. Pero oculta las acciones reales de estos chicos tan terroristas

Otro de los truquitos que usa Márquez es la declaración de Martín Caparrós sobre el tema


Este es un ejemplo perfecto de la pésima metodología de investigación de este crápula de Márquez: Martin Caparrós no es una fuente primaria del hecho. Caparrós simplemente emite su opinión que podrá gustarnos o no, que incluso puede ser cierta, pero no estuvo en el lugar ni tiempo del episodio. No fue amigo ni de los torturadores ni estuvo en el momento en que se firmaron las ordenes de detención; como tampoco fue amigo de las víctimas ni sabe nada directo de ellas ni de sus actividades ¿Entonces por qué Nicolás Márquez utiliza su OPINIÓN? Es una opinión lo de Caparrós, pero no una fuente primaria (además que su opinión no ofrece ningún dato específico sobre las actividades de las víctimas). Esto es lo mismo que cuando Márquez utiliza las declaraciones de guerrilleros como Luis Mattini o Firmenich al estilo de "pero es que Firmench dijo que hubo una guerra"; "pero es que Mattini dijo que no eran democráticos". Puras declaraciones que pueden servir para alguna tesis concreta, pero que el apologista lo usa para fundamentar un suceso del cual los personajes aludidos no son fuentes primarias o su opinión es demasiado vaga para tenerla en consideración


Sabrina Ajmechet nuevamente cae en vaguedades que insinúan más torbellino del que hubo, como "No fue simplemente la represión ilegal frente a grupo que reclamaba el boleto estudiantil. Fue una represión ilegal que buscaba desarmar una organización armada", cuando en rigor estos estudiantes pertenecían al sector no-combatiente de Montoneros y tenían "peligrosidad mínima" en los informes, por lo que los militares no buscaron "desarmar a una organización armada" sino desarmar a la "subversión global" también enquistada en el "frente de lucha estudiantil"


En realidad Ajmechet no está diciendo nada original salido de ella, sino que repite las mismas pavadas de Hugo Vezzetti en su libro "Sobre la Violencia Revolucionaria: Memorias y Olvidos". Dice Vezzetti:

Un ejemplo, en la primera formación de una memoria política en democracia, de la denegación de las armas en la militancia revolucionaria, se revela en la narración establecida de "La Noche de los Lápices", emblema de las víctimas inocentes, es decir despegadas de cualquier asociación con el terrorismo. Todavía hoy ese episodio es presentado y conmemorado como un ataque brutal contra un grupo de adolescentes que luchaban por el boleto estudiantil, cuando en verdad fue un operativo contra un grupo montonero [...]

No hay atenuantes para los crímenes del secuestro, la tortura y el asesinato, pero reconocer los verdaderos objetivos del operativo aporta otra luz sobre lo sucedido. Fueron masacrados por su pertenencia a una organización política combatiente [...]

[...] Una operación represiva ilegal, que formaba parte de un plan sistemático de aniquilamiento, no de adolescentes rebeldes, sino de la guerrilla peronista

pag. 111-112:


Otro ejemplo perfecto de una absoluta imprecisión semántica en los conceptos. Dado que Vezzeti nunca precisa el alcance de las palabras "Montoneros"; "guerrilla"; "terrorismo" o "inocencia", la hermenéutica de los párrafos extractados pueden dar a entender que las fuerzas armadas fueron a secuestrar a estos chicos por ser combatientes, o porque "algo tenían que ver" con la cuestión combatiente. Vezzetti nunca se preocupa en dejar bien en claro que "Montoneros" no se reduce al aparato armado, y que los militares no eran estúpidos y sabían que no debían reducirlo únicamente al aparato armado. Por consecuencia no puede analizarse el operativo represivo en esa clave. Los militares cuando secuestraron a estos chicos, no estaban pensando en desmantelar a Montoneros como rama militar, sino a Montoneros como rama política

Obviamente Vezzetti se apoya en una falacia de generalización al incluir el caso de Falcone / Ciocchini con su "arsenal",  para darle peso argumentativo a su clave armada interpretativa. Pequeños elementos que en nada pueden contrastar con la restante evidencia que contradice la hermenéutica del autor Vezzetti

A ver, no estoy exigiendo que cada escritor de los años 70 deba desarrollar un glosario previo con todas las definiciones de las palabras que va a utilizar. Eso no lo hago siquiera yo en este blog. Pero al menos deberían ser más prudentes al momento de argumentar. Los párrafos que hemos visto de Vezzeti son un ejemplo de cómo la carencia de soporte documental, junto con una narrativa de lenguaje impreciso, puede derivar en conclusiones totalmente distintas a las apropiadas. Nadie niega que Falcone tuviera armas, pero no era un "arsenal" propiamente dicho. Nadie niega que la dictadura quería eliminar una organización llamada "Montoneros" y que ésta tenía una rama armada, pero eso no convierte a todo militante montonero en una persona que tenga "algo que ver" con la rama armada, o en guerrilleros, o en personas "asociadas con el terrorismo" según la vaga pluma de Vezzetti. Para hacer esas afirmaciones, tendría que aclarar mejor lo que quiere decir, así no confundimos las cosas. Pues no es lo mismo secuestrar a estos chicos porque los represores creyeran que eran un apoyo logístico relevante a las células de combate, que por su militancia política gremial-estudiantil favorable a una ideología prohibida por el régimen

Si seguimos el lenguaje impreciso de Vezzetti a su extremo absurdo, podemos decir que María Esther Ravelo, una militante de Montoneros que sufría ceguera (por lo tanto no podía ser útil como combatiente ni logística), fue secuestrada, torturada y asesinada por su "asociación con el terrorismo" a pesar del evidentemente nulo aporte a dicho "terrorismo" por su discapacidad. Ravelo fue secuestrada porque la represión también quería eliminar el activismo político no-combatiente de Montoneros, incluyendo el activismo sindical de los discapacitados. Ergo, los represores no consideraban a Montoneros como únicamente un grupo armado ni reducían su persecución a esa clave. La frase de Vezzetti no tendría sentido salvo que la militancia política no-combatiente la considere él como "terrorismo" o "asociación al terrorismo" también


En este video, el hermano de María Claudia Falcone habla cosas interesantes sobre el compromiso revolucionario de su hermana, de la participación de ella como militante de base en la organización Montoneros; también habla del "relato" de la película de La Noche de los Lápices, etc. Minutos 5:08 ; 22:57 y 40:22


En definitiva, no hay absolutamente nada convincente por parte de los apologistas para concluir que los chicos de "La Noche de los Lápices" eran "terroristas". Los que secuestraron a los jóvenes ni siquiera pensaban que eran peligrosos, ni siquiera en el caso de María Claudia Falcone que tenía armas en su casa. Todavía si pensamos que los secuestradores "después" se enteraron lo super peligrosos terroristas criminales apátridas que eran, en el momento de su secuestro ilegal (porque recordemos que no era legal ese secuestro o esa orden de detención) no tenían nada para endilgarles.... la clasificación en "Mínimo" su peligrosidad no es gratuita. Después a gente como Villarruel no les gusta que los tilden de "defensores de la dictadura"..... pero con investigaciones tan sesgadas, es difícil no atribuirle esas etiquetas. Además, este episodio es irrelevante a los efectos de explicar el fenómeno represivo: incluso si todos los chicos fuesen terroristas o guerrilleros, eso no es suficiente para desvirtuar el contundente hecho de la pobreza numérica de la guerrilla. Es que para 1976 la guerrilla difícilmente superaba los 1.000 combatientes, poco más poco menos ¿1200? ¿1300? pero a los apologistas se les hace difícil fundamentar que hubiese aunque sea 1500 combatientes para el 76 (que de por sí no alcanza a cubrir el rango de desaparecidos en ese año siquiera). Por lo que este caso particular de La Noche de los Lápices no desvía en lo absoluto la represión generalizada a no-combatientes


Otra cosa: no vengan a decir que María Falcone era terrorista o siquiera combatiente de guerrilla por tener armas en su casa (sin demostrar que mató nadie). Al menos el estafador chanta mentiroso compulsivo de Agustin Laje no puede decir eso, justo él que tiene remeritas y fotitos donde reivindica las armas:

http://revistaanfibia.com/cronica/quien-le-teme-a-agustin-laje-2/ 

Más H-I-P-O-C-R-I-T-A no se p o d r í a  s e r . . . . . . . . 

O tenemos a la impresentable de Victoria Villarruel: la abogada "honesta" tilda en el siguiente video a María Claudia Falcone como "terrorista", aunque obviamente no tenga muchas más pruebas de las que presentamos aquí para respaldar su conclusión (e incluso Villarruel seguramente se hará la "distraída" con la orden de detención y su grado de peligrosidad). Minuto 2:10:


Es evidente que Victoria Villarruel no defiende realmente a las víctimas de la guerrilla ¿A qué víctima de la guerrilla asesinó Falcone? Aún si suponemos que el departamento de Falcone estaba repleto hasta los huevos de armamento ¿A quién mató Falcone? No se entiende, en principio, el interés de Villarruel de etiquetar como "terrorista" a esta chica, de la cual no pudo demostrar que sea una victimaria de las víctimas mortales que ella representa, ni siquiera colaboradora directa. Lo que le interesa a Villarruel es decir que casi todo desaparecido era "terrorista" y salvar el pellejo de sus amadas fuerzas armadas. La etiqueta del "terrorista" es como la acusación de "facho" para los izquierdistas ultras 

Demos un ejemplo obvio: Victoria Villarruel llamaría a la perejil de María Claudia Falcone como "terrorista" por el hecho de guardar armas ilegalmente. Todo ello sin demostrar si efectivamente Falcone utilizó esas armas para un crimen, si colaboró activamente en delitos con esas armas, etc. Por el otro lado, la misma Victoria Villarruel llama a varios funcionarios kirchneristas como "corruptos", a los ladrones los llama "delincuentes", a Menem lo llama "ladrón", etc:




O sea que estos personajes que hicieron un daño más evidente, más directo a la sociedad, son tildados como "corruptos" y "delincuentes"; mientras en el caso de Falcone que se desconoce su nivel de daño a la sociedad, es etiquetada como "terrorista" ¿Vieron que al final el mote de "terrorista" es meramente retórico en Villarruel?


Por cierto, unos sujetos que combaten a una dictadura o tiranía (mal o bien, con mejor o peor preparación), no deberían recibir inicialmente el mote de "terrorista". Es como si yo denominara "terrorista" al que intenta resistir el gobierno de Venezuela, con independencia de sus ideologías. Pero está bien, es otra discusión aparte. Aunque no está mal recordar que la Constitución Argentina en su artículo 18 prohibe la pena de muerte por causas políticas (entre ellas: los delitos por rebelión son de "causa política"), por lo que si aún María Claudia u otro de sus compañeros de secundaria hubiesen cometido un delito en dictadura por una causa política, la pena ni mucho menos tendría que haber sido la muerte (a diferencia de un delito común, donde la Constitución Nacional tácitamente no prohibía su pena capital en aquel entonces). La misma Constitución con su prohibición de la pena de muerte al delito de causa política, va en contra de definir a estas personas con el calificativo de "terrorista", más propia del delincuente común. Supongo que los "abogados" de Márquez y Villarruel tendrían que saberlo



Menos mal que esta señorita tan elegante es abogada recibida, que anda caratulando de "terrorismo" a peligros abstractos como la simple tenencia ilegal de armas, en lo que se consideraría un absurdo ese mote para cualquier abogado penalista mínimamente racional. Imaginemos por un momento que yo soy el abogado de María Falcone o María Ciocchini: como básico plantearía la inconstitucionalidad de la sanción por tenencia ilegal, porque poseer un arma en su casa no implica daño concreto a tercero, asi que castigar eso implica violar el artículo 19 de la Constitución (imposibilidad del Estado de penalizar los actos que no ofendan a terceros), bajo una imprevisible futurología de "tal vez use el arma en algún momento para hacer daño". Es verdad que la sanción por tenencia ilegal subsiste en el Código Penal argentino por mucho que algunos juristas renombrados destacaran su inconsistente constitucionalidad (el debate es un poco más complejo porque involucra el bien jurídico "seguridad pública" y la discusión sobre ello).... pero véase la paradoja: Victoria Villarruel, que es abogada, se pone a catalogar de Terrorismo a un hecho que encima se puede discutir legítimamente su constitucionalidad en penalizarlo (y en última instancia, la pena es muy baja. No es el peor crimen del mundo. Es excarcelable incluso, lo que evidencia su insignificante valor peligrosista)


No es mi intención hablar de política actual, pero es inevitable decir que si los apologistas quieren estigmatizar a María Falcone por su "peligro abstracto" (aquellos actos que el legislador previno como peligrosos sin que dañaran concretamente a nadie), entonces con la misma lógica ellos estarían perfectamente de acuerdo con las medidas gubernamentales en este país y el mundo que "criminalizaron" a los desobedientes que contrariaron la cuarentena en esta pandemia de coronavirus, al ser ellos portadores de un "peligro abstracto". Sin embargo, creo recordar que la misma Victoria Villarruel que nos sacaba el caso de las armas de Falcone, es la que echa pestes al gobierno de Fernández por la cuarentena y no está para nada de acuerdo con la persecución de estos sujetos peligrosos abstractos que no cumplimentaron con el encierro. Algo no cuadra con la lógica de algunos apologistas evidentemente


Para dar otro ejemplo que no tiene nada que ver con los años 70 pero que seguro les va a gustar a los derechistas como Villarruel o Márquez, tenemos el caso actual del policía Chocobar que recibió 2 años de prisión por un homicidio culposo. Tan baja es la pena que no va a ir siquiera a la cárcel, sino que quedaría en suspenso: 


Sabrán ustedes bien que Villarruel y Márquez apoyan a Chocobar. Ejemplo: 


No voy a opinar sobre la sanción a Chocobar porque no viene al caso y porque desconozco del tema en profundidad (no me gusta hablar de las cosas que no conozco), pero lo que SI viene al caso son dos cuestiones del apologismo: en este episodio Villarruel ofrece nada menos que gratitud al policía; obviamente porque Chocobar mató a un delincuente peligroso........ curiosamente ella no aplica la misma lógica de gratitud hacia los guerrilleros de los setenta que mataron a represores "delincuentes" como Aramburu o el comisario Villar; por el contrario los tilda igualmente de terroristas a los justicieros aún en esos asesinatos concretos (eso lo veremos en otro apartado). Pero dejando a un lado el tópico, este policía Chocobar es condenado a 2 años de prisión por matar de manera no intencional a alguien. El asesinado pudo ser buena o mala persona, inocente o culpable, pero nadie niega que el policía lo mató, ni siquiera los apologistas niegan la muerte. Ahora ¿Qué sanción penal o ética le correspondería a una persona que tiene ilegalmente un arma pero no mató a nadie ni siquiera tuvo tentativas de matar? ¿Por qué entonces Victoria Villarruel califica de "terrorista" a María Falcone cuando en escala valorativa es menos "reprochable" su actitud que la de Chocobar, al cual Villarruel le tiene buena estima? Tal vez porque sepa muy bien que el calificativo de "terrorismo" posee un impacto sensacionalista para la gente. Pero no la denomina a Falcone como "terrorista" porque Villarruel tenga argumentos sólidos. Solo está demostrando su fanatismo ideológico la señorita Victoria Villarruel y ninguna discusión seria. Si Chocobar recibió la "mísera" suma de 2 años de prisión cuando carga con una muerte ¿Cuántos años le habrían dado a Falcone?

Ilustrando ya con un caso ocurrido en la dictadura, a Jorge Watts lo secuestraron en 1978 y lo derivaron al centro clandestino Vesubio para atormentarlo. Los militares le encontraron un arma legalmente registrada (que se la robaron los represores y no se la devolvieron a la víctima). A lo que habría que preguntarse ¿Cuál es la lógica que media entre la supervivencia de Watts y la muerte de Falcone/Ciocchini? ¿Solo por no tener el arma registrada las chicas de La Noche de los Lápices desaparecieron, mientras Watts sobrevivió? Absurdo. O sea que Watts podría haber asesinado libremente si tenía tantas ganas, con el detalle que su arma era legal. No se le podía haber escapado a los represores sobre la inconveniencia que un "terrorista" tuviese un arma, por muy legal que fuera. No parece entonces que la muerte de las chicas de La Noche de los Lápices haya ocurrido por temor a que ellas asesinaran personas en el futuro: la supervivencia de Watts es una prueba que no siempre a los militares les preocupaba que los "terroristas" tuviesen armas. O es eso....o es que los represores tenían criterios totalmente esquizofrénicos para decidir la vida y la muerte de un individuo

O las dos cosas 



Y repito de nuevo lo siguiente: solo a las dos chicas desaparecidas les encontraron las armas. Esto no aplica a las 8 restantes víctimas del episodio "Noche de los lápices". Digo, porque a los apologistas les encanta tomar 2 casos para rápidamente concluir una totalidad sobre el suceso. De hecho siempre les voy a preguntar lo mismo a los apologistas: en un sistema democrático normal ¿Qué sanción penal hubieran recibido estos 10 "terroristas montoneros"? ¿Quiénes hubiesen ido a prisión perpetua? ¿Quiénes a 20 años? ¿Quiénes a 10 años o 5 años? ¿Quiénes serían sobreseídos o directamente no imputados? Supongo que Nicolás Márquez o Victoria Villarruel deberían tener muy en claro qué sanciones hubieran recibido estos "terroristas" ¿Por qué no nos dicen entonces? Creo que es bastante fácil la pregunta que les hago, deberían tener los huevos de responderla y fundamentarla

Para rematar con un caso de la propia cosecha apologética, tenemos a Julio César Urien, un militante montonero detenido en el año 1975 del cual Villarruel se despacha a gusto con su historial en la siguiente cadena de tweets: 


A este "delincuente subversivo" se le incautó en su detención una cantidad mucho mayor de armas y munición de guerra que la que tenía María Claudia Falcone. Además se le acusó de tenencia de literatura subversiva (un delito inexistente en una democracia normal, pero que la abogada Villarruel no quiere darse por aludida), portación de una cédula policial falsificada, y tenía un recinto con las características de un lugar de secuestros (las denominadas "Cárceles del Pueblo"). Digamos que estaba "hasta las manos" este detenido. También lo penaron por pertenecer a una organización subversiva (asociación ilícita):


Y aún con todo, la pena que impuso la Justicia en 1977 (con la dictadura en marcha) fue de 7 años y medio. Recordemos que las leyes "antisubversivas" en aquellos años eran más gravosas.... y la pena a estas personas es de 7 años y medio. Ni siquiera llega a la pena actual del Código Penal sobre el homicidio simple (8 años mínimo)




(Agradezco al CELTYV y a Victoria Villarruel en esto. Con su dedicación y esfuerzo de demostrarnos la "historia completa", me hacen la tarea mucho más fácil para este blog. Infinitas Gracias!!!)


Olvidémonos de la democracia ¿Cuál es la sanción penal que le hubiesen impuesto a María Falcone o a Ciocchini en esta Justicia antisubversiva de 1977? ¿4 años de cárcel? ¿5 años de prisión? Entonces ¿Victoria Villarruel llama "terrorista" a María Claudia Falcone por esta nimiedad? Está bien, que la llame como quiera, pero eso demuestra la excesivamente inconsistente narrativa de esta apologistas. Vicky Villarruel quiere escribir la historia con palabritas mágicas, y no con estadísticas ni datos que revelen el peligro de los militantes

(Es la misma apologista que al represor Cesáreo Cardozo lo tilda como "víctima inocente" en su libro Los Otros Muertos, y no lo llama ni genocida ni torturador ni asesino ni siquiera "represor". Como siempre, doble vara de estas personas)

Lo cierto es que Falcone y Ciocchini, al margen de las torturas y flagelaciones sexuales sufridas, recibieron una "pena capital" para un delito que, en plena Justicia severa dictatorial, ni siquiera alcanzaba a los 5 años de cárcel. Para una chica que los mismos secuestradores calificaron con "GRADO DE PELIGROSIDAD: MÍNIMO". Tengo entendido que en Estados Unidos, la pena de muerte es un recurso aplicado a crímenes que se traducirían numéricamente a prisión perpetua con leyes de un gobierno normalizado; no a 5 años con leyes gravosas de un gobierno inestable

A Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes de La Noche de los Lápices, lo mantuvieron encarcelado bajo disposición del PEN sin juicio alguno por 4 años, siendo su único "delito" la repartición de panfletos "subversivos". Mientras que a Julio César Urien lo condenan a 7 años y medio por tenencia de armas y munición de guerra, asociación ilícita, literatura subversiva, cédula de policía falsificada. Apenas lo condenaron 3 años más que Pablo Díaz, que no tenía armamento ni asociación ilícita ni un caudal de literatura subversiva ni carnet de policía falso ni nada. Lo que habla del desbarajuste total de sanciones en el blanqueamiento "legalista" de la dictadura (¿O tal vez hable de lo insignificante que es la tenencia de armas para los represores???)



Una muletilla que suelen tirar algunas personas es la frase de "lo malo de los militares fue que no juzgaron ni condenaron legalmente a los prisioneros", incluso personas de buena fe dicen eso, como el caso de Emilio Mignone (padre de una desaparecida) en el siguiente video, a partir del minuto 2:11



En verdad eso no era posible porque la mayoría de los desaparecidos no eran culpables de nada, o siquiera de algo medianamente grave. Los mismos represores consideraban que varios de los desaparecidos de La Noche de los Lápices tenían "peligrosidad mínima", y los hicieron desaparecer igual. Juzgar legalmente habría implicado liberar a la mayoría de los detenidos que precisamente el gobierno militar quería asesinar

Ni mucho menos se trata de la perorata de "los militares tenían un fin justo y emplearon medios injustos". Eliminar la "subversión comunista" -que es un eufemismo de la eliminación de una cultura y activismo contestatario de izquierda- no es un fin justo tampoco. No nos confundamos: el objetivo de la represión no fue acabar con el "terrorismo guerrillero" (que podríamos considerarlo un fin justo). Ese no fue el objetivo, aún cuando en la ecuación persecutoria se llegara a eliminar a combatientes guerrilleros

Quizás haya un ultra-progresista que me diga que todos los desaparecidos eran inocentes porque no se les demostró judicialmente que fuesen culpables. Perfecto, está en lo correcto.... pero como sabemos perfectamente que la dictadura no aplicó ese modelo con jueces y pruebas de delitos, y como nuestra intención es explicar las falacias más torticeras del apologismo, vamos a "olvidarnos" por un momento de esa verdad, y vamos a suponer que estos temitas de los juicios no cuentan. De todos modos, se puede demostrar sin necesidad de un juicio probatorio, que la mayoría de los desaparecidos no era combatiente o "terrorista". Lo lamento si no le gusta a Nicky Márquez o su novia Agustin Laje. Y con el caso de la noche de los lápices, no cambia mucho la ecuación.... Im sorry for you Márquez

(incluso las ordenes de detención de estos chicos podrían constituir claramente una prueba judicial a favor de las víctimas)


Con todo ello, una vez más se hace evidente que los apologistas justifican la represión a estos chicos porque eran montoneros y no porque eran combatientes. No les importa si eran o no eran combatientes: eran montoneros y punto; se joden. Bien muertos están

Pero con esa lógica tan mecánica de considerar a cualquier montonero o perretista como "terrorista" (con independencia de su peligrosidad) y por ende considerarlo como blanco lícito de ser abatido; pues entonces con esa lógica si el día de mañana yo milito la causa de Montoneros, me visto remeritas de Montoneros, pido el boleto estudiantil a nombre de Montoneros, todo eso lo hago hoy día; entonces los apologistas de Márquez y Villarruel me tendrían que calificar de "terrorista" también. En ese sentido ¿Constituyo un peligro para la nación? Y lo más importante ¿Sería yo un blanco lícito de ser abatido o asesinado por las fuerzas armadas? Porque si para estos dementes, los chicos de la noche de los lápices eran "terroristas" sin ser combatientes..... y tengamos en cuenta que gente como Nicolás Márquez no parecen cuestionar que los militares persigan a esta clase de sujetos no-combatientes. En última instancia apelan a la muletilla políticamente correcta de condenar los "métodos de desaparición" pero no cuestionan que estos sujetos fuesen perseguidos e incluso "abatidos" (eufemismo de un asesinato liso y llano, o de una "ejecución sumaria" para los apologistas políticamente correctos) 

Así que retomando el ejemplo ¿Yo sería un terrorista? ¿Yo sería un blanco lícito de ser perseguido y abatido si mañana empiezo esa militancia meramente proselitista?

Todavía mejor: al día de hoy tenemos sobrevivientes de las organizaciones Montoneros y PRT-ERP que no eran combatientes. Piénsese en Liliana Franco por ejemplo, o en Miriam Lewin, Olga Wornat. Algunos de estos sobrevivientes no renegaron de su militancia en Montoneros ¿Continúan siendo "terroristas" al día de hoy? ¿Continúan siendo blancos lícitos de ser abatidos? Si mañana el Ejército o la policía matan a Miriam Lewin ¿Se puede homologar su lícitud al asesinato de un no-combatiente de los años 70 por parte de las fuerzas armadas?

(Tal vez sea una de las tantas razones por la que los apologistas insisten que hubo una "guerra": si no fuese guerra y quisiera justificarse la matanza de no-combatientes como blancos lícitos, entonces tendrían que justificarla hoy día con los sobrevivientes o con los simpatizantes actuales de las organizaciones Montoneros y PRT-ERP. En cambio con el verso de la guerra, pueden decir que hoy carece de sentido matarlos porque la guerra ya terminó)


Una aclaración antes de terminar: asegurar que estos militantes eran "inocentes" o cometieron infracciones muy poco significativas (armas ilegales en la tapa de un inodoro; leer revistas clandestinas o tirar panfletos) no implica una discriminación ética de nuestra parte sobre la valoración de un combatiente revolucionario contrapuesto con la de un militante político. Hay simpatizantes de la guerrilla como el hermano de Claudia Falcone, que reivindican toda militancia al mismo nivel: no importa si un desaparecido era combatiente o un simple panfletero, ambos eran agentes que trabajaban para la revolución socialista y merecen igual "elogio" o reconocimiento. O está el caso de Hebe de Bonafini que reivindica el sector armado de la guerrilla:


 Como también existen los apologistas de la dictadura que consideran que el panfletero es tan terrorista como el combatiente que mató (caso Nicolás Márquez, Victoria Villarruel de modo implícito, etc.). Esas valoraciones subjetivas entre militante político y combatiente no nos importan a nosotros. Lo que importa es la relevancia jurídico-penal: ser combatiente no es lo mismo que ser panfletero, como ser combatiente que mata no es lo mismo que ser combatiente que no mata, e incluso no siempre es lo mismo jurídicamente el que mata a un represor que aquel que mata a un inocente, etc. 


Película "Octubre 23". En el minuto 36:06, Graciela Meijide habla del desaparecido militante periférico (poco comprometido); el abogado Pablo Llonto reivindica al mismo nivel el militante político del combatiente


(minuto 1:29:31) Estela de Carlotto, animada por Mariano Grondona, hace una separación entre militantes como los chicos de la Noche de los Lápices, con aquellos guerrilleros que coparon cuarteles como el de La Tablada 


Nicolás Márquez finaliza su artículo sobre este capítulo con declaraciones como la siguiente:
Desde hace años que el que suscribe ha tomado un intransigente compromiso con la verdad, pero no porque nos consideremos los dueños de la verdad sino porque somos esclavos de la verdad. Y a ella nos remitimos y es a ella a quien nos subordinamos
Todavía esperamos que Márquez y sus compañeros de pensamiento adopten esa subordinación a la verdad


"La Noche de los Lápices" fue ejecutada por el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, al mando del jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires Ramón Camps



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Comentarios

  1. Buenas tardes. Hablé ayer con Agustín, el muchacho del video de los desaparecidos. Luego de debatir algunos datos, me sugirió hablarle para intercambiar información al respecto. Si me facilita un medio de contacto, estaría agradecido. Desde ya, muchas gracias.

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  2. Muy buen artículo con fuentes, lo compartire en un grupo para debatir con estos temas ¿Permiso para copiar algunas cosas del artículo pero ajustándolo con un link del blog ? Así lo uso en debates cómo fuente

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  3. ningún problema. Podés hacer lo que quieras

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