¿Lo ocurrido en los años 70 fue una "guerra"?


¿Cuántas veces escuchamos que los apologistas insisten sin mucho sentido que se vivió una guerra en los años 70?

Siendo honestos, se trata de un falso problema: da absolutamente igual el hecho que haya sido o no una guerra. Primero, porque sostener que fue una guerra implica liquidar el capital político de aquellos que reivindican a las víctimas de los daños colaterales de la guerrilla (al ser una "guerra" ¿Por qué pedir Justicia penal por los daños colaterales? No tiene sentido). Segundo, existe la categoría de "crimen de guerra" para aquellos combatientes guerrilleros que fueron torturados, asesinados y desaparecidos por los militares de modo sistemático. Tercero, porque la mayoría de los desaparecidos no eran combatientes (ni logística), asi que si fue una guerra entonces los militares deberían responder por dos categorías: crimen de guerra (por la tortura y desaparición del combatiente) y crimen de lesa humanidad (por la tortura y desaparición de la persona no-combatiente). Si esto fue una guerra, aún así la mayoría de los desaparecidos deben caber en un marco conceptual ajeno a dicha guerra, tornando irrelevante el calificativo de "guerra" para hablar de este tema

En el Derecho internacional, las personas que no participan directamente de las hostilidades, reciben la protección jurídica consuetudinaria de "no-combatientes". Artículo 3 y Artículo 15 de la Convención de Ginebra, véase el sig. enlace:


Difícilmente se pueda convencer a un tribunal internacional, que una célula sindical de Montoneros participa en las hostilidades. Difícilmente se pueda convencer a un juez internacional, que una célula de la UES participa de hostilidades estrictamente militares. Por consecuencia, la mayoría de los desaparecidos quedan protegidos por el Derecho Internacional consuetudinario como "no-combatientes". La teoría de la guerra es falsa y lo veremos más adelante, pero si fuese verdadera no mejora el status de los represores (aclaración: las convenciones de Ginebra no contienen normas penales para conflictos internos, pero sirve aquí para facilitar la distinción entre combatiente y civil de cara a los delitos de lesa humanidad de otras convenciones y normas consuetudinarias)

¿Y del lado de los guerrilleros combatientes? Pues están tirando manteca al techo con el enfoque bélico: si fue una guerra, entonces la mayoría de sus delitos contra la policía y los militares ya no serían actos delictivos ni siquiera actos "terroristas", sino actos legítimos de guerra para el Derecho Internacional (incluyendo algunos actos legítimos de represalia en guerra). Y dado que los guerrilleros no torturaron ni violaron sexualmente a sus enemigos bélicos, entonces no cometieron crímenes de guerra. Incluso respetaron las leyes de rendición de sus enemigos (a diferencia de las fuerzas armadas). Además, en el caso de los civiles muertos por la guerrilla en esta guerra, dado que no aplicaron un plan sistemático de eliminación (la mayor cantidad de muertos por las organizaciones revolucionarias pertenecen a policías y militares), entonces tampoco se pueden extender sus delitos a la categoría de "delito de lesa humanidad". Tal como ilustra el siguiente cuadro de un libro del Circulo Militar (favorable al relato militar) sobre la cantidad de muertes provocadas por la guerrilla en el lapso 1969-1979, que incluye muertos por daños colaterales:



pag 165:


De los 680 muertos en 10 años según cuadro expuesto, el 74% de los muertos por la guerrilla eran miembros de la policía, Gendarmería, Fuerzas Armadas; que eran los miembros del "bando enemigo" en esta guerra. No hubo un plan sistemático de asesinatos contra civiles, por lo que en esta supuesta guerra los efectivos insurgentes solo podrían ser sancionados en el momento de los acontecimientos por los delitos contra civiles, pero no extenderse su penalización a delitos de lesa humanidad

Y con excepción del atentado a Walter Klein, los niños muertos por culpa de la guerrilla fueron accidentales mientras las fuerzas armadas torturaron y asesinaron niños y bebés deliberadamente (hay un apartado en este blog donde se analiza el tema: los represores picanearon a una niña de 11 años y quemaron con cigarrillos a un bebé de meses; véase de ejemplo el testimonio judicial de Missori:


...asi que la guerrilla nuevamente respeta las leyes de guerra y su enemigo no las respeta hasta el punto de picanear a una niña de 11 años (o el caso famoso del chico de 15 años Floreal Avellaneda, que fue empalado por los militares). En cuanto a los daños colaterales..... bueno, en una guerra hay daños colaterales ¡¡Uy, al final la teoría bélica beneficia en exceso a los guerrilleros!!! Tal vez sea una de las razones por las que Firmenich, Perdía o Mattini sostienen que lucharon en una guerra: porque les conviene. Con la tesis bélica se le daría entidad jurídica como bando beligerante a un grupo que nunca tuvo más de 2 mil combatientes desparramados en su apogeo y que, justamente por su insignificancia, no podría recibir en el Derecho Internacional el status de bando beligerante con sus correspondientes beneficios





Cifra de todos los pelotones de combate a nivel nacional mencionadas por la revista clandestina oficial de la organización Montoneros hasta marzo de 1976. Un total de 970 combatientes para una organización que decía estar en "guerra". UY!!! Seguro que a los 33.000 policías de Buenos Aires comandados por Ramón Camps, les parecía un peligro de guerra esos 900 combatientes enemigos. Ni hablar de las otras policías provinciales, la policía federal y las 3 fuerzas armadas. Seguro que unos míseros 900 combatientes eran un problema bélico para los más de 100 mil efectivos armados del Estado



Operativo Independencia: efectivos policiales y del Ejército cargan sus armas, se suben en camiones, se apuestan sobre los techos, despliegan sus campamentos y colocan bolsas de arena para protegerse de ataques guerrilleros que nunca llegarían. Una guerra bastante aburrida tendrían estos tipos



Reglamento militar de 1969 "Operaciones Contra Fuerzas Irregulares Tomo III: Guerra Revolucionaria". Allí explican la escasa capacidad ofensiva de la guerrilla para enfrentarse al ejército, y su preferencia por los golpes breves y sorpresivos a objetivos de reacción débil. Pag. 66:






Esta es la "guerra" de la que se ufanan guerrilleros y militares: una desproporción tan absurdamente alta de muertos provocados por el Estado, que rompe cualquier teoría plausible de un enfrentamiento entre dos grupos con trascendente capacidad bélica. En los hechos fue una cacería sin dificultades del Ejército hacia el otro "bando"



Pese al esfuerzo intelectual del apologismo, ninguna de las dos dictaduras más famosas del continente (Argentina y Chile) enfrentaron a ningún peligro supremo; y ocasionaron un daño mucho mayor y exageradamente desproporcionado para encuadrarlo en una "guerra"


Como se desprende, el concepto de "guerra" sería más beneficioso para los organismos de Derechos Humanos y los guerrilleros que para Victoria Villarruel o Nicolás Márquez o Agustin Laje. Casi yo diría que abandonen ese argumento porque no les conviene. Si yo quisiera hacer apología de la guerrilla, me sería mucho más favorable enmarcar este conflicto en una guerra para convertir a los guerrilleros en combatientes beligerantes jurídicamente legítimos, y legitimar muchas de sus acciones. Hasta tendríamos que premiar a los guerrilleros por haber respetado las leyes de guerra de manera más consistente que su bando enemigo. Como dijimos hace un rato, la teoría de la guerra es falsa.... pero si fuese verdadera, SI mejora el status de los guerrilleros



Arturo Larrabure, hijo del Mayor Larrabure quien fuera secuestrado por el ERP en 1974, y vicepresidente del CELTYV, opina que lo ocurrido en la década del 70 fue una guerra, e irónicamente se queja de quienes argumentan lo contrario. Pero si fue una guerra, entonces el secuestro de su padre ya no sería un vulgar secuestro tipificado por el Código Penal, sino un acto legítimo de guerra (un prisionero legítimo de guerra); por ende el ERP no cometió delito y no tiene sentido perseguir judicialmente este caso como lo ha hecho el hijo en el 2007. Parece que ciertos apologistas no se dan cuenta que la teoría de la guerra beneficia a la guerrilla, en vez de perjudicarles




El ERP en su revista se jacta de respetar las convenciones de Ginebra en el trato a los prisioneros secuestrados por ellos ¡¡Al final la teoría de la guerra termina beneficiando a los guerrilleros!! Pag. 3:




"Guerra olvidada, negada". Mmmmmm.... turbina este tipo (el bobito además no se da cuenta que, con la tesis de la guerra, beneficia a sus odiadísimos guerrilleros)




Revista Nuevo Hombre, pag. 18, del 18 de diciembre de 1975. Aquí reproducen la noticia del operativo policial donde secuestraron a los hijos y sobrinos del jefe del ERP Mario Santucho. Nótese que la revista utiliza el concepto de "población indefensa y no beligerante" para dar a entender cómo la represión policial/militar rompe todas las reglas de guerra, llegando a secuestrar masivamente niños (algo que la guerrilla nunca hizo). Si bien a los hijos y sobrinos de Santucho no los torturaron, a una de las hijas, María Ofelia Santucho, que tenía en ese entonces 15 años, los policías la manosearon y amenazaron con violarla


Para hacer una comparación facilona, es como si el día de mañana nosotros calificáramos jurídicamente como "guerra" el enfrentamiento policial contra los narcotraficantes. En ese caso, estaríamos beneficiando a los narcos, al considerarlos un bando beligerante y, por consecuencia, muchos de sus delitos ya no serían punibles para el Código Penal porque sus autores han entrado en la categoría de "bando", con sus beneficios jurídicos propios de una guerra de bandos. Con esto no estoy comparando la guerrilla montonera con los narcos, es simplemente para que vean cómo el concepto de "guerra" NO perjudica sino que beneficia a los grupos menores

Con la teoría de la guerra es muchísimo más fácil justificar las muertes de policías y militares por la guerrilla. Se vuelve muchísimo más sencillo justificar los copamientos de cuarteles de la guerrilla: yo puedo decir que hubo una guerra, y en ese contexto los copamientos de cuarteles son objetivos lícitos de guerra, al igual que las bajas de policías y militares que eran el "bando" opuesto a los guerrilleros ¿Seguro que a los apologistas les conviene la teoría de la guerra? Porque parece que le reporta más beneficios a los guerrilleros...

Pensemos también en otros tipos penales como la "asociación ilícita". Un militante de la Secretaría Militar de Montoneros (sector combatiente de la organización) podría ser acusado penalmente de integrar una asociación ilícita en tiempos de paz, aún cuando no haya cometido ninguna acción tangible en el mundo real. No es un delito muy significativo, la verdad sea dicha: la sanción sería de 3 años de prisión solamente para un sujeto que integra una asociación ilícita sin realizar ningún aporte sustantivo a un delito concreto, tangible. Pero no importa ahora, lo cierto es que al menos en el Código Penal existe la mentada "asociación ilícita"... pues bien, en una guerra no existe ese tipo penal: la Secretaría Militar de Montoneros, o el denominado "Ejército Montonero" sería un bando beligerante legítimo, no una asociación ilícita. Un militante no puede ser acusado en una guerra, de asociarse a un grupo ilícito cuando dicho grupo está reconocido como un bando bélico legítimo. Similares objeciones podríamos aplicar a otros tipos penales; por ejemplo en una guerra no existe la apología del delito para las acciones de guerra; ergo ningún militante montonero puede ser acusado de hacer apología del delito. Idem la logística. Como pueden ver, los derechistas son tan retrasados mentales que usan un concepto como el de "guerra" que beneficia a los guerrilleros en muchos puntos

Las retenciones funcionan de un modo totalmente diferente en un escenario de guerra y en uno de paz. En situación de paz, una persona que mata a un policía, en caso de ser capturada, se la juzga y sanciona a una determinada pena de encierro que debe cumplirse para volver a quedar en libertad. En una guerra, la persona que elimina a un combatiente del bando enemigo (sin violar ninguna costumbre bélica), en caso de ser capturada, es retenida provisionalmente en calidad de "prisionero de guerra" y una vez concluida la guerra (ya sea con resultado victorioso o perdidoso del bando), se la tiene que liberar. Si dicha guerra dura 2 meses, se la libera a los dos meses aprox (por ejemplo en la guerra de Malvinas, los prisioneros argentinos fueron retenidos por los ingleses hasta la terminación del conflicto, luego repatriados a la Argentina). Si la guerra dura 10 años, se la libera 10 años después (excepto armisticios u otros pactos convenidos entre los bandos para la liberación de soldados). O sea, los prisioneros no son tratados penalmente como si hubiesen cometido un asesinato o colaborado con un hecho criminal

Por eso no se entiende que los apologistas de la dictadura hablen de una "guerra" cuando los militares no cumplieron con este elemental principio. En los centros clandestinos de detención, no se retuvo a los secuestrados en calidad de "prisioneros de guerra", sino que se los asesinó, y en pocos casos se los juzgó penalmente como si se estuviera en un escenario de paz (por ejemplo, los militantes del ERP que mataron al Capitán Viola fueron juzgados penalmente en el año 1979, lo cual entra en contradicción con la teoría de la "guerra" que el mismo gobierno militar sostenía). Y obviamente se las torturó, lo que viola otros principios de guerra. Y eso es algo que los guerrilleros NO hicieron con sus secuestrados

Si asumimos que esto fue una guerra, entonces el militante montonero José Salgado, uno de los señalados de poner la bomba en Coordinación Federal, cuando fue capturado por los marinos de la ESMA a principios de 1977, tendría que haber sido recluido como prisionero de guerra durante 2 años y medio hasta fines de 1979 (fecha donde la "guerra" finalizó con la derrota de Montoneros). Más allá del destino que ya sabemos que sufrió Salgado (fue torturado salvajemente hasta la muerte por los represores), si realmente esto era una guerra y aceptamos cumplir las reglas de guerra, Salgado solo tendría que haber quedado encerrado por 2 años y en calidad de "prisionero de guerra", porque su accionar fue un acto bélico lícito (una bomba a un objetivo enemigo); ergo no podía ser acusado de un crimen de guerra ni nada por el estilo. Debía ser liberado una vez la guerra concluyese. Imaginemos ahora el contraste con un escenario de paz, donde Salgado habría de cumplir inicialmente una prisión perpetua por la bomba ¿Qué es más conveniente para este montonero? ¿Prisión perpetua en el escenario de paz, o 2 años de encierro en el escenario de guerra? Espero que entiendan con esto, que la teoría de la guerra BENEFICIA a los guerrilleros, no los perjudica

¿O acaso por qué creen que el ERP y Montoneros decían estar en guerra en aquella época? ¿Acaso porque eran boludos? No!!! porque el calificativo de guerra les convenía a ellos. Y hay derechistas realmente tontitos que hablan de una "guerra". GENIO DE LA VIDA ¿NO TE DAS CUENTA QUE SOS TAN INÚTIL QUE BENEFICIÁS A TUS "ENEMIGOS" AL DECIR ESO? BRAVO!! SEGUÍ DICIENDO ESO, QUE FAVORECÉS A TUS ODIADÍSIMOS GUERRILLEROS

Esto no es una simple ocurrencia mía. Los militares en la siguiente exposición de 1979, advertían sobre el inconveniente de la palabra "guerra" en cuanto a sus beneficios sobre el bando beligerante. Dice, pag. 2

En Argentina ha tomado lugar una guerra no convencional. Una guerra que es el resultado de una lucha por el poder mundial. Y digo "guerra" porque es el nombre que se le ha dado a cada conflicto armado entre dos fuerzas que luchan por metas políticas

[...]

Nosotros llamamos a esta guerra intestina "lucha contra la subversión" para evitar la aspiración de estas organizaciones ilegales de ser reconocidas como beligerantes, lo que les daría a ellos una gran ventaja internacional


Es una contradicción viciosa: los militares creen que están en una "guerra".... pero no quieren oficializarla explícitamente como "guerra" porque eso le daría ventaja a sus enemigos (que son las ventajas intrínsecas que tiene cualquier bando en una guerra).... o sea que al final, muy convencidos no debían estar los militares que esto era una "guerra". O solo llamaban "guerra" para después aplicar procedimientos que poco tienen que ver con una guerra, y negarle ventajas al enemigo que son imprescindibles de las buenas costumbres de guerra

Y dichas ventajas al enemigo no suponen exclusivamente que se lo trate bien en la captura. Sino también implica reconocerle al enemigo que su accionar armado contra ellos es lícito. Cosa que los militares no querían reconocerle a los montoneros y erpianos

Es guerra pero hago lo que se me canta el ojete, incluso hago cosas que no tienen nada que ver con la guerra. Muy lógico son los argumentos del apologismo y sus defendidos 


De hecho, es probable que la apologista Victoria Villarruel se haya dado cuenta del excesivo beneficio que le causaría a los guerrilleros si tilda este conflicto como "guerra", por lo tanto se ha tenido que sacar de la galera algunos argumentos absurdos para convertir a militares y policías muertos por la guerrilla en civiles; por ejemplo ha dicho que Larrabure es un civil y no un militar (o integrante de la "guerra"). Más adelante tocaremos este punto, en el apartado de abajo titulado "La Guerra por turnos de miss Villarruel", ya que al parecer Victoria Villarruel concibe esta guerra asimétrica como si fuese el videojuego Final Fantasy, con sus batallas por turnos. Pero, a grandes rasgos, si yo quisiera defender a las víctimas de la guerrilla, a mi NO me conviene decir que hubo una "guerra" porque no tiene sentido que a los victimarios de mis víctimas los catalogue como "beligerantes legítimos" para el Derecho Internacional. Entonces: O Victoria Villarruel es pésima abogada que defiende como el orto a sus víctimas.... o dice que hubo una "guerra" por otros motivos


pag 62


Arriba, el testimonio del coronel Crespo, secuestrado por el ERP en el año 1974 como parte de su política de capturar "prisioneros de guerra", y liberado seis meses después ante problemas de salud que la logística sanitaria del ERP no podía resolver. Crespo testimonia que la guerrilla lo alimentaba bien y le daba los medicamentos necesarios, hasta su liberación

Abajo el parte de guerra donde el ERP alardea de respetar las convenciones de Ginebra al liberar prisioneros por problemas graves de salud


No se conoce un caso similar por parte de los represores, donde hayan respetado las leyes de guerra en este sentido. Todo lo contrario: además de torturar a los "prisioneros de guerra" en campos de concentración, no los alimentaban bien ni se preocupaban de ofrecerle medicamentos adecuadamente. Ni mucho menos los liberaban por problemas graves de salud ¿En serio que la teoría de la guerra perjudica a los guerrilleros? Porque en realidad parece que los beneficia aún más, y perjudica a los represores



Sandra Missori (foto año 2023), sobreviviente del centro clandestino Campo de Mayo. En el año 1977, teniendo ella 11 años de edad fue secuestrada junto a sus tíos y llevados a ese campo de exterminio. Los represores torturaron a sus tíos por su afliación a Montoneros, pero también torturaron con picana a la niña de 11 años para quebrar psicológicamente a los tíos. Además obligaron a la niña a presenciar los tormentos de sus parientes hasta la muerte, y enterrar varios cadáveres en el centro (incluyendo sus tíos). Que nos diga Victoria Villarruel, Agustin Laje o Nicolás Márquez si los Montoneros y el ERP en esta guerra alguna vez torturaron física y mentalmente a un niño para quebrar psicológicamente a un militar o empresario, y si además lo hicieron delante de familiares para mayor sadismo occidental y cristiano



Revista "Estrella Roja", marzo de 1976, donde el ERP reclama la aparición con vida de varios militantes desaparecidos en diciembre del 75. Según testimonio de sobrevivientes, al dirigente Juan Eliseo Ledesma (alias "Comandante Pedro") le abrieron el estómago y le sacaron los intestinos afuera como método de tortura. Que nosotros sepamos, ni Montoneros ni ERP violaron tan elementales leyes de guerra abriendo los intestinos a nadie, ni torturando con nada. Pag. 5



Díganme cuál es el sentido de afirmar que fue una guerra, si después andás pidiendo Justicia por la muerte del niño de 3 años Juan Eduardo Barrios, muerto por Montoneros cuando este grupo intentaba matar a un miembro de la "guerra", o sea un daño colateral ese niño. Si para vos fue una guerra ¿Por qué pedís Justicia por un daño colateral cuando vos sabés que los daños colaterales no son punibles en una guerra? ¿Cuál es el sentido? Para eso, genia, es más coherente decir que NO HUBO GUERRA, porque si no estarías perjudicando a tus propios clientes, listilla. Pero Villarruel sabe perfectamente estas contradicciones y sigue para adelante, porque no le importa Juan Barrios en verdad, a ella le importa otra cosa

Aquí tenemos otro triste ejemplo, minuto 15:05


Lamentablemente algunos familiares de las víctimas de la guerrilla tienen el cerebro tan lavado que terminan diciendo cosas que se oponen a sus propios intereses. Como es el caso de la madre de Laura Ferrari (una chica muerta en un atentado atribuido a Montoneros), que en este video, minuto 15:05, asegura que lo vivido fue una "guerra", plazca o no plazca a nosotros. Parece que esta madre no se da cuenta que la teoría de la guerra implica que víctimas como su hija serían "daños colaterales de guerra" y por tanto, no punibles. Lamentablemente la abogada Victoria Villarruel no se molesta en asesorar bien a estas personas y representar sus mejores intereses



Victoria Villarruel: esto fue una guerra zurdito; si vos no reconocés que fue guerra es porque te incomoda la verdad zurdo empobrecedor. Also Villarruel: Ay no! Larrabure es un civil y no un militar ¿Cómo vas a decir que fue un prisionero de guerra? Seguro defendés terroristas, zurdito. Larrabure estaba tranquilito con su familia en una unidad militar.... es un civil, zurdito


En este video, Villarruel (más jovencita y regordeta) dice que en la bomba que Montoneros puso para matar al almirante Lambruschini (y que culminó con la fatídica muerte de su hija), el almirante se encontraría descansando en su casa y por lo tanto en ese contexto era un "civil"


¿Por qué Villarruel califica la década como una "guerra" si después intenta convertir a todos los muertos por la guerrilla en civiles, incluyendo represores como Lambruschini, policías y conscriptos? Es absurdo (sobre todo si consideramos que Villarruel nunca explicó cuál sería el hipotético campo de batalla donde los militares son estrictamente militares en vez de "civiles"). Estas incongruencias de Villarruel se verán en el capítulo "La Guerra por turnos" de este posteo

Es gracioso porque después los apologistas te pueden acusar de "defender terroristas". Pero si eso fuese cierto, tengo que decirles que uno se ve obligado a estar del lado de la guerrilla por culpa de los apologistas. Son los apologistas los que rompen los huevos conque esto fue una guerra. Entonces, si tuviéramos que elegir un bando ¿Cuál es el bando menos problemático? ¿De qué lado tendríamos que ponernos? ¿Acaso tenemos que apoyar a aquellos que son capaces de torturar niños y violar mujeres? ¿O tenemos que estar del lado de aquellos que respetan mucho más las leyes de guerra? No es que a mi me guste mucho la ideología de los guerrilleros, pero los apologistas me la ponen muy difícil. Si ellos no tienen problemas en estar del lado de los violadores y torturadores, los felicito. Pero yo tengo un poquito más de moral que los apologistas, y está claro que cualquier persona que no sea psicópata estaría del lado de los guerrilleros en esta "guerra". Al menos los guerrilleros te garantizan que no te van a violar o torturar, ni robarte los bebés mientras dure la contienda

Hagamos el siguiente ejercicio reflexivo:




Supongo que no le tengo que decir quién es el de la foto. Pero no vengo ahora a recordar los enormes méritos que tuvo San Martín en la liberación de los distintos países de Sudamérica. Solo vengo a hacer un paralelismo imaginario: ya sabemos que San Martín estuvo embarcado en una guerra de independencia contra los realistas españoles. Nadie, ni izquierdistas ni derechistas, podría decir que San Martín fue un "asesino", un "terrorista", un "criminal". Claro que no, las acciones violentas de San Martín se encuadraron en una guerra, y no hay evidencias que San Martín haya violado las costumbres de guerra. En un escenario de paz, San Martín sería un delincuente por matar gente, pero en una guerra San Martín es un combatiente que mata legitimamente. Después discutimos si nos gusta la ideología de este prócer o no, no es ese el tema ahora

Ahora veamos esta figura:


De nuevo: no estamos para discutir la ideología de Santucho. En mi opinión, era una ideología pseudo-científica la de Santucho. Pero no discuto ahora eso, lo cierto es que los apologistas como Victoria Villarruel o Nicolás Márquez nos aseguran que lo ocurrido en los años 70 fue una "guerra"...... PERO CONTRADICTORIAMENTE LE NIEGAN ENTIDAD DE "COMBATIENTE LEGÍTIMO" A ESTA PERSONA. A Santucho lo llaman "terrorista" (que no lo era, aún en un escenario de paz), lo llaman "criminal", "asesino", acusan que sus "crímenes" quedaron impunes, etc. etc. ¿Pero cómo es la cosa? ¿No se supone que es una guerra? ¿Por qué con San Martín todos estamos de acuerdo que el tipo no comete crímenes en el contexto de guerra.... pero con Santucho los mismos apologistas modifican su paradigma? Y no estamos comparando los méritos de San Martín con los de Santucho, ni tampoco comparando ideologías, sino que comparamos su calidad jurídica de combatientes: si aceptamos que hubo una guerra en los 70, entonces tanto Santucho como Firmenich son "combatientes legítimos" al igual que San Martín o Belgrano, por consecuente ni Firmenich ni Santucho son "criminales" a priori, sino combatientes. La criminalidad de ellos se debería evaluar por los crímenes de guerra que cometen, o por sus crímenes ajenos a la guerra, pero los apologistas los acusan de "criminales" o "terroristas" incluso por sus actos legítimos de guerra

No es que los apologistas califican a Santucho de "terrorista" por el asesinato de Oberdan Sallustro, que sería una acusación entendible y hasta razonable. No, lo califican de "terrorista" por acciones como el intento de copamiento de Monte Chingólo, o el asesinato del Capitán Viola (que derivó en la muerte accidental de su hija), que son acciones legítimas en una guerra

Los apologistas hacen todo lo posible para negar esta calidad jurídica a los guerrilleros..... cuando se supone que ellos mismos rompen los huevos conque esto es una "guerra"

Por cierto, San Martín SI les reconocía a los españoles las acciones legítimas de guerra. Si un español mataba legítimamente a un soldado granadero en una batalla, San Martín no iba a ejercer represalias contra los realistas. Del mismo modo, los guerrilleros argentinos SI les reconocieron a los militares las acciones legítimas de guerra: si un militar mataba a un guerrillero en combate, ni Firmenich ni Santucho ejercían represalias

Asi que los guerrilleros emularon mejor el código bélico de San Martín, que los militares que se llenan la boca de ser hijos del Ejército sanmartiniano


Esta es posiblemente la cuestión más paradójica y fantástica de la discusión apologética de los años 70: si uno lo analiza muy fríamente, el concepto de la "Guerra", sea verdadero o falso, le conviene mucho más a los guerrilleros que a los represores. Pero esta conveniencia no se ha traducido en el debate de nuestros días: desde los años 80 hasta la actualidad, los más interesados en asegurar que hubo una guerra, son aquellos enrolados en el bando que busca suavizar el accionar criminal de los militares. Y quienes rechazan la teoría de la guerra son los sectores "progresistas" ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué escuchamos que Victoria Villarruel, activista que está acérrimamente en contra de los guerrilleros, de repente afirma que hubo una guerra? ¿Acaso quiere beneficiar a los guerrilleros deliberadamente? ¿Por qué Nicolás Márquez y Agustin Laje, una pareja matrimonial ferviente defensora del accionar militar, apoya el concepto de "guerra" que teóricamente beneficia mucho más a sus enemigos "terroristas"? Las razones de esta transmutación del debate se debe a algo muy simple: qué entienden los apologistas por "Guerra", a qué se refieren semánticamente cuando hablan de una guerra. Ahí está la llave del problema para comprender cómo el apologismo utiliza un concepto, en principio, beneficioso para los guerrilleros.... y lo dan vuelta al concepto para acomodarlo a sus intereses narrativos un tanto exóticos

Es que, cuando los apologistas dicen que hubo una "guerra", no es que a ellos les guste afirmar eso ¿Por qué entonces insisten? Porque en realidad a ellos les gustaría instalar otra tesis: que hubo una "guerra revolucionaria", que no es lo mismo que "guerra" a secas. Hay una doctrina militar, hay incluso un reglamento militar del año 1969 (época de Onganía, antes de la fundación de Montoneros siquiera) que explica la teoría de la guerra revolucionaria, que es muy distinto al concepto "normal" que la gente tiene de una guerra. Mientras que en una guerra "normal" todos aceptaríamos que entre combatientes se caguen a tiros (porque son combatientes al fin y al cabo), en la doctrina de la guerra revolucionaria que escribieron los militares en 1969, también es "legítimo" para ellos en la práctica asesinar civiles inocentes o no-combatientes que hagan militancia a favor de la "subversión comunista". Lamentablemente no me lo estoy inventando, el reglamento existe y explico detalladamente el caso aquí:


Como los apologistas saben muy bien que la mayoría de los desaparecidos no era combatiente, intentan justificar su asesinato con la teoría contenida en los reglamentos militares de la "guerra revolucionaria", como dando a entender: "no importa si no eran combatientes, aún así eran objetivos lícitos de esa guerra (revolucionaria)". Porque la ridícula y trágica teoría de la guerra revolucionaria, de acuerdo a la doctrina militar, plantea la existencia de un enemigo "multiforme", que lucha en todos los ámbitos: desde el sector armado, hasta el sector político. Asi que los militares tienen que enfrentarse a ese enemigo en todas sus formas: desde el guerrillero con fusil, hasta el activista que tiraba volantes a favor de Montoneros, o el sindicalista simpatizante del ERP o del PST (que no era un partido armado siquiera). Todos ellos son enemigos "lícitos" para ser tragados en la guerra revolucionaria; sin importar si son civiles o inocentes jurídicamente

Esta es la clave absoluta del apologismo: a ellos no les interesa decir que hubo una guerra. A ellos les interesa decir que hubo una guerra revolucionaria, que no es lo mismo. Y una guerra revolucionaria según la doctrina militar, no según la doctrina guerrillera. Porque ese es otro pequeño matiz fundamental: los guerrilleros entendían la "guerra revolucionaria" de una manera muy distinta a los militares. Los guerrilleros nunca consideraron que el militante no-combatiente de la derecha política fuese un objeto de aniquilamiento sistemático. En cambio los militares SI lo consideraban del militante no-combatiente de izquierda



Lo que pasa es que a un sujeto promedio, si le hablamos de "guerra revolucionaria", no va a entender una mierda. Por eso los apologistas lo simplifican en "guerra" (omitiendo lo de "revolucionaria") para captar la atención del vulgo. Pero una vez más: a los apologistas NO LES INTERESA DECIR QUE HUBO UNA GUERRA. A ellos les interesa el concepto de "guerra revolucionaria", que involucra al no-combatiente como objetivo lícito de aniquilamiento sistemático (al menos según cómo lo entienden los militares)



Página de presentación del libro de Victoria Villarruel "Los Llaman... Jóvenes Idealistas". Atento que en el subtítulo no dice "La Guerra en la Argentina" sino "La Guerra Revolucionaria en la Argentina". Y que nadie me venga con tonterías para defenderla: ella conoce perfectamente la definición del reglamento militar sobre el concepto "Guerra revolucionaria", como demuestro en los apartados correspondientes

La gran pregunta en todo caso: cuando Villarruel califica lo ocurrido como una "guerra revolucionaria" ¿Está tomando la definición doctrinaria de la guerrilla? ¿O la definición doctrinaria de los militares? Depende con qué definición se quede, podemos saber si ella justifica la matanza sistemática de no-combatientes o no la justifica

Yo se los digo: ella está tomando la definición doctrinaria de los militares


Si en los años 70 realmente hubo una guerra, entonces sería la guerra entre 2.000 combatientes de la guerrilla VS las 3 fuerzas armadas y la policía (que eran más de 100 mil efectivos en total, aunque no importa eso ahora). Pero los apologistas, que son muy "vivos", quieren que además le sumemos todos los restantes desaparecidos, aunque no sean combatientes, dentro de esa "guerra". Perdón, "guerra revolucionaria"

Esto quiero que quede clarito: cuando los apologistas hablan de una guerra, la disputa no es por la ubicación del militante combatiente, sino por la ubicación del militante NO COMBATIENTE. Ellos están desesperados por encajar a los no-combatientes desaparecidos, que son mayoría, dentro de la licitud de la guerra, para que los represores no parezcan tan "irracionales" o "malvaditos". Y cuando los troskos dicen que no hubo guerra, es porque generalmente quieren quebrar esa lógica. Y lo cierto es que, en mi opinión, los dos se equivocan: el militante no-combatiente NUNCA es objetivo lícito, ya sea que estemos en guerra o en paz. Asi que ¿Le gusta decir que hubo una guerra? llámelo como quiera, no perjudica NADA de lo que escribí en mi blog, no altera ni una coma; los apologistas aún van a tener que fundamentar muchas cosas como la cifra de combatientes de la guerrilla (que nunca hablan de eso). Nicolás Márquez, Agustin Laje o Victoria Villarruel me pueden chupar bien la pija porque no cambia nada de mi blog si a este asunto lo etiquetan como una "guerra": bueno, lo voy a llamar yo mismo como "guerra", así se quedan tranquilos

El problema no pasa porque la teoría de la guerra haga una "equiparación" entre los dos actores, guerrilla y militares. Nosotros podemos empezar con el mismo speech bodrio de "El Estado siempre es mucho peor que una organización privada, porque usa los recursos públicos, porque el deber del Estado es proteger a la gente" y toda la sarasa que conocemos. Que no digo que no sea cierto, pero no es a lo que el apologismo apunta (incluso algunos apologistas moderados reconocen que siempre la violencia del Estado es peor). El problema no es esta tesis de dos demonios, guerrilleros y represores. Al fin y al cabo, siempre alguien puede decirnos que los guerrilleros también mataron y en ese sentido, en un puntito aunque sea chiquitito se los puede equiparar con la represión. Muy lindo, pero a los apologistas les importa una mierda estas discusiones banales: lo que ellos quieren es justificar el asesinato de los que no eran combatientes. Porque son mayoría. Los guerrilleros combatientes no eran tantos; en cambio los civiles que simpatizaban con la guerrilla, pero que no conformaban un "pelotón de combate" estrictamente, fueron la materia prima de la máquina tragacarne de la represión 

Con el verso de la "guerra" los apologistas creen que estos civiles pueden ser objetivos lícitos, ya sea bajo el "derecho de represalia" en la guerra, o simplemente como soldados de la contienda. Al fin y al cabo en una guerra no hay solo combatientes, también está el soldado que cura a los heridos en pleno combate, está el cocinero que le prepara la comida a los combatientes, está el que lleva el correo, etc. Y esos efectivos "no-combatientes", en una guerra son objetivos lícitos -en principio- de un bombardeo, de un disparo, etc. Nadie va a sancionar como crimen de guerra si en una batalla un soldado le pega un tiro justo a un tipo que estaba curando la hemorragia a un herido. Bueno, supongo que ahora entenderán por qué al apologismo le es tan "urgente" decir que hubo una guerra: para justificar la matanza de civiles no-combatientes 

Esto obviamente es absurdo porque aún en el escenario de una guerra no se puede matar en todo momento; de lo contrario no existiría la legislación regulatoria de una guerra ni el concepto de "crimen de guerra" ni nada. Y no todos los que forman parte de un bando se convierten en objetivos lícitos de guerra full time: un sindicalista no es un objetivo lícito de guerra por ejemplo. Un médico fuera de una "batalla" tampoco lo es. Un propagandista menos que menos 

Entonces recurren al auxiliar de la "guerra revolucionaria". La doctrina de guerra revolucionaria que propusieron los franceses primero en Argelia, y luego copiarían los represores argentinos, avala ese asesinato "no convencional": es lícito matar a un no-combatiente SIEMPRE, porque ES un objetivo lícito en todo momento, ES el enemigo político y a los militantes políticos también hay que aniquilarlos



José Poblete, militante de Montoneros en el sector religioso "Cristianos para la Liberación", fue secuestrado y desaparecido en 1978 en el centro clandestino "Olimpo". A pesar de ser un discapacitado físico, no-combatiente y no constituir ninguna amenaza a la seguridad del país; bajo la doctrina de la "guerra revolucionaria" que sostienen los represores y apologistas, este sujeto se convierte en un blanco lícito de ser "aniquilado". La doctrina de la Guerra Revolucionaria / Guerra Contrarrevolucionaria teorizada por los militares plantea una lucha integral, global, sin concesiones contra cualquier simpatizante organizado, peligroso o no, de la "subversión"


María Esther Ravelo, militante de Montoneros discapacitada que sufría de ceguera total, y trabajaba en el FLP (Frente de Lisiados Peronista). Fue desaparecida en 1977. Otra víctima de la ridícula teoría de la "Guerra Revolucionaria / Guerra Contrarrevolucionaria" que los represores argentinos aprendieron de sus maestros franceses ¿Por qué asesinaron a esta chica discapacitada no-combatiente? En una guerra, ella no tendría que haber sido siquiera arrestada. Pero no era una guerra: era una "guerra revolucionaria"




Este es el enemigo principal que estaban buscando las fuerzas armadas: el militante no-combatiente, aquel que tenía más capacidad de "anarquizar" la estructura gremial y estudiantil con su activismo político. La matanza de las fuerzas armadas hacia los no-combatientes estaba legitimada por la doctrina francesa de la guerra revolucionaria, cuyo enemigo es "integral" (abarca todos los campos, incluyendo el activismo político) y "multiforme" (adquiere muchas formas en su accionar disolvente, incluyendo el activismo político again



Tenemos en esta foto a dos militantes de Montoneros. Una de ellas, Patricia Ronco, era una combatiente de la Contraofensiva y fue desaparecida en el operativo donde la guerrilla mató a Francisco Soldati. La otra chica, Gertrudis Hlaczik, realizaba militancia política (no-combatiente) en favor de los derechos a los discapacitados físicos ¿Son estas dos chicas "iguales" en su militancia? Podríamos decir que Patricia se jugó más la vida que Gertrudis si queremos. O podemos decir que Patricia Ronco estaba muy equivocada en su actitud de tomar las armas. Da igual ahora a quién le tenemos más simpatía o aprecio, pero lo que no podemos decir es que las dos chicas son iguales en su militancia. Una representaba un desafío armado al gobierno militar (aunque insignificante amenaza armada sin dudas). La otra no representaba desafío armado de trascendencia alguna. Los apologistas, a sabiendas que la mayoría de los desaparecidos no eran un desafío armado, pretenden buscar un "punto en común" en ellos: su militancia política. Así, cuando gente como Victoria Villarruel o Nicolás Márquez dicen que hubo una guerra, lo que te quieren decir muy subrepticiamente es que tanto gente del estilo de Patricia Ronco o del estilo de Hlaczik eran objetivos lícitos por el gobierno militar; logrando con un simple truco semántico estigmatizar ya no solo al combatiente, sino también al que no lo era. Ambas eran "iguales" para ser perseguidas. Por supuesto que los apologistas no pueden ser tan brutalmente honestos de cara al público y nunca van a decir que personas como Hlaczik son objetivos lícitos de represión; prefieren el truco semántico y la imprecisión de lenguaje



Uno de los torturadores más conocidos de la dictadura, el "Turco" Julián (condenado a prisión perpetua por su labor en 3 centros clandestinos), minuto 3:20, pone como ejemplo de personas que no merecían morir, a militantes desaparecidos que hacían actividad política en una organización "militar" (pero que no tenían actividad militar)


Como dijimos anteriormente, estas personas para el Derecho Internacional serían "no-combatientes". Un militante de prensa, un militante estudiantil, un militante sindical o barrial, incluso un médico, son "no-combatientes" por mucho que el apologismo los quiera insertar como blancos lícitos. Es más, los mismos represores calificaban a estos militantes en sus documentos, con conceptos ajenos al de un combatientes (véase los apartados correspondientes del blog). La represión militar entonces no respetó ninguna norma de guerra, de paz, ni de ética ni siquiera religiosa

Esto no es que se le haya pasado por alto a los investigadores del momento: el caso de Claudia Grunberg, una discapacitada militante del FLP (Frente de Lisiados Peronistas; agrupación política simpatizante de Montoneros que reivindicaba derechos legales para lisiados) y que andaba en silla de ruedas por su artritis deformante, fue secuestrada en la vía pública por las fuerzas armadas; lo que concitó el interés de periodistas ingleses que no entendían cómo una chica en esas condiciones de invalidez podía constituirse en una guerrillera peligrosísima. Así, en el año 1977 le preguntaron a Videla sobre esta chica. Videla contestó lo siguiente:

El caso de esta niña a quien usted hace referencia, que no conozco en detalle, entiendo que está detenida a pesar de estar lisiada. Vuelvo a la parte inicial: el terrorista no sólo es considerado tal por matar con un arma o colocar una bomba, sino también por activar a través de ideas contrarias a nuestra civilización occidental y cristiana, y es posiblemente en esta condición, que esta joven esté detenida

citado en la CONADEP:


Ni siquiera Videla tuvo la viveza criolla de decir "No, esta chica seguro que está presa por ser una destacada jefe terrorista", lo cual hubiese sido falso pero al menos tenía más elegancia. En cambio Videla parece dar por sentado, como un hecho "natural", que se podía detener personas por "activar con ideas contrarias a la civilización cristiana y occidental" (básicamente quiso decir: "por lavar cerebros, zurdita empobrecedora"). Quizás es obvio aclararlo pero Claudia Grunberg permanece desaparecida al día de hoy. Son gajes de la "guerra revolucionaria"

Por eso cuando los represores te dicen que lucharon en una guerra, no es que quieran darte una excusa sino que realmente están convencidos de la ridiculez que matar a estas personas era parte intrínseca de esta guerra. Porque a diferencia de Malvinas o la Batalla de Caceros, esta era una guerra "ideológica" que evitaba la infiltración comunista insurgente. Francia había fracasado en Indochina y Argelia porque no pudo evitar la infiltración ideológica; Estados Unidos también estaba perdiendo la contienda en Vietnam con un enemigo mucho más chico simplemente porque la población no le respondía ideológicamente a los estadounidenses. Entonces era "lógico" que el enemigo a aniquilar estuviese constituido por esta gente (me remito al apartado correspondiente donde se explica con detalle la teoría de la guerra revolucionaria). Era una guerra "sucia" no solo por el método a emplear (tortura), sino porque matar a alguien que no es combatiente no es tan fácil de asimilar para un soldado que anteriormente se le pidió un espíritu sanmartiniano de código de conducta militar. Solo con un convencimiento ideológico de una guerra santa contra el comunismo, se podía llegar a ese nivel de "suciedad" de matar a lo que venga para evitar la infiltración ideológica subversiva en la sociedad



Otro ejemplo de un no-combatiente: Jorge Adur, Capellán de Montoneros. Fue secuestrado, torturado y desaparecido en el año 1980 por los militares cuando se disponía a entregar una lista de desaparecidos al Papa Juan Pablo II. Llamativamente esta foto aparece en el libro de Victoria Villarruel "Los Llaman... Jóvenes Idealistas", sin hacer comentario alguno que fue desaparecido por los militares aunque no fuese un combatiente peligrosísimo. Recordemos que el libro de Villarruel pretende narrarnos este tema como una "lucha entre militares y terroristas"; por lo que la inclusión sin comentario de Jorge Adur es bastante demostrativo de lo que piensa Villarruel sobre los no-combatientes. Por eso los apologistas desesperadamente quieren que todo esto sea llamado como "guerra": para que personas como Adur sean considerados blancos lícitos de su persecución y "abatimiento"


Aquí el apologismo impulsa un "efecto arrastre" con su narrativa: me dedico a mostrar la existencia de guerrilla y de crímenes de la guerrilla, y por efecto arrastre, legitimo la represión a quienes no eran combatientes; al no especificar nunca que la mayoría de los desaparecidos no eran combatientes. Esta técnica "efecto arrastre" es una muestra de cobardía de los apologistas, porque en verdad ellos nunca pueden decir de frente lo que insinúan. Ellos no pueden decir "me alegro que hayan torturado y matado al sindicalista por zurdito monto; se la buscó", esas expresiones de sinceridad se las deben callar y por contra, aplican el efecto arrastre de criminalizar implícitamente a todos los no-combatientes, mediante el juego de una guerra entre terroristas y fuerzas armadas. Para que este silogismo "efecto arrastre" funcione, ellos no pueden nunca hablar de la cifra de combatientes, por eso Victoria Villarruel o Ceferino Reato nunca han discutido ni fundamentado el número de combatientes de Montoneros y ERP en sus libros (la mala excepción es Nicolás Márquez, que directamente miente inflando las cifras de efectivos armados)

Un ejemplo de cómo Victoria Villarruel no puede mencionar jamás a los no-combatientes desaparecidos. En su primer libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas", página 264:

Las Fuerzas Armadas lograron pacificar la Argentina en tres años y no se volvería a hablar de ataques de este tipo de organizaciones [guerrilleras]

Este párrafo del libro aparece después que Villarruel nos muestre las hazañas de la guerrilla y del "terrorismo". En ningún momento hace alusión a que Montoneros y ERP no tenían tantos combatientes, y que la represión se desencadenó contra una mayoría no-combatiente. Por el marco contextual que nos propone el libro, uno debe interpretar que esa <<pacificación>> implicó la desaparición de "terroristas" a secas, sin precisión alguna. Mencionar que la mayoría de los desaparecidos no eran un peligro bélico, hubiese desmoronado toda la construcción narrativa de su libro, apoyada en la tesis bélica

enlace al libro de Victoria Villarruel "Los Llaman... Jóvenes Idealistas":



Pero bueno: en el caso concreto de los combatientes de la guerrilla ¿Fue una guerra o no fue una guerra? ¿Y cómo fundamentamos?

Básicamente no fue una guerra por el escaso potencial de fuego de la guerrilla: jamás pudo conseguir territorios dominados de manera estable, jamás pudo concertar acciones militares con un mínimo sostenimiento en el tiempo: los combates en el Operativo Independencia eran muy espaciados, escasos y eran más propiamente escaramuzas. Los intentos de copamientos de unidades militares o pueblitos eran "golpes de guante": acciones breves realizados por grupos muy chicos tendientes al golpe sorpresa y el robo de armas para su rápida huida; en la mayoría de los casos con una notable incapacidad para plantear un combate sostenido contra el ejército que derivaba en un fracaso para la organización. En otros casos se copaban lugares siempre que hubiese contingentes policiales insignificantes que no le presentaran una amenaza a un grupúsculo de guerrilleros. Ni siquiera en las acciones de provincia simultáneas se observa una capacidad superior, sino que sigue el mismo patrón: escasos combatientes, golpes rápidos, etc. 

Es más, estaría gauchísimo que los apologistas nos den 1 ejemplo de un avance guerrillero que haya durado aunque sea 1 día entero en combate y en ocupación del terreno, que además no sea una simple unidad (escuela; cuartel) como territorio limitado de combate. No pido 5 ejemplos ni 2 ejemplos, con 1 solito me basta. No pido 10 días de combate, solo 1 día. A ver qué tan poderosísimos eran los guerrilleros. Naturalmente, los apologistas no tienen ningún caso para ejemplificar. Tan triste es la cosa, que el marihuanero de Nicolás Márquez en su libro "La Guerra Civil en Argentina" menciona (copiándose del Tata Yofre) que el combate de Monte Chingólo de 1975 fue superior a.... ¡¡¡El combate de San Lorenzo de San Martín!! Si tu forma de demostrar que la guerrilla era súper poderosa, es compararla con una batalla del siglo XIX que duró poco más de 15 minutos y no contaba con las modernas armas de fuego del siglo XX.... estamos bastante mal. Pero para el apologista, la comparación le debe parecer maravillosa a efectos de demostrar lo apocalípticos que eran el ERP y Montoneros (claro, porque compararla con la Batalla de Pavón de 1861 seguro que no le resultaba tan conveniente)

Su cifra de combatientes difícilmente superaba los 2.000 efectivos en su apogeo, y provocaron menos muertos en 10 años que la delincuencia actual en 1 año, como explico en los posteos correspondientes. Poner una bomba, o secuestrar a alguien, o disparar a alguien en la calle son actos impresionables al hombre común, pero no es militarmente relevante. Todavía el mismo Jorge Rafael Videla hacía la distinción en un informe que el diario Clarín reprodujo, el 31 de enero de 1976:
"El ataque al arsenal 601 [por parte del ERP en diciembre de 1975] y el consiguiente rechazo del intento demuestra la impotencia absoluta de las organizaciones terroristas respecto a su presunto poder militar, a lo que se agrega su nula captación de voluntades populares. La derrota del oponente reveló graves falencias organizativas y operativas, que muestran escasa capacidad combativa, y sí gran peligrosidad en la delincuencia mayor, es decir el secuestro, el asesinato, el robo, el atentado, la destrucción de la propiedad. El episodio de Monte Chingólo indica la incapacidad de los grupos subversivos para trascender al plano militar. Su actividad se relega al ejercicio del terror, obvia evidencia de su debilidad"
Eso es lo que dijo Videla el 31 de enero de 1976, separando claramente la actividad "delincuencial" de la trascendencia militar (por cierto que esta declaración también demuestra que la guerrilla estaba considerada como derrotada militarmente para inicios del 76)




Diario Clarín 31 de enero de 1976


Desde ese enfoque, si todavía consideramos que la Argentina entró en guerra en los años 70... pues fue una guerra super fácil para las fuerzas armadas y policiales. Casi todos los intentos de copamiento de la guerrilla fracasaron o no tuvieron ninguna importancia estratégica para aumentar el poder de la guerrilla (Sanidad, Azul, Monte Chingólo, Formosa, Villa María, etc.). Los principales combates del Operativo Independencia resultaron todos un fracaso para la guerrilla (Pueblo Viejo, Manchalá, Acheral). La guerrilla nunca pudo dominar un territorio en combate contra el bando enemigo. Asi que las fuerzas armadas y policiales siempre la tuvieron demasiado fácil. Por lo que ni aún así hay un justificativo lógico para la represión desmedida en esta guerra tan fácil de ganar para el bando militar. En estas condiciones, el argumento de la "guerra" se vuelve un argumento trivial, irrelevante 

Los apologistas también buscan con el calificativo "guerra" de cara al público, darles un cariz netamente ingobernable a la contienda. Así, para imbéciles como Nicolás Márquez, la Argentina con las organizaciones Montoneros/ERP y el gobierno de Videla se asemeja al conflicto peruano entre Sendero Luminoso y el Ejército/Fujimori (en Perú la guerrilla izquierdista mató a más de 15 mil personas). O lo nuestro se asemeja al conflicto colombiano entre las FARC y las AUC (donde la izquierdista FARC mató a más de 35 mil personas). Cabe destacar que la guerrilla argentina mató a 700 personas en 10 años, ni de lejos se compara con Perú o Colombia; de hecho la dictadura argentina solamente en el año 1976 quintuplicó el número de muertos de la guerrilla en todo su periodo de 10 años. Pero el retrasado falopete de Nicolás Márquez habla de una "guerra civil" para que parezca todo mucho más espectacular de lo que realmente fue


No todos los apologistas son tan bolainas. Hubo algunos tipos que tuvieron una pequeña lumbrera. Como es el caso de un general argentino en un Seminario de Montevideo de los años 90, quien a la audiencia dijo: 

No debemos considerar la lucha antisubversiva como una guerra, en primer lugar porque no nos conviene. En caso de considerarla como tal, tendríamos que tratar a los subversivos como prisioneros de guerra, aplicarles la Convención de Ginebra, tratarles con todas las consideraciones y casi regalarles flores

citado en el libro "El Drama de la Autonomía Militar": 


En realidad la tortura está prohibida tanto en el escenario de paz como el de guerra. Pero salvando ese detalle "menor", este general parece tener más sensatez e inteligencia que imbéciles como Nicolás Márquez. Ya que intenta defender a los represores, pero lo hace con un poco más de sentido común al aseverar que el concepto de "guerra" NO LE CONVIENE A LOS MILITARES

Tal vez lo triste de esto, es constatar que a los militares, en el fondo, les molesta mucho más ser acusados de criminales de lesa humanidad que de criminales de guerra. Para ellos, cometer crímenes de guerra debe ser poquita cosa, porque en las guerras "todo vale"; supongo que ese será el razonamiento, tal como dice un Capitán del Ejército en la siguiente entrevista: 



Más elocuente es el argumento del fiscal Strassera en el juicio a las juntas de 1985, que desarrollaremos luego pero en uno de sus extractos dice:

¿Qué clase de guerra es ésta en la que no aparecen documentadas las distintas operaciones? Que carece de partes de batalla de lista de bajas propias y enemigas; de nóminas de heridos; que no hay prisioneros como consecuencia de ningún combate, y en la que se ignoran las unidades que tomaron parte ¿Qué clase de guerra es ésta en donde los enfrentamientos resultan simulados, y en la que en todos los combates las bajas sólo hallaron en su camino a los enemigos de las fuerzas legales, que no tuvieron una sola baja? Porque resulta extraño, señores jueces, que una banda de subversivos militarmente organizados, que contaba con armas modernas, no cause a las tropas represoras ni siquiera un herido, mientras todos sus integrantes mueren

Pero aceptemos ahora, por vía de hipótesis, la teoría de la guerra, tan cara a los acusados, y comprobaremos que sus situaciones, lejos de mejorar, se ven moralmente tanto o más comprometidas. Porque, señores jueces, tal como es aceptado sin reservas por el orden jurídico internacional, cierta clase de hechos, por su profunda inmoralidad y fundamentalmente porque exceden las necesidades del combate, para convertirse en crímenes de lesa humanidad, no son permitidos ni siquiera en la guerra

[...]

Se llega así, señores jueces, a la formulación de una alternativa de hierro: O no hubo guerra y estamos frente a una manifestación de delincuencia común, o la hubo, y entonces enfrentamos a criminales de guerra



Extractos de la acusación del fiscal Strassera


Espero que entiendan que la teoría de la guerra ya fue refutada en el mismo juicio a los Comandantes, más de 30 años atrás. Como así también expuesto su dilema de hierro. Y algunos insisten en reflotar la tesis bélica hoy en día como si fuese el gran argumento histórico o como si cambiara algo en favor de la imagen de los militares......

Nicolás Márquez, Agustin Laje o Victoria Villarruel no están ofreciendo argumentos que "incomodan a la gente por su verdaddddd", están repitiendo las mismas mentiras de toda la vida ya desmentidas una vez y desde muy temprano. Pero se ve que son masoquistas y quieren que las desmienta en este blog

También voy a recordar un dato que repito muchísimo en mi blog pero bueno.... así funca la cosa. El año 1976 fue el de mayor número de muertos ocasionados por ambos "bandos". De acuerdo a lo informado por el Circulo Militar, la guerrilla en el año 1976 provocó 210 muertos. Pag. 166:


El registro estatal tiene datos de 3.819 muertos y desaparecidos en 1976 (comprendiendo los 3 meses del gobierno de Isabel y el resto del año bajo gobierno de la junta). Pag. 8: 


O sea, la represión ocasionó un daño 18 VECES más grande que la guerrilla ese mismo año. No estamos hablando de una disparidad del doble, del triple, del quintuple.... SINO DE 18 VECES. A muchos les parece una buena idea llamar a esto una "guerra" con tamaña desproporción

Incluso antes de la llegada de Videla, los muertos y desaparecidos por el Estado en el lapso 1970-febrero de 1976 superan al número de muertos ocasionados por la guerrilla en el mismo trecho (me remito a los respectivos enlaces colgados) 

El Documento Final emitido por la Junta Militar en abril de 1983, sustancia unos 742 enfrentamientos desde el trecho 1973-1979, con 2050 muertos (número que no incluye a los de las fuerzas "legales") 



Esta cifra tomada por la propia dictadura, da cuenta que la mayoría de los desaparecidos -combatientes o civiles- no estaba armado al momento de su captura, que no pudieron iniciar siquiera un enfrentamiento para defenderse. Así de super dificilísima, excepcional, inédita fue la guerra que debieron afrontar las fuerzas armadas y policiales contra el peligrosísimo enemigo artero, apocalíptico, solapado


La estadística de las profesiones de la CONADEP muestran que los desaparecidos trabajaban o estudiaban. Es decir, que su tiempo estaba "limitado" por el trabajo o la escuela/universidad. El 30% de los desaparecidos registrados por la CONADEP eran obreros, y un trabajo "común" de sueldo bajo-normalito ocupa un promedio de 8 horas durante 5 días (sin contar con 2 francos aprox.). En esta "guerra", el desaparecido trabajador solo podía ocuparse muy parcialmente de su actividad "combatiente" (en caso de serlo). Solo podía realizar tareas diarias mínimas relacionadas con su actividad guerrillera, lo que lo vuelve a ubicar en una tónica más policial que bélica. Un obrero que trabaja 8 horas todos los días, difícilmente pueda entrenarse todos esos días adecuadamente para copar un cuartel o planificar un asesinato y secuestro calculado; solo podría participar de esa acción muy a cuentagota, muy esporádicamente o con un nivel de instrucción tan deficiente que no suponga reto alguno a las fuerzas armadas ni peligro supremo a la nación


Estadística de las profesiones que tenían los desaparecidos según la CONADEP


Además, un obrero que trabaja a cara descubierta, es un obrero "legal" o semi-legal. Por lo que si participaba de una acción comprometida, tenía que hacerlo con muchísimo cuidado para no ser descubierto y convertirse en "ilegal" o clandestino

Del 21% de estudiantes secuestrados, un 30% de ese total trabajaba también. Pag. 185:


Y por supuesto que las demás ocupaciones ("docentes", "empleados", etc.) también tenían limitado su tiempo

Uno puede entender que la CONADEP haya incluido a muchos militantes clandestinos en algunas profesiones. Lo más probable es que a Rodolfo Walsh lo sitúe en la categoría "periodista" o a Paco Urondo en "artista" (o "periodista"); pese a que estaban clandestinos y su tiempo total o parcial no lo invertían en una profesión "a cara descubierta". Pero no se puede decir lo mismo con un obrero o un empleado, con un estudiante que iba regularmente a la escuela, entre otros


Ejemplo de actividad militante: una sobreviviente del centro clandestino Vesubio, Alejandra Naftal, iba regularmente al colegio y además militaba en la UES (célula estudiantil de Montoneros). Una de sus "impresionantes" y "bélicas" misiones como militante... era realizar pintadas clandestinas en horas nocturnas (minuto 48:47)


Con estas dificultades, no debe sorprendernos que en la documentación interna de la guerrilla secuestrada por las fuerzas armadas (el allanamiento a "La Pastoril", el documento de las viviendas de Montoneros), la mayoría de los militantes no era combatiente. Tampoco puede sorprendernos que el ERP, teniendo 350 combatientes para marzo de 1976, no haya copado ninguna unidad militar durante la dictadura (ni Montoneros lo hizo con mayor número de combatientes)


En el manual de la SIDE incautado por la Justicia en los años 90, titulado "Contrainsurgencia a partir del accionar del Partido Revolucionario Montoneros", la única referencia a un eventual peligro que corren las fuerzas de seguridad en la "guerra", es al hablar del "Lancheo". Para quien no sepa, el Lancheo es una jerga que utilizaban los represores donde obligaban a un detenido a acompañarlos en el auto a marcar compañeros dentro del vehículo o fuera del mismo en una determinada calle. Al respecto, el manual escrito por la represión dice que el Lancheo:

Es un método peligroso [...] con posibilidades de costos políticos y bajas de personal [...] pero altamente efectivo en lo que hace a la detención del militante y el control territorial [...] Requiere imaginación, colaboradores de gran confianza, clandestinidad


Esa es la única referencia al peligro que corren las fuerzas armadas y policiales en la "dificilísima guerra antisubversiva". En el resto del manual contrainsurgente, los prisioneros militantes son vistos como fuentes de información, nunca como sujetos peligrosos. Como ejemplo, el manual explicita los procedimientos de detención e interrogatorio: 

La caída del militante es el objetivo primordial de la contrainsurgencia y más aún si se lo logra detener vivo. Una vez conseguido esto, el logro de su colaboración permite la caída de otros militantes, de infraestructura y la posibilidad de una colaboración de índole estratégica. Así es que todo accionar referido a la caída del militante, debe apuntar a estos objetivos. Un aspecto fundamental referido a la validez de la colaboración, está dado por el tiempo en que se logra ésta

En el “primer tiempo” -el lapso que va desde la detención y hasta el logro de información que permita una rápida caída en cadena y que el militante debe conocer necesariamente-, la información a pedir es “[...] el domicilio propio preguntando sobre otros habitantes, nivel de los mismos, posibilidades de defensa, plan de fuga, embute”  y "citas (tener en cuenta que todo militante tiene por lo menos una todos los días)" 

Es fundamental que el detenido que marcó la cita, deba ir a señalar a los otros militantes. Como esta situación se produce en el primer tiempo del interrogatorio, es lógico que no exista confianza en el detenido, por lo que es mejor llevar también un colaborador de confianza que conozca a los posibles militantes que estarán en la cita 

Con respecto a la duración de este primer tiempo del interrogatorio, no debe ser MAYOR DE TRES HORAS, desde el momento en que el militante es detenido 

En el segundo tiempo, [...] luego de consignada la información de interés inmediata, que de alguna manera es la que permite comprobar la veracidad de los dichos por el detenido, se debe entrar en la obtención de otros datos que, si bien son de interés, no necesariamente debe conocer el militante. Para no gastar esfuerzo y tiempo, se debe preguntar: nivel organizativo (da la idea de lo que puede conocer el detenido), otros domicilios de militantes o de infraestructura de la organización, nombres legales de militantes y lugares de trabajo de los mismos, operaciones en las que participó y diseño de las mismas, estructura organizativa y otros datos que puedan ser puntas para la investigación futura [...] La confección y tenencia de un organigrama, completo y al día, permite que en el momento de la caída del militante, se le puede demostrar a éste que se lo conoce y se lo tiene ubicado en su nivel y función. Esto “descoloca” al detenido y facilita el quiebre rápido del mismo. Además esto permite “un interrogatorio dirigido… redundará en efectividad y rapidez, lo que aporta entonces a cumplir con los plazos del 1er tiempo de interrogatorio y por lo tanto lograr nuevos blancos"

O sea que los muertos provocados por la guerrilla, estaban inmersos en un contexto policial: disparar a un militar o policía por la espalda, colocarle una bomba, etc. Dentro del escenario de "combate" que debía suponer los allanamientos y secuestros para derivarlos a interrogatorios, los militantes no eran bélicamente peligrosos sino fuentes de información


Del "Informe Sotera" del represor Alfredo Sotera, jefe de inteligencia del Destacamento 121 en Rosario, tenemos el sig. ejemplo de la moral de combate de Montoneros. Es ilustrativo del escaso potencial bélico de la organización en esa provincia:

Moral

En la actitud adoptada por los elementos de la OPM [organización político-militar] en los distintos enfrentamientos en que ha participado con las FF.AA. y de Seguridad, se desprende que su moral es elevada, rayando en algunos casos en fanáticos. Esto les ha llevado a jugar su vida aún cuando no tenían posibilidades de obtener ni siquiera un triunfo parcial

Al respecto cabe destacar que, al igual que lo ocurrido en otras jurisdicciones, en muchos casos se han lanzado a un atajo desesperado con la única finalidad de morir matando

pag. 4:


Montoneros es descrito por la represión con una moral de combate elevada, que los ha llevado a pelear sin posibilidades reales de triunfar

En este enlace, tenemos una suerte de crónica de la "guerra antisubversiva" pública, en Rosario, desde 1976 hasta 1977, a través de los memos de inteligencia. Si bien no toda la información de estos memos es confiables (en algunos casos citan comunicados de prensa), no obstante perdonando este punto podemos contemplar la real dimensión de la ofensiva guerrillera: prácticamente nula, de carácter eminentemente policial; con una notable superioridad de las fuerzas armadas y policiales para allanar y perseguir


Otro ejemplo de la pobreza ofensiva del enemigo en esta "guerra", es el informe del Batallón 601 de Inteligencia sobre el allanamiento de "La Pastoril". Para quien no sepa, el 29 de marzo de 1976, la cúpula del PRT-ERP hizo una reunión con miembros de la guerrilla latinoamericana en la Quinta "La Pastoril", y fueron sorprendidos por la policía iniciándose un nutrido tiroteo. La mayoría de los militantes del PRT-ERP lograron huir con vida, incluyendo los jefes; mientras algunos fueron muertos en el combate y otros detenidos, torturados y desaparecidos. Pero el informe hace las siguientes apreciaciones sobre el nivel defensivo del enemigo al que acababan de enfrentar:

Apreciaciones:

-El personal [del ERP] que actuaba en el aspecto "Seguridad" no conocía el manejo de armas de fuego, habiéndose dado el caso de que algunos de ellos no tenían ninguna experiencia en esta actividad

-Las armas disponibles para ser empleadas en defensa, son consideradas insuficientes e inadecuadas, teniendo en cuenta las características geográficas del lugar en que se llevó a cabo la reunión y la cantidad e importancia de los concurrentes a la misma


Miren qué tan deficiente era el enemigo subversivo PRT-ERP, que en una de las reuniones más importantes de su historia (reunión en la que iba toda la cúpula, incluyendo su jefe principal Mario Roberto Santucho), incluso así demuestra un nivel de pobreza sorprendente en el combate e instrucción de sus combatientes que es señalado por la misma represión en su informe




Aún en el caso de jefes importantes de la guerrilla, los enfrentamientos relatados por los medios de comunicación (cuya fuente provenía del ejército) no disimulaban su naturaleza puramente policial. Los apologistas no pueden fundamentar el carácter magnificente de la pretendida guerra, asi que no es infrecuente que ellos se escuden en la pavada que era una "guerra asimétrica", "irregular" y todas etiquetas que tratan de encuadrar un asunto policial en un asunto bélico



Fotografía de un operativo del Ejército, que culminó con el "abatimiento" de siete militantes de Montoneros que vivían en ese castillo de estética medieval. Otro de los tantos ejemplos donde los militantes montoneros no tenían ninguna oportunidad realista de presentar combate contra el Ejército, siendo aplastados por la represión. Córdoba, marzo de 1977







Páginas del libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" de Victoria Villarruel, en el que describe la cantidad de dinero, de armas, de conexiones internacionales de la guerrilla argentina, etc. Lo que la apologista no se da cuenta es que, aún si suponemos que su información sea cierta, termina volviéndose un error táctico de su relato personal; pues no logra explicar cómo unos grupos tan "poderosos" solamente provocaron 700 muertos en 10 años desde 1969 a 1979 (promedio de 1 muerto cada 5 días, diez veces menos que los "8 mil muertos y desaparecidos" en la mitad de años) y no llegaron a controlar siquiera una porción de territorio, ni siquiera en Tucumán


No hubo guerra en ninguno de los escenarios: ni en el urbano, ni en el monte. Durante el Operativo Independencia, el ejército prácticamente no entró nunca al monte para combatir a la compañía Ramón Rosa Jimenez; son muy escasas las veces que patrullaron por el lugar o hicieron algo relevante en la zona. Es que Vilas, convencido de su "teoría" contrainsurgente, desplegó una intensa persecución por la ciudad, en los poblados alrededores del monte. No estaba muy equivocado en verdad: había que controlar a la población para evitar el abastecimiento alimenticio, sanitario, informativo, propagandístico o armamentístico de la guerrilla. Lo malo es que su enorme brutalidad lo llevaba a detener y torturar hasta la muerte a los pobres almaceneros que le vendieran una lata de arvejas a un supuesto insurgente, o torturar a un pobre inocente que pintara consignas sobre la compañía rural del ERP, o a un sindicalista molesto para las patronales. Y todo ello para "ganarle" a una guerrilla que, incluso con ese contacto con la sociedad, estaba escondida en las montañas y jamás hubiese podido tener dominio territorial de la provincia ni someterla. Con una guerrilla de 35/45 combatientes permanentes (o 90 como máximo), el ejército de Vilas torturó físicamente a más de 1.000 personas en bases militares y centros clandestinos (véase el apartado de la cifra de desaparecidos) ¿Ustedes se imaginan bombardear media ciudad solo para atrapar dos ladrones de banco? ¿No es más lógico y utilitario perseguirlos con métodos más "tranquilitos" y, en última instancia, dejarlos escapar dado que no suponen un peligro militar? Elemental lógica que no entendía la V brigada actuando en Tucumán: se reventó a miles de personas para un puñadito de guerrilleros

Una de las reflexiones que hacía un represor en 1959 (mucho antes del golpe de Estado y el Operativo Independencia), el teniente coronel Alcides López Aufranc, en el artículo “Guerra revolucionaria en Argelia”, de la revista de la Escuela Superior de Guerra Nº 335, acerca de esta clase de guerra "revolucionaria" y que tiene que ver con lo que anteriormente escribimos: 

Al respecto, cabe hacerse la reflexión de que en la guerra revolucionaria, el enemigo no puede considerárselo, como en la guerra clásica, el ejército adversario, sino también a la población que lo apoya con hombres, víveres, dinero, refugio, atención médica, información, etc.

A diferencia del conflicto bélico "clásico", donde la población civil que apoya a un bando no es, en teoría, tratada como un objetivo militar; pues en esta guerra revolucionaria la población civil es un enemigo desde la misma teoría

declaración extraído del siguiente enlace, pag. 202: 


La gigantesca represión sobre Tucumán es aun más inexplicable desde una lógica racional (todavía una lógica criminal pero racional), porque la compañía guerrillera recibió su mayor apoyo sustancial de elementos externos a la provincia. Baste recordar que la mayoría de los integrantes de la compañía Ramón Rosa Jimenez ni siquiera eran tucumanos, y los que lo eran no provenían de la zona donde operaba la compañía. En el combate de Manchalá (el enfrentamiento más importante del Operativo Independencia), de los 120 combatientes del ERP que lucharon, 80 provenían de otras provincias. La población de Tucumán no apoyó a la compañía de monte tan decisivamente en el plano militar, para justificar la represión de las fuerzas estatales sobre los civiles. Está claro que la represión del ejército hacia la población civil fue por su colaboración política con la guerrilla, no armada


Nicolás Márquez escribió un libro titulado "El Vietnam Argentino" para referirse al Operativo Independencia. Y algo de razón tiene, aunque por motivos totalmente distintos a los que él imagina. En el libro, el apologista exagera hasta el infinito las capacidades ofensivas de la guerrilla. El Operativo Independencia no tuvo las cantidades colosales de muertos que en Vietnam, ni hubo bombardeos con Napalm ni se empleó la guerra química del agente naranja (con sus millones de víctimas de deformaciones físicas y mentales hoy día), ni tampoco concitó al momento la realización de películas brillantes como "Apocalypse Now"; pero el Operativo argentino compartió con Vietnam el mismo "gen", la misma doctrina de odio de las fuerzas armadas contra la población civil, que fue despiadadamente castigada por ser permanentemente un simpatizante potencial de las reivindicaciones sociales que exclamaba la guerrilla socialista


Lo cierto es que la propaganda oficial fabricó una ilusión bélica en el monte que nunca existió. Recién en septiembre del 75 y más con el reemplazo de diciembre de 1975, cuando asume Bussi como comandante de la V brigada, el ejército lanza una ofensiva sobre el monte contra una guerrilla que ya había sido dada por desgastada por el propio Vilas 







Propaganda de la revista "Gente" sobre el Operativo Independencia 



Y esta es la realidad de esa "guerra sin cuartel en el monte": el jefe de inteligencia del Operativo Independencia, coronel Eusebio González Breard, escribe en su libro que no hubo grandes combates en el operativo excepto Manchalá y San Gabriel, y que se realizaron operaciones nocturnas de emboscadas. Página 262:



Y ni siquiera puede demostrarse acabadamente que la contrainsurgencia aplicada por Vilas haya sido la desencadenante de la eliminación de la compañía de monte. Puesto que si bien Vilas destruía día a día la base "logística" del ERP, los guerrilleros todavía podían optar por huir del monte. En cambio si se desangró la compañía, fue porque los propios guerrilleros cometían el error de bajar al llano, cayendo en emboscadas. Y porque extrañamente no abandonaron el monte en tiempos donde los militares subían (extrañamente, el ERP no empleó la técnica del "vacío táctico" promediando 1975). No era necesario entonces la represión excesiva contra el pueblo tucumano por ninguna vía

En el siguiente enlace, tenemos un interesante análisis, con testimonios de protagonistas y lugareños, sobre el teatro de operaciones del Operativo Independencia: desde mitos absurdos como que el ERP tenía 5.000 soldados y un helicóptero desarmable, hasta los accidentes de efectivos del ejército, los tiroteos entre ellos mismos que eran pasados como "muertos en combate". Aviso que el enlace conduce a la descarga automática del archivo:


De hecho, varios apologistas sostienen la mentira que el ERP tenía dominada la tercera parte de Tucumán, y sin embargo cuando Vilas y sus brigadas llegaron a la provincia en febrero del 75, se asentaron tranquilamente sobre Famaillá sin reconquistar ningún territorio ¿En dónde tenía dominado el ERP la provincia? Porque hay videos públicos que reflejan la ocupación territorial de los militares por Tucumán sin grandes problemas: 

https://www.youtube.com/watch?v=f3D5JnewgIk 

https://youtu.be/tFEP1dhdCL8?t=279  

Si uno atiende a la propaganda de la revista GENTE sobre el Operativo Independencia, siempre ocurre lo mismo: muchas palabritas bonitas sobre el coraje de los soldados, muchas palabritas sobre lo "cruel" que es la guerra, se insiste en que hay una guerra a toda hora, se cuenta la rutina de los soldados (descanso, aseo, comida, patrullaje, cartas), se sacan fotos a cascoporro de los conscriptos, se habla sobre el miedo o la falta del mismo, se habla que la muerte constantemente acecha, se polariza entre la vida y la muerte.... es decir, se cuenta casi todo lo que uno espera que le cuenten de un frente de batalla ¡¡¡Menos las batallas!! muy poquita cosa para rascar en ese sentido: apenas tenemos que agradecer que nos tiren dos o tres anécdotas de emboscadas como migaja para no aburrirnos.... que no es que fuesen el súper combate tampoco. Pero siempre patrullajes hasta altas horas, siempre fotitos de soldados haciendo boludeces y nada de "sustancia" sobre la pretendida guerra. Acá tenemos 4 números de la revista GENTE sobre el tema y el patrón es estable: poquísimo enfrentamiento pero muchas fotitos y frases poéticas de guerra. Pero sobre todo, los periodistas se cuidan muy bien de cuantificar objetivamente la amenaza guerrillera en contraste con el despliegue de Ejército y Policía





Un ejemplo de la ridícula pompa de la revista GENTE, estas fotos con su gacetilla del número del 30 de octubre de 1975. Esta foto:


La sucede la siguiente gacetilla:

Las medidas de seguridad [de los conscriptos] están tomadas al máximo. De cualquier manera llegar al río en busca de agua y baño es jugarse la vida

pag. 10-11: 


O la siguiente foto con su gacetilla (pag. 8 del link expuesto):


"Minutos después volverán al monte a jugarse la vida"; "Es un rato de paz bien ganado"; "Llegar al río a buscar agua es jugarse la vida". Todas estas frases boludísimas, en un contexto donde la guerrilla nunca superó los 90 combatientes máximo (enfrentados a miles de efectivos policiales y militares), que no buscaba deliberadamente combate y estaba escondida, que solo ocasionó 10 bajas letales al Ejército en 8 meses en la supuesta "guerra", que en su pico de poder en Manchalá no llegaron a matar a ningún conscripto, y que para ese momento (octubre de 1975) se hallaba en proceso de agonía después de la derrota de Acheral. Con esa lógica tan tremendista de la revista GENTE, yo me estaría jugando la vida todos los días al ir al supermercado chino a comprar Coca-Cola, porque no sé si vendrá un motochorro a matarme. Estos absurdos de la revista GENTE, etiquetadas como "Guerra", en nada permiten comprender el peligro bélico de la guerrilla (cuya capacidad de fuego está celosamente resguardada por los cronistas de la revista). "Es un rato de paz bien ganado" dicen los periodistas de GENTE..... un rato demasiado largo por lo visto, porque se la pasaban patrullando horas y horas los soldados sin enfrentarse a nadie, sin arriesgar objetivamente sus vidas en ninguna lucha seria, nada de nada

Una guerra de fotitos tuvimos

Es cierto que mucho de este circo lo alimentaba la propia geografía del lugar. La revista GENTE lo machaca: el monte es infinito e igual, no ves una puta mierda porque la vegetación espesa te lo impide y te cubre hasta el sol, volviendo una oscuridad impenetrable, el guerrillero puede estar al lado tuyo y vos no te darías cuenta por la vegetación, o podrías ser víctima de una trampa cazabobo por no distinguirse de las hojas de la selva. Desde esa geografía objetivamente hostil, es que el Ejército y sus periodistas chupamedias juegan con la omnipresencia de los guerrilleros. Pero al fin y al cabo, no deja de ser un show; no hay verdadero peligro de parte de una guerrilla deficiente y que nunca tuvo capacidad de emboscar. Es todo pose del Ejército


La revista SOMOS de septiembre de 1977, a propósito de la rememoración del Operativo Independencia, señalaba los éxitos de esa campaña a mayo de 1975, a 3 meses de su inicio. Los éxitos de esta "guerra" eran:

Se llegó a mayo con éxito. El ejército había accionado firmemente contra la infiltración ideológica marxista en la Universidad Nacional de Tucumán -uno de los principales focos de la subversión-, había desarrollado una intensa acción cívica (mantenimiento de escuelas, apoyo a los desocupados, actos cívico-militares de reivindicación) y San Miguel de Tucumán lucía con sus paredes limpias de inscripciones extremistas  

pag. 14:


La revista, obviamente, no especifica en qué consiste el concepto de "accionar contra la infiltración ideológica en la universidad" ni qué tiene eso de guerra. Pero en fin, los logros "bélicos" de esa guerra eran: barrer la infiltración ideológica en universidades, pintar paredes para borrar las consignas extremistas del ERP, mantenimiento edilicio de escuelas, atender a desocupados, y realizar ceremonias con participación civil y militar. Esa era la tremenda acción de guerra que hacía el ejército. Ahí tienen ustedes la "guerra" contra la subversión en Tucumán: pintar paredes y eliminar ideologías "extrañas" debe ser un acto tremendamente valeroso y guerrero. O sea que Isabel Perón al final dictó un decreto de aniquilamiento porque las fuerzas armadas urgentemente necesitaban pintar paredes y hacer ceremonias. Esto por supuesto evidencia la escasa cantidad de guerrilleros, y que los militares no tenían otra cosa que hacer más que controlar a la población frente a los pocos combates que podían surgir, y encima con una superioridad numérica mucho mayor del ejército contra esa minúscula guerrilla

La revista ultra-derechista Restauración, de noviembre de 1975, escribe un relato triunfalista sobre el Operativo Independencia. Luego de relatar sobre el combate de Manchalá (donde repite el número de 100 combatientes del ERP que habíamos consignado en el apartado correspondiente), la revista puntualiza la labor de control social que lleva a cabo el ejército para mantener las ganancias patronales contra el accionar "subversivo":

La Brigada logró ganar también la iniciativa civil. Desplazando a la guerrilla hacia el monte e interesándose por la suerte socioeconómica de los pobladores de la zona, el general Vilas se encuentra a punto de destruir ahora el intenso y letal trabajo concientizador marxista. Así, la zafra azucarera aumentará este año en 115.000 toneladas respecto del año anterior, gracias a la inexistencia de conflictos sociales y de huelgas en la zona de operaciones, controlada por el ejército

pag. 12: 


Nuevamente, no explicitan qué significa el concepto de "destruir el intenso y letal trabajo concientizador marxista"


Tal como se preguntaba Martín Andersen en su libro "Dossier: El mito de la guerra sucia" sobre la supuesta guerra del Operativo Independencia:

¿Qué clase de lucha era esa en que miles de tropas regulares se desplegaban en el campo para pelear contra un enemigo artero que, no obstante, se hacía notoriamente ineficaz una vez que llegaba a los límites de la ciudad? ¿Cómo era que un grupo que constituía "una amenaza que se cernía sobre la propia existencia de la Patria" de pronto dejaba que sus filas fueran diezmadas, sin matar a uno solo de sus adversarios?

O tenemos la elocuente declaración del teniente Ernesto Facundo Urién, quien fue destinado a Tucumán para el Operativo: 

Cuando llegué a Tucumán y encontré que ellos [el ERP] eran 67 combatientes y nosotros más de 4.000, no pude dejar de preguntarme ¿Qué carajo estamos haciendo aquí? Fue todo una gran pantalla

pag. 80 y 85:


Aunque el ERP efectivamente logró matar soldados en el Operativo Independencia, la proporción de "bajas" era absurdamente alta a favor del ejército: por cada muerto provocado por el ERP había más de 70 secuestrados en los centros clandestinos por las tropas del general Vilas (que ni siquiera eran todos combatientes del ERP). Esto lo explico en el apartado de la cifra de combatientes del ERP en el monte, y en el posteo sobre la cifra de desapariciones; pero sintéticamente: hubo 21 muertos del ejército durante 1975 (no todos provocados por el ERP, pero no importa ahora), contra más de 1500 secuestrados en los centros de detención ilegales, sufriendo las ya conocidas vejaciones

Llaman "guerra" a un enfrentamiento entre menos de 100 combatientes del ERP en el monte sin armamento pesado siquiera, contra 5.000 efectivos del ejército y policía (o incluso más) que contaban hasta con apoyo aéreo. Hay que ser demasiado virgen para llamarlo "guerra", demasiado fantasma hay que ser


¿Y qué decía el mismo comandante del Operativo Independencia, Acdel Vilas, acerca de la "guerra en Tucumán"? ¿En qué consistía la "ofensiva" del ERP? ¿En qué consistía el trabajo del Ejército? Vilas resume la labor de su Brigada ante la prensa, a 3 meses de iniciado el operativo en Tucumán:

El éxito militar -en la guerra revolucionaria- no se basa en un resultado ampuloso, espectacular y rápido, como algunos sostienen. El oponente elude el combate, porque su objetivo no es atacar al Ejército, sino accionar sobre la población, para conquistar su apoyo en contra de las fuerzas del orden. El caos es su máxima aspiración 

Los efectivos de la brigada tienen por misión desarticular la comunicación de los delincuentes subversivos con la población -que es su base de apoyo- para ganar la confianza de la misma; acción que demanda mucho tiempo


Tremendísima la guerra en Tucumán. Tan tremenda que la misión del Ejército es "desarticular la comunicación de los delincuentes subversivos con la población". Tan tremenda que "el oponente elude el combate, porque su objetivo no es atacar al Ejército"


Para seguir ilustrando con "fuentes militares", el siguiente folleto que el Ministerio de Cultura distribuyó en 1977 en las escuelas para darle directrices a los profesores, se escribe lo siguiente sobre la guerrilla rural: 

La línea de acción armada, partiendo de la delincuencia rural, fue empleada en CHINA, en VIETNAM y en CUBA. Mientras que en VIETNAM el proceso se cumplió hasta llegar a la guerra regular por la influencia de la situación étnica, geográfica relativa y de facilidades de apoyo externo, en CUBA sólo se llegó a una zona dominada y no alcanzó a desarrollar una fuerza regular. Esta etapa, combinada con la acción sobre las masas, fue suficiente para provocar la caída total del gobierno. Lo importante a tener en cuenta es que las dos líneas, según las circunstancias locales, coexisten y crean un camino coherente y viable para la conquista violenta del poder.

De allí su valor político desde el momento que pueden movilizar a los seguidores del marxismo y, al mismo tiempo, crear una vigencia política que incide sobre la población y el orden legal.

[...]

Por esa razón, una delincuencia rural incipiente tiene una importancia que va mucho más allá del peligro militar real que ella misma signifique

pag. 24:

Una de las razones por las cuales las fuerzas armadas estaban "locas" por arrasar a sangre y picana la provincia de Tucumán desde la implantación de la compañía de monte Ramón Rosa Jiménez del ERP. Así como los erpianos creían que se podía llegar al gobierno con dos pavaditas como un grupo de 90 muchachos armados y una insurrección popular (o en su defecto, la incorporación paulatina de campesinos a la guerrilla rural hasta obtener un ejército regular), los militares también estaban muy convencidos y temerosos de esa "guerra revolucionaria". El peligro militar real de la guerrilla no les preocupaba, sino que con tan poquito los guerrilleros puedan lograrlo todo, a través del apoyo popular. Por eso, desde que se dio noticia por primera vez que el ERP estaba en el monte, en marzo de 1974, las fuerzas armadas y policiales fueron 2 veces en estampida a intentar arrasar con la guerrilla antes del Operativo Independencia. En este artículo, se explica más detalladamente esos sucesos previos, en el artículo "La Guerra Antisubversiva en Tucumán: Motivos y Pretextos"


Con el decreto de febrero de 1975, ya los militares tenían carta libre para instalarse allí por años, y manejar a la población como se les antojara.... incluyendo centros clandestinos para el secuestro de cualquier sospechoso de colaborar o simpatizar políticamente con la guerrilla de monte. Sin importarles el peligro bélico real que representara esa guerrilla de monte


Esa es la guerra que defienden Nicolás Márquez y Victoria Villarruel, entre otros


Tomemos el ejemplo de la persecución de fines de octubre de 1975 (mencionado en el apartado de la cifra del ERP en el monte): eran 15 guerrilleros VS unos 350 efectivos del ejército con apoyo de helicópteros. La desproporción era de 23 efectivos por 1 guerrillero. Sobrepasaba cualquier teoría imaginable. Incluso cuando el ERP superó momentáneamente a los soldados en un evento, Manchalá (con una desproporción de 9 guerrilleros por 1 soldado), estaban tan mal instruidos y equipados militarmente que no pudieron aprovechar ninguna ventaja. Pero volviendo a lo anterior y a otros enfrentamientos similares en todo el país donde las desproporciones a favor ejército eran similares: decir que eso fue realmente un "combate" propio de una "guerra", decir que más de 100 mil efectivos del ejército y policía en todo el país VS unos 1.500 guerrilleros en todo el país era una "guerra", con tales desproporciones abismales.... roza un poquito el patetismo. Es como si Nicolás Márquez o Victoria Villarruel se declararan boxeadores de primera línea por vencer a un nene de 12 años. El colmo de lo patético



Al CELTYV (cuya presidente es la adorable cuarentona Victoria Villarruel) no se le ocurre mejor ejemplo que poner al combate de Manchalá para convencernos que hubo una guerra... combate que como ellos mismos escriben, se enfrentaron 19 conscriptos contra 117 combatientes del ERP ¡¡¡Y aún así el ERP perdió el combate y tuvo que replegarse!!! demostrando la inutilidad y la incapacidad militar de la guerrilla. Uno cuando escucha que estuvimos en una "guerra" en los 70, se imagina dos bandos super saiyajines, con poder de fuego que te cagas las patas, con un "enemigo" como la guerrilla hiper poderoso.... no un grupito que siendo 100 no pueden ganarle a 20. Lamentable para el ERP... y para el CELTYV también 



La ausencia de sistematicidad en las investigaciones del apologismo es B-R-U-T-A-L, aunque obviamente se nota mucho más escandalosamente en el Operativo Independencia: tengamos bien presente que el combate de Pueblo Viejo ocurrió el 14 de febrero de 1975, el combate de Manchalá el 28 de mayo de ese año, y el combate de Acheral/San Gabriel el 10 de octubre del 75. Esos son los únicos 3 "grandes" combates de pocas horas que tampoco fueron la gran cosa en cuanto a despliegue (ni siquiera la dimensión del espacio donde se movieron fue espectacular), en intervalo de 3 meses entre Pueblo Viejo y Manchalá; y de 5 meses entre Manchalá y San Gabriel. Los apologistas quieren sostener a toda costa la idea de la "guerra" pero no pueden explicarnos qué corneta hicieron los militares en esos intervalos larguísimos donde no había combates. Qué pija hicieron los militares desde la perspectiva "bélica". Por eso, uno de los "trucos" de algunos apologistas, es la de narrar fragmentariamente el Operativo Independencia en los medios comunicativos (redes sociales, etc.), contando siempre esos mismos 3 "grandes" combates y no mucho más, generalmente recordándolas en las fechas que tocan. Muy similar es la técnica aplicada al resto de la "guerra" en el país: recordando hechos puntuales autosuficientes en fechas (el asesinato de Rucci, el copamiento de Formosa, el copamiento de Monte Chingólo), sin construir una narrativa bélica sostenida, de tracto sucesivo y armónica. Eso nos puede dar una idea de lo poco rigurosa, anti-científica y ambigua narrativa del apologismo, con su ausencia de precisión conceptual y un gigantesco agujero negro en la sistematización de su análisis. Al final todo se reduce a una colección de ataques sueltos y aislados por parte de la guerrilla, en vez de un enfrentamiento entre dos contendientes


Más adelante volveremos sobre este punto acerca de cómo se "narra" esta guerra en los libros que ellos escriben


Tan triste es todo esto que los apologistas no son ni capaces de sentenciar con seriedad que esto es una guerra con todas las letras. Deben de recurrir a distintas etiquetas como "Guerra no convencional" o "guerra de baja intensidad" o "guerra revolucionaria" o "guerra intermitente", todas categorías políticas o metafóricas y escasamente jurídicas. Lo de "guerra no convencional" o asimétrica es casi lo mismo que decir "paz no convencional" o asimétrica

No es que el poder de fuego tenga que ser rígidamente equivalente. No estoy diciendo "100 mil guerrilleros VS 100 mil de las fuerzas armadas para que sea una guerra". Pero no me jodan con el hecho que 2000 guerrilleros mal armados y pobremente instruidos VS unos +100 mil de las FF. AA. y policía es una "guerra" ¿Existen casos donde el enfrentamiento asimétrico constituya un conflicto bélico? Bueno, lo que sucedió en Vietnam lo han llamado como "guerra de Vietnam", en donde el ejército de Estados Unidos no combatió contra un ejército regular ni tenía la misión de conquistar territorio (al menos durante un tiempo del conflicto), sino que combatía contra los guerrilleros del Viet Cong escondidos en la selva y mimetizados con la población civil, que estaban mucho peor equipados y eran menos numerosos que los estadounidenses. Yo no sé si podemos llamar realmente "guerra" a la totalidad de ese conflicto, ya que Estados Unidos no estaba allí inicialmente para destruir una fuerza militar poderosa/equivalente sino para eliminar la vigencia política comunista que implicaba la existencia de guerrilleros (recurriendo a interrogatorios bajo torturas, violaciones sexuales y matanzas contra civiles y guerrilleros). Pero nótese que en Vietnam, la guerrilla se mostró muy efectiva infligiendo bajas a los soldados estadounidenses "regulares" (no preparados para emboscar a la guerrilla). Aquí en Argentina la guerrilla se mostró incompetente, infligiendo poquísimas bajas en 10 años a las fuerzas policiales y militares, por lo que no había un justificativo racional del despliegue criminal de los militares contra combatientes y no-combatientes

Por dar un ejemplo, en los sucesos de Catamarca de 1974, el ERP fue derrotado por la misma policía. O más significativo es que el ERP en agosto de 1975 (durante el apogeo de la guerrilla) no pudo cumplir sus objetivos ni copar la sede policial de Córdoba, el D2 (donde funcionaba un centro clandestino). Minuto 10:33 



O peor aún: los apologistas argumentan que fue una guerra porque los guerrilleros en sus revistas y discursos proclamaban estar en guerra. El argumento es ridículo y además paradójico viniendo de personas que aparentemente están en contra de la teoría de la autopercepción:

Que Santucho o Firmenich crean estar en guerra, o se "autoperciban" que están en guerra, no significa que haya existido tal guerra. Si fuese por Firmenich, la Argentina estuvo en guerra desde el derrocamiento de Perón en 1955 ¿Nicolás Márquez o Agustin Laje van a estar de acuerdo con eso también? Es un argumento tan absurdo que en su paroxismo impediría que dos personas se puedan declarar metafóricamente en "guerra". No vaya a ser cosa que usted se pelee con su vecino y entre los dos se declaren una "guerra", que el idiota de Márquez va a creer que es una guerra en serio porque ustedes dicen que lo están

Los apologistas interesadamente se agarran de que "Firmenich dijo que era una guerra. Santucho dijo que era una guerra" sin meditar su valor probatorio, sin meditar si Santucho o Firmenich conocían el encuadre jurídico de una guerra o simplemente lo decían metafóricamente. Claro, a los apologistas no se les "ocurre" analizar eso. Si vamos al caso ¿A qué llamaban "guerra" los Montoneros? Por dar un ejemplo, cuando las fuerzas armadas tenían secuestrada y torturada gente en el centro clandestino de La Ribera en 1976 (antes del golpe), cuando las fuerzas armadas arrasan en las villas o desaparecían obreros, los Montoneros lo meten en el imaginario de la "guerra"; pero lisa y llanamente eso es una represión y cacería contra gente que ni siquiera es combatiente; es decir que los montoneros utilizan una palabra equívoca que todavía suaviza la situación real de lo que hacían sus "enemigos". Página 21 del siguiente enlace:


La guerrilla también le declaraba la "guerra" a las multinacionales y los empresarios ¿Eran los empresarios civiles un bando combatiente de una guerra? Los empresarios tal vez no se "autopercibían" estar en guerra ¿Pero por eso solo se salvan de ser combatientes de una guerra? O sea que si un sindicalista montonero no se consideraba un combatiente de guerra, entonces se "salvaba" de ser catalogado como combatiente de guerra por el apologismo? No queda claro cómo el apologismo extiende los bandos de la guerra que ellos califican

Y si nos vamos por el cuentito de la autopercepción, no se entiende por qué el falopa de Márquez y el ojos de huevo de Agustin Laje no se atienen a la autopercepción "oficial" de los represores. Si bien es cierto que oficiosamente se establecía en algunos sectores de la época el vocablo de la guerra, en materia oficial el reglamento "Operaciones contra la Subversión" de diciembre de 1976, considera que debe emplearse los términos como "delincuentes subversivos" y no el de "guerrilleros" porque este último se utiliza en tiempos de guerra. Página 11-12:


Actualmente, Firmenich ha dicho que el mundo se encuentra viviendo en la 3ra guerra mundial (WTF??): 


Pues ni modo, ahora vamos a tener que decir que estamos en la Tercera Guerra Mundial, solo porque Firmenich lo autopercibe así, y el burrito de Márquez y Laje quieren hacerle caso

Los líderes guerrilleros acusaban estar en guerra ya sea porque lo creían sinceramente, o como una forma de suavizar discursivamente su responsabilidad en los delitos que cometían. No significa que haya guerra porque lo diga Santucho o Vaca Narvaja



Parte de guerra del ERP. Nótese que los guerrilleros dicen que están en guerra. Por favor no le muestre este folleto a Nicolás Márquez, porque al bobito mental le va a agarrar un orgasmo y lo va a tomar exageradamente como una fuente fundamentalísima para considerar lo vivido como una situación bélica


"Ay, pero los terroristas firmaban partes de guerra, zurdito empobrecedor". Claro, debe ser súper difícil garabatear un panfleto con el título de Parte de Guerra. O sea que si el día de mañana, con unos amigos míos firmamos un "Parte de Guerra" contra la corona inglesa, entonces automáticamente estamos en guerra con Inglaterra ¡¡¡Brillantes argumentos made in Agustin Laje & Vicky Villarruel!!!


En el caso de los represores, los apologistas se "olvidan" que ellos consideraban los centros clandestinos y las torturas como actos de guerra (ej: el manual de la SIDE sobre el Partido Revolucionario Montoneros, el diario de Vilas). Pero el apologismo menos furioso no dice que la tortura sea un acto de guerra. Victoria Villarruel ha dicho que no está de acuerdo con esos "abusos del Estado"; o sea que ahí no le hace caso a la autopercepción de los protagonistas de esta guerra. Claro, porque sabe que se quemaría si dice lo mismo que los represores. Cuando no conviene, dejan la autopercepción para un costado


Si es por autopercepción, yo me autopercibo que les rompo el ojete a los estafadores mentirosos chantas de Nicolás Márquez y Agustin Laje demostrando con datos cómo tergiversan la historia..... ah no!!! eso no es autopercepción. Es la pura realidad

Este argumento tan brillante de afirmar que hubo una guerra "porque los guerrilleros decían que estaban en guerra" o porque el ERP significa "Ejército Revolucionario del Pueblo" está más o menos a la altura intelectual de aquellos que afirman que los nazis son socialistas "porque ellos tenían en su nombre el Nacional Socialismo". Claro, y entonces Corea del Norte es súper democrática porque su nombre de país es "República Popular Democrática de Corea". Y el Repollo es dos veces Pollo por el nombre que tiene

Ay! es que los políticos de aquella época decían que había una guerra". Y los políticos me pueden chupar bien la pija que no cambia nada. Una guerra no se define por la opinión de un diputado o senador, sino por los argumentos esgrimidos


Además, dejando a un costado la problemática del poder de fuego de la guerrilla, el desenvolvimiento de la mentada "guerra" fueron operativos puramente policiales, en que el ejército irrumpía sobre los hogares, lugares de trabajo o estudio para llevarse a los secuestrados, sin enfrentamiento. Eso ocurrió con la mayoría de los represaliados, que no entraban en combate ni antes ni después de su detención. Es decir, todavía aceptando la mentira de una guerrilla super-poderosa, en los hechos las fuerzas armadas no desarrollaron una guerra sino otro tipo de operaciones de corte policial (curioso que una guerrilla super-poderosa no se reorganizara para enfrentar "regularmente" al ejército y se dejaran atrapar masivamente en sus casas). Baste como ejemplo el siguiente video donde el represor Jorge Radice, uno de los miembros del grupo de tareas que actuaba en la ESMA, testimonia que la superioridad le marcaba batir ventanas, y que no recuerda matar personas en esos blancos fijados. Minuto 9:23


¿En qué clase de "guerra" estuvo este hombre que no recuerda haber matado a una persona? ¿Una guerra donde disparaba contra ventanas, y sin recordar muertos enemigos? Cierto que el señor se cuidaba de no decir algo que lo comprometiera.... pero decir que mató personas en enfrentamientos no lo comprometía. No obstante, no recuerda

Por eso los apologistas tienen que etiquetar esto como "guerra no convencional" o "guerra de baja intensidad" o "guerra irregular", porque la etiqueta de "guerra" a secas le queda muy ancha. De hecho los apologistas se aprovechan que el lenguaje humano es impreciso y ambiguo, para calificar de "guerra" los años 70 sin mayores explicaciones; sin saber si llaman "guerra" a los intentos de copamiento de cuarteles de la guerrilla, si llaman "guerra" a la actividad de los centros clandestinos, o si llaman "guerra" a todo el conjunto. Tampoco explicitan quiénes son los bandos enfrentados de esta guerra: si la guerrilla contra los militares, si la guerrilla contra la policía, si los desaparecidos contra los militares. El apologismo nunca dice explícitamente "los desaparecidos estuvieron en guerra contra los militares" o "los desaparecidos no fueron parte de esta guerra" o "algunos desaparecidos estuvieron en guerra y otros no", dejan todo a la imaginación del lector como si fuese una novela y no una narrativa histórica

La escasa capacidad combativa de la guerrilla se revela también en la ejecución descentralizada de las operaciones militares. Tal como se preguntaba Strassera en el juicio a las juntas, cuando testimonió Nicolaides: 

Una pregunta más, señor Presidente: si el fenómeno subversivo era tan grande y devastador ¿Qué llevó a que cada fuerza actuara en forma independiente sin un organismo que centralizara las actuaciones?

http://www.desaparecidos.org/nuncamas/web/testimon/nicolaides_19850426.htm 


Por su lado, el Estado Mayor General del Ejército decía sobre Montoneros en un folleto:

En los comienzos de 1977, luego de constantes reveses, el accionar armado de esta otrora poderosa banda se ha reducido a un nivel ínfimo, muy cercano a la inactividad forzosa de sus similares. Sus esporádicas y desafortunadas apariciones se han circunscripto al Gran Buenos Aires y La Plata cuando, un año antes, cubrían todas las ciudades o pueblos importantes, dada su "especialización" en la guerrilla urbana y su utilización de estructuras partidarias ajenas

pag. 12


Aún si suponemos que los Montoneros eran tremendamente poderosos para 1976, ya para el 77 el Estado Mayor reconoce que su capacidad de combate era mínima.... y sin embargo, se continuaron utilizando los mismos métodos represivos con la misma excusa de la "guerra"

Esto ni es que lo ocultasen a la población. La revista GENTE n° 616, de mayo de 1977, cuelga el siguiente cuadro:



Vale decir, que GENTE jamás podría haber publicado algo así si no contaba con el visto bueno de los militares. Esta imagen demuestra que la "Subversión" era comunicada al lector como prácticamente aniquilada para mayo de 1977. Entonces ¿Por qué siguieron con métodos tan agresivos cuando ellos mismos decían que las organizaciones estaban en gravísimo declive? No parece justificable en modo alguno

En una entrevista que le hacen a Videla para la revista GENTE, n° 587, de octubre de 1976:

-entrevistador: ¿En qué estado se encuentra la lucha contra la subversión?

-Videla: en recientes oportunidades, señalé cuál es el estado actual del problema subversivo. Destaqué que la guerrilla ha dejado de ser una alternativa en la Argentina puesto que se encuentra quebrada en su capacidad operacional y se halla aislada de la población. No solo se han descabezado sus cúpulas y se ha destruido, en gran medida, su aparato logístico y de propaganda, sino que se ha puesto de manifiesto, de una vez para siempre, su verdadera y patológica esencia

Nuestro comentario: Idem que el anterior

(nota al margen: Videla menciona la destrucción del aparato de propaganda. No dice en qué consiste dicha destrucción, pero creo que todos sabemos lo que significaba eso: eliminación de las imprentas de las organizaciones subversivas y el secuestro, tortura y asesinato de aquellos no-combatientes que se dedicaban a la prensa)





Policía de Córdoba persiguiendo a militantes del ERP involucrados en atentados; año 1975. Ejemplo que devela el carácter policial de la "guerra" (curiosamente el que sube estos videos es un apologista que gusta de exagerar la ofensiva guerrillera)


Otro ejemplo clarito del carácter policial e insignificante de esta "guerra". El video lo narra un apologista desde ya; y contiene imágenes un tanto gráficas de integrantes muertos del ERP. Advertidos están


Tenemos la transcripción del siguiente memorando militar de la Prefectura Naval N° 8499-IFI-Nº 26 "ESyC"/76, que describe minuciosamente el desbaratamiento completo del Destacamento de Montoneros en Mar del Plata. Lo que se viene a continuación es muy largo pero vale la pena porque son las palabras de los mismos represores, plasmando en el documento, los operativos y el nivel de peligrosidad de estos militantes:


Información: De averiguaciones practicadas por el personal de Búsqueda de esta Sección, se logra detectar el funcionamiento de una célula de la OPM "MONTONEROS" en ésta ciudad, cuyos integrantes estaban por superar los primeros niveles de militancia-

En principio, se toma conocimiento que PATRICIA YOLANDA MOLINARI, argentina, 20 años de edad; hija de Carlos y Carmen Maiorano, domiciliada en Almafuerte 2371 de ésta ciudad; DNI 11.991.647; estudiante de Artes Visuales, que hasta fines del pasado año hiciera vida regular en compañía de sus padres y que no registra antecedentes de ninguna en la comunidad informativa local, abandona la casa paterna aduciendo "incompatibilidad de caracteres" con sus progenitores, cuando en realidad el motivo era formar  pareja con un joven de nombre MIGUEL ANGEL ERREGUERENA situación que trata de mantener en secreto, pero manifestando a sus allegados que adoptó esa resolución para "dedicarme a la causa sin comprometer a nadie".

El mencionado ERREGUERENA conoce a la MOLINARI en el colegio de Artes Visuales sita en la calle Funes, entre 9 de Julio y 3 de Febrero, donde él también asistía tomando cursos de decoración; junto a otros compañeros comienzan a frecuentar la casa de PATRICIA y los padres de ésta, cuando detectan que las reuniones que llevaban a cabo tenían ribetes políticos, comienzan a recriminarle a su hija la posición adoptada por ésta, encontrando seria resistencia en ella, quién es apoyada en todo por ERREGUERENA a la postre constituido en líder  del grupo, el que amenaza, a su vez, a los padres de PATRICIA "con llevarse a la Flaca", ya que así la llamaban.

Las investigaciones practicadas en un primer momento determinaron que la célula era integrada, además, por GRACIELA DATO y su esposo, domiciliados en la calle Don Bosco y Moreno;  por RICARDO VALENTE y esposa, domiciliados en Don Bosco 1933; por (a) "NACHO" y esposa y por (a) "WILLY", con domicilio en Borrego al 300, todos de esta ciudad, ex alumnos de Artes visuales e integrantes del grupo que mantenían reuniones en la casa paterna de PATRICIA MOLINARI.-

El día 8 de Julio y con todos los antecedentes reunidos, se detiene a la MOLINARI y a "WILLY", cuando se retiraban de Artes Visuales. La primera en su declaración, corrobora todo lo mencionado anteriormente; que luego de unirse en pareja con ERREGUERENA  habitan una pieza ubicada en la calle Bolivia 3858; que en esa dirección se siguen reuniendo con el grupo arriba mencionado, identificados todos con los lineamientos políticos de la JUVENTUD UNIVERSITARIA PERONISTA y con el PERONISMO AUTÉNTICO; que las actividades desarrolladas se concretaron en volanteadas, pintadas de paredes, etc.; identifica a "WILLY" como GUILLERMO CANGARO; a "NACHO" como el Profesor ALBERTO BARRIOS, de Artes Visuales; que en el mes de abril del presente año, su concubino le comenta que se había contactado con "MARTA", a quién ella conocía como tal por haberle sido presentada por el propio ERREGUERENA  y que le había propuesto "ganar dinero juntos", a condición de ingresar en la organización "MONTONEROS" a efectos de producir material de prensa y propaganda para la misma; que aceptada la propuesta efectuada por "MARTA", ésta concreta una entrevista con una persona que luego conoció como JUAN CARLOS SANJURJO, (a) JUANCA o SANJU, a la esposa de éste de nombre "SUSANA" y a la hijita de ambos, MARIANA, de 4 meses de edad, que luego del contacto, el citado matrimonio comienza a frecuentar la finca de la calle Bolívar 3858; que a los pocos días, SANJURJO  manifiesta su desaprobación por el lugar, por las pocas comodidades que ofrecía; que les encomienda la tarea de buscar nueva vivienda, gastos que correrían por cuenta de "MONTONEROS"; que previamente se les encomendó la confección de bocetos y trabajos de laboratorio y planografía, tareas que realizaron en la casa de SANJURJO ante la carencia de medios y espacio; que las veces que concurrieron a la casa de éste último, lo hicieron "cerrados" o "compartimentados", en un vehículo que manejaba el propio SANJURJO; que en la última semana  del mes de Mayo se trasladaron a su nueva vivienda ubicada en la calle Chaco 1832, alquilada desde el 1° de Junio hasta el 31 de Noviembre, operación aprobada por SANJURJO quien les facilitó la suma de 23.000 pesos para cerrar el trato; que inmediatamente instalados, éste y su esposa SUSANA comenzaron a trasladar material fotográfico de laboratorio y de impresión, entregando dinero en efectivo para cumplimentar un pedido de elementos para comenzar la producción; que colaboró estrechamente  con ERREGUERENA  en la confección de afiches e ideas para bocetos de obléas, concurriendo paralelamente y regularmente a los cursos  de profesorado de Artes Visuales, de la que la mayor parte del grupo, a excepción de ella y CANGARO  se habían separado luego del cambio de Gobierno; que además debió cumplir las tareas político-militar en mesa de reuniones presididas  por SANJURJO y SUSANA, donde se cambiaban opiniones operativas o se discutían los trabajos de propaganda confeccionados, sin descuidar la atención a los acontecimientos en el orden nacional; que se los iba acondicionando para futuras prácticas de orden cerrado y abierto, que no se concretaron ante su detención; que compartía las ganancias con ERREGUERENA que dejaban los trabajos, que eran pagados a razón de 8 pesos por obléas, debiendo confeccionar 7.000 por mes.

Con respecto a GUILLERMO CANGARO (a) "WILLY", su actuación en el grupo es a nivel periférico y del interrogatorio sometido no surgieron datos de interés.

Paralelamente, se allanan el domicilio de la familia MOLINARI, detectándose allí 2 embutes: uno realizado en el subpiso de un patio interior, disimulado bajo una baldosa, encontrándose en el mismo un tarro de plástico con cierre sellado conteniendo 30 ejemplares de la revista "MONTONEROS" y documentación de la J.U.P. y del Centro de Estudiantes de Artes Visuales (pantalla de actividades doctrinarias y de captación izquierdista). El restante embute se encuentra cavado en la tierra de un cantero del mismo patio, hallándose una bolsa de polietileno con más ejemplares de la mencionada revista. Simultáneamente, se allana la finca habitada por los padres de CANGARO, encontrándose entre los efectos personales de "WILLY" algunas obléas con simbología propagandística de MONTONEROS y  PERONISMO AUTÉNTICO.

También se procede a la detención de RICARDO VALENTE (a) FANTASMA, que a la fecha estaría marginado de la organización, reconociendo haber militado en la J.U.P. y colaborado en la confección de algunos embustes se allana el domicilio de sus padres, donde el causante vivía con su esposa e hija, con resultado negativo.

El día 13 de Julio se logra la detención de MIGUEL ANGEL ERREGUERENA, argentino, 24 años de edad, nacido en la ciudad de Mar del Plata el 28 de Febrero de 1952; D.N.I. 10.370.835; en el interrogatorio corrobora todo lo manifestado por la  MOLINARI; que ha militado en la J.U.P. liderando grupos activistas en la Escuela de Artes Visuales de Mar del Plata; que la mencionada MARTA es MARTA DI PAOLO a la que debía llamar "NORA" y fue la que le propuso incorporarse a OPM "MONTONEROS" para confeccionar material de propaganda impresa y planograff,  en carácter de rentado, recibiendo 8 pesos por cada oblea debiendo confeccionar 7.000 por mes, las que debían ser entregadas a SANJURJO, por tandas; que además, recibía paga extra por otros tipos de trabajo, de acuerdo a su magnitud y calidad; que entre las tareas más importantes que cumplió para MONTONEROS cuenta la confección del MANUAL DE PLANOGRAFF DEL MONTONERO, cuyo contenido y tapa le pertenecen; que últimamente había recibido instrucciones de SANJURJO de contactarse con el Profesor de la Escuela de Artes Visuales OSCAR ELISSAMBURU y su esposa NÉLIDA VÁLDEZ (a) "PIRUCHA", como vía de conexión a "NACHO" (Prof. ALBERTO BARRIOS), cuya localización sería posible de esa manera y cree que ese contacto se ordenó para ampliar el campo de colaboradores y material, debiendo interesarlos por su condición de activos militantes de la J.U.P., ignorando si integran o  integraron algún nivel de la OPM MONTONEROS, ya que la opción se concretó a su propuesta.

Se procede al allanamiento de la finca que habitaran ERREGUERENA y la MOLINARI, encontrándose gran cantidad de documentación confeccionada por los causantes para la OPM (obléas, afiches, tapas de publicaciones, etc.); un equipo de laboratorio fotográfico y de impresión de planograff y material virgen para esos efectos; un embuste disimulado por un placard de la cocina se hallan los tipos para la impresión de las tapas de "MONTONEROS", para el MANUAL DE PLANOGRAFF DEL MONTONERO y otros para volantes con los símbolos de MONTONEROS y varios ejemplares de la revista de dicha organización.

Con los datos recogidos en los interrogatorios, se procura la detención de los esposos SANJURJO o CALU, ya que también por ese nombre se los conocía, como así también a las hermanas MARTA y ELSA DI PAOLO, quienes contaban con antecedentes activistas y se las sabe en niveles importantes dentro de la organización MONTONEROS y si bien  MARTA no se hallaría en ésta ciudad, se sabe que ELSA había sido designada para reorganizar el aparato militar de la organización en Mar del Plata conjuntamente con su concubino RODOLFO BELLO, (a) "RODI". Las hermanas DI PAOLO resultan ser hijas de un funcionario civil, técnico en electrónica, de la Armada Argentina destinado en la Base Naval Mar del Plata. Allanado el domicilio de éste último, sito en H. Irigoyen 3666, no se encuentra nada comprometedor y además,  falta de predisposición para lograr el paradero de sus hijas. Allí se averigua que MARTA  se halla en Buenos Aires y casada con un tal EDUARDO CABALLERO y que ELSA  estaba en Mar del Plata, aunque desconocían su domicilio. A través de la delegación local de la Policía Federal, se los detiene por 24 horas sin resultados positivos y a través del Comando de la Base Naval, a colaborar en su condición de miembro de la Armada Nacional, con resultados negativos y de distracción hacia la investigación por parte de  DI PAOLO; finalmente se establece que ELSA RODI viven en Moreno 9800, allanándose la vivienda de precaria construcción, hallándose todos los efectos para  ser trasladados, y en una lata, documentación quemada de la organización, lográndose rescatar parte de la misma. Dentro de la vivienda y al rasgar el cielorraso  de arpillera  pintada, se secuestra una cartilla de varios folios con las conclusiones y correcciones de la Secretaría Militar de MONTONEROS. Con instrucciones para la formación del combatiente, corregido y aprobado en Septiembre de 1975.

Casi en forma simultánea se logra la detención del matrimonio compuesto por GRACIELA DATO y HECTOR FERRUCCIO, quienes también habían sido contactados por ERREGUERENA con SUSANA (la esposa de SANJURJO). De los interrogatorios a que son sometidos surge que ambos se habían avenido a colaborar en fotografía y prensa; se allana la vivienda que el matrimonio ocupa y que eventualmente habían abandonado por razones de seguridad ante el conocimiento de las detenciones que se estaban llevando a cabo, sita en la calle Matheu esquina Rioja , planta alta, encontrándose en un escondite bajo la cama, material de prensa y propaganda de MONTONEROS; una máquina de escribir y dentro de un placard se descubre un embuste bien realizado, pero del cual se había retirado todo su contenido.

También son detenidos OSCAR ELISSAMBURU y su esposa "PIRUCHA" NÉLIDA VALDÉZ ALBERTO BARRIOS, a quienes se les efectúan interrogatorios y allanamiento de domicilios con resultados negativos; los mencionados se movían a nivel de mesa de trabajo con el propósito de incorporar la Escuela de Artes Visuales a la Universidad Nacional y habían sido dirigentes de la J.U.P. en los primeros momentos pero en la actualidad estarían al margen de la organización sin haber alcanzado niveles importantes. Para ese entonces, años 1973/74 y mediados del 75, la J.U.P. actuaba con el sistema de compartimentación-celular y para estos grupos, los principales responsables eran conocidos como "El gordo de la Moto", quien los trasladaba "cerrados" a los lugares de reunión y dirigía las tareas, (volanteadas, pintadas, etc.) juntamente con la "Gorda Alejandra" "Roxana", que era la responsable del grupo y "Rosario", conductora.

Las investigaciones determinan que el GORDO DE LA MOTO es ALEJANDRO LOGOLUSO que la GORDA ALEJANDRA es ALEJANDRA DE PABLO; que ROSARIO es MARIA DEL ROSARIO GUGLIELMETI y que ROXANA es ROSA ANA FRIGERIO. En consecuencia, se allanan los domicilios de LOGOLUSO y la DE PABLO, con resultados negativos, ya que ambos habrían sido por la organización trasladados a la ciudad de La Plata donde abrirían nivel de MONTONEROS dependiente de la Regional Provincial. Se detiene preventivamente a una hermana de LOGOLUSO quien en su oportunidad participó en reuniones con su hermano pero, en la actualidad estaría desvinculada y trabaja en la Exposición Rural en la Capital Federal. De sus declaraciones surge la detención del matrimonio PÉREZ CATAN, en cuyo domicilio se encuentra una carta reciente y comprometedora y remitida a la pareja por RILLO y señora, conocidos activistas que proponen la oportunidad de abandonar el país antes de delatar a la organización. Ambos, que se encuentran detenidos, confesaron oficiar de correos de la OPM MONTONEROS, mediante contactos aún no confirmados.

Se procede a la detención de MARIA DEL ROSARIO GUGLIELMETI, hija de un Sargento Ayudante (RE) del Ejército Argentino y se allana su domicilio sin resultados. Ante la apariencia de su desvinculación de la organización y falta de elementos probatorios se la deja en libertad surgiendo como importante el nombre de "ROXANA".-

Detectado el domicilio de los padres de ROSA ANA FRIGERIO, se lo allana  con resultados negativos, tomándose conocimiento que ROXANA se hallaba internada en la Clínica 25 de Mayo debido a un grave accidente  sufrido a fines de 1975; se prepara su detención para cuando sea dada de alta ya que mantendría importante nivel dentro de la J.U.P., pudiendo ser, además, responsable de informaciones ante MONTONEROS.-

Con la información recogida se establece la verdadera identidad de SANJURJO; el es, en realidad CARLOS ALBERTO OLIVA, correntino, radicado en esta ciudad desde 1972, habiendo trabajado en la Universidad Nacional local y en la compañía "Seguros La Agrícola", pasando a ser rentado de MONTONEROS a fines de 1974, siendo en la actualidad responsable de Prensa y Propaganda de la OPM. Su esposa y colaboradora se llama LAURA SUSANA MARTINELLI, también oriunda de Corrientes (Paso de Los Libres), hija de un Capitán (RE) del Ejército Argentino. Se constata que ésta última se desempeña como maestra en la Escuela Municipal Intendente CAYROL, pero cuando se le va a detener a su lugar de trabajo, ya había desaparecido dejando como pretexto un accidente ocurrido a un familiar, cuando en realidad, estaba en conocimiento de que ella y su esposo eran buscados mediante un "identikit" confeccionado con datos aportados por los detenidos. Luego se logra establecer el domicilio de los OLIVA, el que es ubicado en la calle Berutti 4376 y allanado, se comprueba que el matrimonio con su hijita MARIANA LUZ lo habían abandonado dejándolo vacío. Se comprueba la existencia de un embuste accionado eléctricamente detrás de un placard, también vacío.

Como única alternativa posible para la detención de ambos, se contaba la posibilidad de que MARTINELLI tratara de cobrar su sueldo de maestra en la Municipalidad, efectuándose los contactos necesarios a efectos de que el mismo no sea abonado fuera de ese recinto, como se acostumbra hacer; establecidas vigilancias permanentes, se logra la detención de OLIVA cuando pretendía cobrar el sueldo de su esposa, mediante un poder; luego de ser interrogado, confiesa el paradero de su esposa que se aloja en la casa de un amigo de apellido  PELLEGRINI, estudiante e industrial textil, también detenido junto con la MARTINELLI.

Con los datos aportados por el matrimonio  OLIVA, se establece que en la calle Tierra del Fuego, entre Belgrano y Moreno en un kiosco, funcionaba la Secretaría de Documentación de MONTONEROS a cargo de CRISTINA KOUSEMAN (a) PICHI, quien fue detenida, secuestrándose en un embute  ubicado en un mueble del negocio de cobertura, tres cajones  con variada, completa y profusa documentación personal y sellos, vírgenes y completos; documentos de identidad, del automotor, de clubes, entidades civiles, etc. con  los que se confeccionaban nueva documentación e identidades y coberturas a los integrantes de MONTONEROS, estimándose que su importancia se eleva a nivel regional y nacional. Interrogada la KOUSEMAN, se establece que era rentada de la OPM y allanado su domicilio de la calle Gascón y Marconi, se descubre un embute que según PICHI, pertenece a su marido, de apellido BAUER (a) NÉSTOR o EL RUSO, aparentemente Oficial de MONTONEROS; ese escondite se localizó en un zócalo desmontable bajo la mesada de la cocina y se secuestró una granada de práctica y documentación de MONTONEROS, con planos detallando operativos, uno de ellos perteneciente a la empresa constructora "MARPLATENSE", donde se desempeña BAUER como obrero. Este y otra habitante del lugar identificada por la KOUSEMAN como "SUSANA", huyeron sin poder ser detenidos.

OLIVA en sus declaraciones menciona los controles que efectúa la OPM MONTONEROS, señalando que uno lo esperaba a él el viernes 6 de Agosto a las 08.15 y que posiblemente asistiría el responsable de la zona MAR DEL PLATA y Oficial MONTONERO conocido por el nombre de guerra "ALCIDES", marcando como zona de encuentro la calle XX de Septiembre, entre Quintana y San Lorenzo (4 cuadras). Es entonces que se implanta un dispositivo adecuado y a la hora señalada, es apresado el mencionado ALCIDES, encontrándose en su poder un revólver 38 largo y una granada lista a ser activada; el mencionado ALCIDES resulta ser  JOSÉ LUIS PERALTA.

Paralelamente se efectúan allanamientos en un depósito de la calle San Martín 4120 donde son hallados todos los efectos personales del matrimonio OLIVA y alguna documentación MONTONEROS; otro allanamiento fue realizado a un garage de la calle 134 N° 1122 donde se secuestró un Jeep con caja que se utilizara para transportar los efectos del matrimonio OLIVA del domicilio de la calle Berutti, y completa, profusa  e importante documentación de la J.U.P., J.T.P. y toda la estructura de zona de la OPM MONTONEROS, como así también, "caños" preparados, una caja con cartuchos de gelamón, granadas lacrimógenas, granada explosivas armadas y a armar, todo el material de prensa que tenía a su cargo OLIVA y maquinarias y herramientas completas para reformar los vehículos "levantados", además de chapas patentes falsas; otro allanamiento fue realizado a una finca y negocio de mercería donde se localizaron dependencias secretas donde había funcionado una impresora, cuyos elementos se secuestraron en el anterior allanamiento.

El día 9 de agosto se allanó el domicilio de JOSÉ LUIS PERALTA, quien en el momento de su detención portaba documentación a nombre de CARLOS NIOCLOSI, y en un tarro de harina, entre ese producto, fueren hallados nuevos documentos para el matrimonio OLIVA, que a partir de ese momento pasarían a llamarse  GOROSITO; la finca fue alquilada hace muy pocos días y la compartiría  con su esposa, también militante MONTONERA, de nombre ANA SICCHINI (a) NAFI, y ubicada en la calle Santa Cras 3659. Fueron hallados dos embutes con importante y actualizada documentación MONTONEROS. Allí se contrató mediante el contrato de locación que la garantía de la operación resultó LEONOR ISABEL ZÁRATE DE MIGUENS, con domicilio en la calle Moisés Lebenzon 5062. que son también militantes MONTONEROS CONOCIDOS CON LOS NOMBRES DE GUERRA DE "LAURA" "JUAN", quienes se hallan prófugos.

Actualmente, las principales tareas están destinadas a clasificar y estudiar toda la documentación secuestrada, como así también a la detención de las personas que surgirán de los interrogatorios a los detenidos y allanamientos a los domicilios que de los mismos, surjan


De todos los citados ¿Quiénes podían ser calificados como "peligrosos"? Tal vez "Bauer", "Alcides" o el matrimonio Oliva que tenían materiales como granadas o armas. No es que fuesen el "súper" peligro... pero ponele. El resto se dedicaba a la prensa y propaganda, o a la Documentación; o estaba en niveles muy primitivos de militancia. Con lo reseñado, debemos preguntar ¿Cuándo comenzó la guerra en este desbaratamiento? ¿En qué momento de la narrativa del memorando de Prefectura podemos afirmar que los montoneros de la ciudad de Mar del Plata entraron en guerra? ¿Acaso con el secuestro de Patricia Yolanda Molinari, una militante de propaganda que repartía volantes, podemos decir que ya empezó la guerra? ¿Acaso con el descubrimiento de una miserable granada en el militante "Bauer"? ¿Por qué los apologistas no nos ofrecen un fundamento creíble que nos permita dilucidar en qué momento de este informe se puede hablar de una escalada de poder de fuego tan alto para entrar en guerra?


No solo era una cuestión policial por la capacidad de fuego insurgente y los procedimientos que se llevaron a cabo, sino además por el nivel de letalidad en el pretendido "iniciador" de la "guerra irregular": la guerrilla cometió menos de 700 muertos en 10 años (hay un apartado al respecto donde explico esa cifra). Es menos de 1 muerto por día, bastante menos. Si para el chupavergas de Agustin Laje o Nicolás Márquez eso es una "guerra", entonces lo que ocurre hoy en día con la delincuencia común es la quinta guerra mundial en comparación con lo que hicieron los guerrilleros. Para que se entienda: en una guerra regular se intenta conquistar territorio y se puede ganar dicha guerra con pocos muertos (ejemplo: Malvinas), pero en esta supuesta guerra irregular donde no se busca inmediatamente dominio del territorio porque el subversivo está diseminado en la población ¿Qué clase de ofensiva bélica lanzaron los guerrilleros? porque 700 muertos en 10 años difícilmente concuerde con lo supuestamente terrible que sería la guerra irregular

La guerrilla no busca dominio de territorio por ser "irregulares" y encima matan a menos de 1 persona por día ¿Y lo llaman "guerra"? Okey..........

Esto da cuenta que bajo la discusión puramente semántica o lingüistica de una guerra, se intenta eliminar una discusión más importante: la ofensividad de la guerrilla. Llamar "guerra" a un episodio cualquiera no significa nada. La gente no va a huir de las ciudades ni llorar por la palabra "guerra", la gente va a huir y llorar por cosas reales que pasen. Nadie se hubiese asustado en la segunda guerra mundial si la cosa se redujera a que un país declaró una guerra a otro; se empezaron a asustar por las consecuencias REALES como el bombardeo masivo a ciudades (la "blitzkrieg"), los muertos, los escombros, las incesantes ametralladoras, la brutalidad contra civiles. En el caso argentino, llamar "guerra" a los años 70, cuando sus consecuencias reales fue que la insurgencia -que no tuvo control territorial- provocó menos muertos que la delincuencia actual, no suma ni resta al panorama. La palabra "guerra" quedaría como un lindo adorno sin sumar nada ¿Le gusta llamar este asunto como una "guerra"? Hágalo.... ni suma ni resta

Esto corre a la inversa: lo que importa en última instancia no es si hubo guerra o no la hubo, sino el por qué los represores cometieron crímenes que no son disculpables ni en la paz ni en la guerra. Tal como Strassera replica en su alegato:

¿Se puede considerar acción de guerra el secuestro en horas de la madrugada, por bandas anónimas, de ciudadanos inermes?

Y aun suponiendo que algunos o gran parte de los así capturados fuesen reales enemigos ¿Es una acción de guerra torturarlos y matarlos cuando no podían oponer resistencia?

¿Es una acción de guerra ocupar las casas y mantener a los parientes de los buscados como rehenes? ¿Son objetivos militares los niños recién nacidos?

¿Se puede equiparar el saqueo del ajuar de una casa con la incautación del parque de artillería enemigo? "Me robaron todo, desde el calzón de mi señora hasta el magiclik de la cocina", relató el testigo Hugo Pascual Luciani

¿Son éstas las consecuencias desagradables no queridas de toda guerra?

¿Pueden hechos de esta naturaleza compararse con los efectos de un bombardeo aéreo a objetivos militares, que necesariamente causan muertes de inocentes?

No señores jueces, esos no fueron episodios no queridos pero inevitables. Fueron actos criminales comunes, que nada tienen que ver con la guerra



El concepto de "guerra" también se utilizó en su época como una forma de tomar partido: no era una guerra como los unitarios y federales, sino una guerra entre la patria y la anti-patria. Si no estabas con el Ejército, entonces estabas contra la patria. El cronista de la revista GENTE que visitó Tucumán. 16 de octubre de 1975:

Nueve de la mañana en Tucumán. Ya, veinte grados. No puedo dejar de mirar hacia la punta de la pista. No puedo dejar de recordar la tragedia del Hércules. Pero la realidad me vuelve a la realidad. Hay soldados con perros, con fusiles, con casco. Paso tres controles. Frías levanta la cámara: "Nada de fotos", le dice un soldado alto, recién afeitado, con anteojos de espejo. Hay un cartel en el aeropuerto. Anuncia la cantidad de habitantes de Tucumán, la altura sobre el nivel del mar, la distancia entre la capital y las zonas de veraneo. Sin embargo, la cara de la gente que llega no presagia verano ni veraneos. Todos parecen preocupados. Todos parecen tensos. Lo entiendo. Y pienso: “Es hora de que hablemos claro. Hay guerra en Tucumán, aunque el resto del país no lo entienda"

[...]

Ver para creer, dicen. Una cosa es vivir en Buenos Aires o en Santa Fe, o en Rio Gallegos y leer cada día las escuetas noticias sobre enfrentamientos entre el Ejercito y la guerrilla en Tucumán, y otra, muy distinta, es poner los pies, los ojos y oídos en el campo de batalla 

Desde la primera óptica (que es, justamente, la masiva), "lo de Tucumán" parece algo lejano y hasta irreal. A ningún lector de diarios, después de leer los sucintos comunicados acerca de esa lucha, se le ocurriría pensar en términos de GUERRA o pronunciar la palabra GUERRA. Primero, porque es una palabra dura, áspera, triste, dolorosa. Un fantasma que asoló a los demás, nunca a uno. Segundo, porque es imposible dimensionar los hechos a partir de una información por lo general fría y desprovista de adjetivos sin más claves que el número de bajas y el lugar geográfico del combate. Ni siquiera nosotros, periodistas, nos habíamos atrevido a pensar en términos de guerra 

Pero el viernes 10, Alfredo Serra y el fotógrafo Eduardo Frías tuvieron que enfrentarse con la realidad, seca y bruscamente. A las 9 de la mañana llegaron a Tucumán. A las 12, cuando ni siquiera habían abierto sus valijas, estaban en Acheral, en medio de un combate. Quiso el azar que GENTE fuera testigo periodístico exclusivo del enfrentamiento más importante desde el 9 de febrero pasado, dia en que empezó el Operativo Independencia. Ejército y extremistas combatieron a sangre y fuego durante casi siete horas. El resultado: catorce bajas en las filas subversivas, el mayor número alcanzado hasta ahora, y un suboficial muerto. Sin embargo, más allá del testimonio y de las imágenes que trajeron, nuestros enviados nos transmitieron una realidad y una inquietud al mismo tiempo: realmente, hay guerra en Tucumán. Guerra, con todas las letras. Y tenemos que acostumbrarnos a ese sustantivo. Porque nos toca a todos, desgraciadamente

pag. 5 y 18:


Como se ve, no usa el concepto de "guerra" en el sentido de guerra revolucionaria ni esas tonterías. Sino como pura propaganda para que tomemos partido


Por cierto, continúa sin quedar esclarecido el género de ofensiva que lanza la guerrilla en esta "guerra irregular". Ya sabemos que no se pretende la toma territorial en lo inmediato, pues el subversivo está mimetizado con la población y diseminado en todo el país. Entonces ¿Qué desea conseguir la guerrilla? El apologista puede contestar: "desea la toma del poder"; pero eso es muy abstracto y necesita aterrizar a la tierra en hechos concretos ¿Acaso la guerrilla quiere asaltar la Casa Rosada y matar al presidente de turno? ¿Quiere matar a funcionarios políticos para chantajear al gobierno? ¿Quiere poner bombas en todos lados para desgastar a las fuerzas policiales y militares? Y cuando hagan algunos de estos actos ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Van a ir los guerrilleros a caminar tranquilamente por la Casa Rosada a tomar el sillón de Rivadavia sin que nadie los frene? Si un apologista dice que las fuerzas armadas buscaban evitar, por ejemplo, las bombas de la guerrilla para que no maten gente; eso no nos dice nada sobre la cuestión de la toma del poder ¿Cuándo un atentado pasaría a revestir el carácter de toma de poder??? ¿Con 10 bombas la guerrilla iba a apoderarse del país? ¿Con 20 bombas? ¿Con 10 asaltos a cuarteles ya la guerrilla iba a conseguir el poder político? ¿Con 20 asaltos? Los apologistas no fundamentan la consistencia bélica de la guerrilla, no fundamentan exactamente qué hechos concretos de "toma del poder" buscaban impedir las fuerzas armadas, no fundamentan la línea de demarcación entre lo policial y lo bélico. Lo dejan todo en el aire, en la metáfora los apologistas

Habría que recordarles a los apologistas que cuando las fuerzas armadas tomaron el poder el 24 de marzo de 1976, no lo hicieron ocupando territorialmente la Casa Rosada. Es ridículo pensar que invadiendo un solo inmueble ya tenés todo el poder del un país. Pues no: ese 24 de marzo se concentraron las fuerzas armadas en los puntos estratégicos y tácticos de todas las provincias del país, removiendo simultáneamente a sus funcionarios públicos y dirigentes más importantes; previo acuerdo tácito o explícito entre las fuerzas armadas y las policías provinciales para que éstas se subordinen al nuevo gobierno. Eso es un verdadero intento de toma del poder (que se hizo efectivo). Creer que una bomba de la guerrilla o un asalto a una unidad militar es un "intento de toma del poder" en sentido bélico es estúpido; tan estúpido como creer que el atentado al Pentágono del 2001 fue un intento de Bin Laden de hacerse con la presidencia de Estados Unidos, y que todas las fuerzas policiales y militares estadounidenses le iban a obedecer ciegamente al terrorista por su atentado y subordinarse 



Gráfico firmado por el subjefe de inteligencia Carlos Martínez que ilustra cómo Montoneros hubiese tomado el poder según la óptica militar. Para los militares, Montoneros tomaría el poder recurriendo tanto al "Ejército Montonero" (en construcción) como a la actividad política (sindical, estudiantil, etc.). En esta "guerra revolucionaria", el aparato no-combatiente tiene relevancia para el "aniquilamiento" que deben llevar en curso las fuerzas represivas. Pag. 31: 




Gráfico de la dictadura aparecido en el manual "Subversión en el Ámbito Educativo: Conozcamos a Nuestro Enemigo" del año 1977. Aquí es mucho más clarísimo la caracterización de la toma del poder por el "enemigo": el componente político aparece mucho más hinchado que el componente armado. La estrategia de la Subversión era conquistar el poder con una mezcla de política y combate, dándole mucho más importancia a lo primero. Pag. 30:




Mismo concepto que los anteriores gráficos, pero éste fue publicado en la revista GENTE, mayo de 1977



El 29 de septiembre de 1976, las fuerzas armadas y policiales localizaron una vivienda en la calle Corro 105, donde se reunía la cúpula de la Secretaría Política Nacional de Montoneros. En un pseudo-combate absurdamente desigual entre 150 policías y militares apoyados por helicópteros y tanques VS unos 5 montoneros agazapados en la vivienda (junto con otros moradores), 4 de los militantes murieron por el fuego de balas, y otros 2 se suicidaron para no caer en las garras de las fuerzas armadas (los demás fueron secuestrados por los militares). En la foto, de izquierda a derecha los principales militantes eliminados de Corro 105: José Coronel (responsable de agitación y activismo en el Frente Fabril Sindical); Victoria Walsh (jefa de prensa del Frente Sindical); Ismael Salame (jefe del Frente Estudiantil); Ignacio Beltrán (parte del Secretariado Político); Alberto Molinas (Secretario Político a Nivel Nacional)

Si esto fue una guerra como los apologistas tanto fardan ¿Por qué perseguían a una jefa de prensa del Frente Sindical? ¿Qué tiene que ver eso con los objetivos militares lícitos de una guerra? En una guerra, estas personas no tendrían que haber sido perseguidas ni mucho menos eliminadas, al no constituir un blanco bélico lícito. El aniquilamiento de la Secretaría Política nunca obedeció a una teoría clásica de guerra sino a la doctrina francesa de la "guerra revolucionaria", que contempla la matanza de civiles que apoyen los fines políticos de uno de los "bandos"


Pero los apologistas como Nicolás Márquez, Victoria Villarruel o Agustin Laje te inflan y te exageran la capacidad de Montoneros y ERP como si hubieran sido los partisanos soviéticos de la 2da guerra mundial, o como si hubiesen llegado al nivel de la guerrilla colombiana o peruana, en vez de grupitos 100 veces más chicos que las fuerzas militares y policiales argentinas

Como contraejemplo, los apologistas han defendido a los carapintadas diciendo que esa sublevación en una unidad militar no puso en peligro la democracia. Cabe preguntarse por qué no aplican la misma lógica al asalto de un grupo guerrillero a una unidad militar


A diferencia de los carapintadas, los copamientos de cuarteles de la guerrilla ni siquiera tenían el objetivo de dominar permanentemente la unidad militar


Al respecto, el juicio a las juntas de 1985, también niega que la guerrilla estuviese a punto de tomar el poder. Dicen los jueces:

En momento alguno, tales grupos insurgentes, fueron reconocidos como beligerantes, recibieron reconocimiento internacional, contaron con la capacidad de dictar normas con alguna eficacia general, y menos aún tuvieron poder de hecho, para aplicarlas, ni hubo intervención en el conflicto de potencia extranjera alguna

[...]

En efecto, si bien este Tribunal coincide con las defensas en el grado de perversidad y gravedad que había alcanzado el terrorismo [guerrillero] e incluso en los propósitos que aquéllas le asignan, éstos se hallaban lejos de concretarse

Los subversivos no se habían adueñado de parte alguna del territorio nacional; no habían obtenido el reconocimiento de beligerancia interior o exterior; no resultaban desembozadamente apoyados por alguna potencia extranjera; y carecían del apoyo de la población

En fin, el mal que hubiera constituido la toma del poder [por parte de la guerrilla] no aparecía como cercanamente viable, no se cernía como una acuciante posibilidad


No es que el juicio a las juntas sea la verdad absoluta ni mucho menos (de hecho se equivoca en algunas cosas). Pero a lo que voy, es que los defensores de los imputados no pudieron demostrar que la guerrilla haya tenido oportunidad seria de tomar el poder. Que ni siquiera el juicio a las juntas puede servir como argumento en este sentido


Por lo expuesto, el supuesto "peligro de disolución inminente del país" a manos de la guerrilla es infundado; así como las medidas extremas para frenar urgentemente la disolución nacional. Históricamente la república de Argentina ha tenido momentos mucho más serios de disolución de su país o de objetivos importantes a cumplir con urgencia; y no se tomaron medidas tan radicales como hizo la junta de Comandantes con la insignificante guerrilla. El fiscal Strassera lo recuerda en su extracto de acusación:

Señores jueces: los padres de nuestra Patria, en la época en que realmente estaba en juego nuestro destino como Nación, nunca aceptaron utilizar métodos ilegales o clandestinos. Los primeros gobiernos patrios en 1811 y 1813, dictaron normas que resaltaban el valor y la dignidad del individuo. Por cierto que en aquellas tumultuosas épocas hubo que adoptar medidas extremas. Repárese que la Junta de Gobierno de aquellas épocas tuvo que resolver como uno de sus primeros actos el fusilamiento de los máximos héroes de la resistencia a las invasiones inglesas, Santiago de Liniers y Martín de Alzaga

La Junta, que sólo se estaba consolidando, tuvo que tomar así una decisión que podía acarrearle una gran oposición. Sin embargo, a nadie se le ocurrió que Liniers se fugaba o que había sido matado por un grupo de forajidos. La Junta asumió la responsabilidad y los hizo fusilar. Los acusados [Videla; Massera; etc.] no sólo facilitaron la desaparición o muerte clandestina de personas, como Hidalgo Solá o Elena Holmberg, que podían causarles una oposición interna, sino que, en lugar de condenar y fusilar como sus propias leyes lo establecían, a los jerarcas guerrilleros responsables de secuestros y muertes, los mataron clandestinamente, junto con otros miles de víctimas, cuando no los dejaron en libertad, con oscuros propósitos. Y este contraste que he remarcado se advierte a cada paso de la Historia argentina

En la proclama del 8 de setiembre de 1820 en el Perú, San Martín expresó: "Soldados del Ejército Libertador, no venís a hacer conquista, sino a libertar a los pueblos que han gemido. La ferocidad y la violencia son crímenes que no conocen los soldados de la libertad, y si contra todas mis esperanzas, algunos de los nuestros olvidasen esos deberes, declaro que serán inexorablemente castigados"


(PD: eso sin mencionar otros actos hipócritas de las fuerzas armadas: en 1974, cuando el gobernador de Córdoba, Obregon Cano, fue removido ilegalmente por el golpe de Estado policial conocido como el "Navarrazo", ahí el III Cuerpo de ejército se "olvidó" de la cháchara de la disolución nacional e institucional, y no restituyó al gobernador a su puesto utilizando sus fuerzas militares para aplacar a la policía. Tal vez porque el gobernador golpeado simpatizaba con la izquierda, que el ejército no lo ayudó a recuperar su puesto de gobierno)


¿Y por qué no llaman "guerra" a la delincuencia actual que provoca una tasa mucho más alta de muertos que la guerrilla anualmente? ¿Acaso van a decir que no es una guerra porque los delincuentes comunes no pretenden hacer una revolución socialista ni tomar el poder? Con esa lógica, Agustín Laje consideraría la actuación de la guerrilla como una "guerra" aunque solo maten a 1 persona, mientras que la delincuencia puede cometer 1 millón de asesinatos y Laje no lo denominaría como una guerra. Solo porque el delincuente no quiere instaurar el socialismo. Así de estúpido es el concepto de la "guerra" en el sentido abstracto, estéril que pretende el apologismo para favorecer la imagen de las fuerzas armadas; demostrando que en verdad la supuesta "guerra revolucionaria" necesita del concepto político para que cobre sentido en los apologistas llamarlo como "guerra". Pero eso implica que su concepto bélico no tiene que ver con la capacidad ofensiva, es decir con lo que realmente importa para hablar de una guerra; pues el elemento político no te suma poder de fuego adicional. Que los delincuentes comunes no quieran instaurar el socialismo es irrelevante como para no compararlos con la guerrilla

Asi que si hubo guerra en los 70, llegaremos a la conclusión que esa pretendida "guerra" originó efectos sociales por el lado de la guerrilla menos significativos que la delincuencia actual, que supuestamente esta última no formaría parte de una guerra. Estaría bueno preguntarles a las víctimas de la inseguridad en Argentina (entre los que me incluyo): si quitamos la parte "derechosa" como la dictadura o la Triple A y nos quedamos solamente con la porción izquierdista ¿Qué prefieren más para su seguridad? ¿Volver a la "guerra" de los años 70 donde los guerrilleros mataban a menos de 1 persona por día? ¿O quedarnos en este escenario de paz donde los delincuentes matan a 3 o 4 personas por día? Responda sinceramente y se dará cuenta que el concepto de "guerra" está vacío de contenido porque lo que importa son otras cosas ajenas a una engañosa etiqueta

Y por las dudas que algún tonto me salte con la bobera de "Ay, pero los guerrilleros ponían 'miles' de bombas, asaltaban cuarteles mientras los delincuentes comunes no hacen eso" se los reformulo entonces: ¿Qué prefieren? ¿Una guerrilla que con todas sus bombas y asaltos a cuarteles provoca 700 muertos en 10 años? ¿O prefieren la delincuencia común que no pone bombas ni asalta unidades militares, y provoca más de 1.500 muertos anuales? Si eligen la segunda opción, entonces para ustedes no es más importante las vidas humanas sino otras cosas

Es gracioso cómo el apologismo, en su intento de querer ajustar el caso a una "guerra" sin importar detalles como número de combatientes guerrilleros o dominio de territorio, al final terminan convirtiendo el concepto de "guerra" en un concepto soft o extremadamente limitado, bajándole el precio a la definición tan apocalíptica que ellos quisieran imponer. Si Villarruel dice que fue una "guerra de baja intensidad", eso le baja el precio a los guerrilleros en vez de aumentarlo como ella quiere

Con la lógica del apologismo, puede haber guerra incluso si la guerrilla hubiera tenido 2 combatientes nada más. Total, el número de combatientes guerrilleros no les importa a ellos para hablar de guerra

En última instancia, se termina convirtiendo en una discusión de palabritas, que de hechos


Tan caraduras los apologistas que ni siquiera nos dicen la fecha de inicio y de finalización de la pretendida guerra. Con muchas ambigüedades podemos "comprender" que la guerra tuvo un lapso que va del 69 al 79. Yo he escuchado a algunos apologistas extremos que con la cara de piedra te hablan de una guerra "sin comienzo ni fin claros"............ y después quieren que los tomen en serio

El general Viola a la prensa "La Razón" el 25 de mayo de 1979:

Esta guerra, a diferencia de la clásica, no tiene materializado en el tiempo su iniciación y tampoco la batalla final que corone la victoria. Tampoco tiene grandes concentraciones de hombres, de armas y materiales, ni líneas claramente definidas

Una guerra muy muy rara. Por la definición de este represor, es incapaz de discriminarse con una situación de delincuencia común




El represor Ramón Camps, jefe de la policía de provincia de Buenos Aires, y quien se jactó públicamente de hacer desaparecer a 5.000 personas:

seniales.blogspot.com/2015/05/el-informe-de-la-dictadura-que-guarda.html 

escribe en su libro "El Poder en la Sombra", página 3, lo siguiente:
Es necesario que los argentinos conozcan a fondo el enemigo contra el cual debimos luchar. Yo acepto mis errores: mi trabajo no fue completo y no tuve tiempo de llegar hasta las raíces del problema. Cuando el enfrentamiento era militar, cara a cara -y eso ocurrió muy pocas veces por iniciativa del enemigo- mi gente supo triunfar [...]
https://es.scribd.com/document/260116204/El-Poder-en-La-Sombra 

Una persona del cual está sobradamente demostrado su rol de jefe de la represión, que estuvo al mando de más de 20 micro-centros clandestinos (Circuito Camps), que fue condenado a prisión en los años 80 (antes de ser beneficiado por los indultos), y que se jactó de desaparecer a 5 mil personas, escribe en su libro que los enfrentamientos militares eran "muy pocos". Es decir, de esos 5 mil muertos, solo "poquitos" combatieron en sentido militar ¿Esta es la guerra de la que hablan los apologistas? ¿O van a decir que este libro lo inventé yo? Si bien es cierto que nada dice del resto de los desaparecidos y muertos, recordemos que los apologistas consideran que solo hubo 8 mil muertos y desaparecidos.... o sea, de los 8 mil, casi 5 mil está clarísimo que no combatieron "cara a cara" (y tampoco los apologistas pueden demostrar los 3 mil restantes como combatientes)


Este verso de una "guerra" y la "declaración de guerra" también lo utilizan los apologistas del nazismo, diciendo que los judíos declararon la guerra a Alemania. Aunque a diferencia de nuestros apologistas vernáculos, allí la teoría de la guerra cuela todavía menos: 

http://nizkor.com/features/qar/qar11-sp.html 


Tampoco tiene sentido las pavadas que dice Victoria Villarruel al estilo de "los terroristas tenían uniforme, himno, grados militares, etc.". Es una lógica que permitiría considerar a los boy scouts como beligerantes, porque tienen sus uniformes, grados, himnos, etc.

https://es.panampost.com/mamela-fiallo/2019/07/02/terrorista-argentina/ 



Himno del ERP ¿A que es pegadiza la canción?


El tema de las fábricas de armas...... un puro cuento psicológico y propagandístico por parte de los mismos guerrilleros. Ni con todos sus deseos lograron movilizar una mínima fábrica de producción para, al menos, satisfacer a todos sus combatientes. Seh: habrán producido algunas granadas, una ametralladora con muchísimo esfuerzo (como el caso del ERP); y nada más.... y menos con una constancia o masividad. De lo contrario, que nos expliquen los apologistas por qué los guerrilleros intentaban robar armas de las unidades militares que asaltaban, si ellos tenían sus super fábricas de armas. Pues NO TENÍAN ESAS FÁBRICAS, porque desarrollar un arma a una escala decente requiere una cantidad de técnicos armeros y de maquinaria para moldear o tornear las piezas de esas armas, que la guerrilla ni sacándose la lotería iba a poder conseguir; mucho menos con el ejército y la policía acosando en sus allanamientos. No casualmente Montoneros tiraba a lo "fácil" de usar explosivos (que es más barato), mientras el ERP las robaba esas armas. No casualmente la mayoría de los muertos por la guerrilla fueron con simples disparos o bombas, en vez de sofisticadas batallas. No casualmente Montoneros hasta redactó un manual para que cualquiera elabore "caños populares" (explosivos populares). "Fábrica de armas" en este contexto son palabras ambiguas, que Victoria Villarruel emplea en su lenguaje insinuando más poder que el real

Por cierto, que en el artículo de Panampost la señorita Villarruel se infla el pecho diciendo todas esas cosas, pero volvemos a lo mismo ¿Con cuántos combatientes contaba la guerrilla? ¿Por qué no dice cuántos combatientes tuvieron? ¿Acaso le da "vergüencita" admitir que los guerrilleros tenían menos muchachos en movimiento que un videojuego de Play 1?? Ahí las super fábricas de armas que pudiesen concebir, sus códigos penales, sus uniformes no les servían para mucho ¿Qué sentido tiene desarrollar 10 mil fusiles para 500 combatientes? Solo serviría como reemplazo de armas, pero no para aumentar la capacidad ofensiva, ya que continuarías con un pico teórico de 500 personas disparando al mismo tiempo. Tener más armas no te aumenta la capacidad ofensiva 

Ejemplo de ello es el "Operativo El Castillo" de Córdoba, marzo de 1977; donde el Ejército fue a destrozar a buzucazos un Castillo donde estaban refugiados ocho militantes de Montoneros y JP. Según la prensa de la época, estos montoneros tenían armas y granadas, tal como puede verse en el sig. video, minuto 3:45




Y aún con esas armas, al Ejército le pareció muy modo Easy, porque los mataron a casi todos (solo escapó una chica) y no sufrieron ellos bajas. Asi que las ametralladoras montoneras no les sirvieron de una puta mierda a los "abatidos"


Decir que los insurgentes tenían uniformes, grados militares, himnos e incluso fábricas de armas NADA significa sobre lo que verdaderamente importa que es su capacidad ofensiva. Paradójicamente Villarruel habla de "todo", menos de la cifra de combatientes que tuvieron alguna vez Montoneros y ERP. De eso nunca habla



Revista GENTE n° 616, mayo de 1977



Horacio Mendizábal, en su momento jefe de la Secretaría Militar Nacional de Montoneros (sector combatiente de la organización). En la foto, con uniforme y grado militar de "Comandante"


Pero es que esto es un clásico del apologismo: tomar un hecho y exponerlo como una muestra de espectacularidad gigantesca ¡Wow, tenían fábricas de armas! ¡¡¡Colocaron 5 mil bombas!!! ¡entonces eran ultra poderosos, un ejército!! En vez de poner las cosas en su lugar, en vez de realizar evaluaciones estadísticas (número de acciones, número de muertos, correlación, etc.) que delineen un panorama más creíble de la guerrilla. Es verdad que dentro de la precariedad de la guerrilla lograron cosas increíbles, como la construcción de túneles subterráneos para la prensa clandestina o para las "fábricas" de armas; o el manejo de explosivos que tenía Montoneros no era despreciable



Planta hogareña de producción de exógeno (material para fabricar una parte de los explosivos C-2). Jefatura Logística del Estado Mayor Nacional del Ejército Montonero
 

De ahí a exagerar el peligro de estos grupúsculos a un ejército apocalíptico es otra cosa



Uno de los logros de infraestructura más impresionantes del ERP: su famosa imprenta clandestina en Córdoba, totalmente subterránea. Fue descubierta a mediados de 1976 y en este video muestran su allanamiento por parte del ejército


El jefe de operaciones del Ejército Luciano Jáuregui, considera la destrucción de las imprentas como parte de los "logros militares" en la guerra contra la subversión. Minuto 24:05:




Gacetilla de la revista GENTE sobre el allanamiento del Ejército a la imprenta del PRT-ERP en Córdoba, julio de 1976. En esta "guerra", algo tan trivial como una base de prensa sería considerado un logro militar contra la apocalíptica "subversión". Una guerra extraña tuvimos


Ah! eso si: según los apologistas, la guerrilla tenía parvas de fábricas de armas, tenía como 20 mil combatientes, estaban super entrenados en Libia y en Cuba, dominaban el territorio como se le cantaba las pelotas en Tucumán, tenían billonada de dinero...... y no tenían un puto helicóptero, no tenían un puto tanque de guerra. Qué boludos que son los guerrilleros para hacer una guerra!!!

En este video, Victoria Villarruel dice que el terrorismo de estos grupos particulares es el recurso de los débiles


También Laje en este video habla de "desproporción psicológica", de "impacto sociológico" del terrorismo:


Perfecto, de acuerdo con ellos. El "terrorismo" de estas organizaciones intenta subsanar su debilidad en recursos y número de soldados, a través de actos que generen espectacularidad en la población. El terrorismo es el recurso de los más débiles en combate, como incluso Videla lo afirmara en enero de 1976. Lo paradójico es que Laje y Villarruel hablen de la "debilidad del terrorismo" mientras al mismo tiempo inflan exageradamente las capacidades combatientes de los guerrilleros argentinos ¿En qué quedamos? Es otra contradicción del apologismo..... 

......todavía los jueces del fallo Larrabure del año 2018, "retaron" a la apelante apologista por esa contradicción: por un lado dice que el ERP eran delincuentes terroristas, y acto seguido dicen que son un ejército superlativo ¡¡¡¡Hasta los jueces tienen los huevos llenos de las falacias de gente como Victoria Villarruel!!!! (pag. 11 del siguiente fallo judicial):



Victoria Villarruel considera el Operativo Independencia como el punto "clave" en el que el Estado declara la guerra a los insurgentes, y dice no entender por qué fue el inicio de la represión:


Sería mucho pedirle a la "Vicky" Villarruel que también mencione la cifra de 90 combatientes máximo del ERP, que mencione los 1500 detenidos de la escuelita de Famaillá y los métodos "no convencionales" que aplicaban en ese centro clandestino, que deje de mentir sobre la porción territorial que tomó el ERP. Curioso cómo se llenan la boca con una supuesta guerra pero aún sumando los escasos y poco impresionantes combates que hubieron (Pueblo Viejo, el estático tiroteo de Manchalá, San Gabriel), los apologistas no podrían ni escribir un libro de 50 páginas con la pretendida "guerra en Tucumán", porque no hay nada interesante desde la óptica belicista que fragmentariamente propagandean los apologistas con sus combates aislados. Los libros apologéticos que trataron esa "guerra" siempre terminan rellenando con información que no tiene que ver necesariamente con batallas o combates (caso clásico el libro "La Guerrilla en Tucumán: una historia no contada" donde infla la narrativa con gráficos de mapas y regionales de la guerrilla, datos sobre los insurgentes y sus formaciones y necesidades, partes de guerra redundantes de un episodio, antecedentes históricos de la guerrilla, pautas y conclusiones en cada episodio, etc. Hay muy poco espacio narrativo para contarnos una guerra con batallas incesantes y, cuando estamos frente a un combate, no es la gran cosa lo que sucedió realmente). Tal vez Villarruel tenga razón con su extravagancia de la "guerra de baja intensidad"...... que es casi lo mismo que decir que los militares se rascaron los huevos durante 2 años desde la perspectiva puramente bélica

Ceferino Reato en su libro "Los 70: La Década que Siempre Vuelve" toma un argumento de Héctor Schmucler como propio. Dice Reato:

Negar la guerra interna que tuvo a la guerrilla como protagonista puede tener validez de alegato jurídico, pero clausura la posibilidad de ver el camino recorrido, de salir de la confusión


Estaría bueno que Ceferino Reato nos pueda decir, con fuentes apropiadas, cuántos combatientes tenía Montoneros y ERP en esta "guerra interna" para ver si salimos finalmente de la confusión. Pero como no podía ser de otra manera, Reato hace silencio sobre eso

Idem con el resto de la "guerra civil": libros como el de Nicolás Márquez tienen a su autor proclamando que hubo una guerra como si le fuera a producir un orgasmo al rubio apologista. Pero uno revisa sus libros y tenemos: los orígenes ideológicos de la guerrilla desde los años 50-60, lo que decían los diputados o legisladores de X cosa, cuando Perón se enoja, cuando el radicalismo se enoja, cuando Perón dice que hay guerra, cuando los radicales dicen que hay guerra, cuando Firmenich dice alguna boludez, cuando Santucho dice alguna boludez, cuando el ejército dice alguna boludez, cuando hay alguna bomba de importancia, cuando hay algún asesinato, cuando hay algún copamiento aislado y de poco valor bélico, el desabastecimiento y la inflación, los políticos apurando las cosas, Luder diciendo alguna boludez, vagas e imprecisas alusiones a enfrentamientos y caos bélico en Tucumán, los diarios diciendo boludeces ¿Y la guerra para cuándo la va a narrar en sus libros?? ¿Qué batallas destacadas hubo y con cuánta frecuencia? ¿Qué desplazamientos de fuerzas hubo? Sus libros son raccontos histórico-políticos (tergiversado por supuesto) de un periodo convulsionado, en vez de una narrativa de una guerra. Es por ello que Nicolás Márquez y el otro pelotudito de Agustín Laje lo llaman "guerra irregular"....... que es casi lo mismo que decir "hubo 2 combates locos, algo de bullicio y yo lo llamo Guerra porque se me canta el escroto". Pero más risible es que en esta narrativa de la "guerra" meten hasta el rodrigazo ¿Qué tiene que ver eso con una guerra? ¿Por qué los apologistas lo meten en el licuado para explicar que las fuerzas armadas tomaran el poder? ¿Cuándo los apologistas van a hablar estrictamente de la guerra que tanto cacarean?

Yo sé que alguno podrá saltarme con la idea que es una guerra porque un grupo de delincuentes comunes no tiene capacidad de asaltar cuarteles. Esa lógica podría emplearse a contrario sensu: un grupo con una capacidad de combate apto para una guerra ejecutaría acciones un poco más profundas que simplemente el golpe de guante a una unidad militar. Si, porque los apologistas que son unos vivos bárbaros te meten la pataleta de "ay, pero el IRA en Inglaterra, la ETA en España o las Brigadas Rojas en Italia no tenían capacidad de copar cuarteles". Uy, claro, porque va a cambiar muchísimo la ecuación que la guerrilla argentina hiciera meros golpes de guante contra las unidades militares, tal como indica el mismo reglamento militar de 1969. Ya me conozco todas las excusas del apologismo

Al respecto, en el libro de 1986 del represor de Rosario Ramón Genaro Díaz Bessone, titulado "Guerra Revolucionaria en la Argentina", en su prólogo (escrito por José Luis de Imaz), dice:

Me interesa ahora resolver –validar o no– la afirmación del autor [Díaz Bessone], de que ningún otro grupo terrorista en el mundo tuvo tal grado de peligrosidad como los nuestros, que atacaron a varias unidades militares. Así, los asaltos a la guarnición de Azul, al Regimiento 17 de Catamarca, a la Fábrica Militar de Villa María, al Batallón de Arsenales 121, al Regimiento 29 de Infantería de Formosa, y al Batallón de Monte Chingolo. En efecto, nada similar intentaron el ETA, el IRA y las Brigadas Rojas italianas

La aseveración del autor parece incontrovertible. Me falta información, pero tengo entendido que ni el M-19 ni Sendero Luminoso hasta hoy, atacaron –a cara descubierta y en despliegue de batalla– a unidades de combate. Así, la peligrosidad de nuestros terroristas habría sido máxima

pag. 3


Victoria Villarruel repite el mismo bolazo de "los terroristas argentinos fueron más poderosos que las Brigadas Rojas de Italia", como si eso tuviera alguna relevancia para explicar estadísticamente el poder real de Montoneros/ERP (sea en número de combatientes, número de muertos, duración de ocupación en los copamientos, etc.). Minuto 21:07:



Seguro que a Videla le impresionó mucho ese argumento, porque el 31 de enero de 1976, cuando la guerrilla ya había copado todos los cuarteles de su trayectoria, el Comandante en Jefe indicó que la guerrilla estaba en una "impotencia absoluta para trascender el plano militar" 

En la "batalla de la ESMA" donde los valerosos y arrojados soldados de la Marina se enfrentaron con sangre, sudor y lágrimas al implacable ejército montonero que estaban atados en los camastros mientras los marinos luchaban con tan pocas armas como una picana ¿Cuántos heridos y abatidos de las fuerzas legales hubo? ¿Y en la batalla de Campo de Mayo? ¿Y en la batalla de La Perla? Pocas, poquísimas bajas de las fuerzas armadas, en lo que debe ser la guerra más fácil del mundo


Curiosamente (o no tanto), la guerra argentina de los 70 para los apologistas es un tipo de guerra en donde la mayoría de las acciones "no convencionales" de los militares fueron legítimas, y la mayoría de las acciones "no convencionales" de la guerrilla ilegítimas. El apologismo a lo sumo reprocha (porque no le queda más remedio) la tortura o desaparición del cuerpo por parte de las fuerzas armadas, y nada más. Y a regañadientes ese reproche, porque para ellos la tortura es el método necesario para desbaratar las células de la guerrilla. Pero más allá de eso, los apologistas no son tan condescendientes con la valoración de las acciones de la guerrilla. La figura paradigmática en ello es Victoria Villarruel actualmente: todo lo que hizo la guerrilla es terrorismo lisa y llanamente, no son actos legítimos de guerra ni nada. Me pregunto entonces por qué llama el episodio como "guerra" si no hay nada de belicismo a destacar en sus enemigos. Lo único "más o menos" que Villarruel podría encuadrar como actos legítimos de la guerrilla son los combates escasos del Operativo Independencia, o algún operativo como el de Monte Chingólo tal vez. O sea que si hubo guerra, ésta finalizó en diciembre de 1975

Esta indistinción es propia de Victoria Villarruel pero también del apologismo: dotarle a una misma cosa dos definiciones distintas, que se alternan cuando les conviene a su relato. Así, los actos de la guerrilla son una muestra de la "guerra" cuando se desea remarcar que fue una guerra; pero también esos mismos actos pueden ser calificados como "terrorismo" si le conviene hablar de ello. Esto va en contra de la mínima rigurosidad científica que es tratar de movernos con definiciones sólidas y no vagas de un objeto o situación, para construir nuestra investigación con la mejor precisión

Bah, para ser honestos, la apologista nunca especifica qué entiende ella por "acto de guerra". Pues para ella, pareciera que casi todo lo que hizo la guerrilla es terrorismo, y el núcleo fundamental de lo que hizo el Estado (los centros clandestinos) es "abuso del Estado". Parece que no hubo actos bélicos en esta guerra!!! una guerra rarísima tuvimos. Este es el problema que desnuda la naturaleza apologética de quienes esgrimen la idea de la guerra: si los centros clandestinos son "abusos del Estado" y no forman parte de los actos de guerra, entonces ¿Qué le queda a esta guerra? ¿Acaso los escasos copamientos de cuarteles o los actos vandálicos de las milicias montoneras? ¿Tanto joden con la tesis bélica solo para encuadrar un puñado de copamientos o secuestros? Es absurdo. Si el apologismo encarecidamente habla de una guerra, es porque subrepticiamente quieren meter a los centros clandestinos como parte del conflicto bélico o, si no pueden, quieren meter a las víctimas de estos centros dentro de la licitud de la guerra

Por todo ello es que, estrictamente hablando, cuando Victoria Villarruel o Nicolás Márquez dicen que hubo una "guerra", no es ni verdadero ni falso.... PORQUE ELLOS NO ESPECIFICAN QUÉ ENTIENDEN POR "GUERRA". Cuando expliquen acabadamente qué significa esa guerra, o qué actos de guerra tuvimos en los 70, entonces ahí podremos discutir mucho mejor

Dado que estos apologistas JAMÁS se han tomado la molestia de explicarnos cuáles serían esos actos de guerra ni tampoco quiénes participan en esa guerra, vamos a ser nosotros quienes debamos especular por ellos. Si esto fue una guerra, entonces los que participaron de esa guerra fueron:


-Policías y militares y su logística más inmediata de combate (ej: cuarteles, comisarías)

-Guerrilleros y su logística más inmediata en el escenario de combate


Y los actos de guerra cometidos fueron:

-Intentos de copamiento de unidades militares por parte de la guerrilla

-La campaña en la selva de Tucumán: persecución del ejército y policía a la guerrilla en el monte; emboscadas de la guerrilla al ejército y la policía

-Prisioneros de guerra de ambos bandos, acorde a la normativa para el mejor cuidado posible de los encarcelados

-Persecución de los militares a las guaridas de los guerrilleros y su logística inmediata

-Bajas a la policía y militares ocasionadas por la guerrilla. Bombas de la guerrilla a objetivos militares, policiales y logísticos de estas fuerzas

-Daños colaterales de ambos bandos

Esa sería la "guerra de los 70" con las mayores precisiones posibles. No difiere en muchos aspectos de un problema policial, pero bueno.... vamos a hacer de cuenta que lo llamamos "Guerra".  El problema es que los muy "vivos" de Villarruel o Márquez, después te dicen que la bomba que Montoneros colocó en julio de 1976 es un "acto terrorista" en vez de un acto legítimo de guerra, o que la muerte del niño Juan Barrios a manos de la guerrilla es un acto "terrorista" en vez de un daño colateral de guerra ¿En qué quedamos? Es guerra cuando les queda bien al apologismo. Cuando no les conviene no hay guerra por lo visto, es todo terrorismo lo que hace la guerrilla

Y dado que no precisan el alcance del concepto "guerra", nos intentarán colar que el maltrato de prisioneros en los centros clandestinos es parte de la guerra (o de los excesos normales de la guerra). Nótese que los guerrilleros en esta "guerra" respetaron generalizadamente a sus prisioneros, no los maltrataron ni torturaron. No puede decirse lo mismo del otro contendiente bélico

O intentarán su meta más codiciada: insinuar la licitud de matar intencionadamente a los civiles no-combatientes simpatizantes de Montoneros y PRT-ERP (Células sindicales, estudiantiles, barriales de la Secretaría Política). Incluso yendo en contra de las víctimas de la guerrilla que supuestamente ellos defienden, puesto que la guerrilla también mató a civiles deliberadamente (aunque en una escala muchísimo menor a las bajas que le ocasionaron a las fuerzas policiales y militares. Y desde ya, mataron muchos menos civiles que la represión). Al asegurar que fue una guerra e insinuar la licitud de matar civiles, entonces las víctimas civiles de la guerrilla quedan comprendidas en esa licitud ¿Vieron que al final los apologistas como Victoria Villarruel NO defienden a las víctimas de la guerrilla?


Tomando la perspectiva del "terrorismo", tampoco es muy claro el reproche penal que insiste en imputarle la señorita Villarruel a los guerrilleros. Obsérvese que Roger Trinquier, el principal exponente de la doctrina francesa que copiaron los represores argentinos para torturar, no sostiene la tesis de la responsabilidad penal del terrorista. Aún cuando Trinquier aplicó la tortura sistemática a estos terroristas en Argelia, no los considera penalmente responsables. Al respecto Trinquier escribe en su libro:

A una orden de sus superiores, el terrorista mata sin tener el menor odio hacia sus victimas, lo mismo que el soldado hace en su escenario. La única diferencia consiste en que sus victimas son, por lo general, mujeres y niños, o personas completamente indefensas que son tomadas por sorpresa

Esto parece criticable. Pero, en una época de la historia en que el bombardeo de las ciudades abiertas es permitido y cuando dos ciudades japonesas fueron eliminadas de la faz de la tierra por la bomba atómica, cuando hubo apuro en terminar rápidamente la guerra en el Pacífico, no es posible reprochar al terrorismo que actúe en la forma que lo hace. Yassef Saadi, jefe de la Zona Autónoma de Argel, declaró después de su arresto: “Puse mis bombas en la ciudad porque no tenia aeroplano para tirarlas. Pero causé menos victimas que la artillería o el bombardeo aéreo de nuestras pequeñas localidades"

pag. 36:


Para los apologistas, es una guerra "no convencional" pero los guerrilleros son culpables penalmente ¿Por qué no se ponen de acuerdo con sus propias incoherencias estos apologistas? Y con la notable diferencia que Montoneros y ERP no mataban deliberadamente niños o civiles ajenos al "conflicto" en forma sistemática


Y si hubiese sido una guerra, recuerde que no beneficia a los apologistas. Tal vez los negacionistas y apologistas deseen calificar este periodo como guerra para justificar la barbarie con la excusa muy burda que en la guerra somos todos monstruos, que en ninguna guerra se respetaron los derechos humanos, etc. O también para justificar la escalada ofensiva, porque en un escenario de paz no está justificado asesinar a alguien que siquiera porte un arma. En un escenario de paz, poseer un arma pero no ir matar a nadie no está penalizado a no ser que se trate de posesión ilegal, pero nadie puede ir a reventarte una casa y ejecutarte por eso. En un escenario de guerra eso se "justifica". Por ejemplo, María Claudia Falcone tenía armas en su casa pero no fue a matar a nadie (o no se comprobó) ¿Posesión ilegal de armas? Eso en un escenario de paz; pero en la "guerra" los militares se justifican para ir a reventarle su casa; como también se justifican para ir arrasar a los que cumplían tareas logística, etc. Y si los matan, aunque no esté permitido, se justifican con la "pasión" de la guerra (pero incluso en ese falso escenario de guerra ¿Cómo se justifica el asesinato de las células sindicales o prensa, o la logística no comprometida en el desarrollo del combate?)

Argumento que no tendría sentido puesto que en la guerra existe el concepto de rendición, aplicable en un contexto plausible. Y aquí el contexto era excesivamente plausible: nada menos que el ejército capturaba con mucha facilidad a una persona, sin ponerse en peligro a sí mismo. Aún las medidas draconianas de una guerra, como el fusilamiento de un civil por sabotaje, deben guardar proporción con la urgencia de la situación que se vive (urgencia real, no lo que a mí se me antoja que es urgente)

Además te hacen un 2x1: no solo te dicen que la actuación contra los desaparecidos estaba encuadrada en la legitimidad de la guerra (metiendo por supuesto a todos en la bolsa de objetivos legítimos de guerra, así sea combatiente como sindicalista), sino que encima te dicen que, si hubo alguno que no tenía nada que ver con Montoneros, con ERP u otras yerbas, ese inocente murió porque en toda guerra se producen muertes de inocentes. Se la tienen todas pensadas.........

Bueno, casi. Esto de la "víctima por error como ocurre en toda guerra"  no aplica a las muertes deliberadas, por dos motivos: el primero porque ninguna muerte deliberada es un error en sí (pero recordemos que los apologistas ya tienen preparada la excusa de lo que sucedió en Hiroshima: "nadie fue condenado por eso") 

El segundo motivo es que los apologistas no profundizan cómo una persona inocente puede caer como víctima de esa muerte deliberada por la institución castrense. A lo sumo, se puede ser víctima inocente del secuestro y la tortura: por ejemplo los militares te confunden con otra persona, te secuestran y te atormentan por error. Y listo, eso es un "error" o "víctima inocente" para el estándar apologético y para el nuestro ahora. Pero una vez que esa persona dejó de ser torturada y es puesta en la cuadra de detenidos ¿Por qué deciden matarla? ¿Quién toma la decisión y con qué elementos de prueba la tomaría si es inocente?? Si las máximas autoridades del centro clandestino toman la decisión de matarla aunque sea inocente, eso no es un "error" propiamente dicho ni una desgracia propia de una guerra. Deberían haberla liberado si no encontraban pruebas detalladas, conclusivas de su culpabilidad. Si así decidían la vida y la muerte de los inocentes, no se explica muy bien cómo decidían sobre lo que ellos consideraban "culpables"

El apologismo todavía puede apelar a la tontería de la "urgencia" de la guerra (lo que ellos llamarían interesadamente "urgencia"). En una guerra tan dramática como la subversiva solo cabe actuar con celeridad y por eso ocurren estos "errores" en la toma de decisiones de los militares. Pero la tesis de la urgencia, en caso que sea sostenida por los negacionistas, colisiona con su otra tesis de "precisión casi perfecta" donde los militares mataron en el 99% a terroristas criminales apátridas

Aún en la lógica de los represores, el enemigo era más importante en su faceta ideológica que en la "militar". Se sabe por ejemplo, que Montoneros contó con más combatientes que el ERP y que de hecho inició una escalada de asesinatos contra policías durante el periodo 1976-1979. Pero para las fuerzas armadas, Montoneros era más "rescatable" que el ERP. Ejemplo de ello, el represor Alberto Durán Sáez, un torturador del centro clandestino "Vesubio". Según el testimonio de sobrevivientes: 

Durán Sáez solía decirle [a los prisioneros del centro clandestino] que muchos de los montoneros tenían salvación porque eran católicos; mientras que los del PRT o ERP no tenían salvación, porque para él, ellos eran “irrecuperables”

pag. 402:


Algo similar dirá Videla en el libro de Ceferino Reato "Disposición Final":

Montoneros guardaba algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había nacido. El nacionalismo de Montoneros estaba dado desde el principio; por ejemplo, el copamiento de la localidad de La Calera, en Córdoba, en 1970, fue protagonizado por jóvenes del Liceo Militar General Paz, hijos de familias acomodadas, conservadoras. El ERP era otra cosa, sin sentido nacional


O sea, les importaba más que Montoneros era ideológicamente "parecido" a las fuerzas armadas (eran católicos y nacionalistas). No se basaban en criterios peligrosistas sino en la ideología. Es por eso que el PRT-ERP, menos peligroso que Montoneros en cuanto a su capacidad armada, fue calificado de "irrecuperables". Este criterio no tiene nada que ver con la "urgencia" de detener los asesinatos de la guerrilla, ni con un razonamiento bélico sensato 


Otro classic hit del apologismo es insistir en la idea de la guerra para, acto seguido, acusar a la guerrilla de no acogerse a las convenciones de Ginebra; lo que implícitamente lleva a justificar que los militares tampoco respetasen esas convenciones y otros tratados internacionales, siendo un argumento legitimador de las violaciones a mujeres, de las torturas a ancianos y niños, de las desaparición del cuerpo, de torturar embarazadas y otros actos. Esto se decía tempranamente, en tiempos dictatoriales. Así, el diario La Nueva Provincia, perteneciente a la familia Massot (del cuál Vicente Massot es un vástago de ellos), y que actuaba por Bahía Blanca, le chupaba las medias (por no decir que le chupaba otra cosa) al general Vilas y tal como barrabravas alentaban a los represores de todo el país a actuar sin cortapisas. Esta esa una de las perlitas más conocidas de este diario, del 12/08/76:
A esta altura existe sólo una dialéctica: la de amigo-enemigo. Y al enemigo, el vencedor de Tucumán lo comprende mejor que nadie, debe tratárselo como tal. ¿O es que todavía vamos a creer que, mientras se conspira para destruir a la Patria, los delincuentes subversivos merecen acogerse al Tratado de Ginebra? Créanlo los cobardes, los cómplices…No lo cree así, afortunadamente, quien venció en Tucumán y hoy se empeña en limpiar a Bahía Blanca de elementos subversivos
No tiene mucho sentido oponer la excusa de "Si mi enemigo no respeta las reglas, yo tampoco las respeto". Pero vamos a suponer que ese argumento ramplón, burdo se constituya válido ¿En qué violaba la guerrilla las reglas de Ginebra? Tal vez no se ponían uniforme, tal vez no atacaban como ejércitos regulares.... pero no salían a torturar hasta la muerte a una variedad de individuos, a secuestrar y desaparecer miles de cuerpos, a violar sexualmente personas. Las violaciones de Ginebra de la guerrilla son muuuuuuuy distintas a las de las fuerzas armadas. En última instancia, correspondía a los militares no ponerse uniforme y atacar con bombas a los guerrilleros, pero nada más. Es un argumento tan cínico.... tiene el mismo valor que yo mate a mi vecino excusándome en que me insultó, bajo la tónica de "mi vecino no me respeta, yo no lo respeto", pero actuando de modo totalmente distinto, diametralmente opuesto y más salvaje que la mera infracción de mi adversario

(nota al margen: es absurdo pedirle a la guerrilla que respete algunos usos de la Convención de Ginebra, tales como vestir uniforme o portar armas a la vista, cuando la guerrilla nunca debe ser incorporada como bando beligerante, al carecer de suficiente poder de fuego. Es un contrasentido calificar a la guerrilla como "bando" cuando claramente carece del poder de un bando.... y luego reprocharle que no se comporta como un bando ¡¡Es que claramente no tiene capacidad para hacerlo!! En una guerra, los civiles que combaten "irregularmente" continúan siendo civiles y sus actos deben ser tratados, en líneas generales, como delitos comunes en vez de ser protegidos como actos lícitos de guerra)

Además que todo esto no resuelve el por qué la represión se dirigió también contra no-combatientes ¿Van a echarle la culpa a los guerrilleros por eso? ¿Los guerrilleros también impusieron esa modalidad de combate a seguir por la represión? ¿Van a decir eso como excusa?

la declaración del diario La Nueva Provincia la saqué de aquí:

https://journals.openedition.org/nuevomundo/74750 

O en este otro enlace que, más allá del fallido procesamiento a Massot, recopilan otras frases antológicas de esa prensa pro-dictatorial:

https://www.fiscales.gob.ar/lesa-humanidad/wp-content/uploads/sites/4/2015/03/Pedido-de-procesamiento-MASSOT.pdf 

Este punto merece extenderse a la tontería que dicen los merqueros como Nicolás Márquez de "en las guerras no se respetan los derechos humanos, no se respetan las reglas" (y mucho menos en la supuesta guerra "irregular"). Obviamente los apologistas te pueden tirar ejemplos aleatorios de cómo distintos bandos en distintas guerras no respetaron las reglas, como los aliados en Dresde o alguna violación cometida por los ingleses en Malvinas. Nadie niega la existencia de "excesos" en una guerra que por las características bélicas no son justiciables (no se someten a penalización) u otros hechos que no fueron juzgados y penados; pero de ahí a afirmar la estupidez que en una guerra no se respeta ninguna regla en un sentido generalizado, es absurda. Nicolás Márquez no lograría explicar cómo San Martin pudo respetar las reglas concernientes al trato a prisioneros, no puede explicar cómo los aliados respetaron generalizadamente las convenciones contra los prisioneros de guerra, no puede explicar cómo los mismos nazis respetaron las reglas de trato a determinados prisioneros (los campos de concentración: por un lado miles de judíos, gitanos y "asociales" morían de hambre por la regimentación nazista; mientras por el otro lado había secciones con prisioneros de guerra que NO morían de hambre). Se cometería el atropello de decir que no hay diferencia entre la guerra emprendida por San Martin que la guerra emprendida por la tríada Videla/Massera/Agosti 

No puede explicar el apologista consumado de Nicolás Márquez cómo la propia guerrilla respetaba generalizadamente las reglas de trato a prisioneros, ya que los Montoneros y erpianos no torturaron ni violaron sexualmente ni se apropiaron de bebés, ni necesitaron acudir a tonterías sobre un "instinto monstruoso" de guerra ¿Los guerrilleros pudieron respetar estas reglas y los militares no podían hacerlo? Qué curioso, porque existen ejemplos de bandos que generalizadamente violaron las reglas de guerra, y que dudo mucho que Márquez quiera ensalzarlos: un ejemplo es el nazismo, que respetó a poquitas personas y se dedicó a masacrar a millones de prisioneros de guerra (como los prisioneros soviéticos). Otro ejemplo es el estalinismo, que masacró a los alemanes que se rindieron ¿A cuál de estos dos bandos van a disculpar el señor Márquez y su hijo intelectual bobo de Agustin Laje? Esperamos su elección

La estupidez de Márquez/Laje deja mal parados a sus amados represores por partida doble, porque los represores SI respetaron las leyes de la guerra en Malvinas, lo cual es un mérito para ellos..... no obstante, dicho mérito para el cocainómano de Nicolás Márquez no tiene valor alguno. Tampoco está mal recordar que cuando Alfredo Astiz, famoso torturador de la ESMA, fue capturado en Malvinas por los ingleses, se acogió a los convenios de Ginebra sobre el trato a prisioneros y por consiguiente utilizó su derecho de abstenerse a declarar frente a los ingleses; estos últimos respetaron las reglas y no torturaron a Astiz. Parece ser que tanto Astiz como los ingleses se "olvidaron" que en la guerra vale todo como sugiere el idiota de Nicolás Márquez

(paradójicamente, hay mayor cantidad de testimonios de conscriptos argentinos siendo torturados por sus propios superiores en Malvinas, que ingleses denunciando tormentos por parte de los argentinos. Los represores eran lo suficientemente educados para no torturar a prisioneros ingleses, pero no tan educados que torturaban a sus propios soldados de guerra)



revista GENTE, abril de 1982. El periodista alardea que los militares argentinos respetan las costumbres de guerra del buen trato a los prisioneros ingleses en Malvinas



El respeto de las "leyes de guerra" por parte de la guerrilla, llegaba al extremo de instar a los conscriptos a rendirse en las tomas de cuarteles, ya que el objetivo no era matar a los conscriptos. Los apologistas admiten este hecho en episodios como el de Formosa, donde Montoneros instó al conscripto Hermindo Luna a que se rindiera porque "la cosa no es con vos" (Luna valientemente rechazó la rendición y fue asesinado en el tiroteo del copamiento). Si evaluamos los copamientos de unidades militares del PRT-ERP, estaba bastante claro que la consecuencia de rendirse no implicaba la ejecución ilegal por parte del ERP. Esto no puede decirse de las fuerzas armadas durante el periodo 1974 en adelante, donde no aceptaron nunca rendición y la consecuencia de caer prisionero del Ejército era el asesinato ilegal (si eras suertudo... que hubo otros con menos suerte que antes fueron torturados)


Otra costumbre de guerra que la guerrilla respetó fue la justeza de la represalia. Lamentablemente en las guerras, ha existido el "derecho de represalia", es decir el derecho de ejercer acciones de neta represión frente a sucesos arteros del bando enemigo. Si bien los tribunales militares han sido algo permisivos en esta práctica, la condición de llevarla a cabo es que se respeten los requisitos de discriminación y proporcionalidad (y no afectar a la población civil), además de la necesidad de hacerlo

En este blog hemos tratado el caso de la represalia alemana en las fosas Ardeatinas:


El tribunal militar que enjuició a los alemanes, no los sancionó por ejercer una represalia. Para el tribunal, los nazis tenían el derecho de reprimir por la bomba partisana. Los jueces en cambio, sancionaron a los alemanes porque su represalia no respetó ningún requisito de proporcionalidad, necesidad y discriminación. Si los partisanos habían matado a 33 policías alemanes con su bomba, los nazis en represalia habían matado a 335 personas cuya mayoría eran civiles y nada tenían que ver con la bomba guerrillera o con el grupo partisano ejecutor

En nuestro caso argentino, y atendiendo a la tesis de la guerra, el ERP llevó a cabo su "derecho de represalia". Siendo el episodio más famoso (pero no exclusivo) la represalia por los hechos de Catamarca, en agosto de 1974. Dado que el Ejército había asesinado a 14 guerrilleros del ERP que ya se habían rendido en un cerco policial-militar (en lo que se conoce como la "Masacre de la Capilla del Rosario"), la organización decidió implementar su "derecho de represalia": iba a asesinar a 14 oficiales del Ejército en donde los encontrase


Declaración del ERP sobre la medida de represalia


El ERP, como verán, respetó en esta guerra los requisitos de proporcionalidad y discriminación, además de necesidad (es una organización muy chica en comparación con el poderío del Ejército argentino, con permanente riesgo de disolución). Y fue matando a oficiales del Ejército hasta que sucedió el desastre del Capitán Viola, donde la guerrilla mató accidentalmente a la hija de 3 años e hirió en la cabeza a su hermanita de 5 años. Allí el ERP decidió suspender su campaña de represalia

Significativamente, esta represalia del ERP es muchísimo más condenable desde la tesis de la paz, que de la guerra. Porque en guerra, ellos pueden alegar su "derecho de represalia". En la paz en cambio, el ERP ejerció un acto de justicia por mano propia de escasa utilidad y encima contra oficiales del Ejército que en su mayoría eran de poca relevancia, y de extracción social media-baja

Cierto que se puede reprochar casos como el de Ibarzabal donde el ERP no respetó las leyes de guerra. Estos casos no constituyeron una política sistemática

El Ejército argentino no fue tan respetuoso de las leyes y costumbres de guerra como su enemigo la guerrilla


Y si tuviéramos que seguir esa regla de tres de "en las guerras no se respetan los derechos" -y por lo tanto es injusto que nuestros amados militares vayan presos-, entonces con la misma lógica deberíamos abolir el Código Penal porque se continúan cometiendo delitos y crímenes diariamente. Sin embargo, estoy muy seguro que si le dijéramos eso a Agustin Laje y Nicolás Márquez, nos tildarían de "abolicionistas" y "zaffaronistas". Curioso ¿no?

Además ¿Por qué no se respetarían los derechos humanos en una guerra? ¿Acaso por el instinto de "bestia" del soldado que desea arrasar con su enemigo? Pero la supuesta irracionalidad o bestialidad de la guerra nada tiene que ver con la tortura. La tortura es un método racional de uso, aún cuando lo usen sujetos irracionales. Una cosa es que el soldado destruya un edificio a bazucazos para atrapar a un simple delincuente común: eso sería la bestialidad y el instinto destructivo del soldado de guerra, que no entendió que la situación no ameritaba el empleo de una fuerza tan desmedida sino más tranquilita. Pero algo muy distinto es que ese soldado se disponga a enchufar los instrumentos de tortura en los tomacorrientes, empiece a atar a sus prisioneros y luego los electrocute: ahí ya no existe la irracionalidad ni la bestialidad ni la ausencia de proporcionalidad ni nada; eso ya es deliberación. No es "instinto" de guerra

Por lo demás, un crimen de guerra aislado, o un conjunto de crímenes de guerra sueltos cometidos por los soldados, en nada puede homologarse a un plan sistemático, meticulosamente preparado por uno de los bandos, para cometer crímenes de guerra. Eso está penalizado y debe ser juzgado y sancionado, porque se entiende que eso no forma parte de la guerra ni siquiera de los excesos individuales "instintivos" de una guerra. Oponer argumentos como que EE. UU. también hizo barbaridades como la bomba atómica es un argumento mierdoso que no sirve para excusarse

"Ay, zurdito empobrecedor. No entendés nada. Era una guerra irregular. En las guerras irregulares no hay reglas, el exceso es la norma" así razonan los pelotudiños de Márquez/Laje: como el orto argumentan. Lo cierto es que ellos nunca han discriminado coherentemente la lucha contra de la delincuencia común de la situación de "guerra irregular" ¿En qué se diferencia una cosa con la otra? No lo discriminan bien. Y que sea una "guerra irregular" (lo que eso signifique) no se deduce la inexistencia de "reglas", que el exceso es la "norma". Están haciendo un simple razonamiento por analogía: si se llama "guerra irregular", entonces deduzco que las normas también son irregulares. Esa es la falacia de estos chantas para justificar a sus amadísimos represores


Al principio de este posteo escribí que se trata de un falso problema denominar el periodo como una guerra, pues eso no mejora ni empeora la imagen de los represores ¿Por qué entonces están tan interesados los apologistas extremos en decir que hubo una guerra? porque ellos previamente le cambian la definición y las reglas de juego de una guerra para ajustarlo a sus arbitrarias definiciones. A Agustin Laje y Nicolás Márquez no les interesa ni les conviene decir que hubo una guerra según la definición y encuadramiento estrictamente bélico, sino que les interesa decir que hubo la guerra que ellos quieren establecer, con sus particulares reglas de arrasar todo, torturar hasta la muerte, matar inocentes, no respetar  nada de nada. Si la gente supiera cómo estos apologistas cambian las definiciones de una guerra, entonces quédense tranquilos que nunca más volverían estos apologistas a decir que hubo una guerra. Asi que, en resumen, la dicotomía que plantean estos chantas no es "guerra VS paz", sino "la guerra que a mi me conviene VS paz"

Téngase bien presente que para los militares hubo una "guerra revolucionaria", y según la doctrina de ellos, en esa guerra revolucionaria los civiles simpatizantes de la subversión son blancos legítimos para aniquilarlos. Por eso tienen tantas ganas de llamar este episodio como "guerra": para que al acto siguiente digan que fue "una guerra revolucionaria" y por tanto queda "validado" el asesinato contra civiles. Absurdo y paradójico con la calidad moral de los subversivos: también Montoneros y ERP creían estar en una "guerra revolucionaria" pero nunca pensaron que los simpatizantes de la derecha política fuesen blancos legítimos para matarlos. Y no aplicaron un plan sistemático para asesinar a militantes no-combatientes de la derecha. O sea que la doctrina de guerra revolucionaria de los militares no era exactamente la misma que la doctrina de la guerrilla sobre la guerra revolucionaria

En lo único que "quizás" cambiaría el enfoque ético de la guerra, es sobre la calidad de secuestro del combatiente de guerrilla. Tal como dice el pelotudo de Nicolás Márquez, en una guerra al prisionero no se lo "secuestra" (acción sancionada en el Código Penal), sino que se lo toma como prisionero de guerra, que está perfectamente contemplado en la Justicia militar:


Pero solo vale para el combatiente y la logística comprometida directamente al combate. No vale para el civil no-combatiente. O sea que en última instancia los militares idealmente no serían juzgados por secuestrar combatientes, sino civiles (que representaba la mayoría de los desaparecidos). Además, la sanción por tortura y asesinato también aplica al combatiente, asi que los represores tal vez no responderían por su secuestro pero SI por su tortura y muerte. En definitiva, el calificativo de "guerra" idealmente modificaría muy poquito la situación ética de los represores, casi nada

Algunas represalias militares contra combatientes podrían ser legítimas como "derecho de represalia" si aplicamos el enfoque de una guerra. No mucho más

El ex-líder del ERP, Luis Mattini, en una entrevista para el libro "Los años 70 a Fondo", habla sobre este tema de la guerra y el interesante conflicto de intereses con los organismos de DD. HH. al momento de testimoniar en un juicio de lesa humanidad:

—[entrevistador] ¿Cómo interpretás todo ese período, como una guerra revolucionaria?

—[Mattini] Nosotros estábamos convencidos que había una guerra revolucionaria, además había rasgos de guerra. Yo el otro día tuve que hacer una declaración, me pidieron de testigo los de la contra, en el juicio de La Perla. Tuve que declarar 5 horas porque lo que me querían hacer decir es que hubo una guerra. Y yo he dicho 10 mil veces que hubo una guerra.

—¿Vos dijiste que hubo una guerra?

—Sí, claro. Lo he escrito por todos lados. Pero ahí los compañeros del juicio me dijeron que “por favor no sueltes eso”. Tuve que hacer malabarismos verbales para explicar que no fue eso 

Pero, bueno, nosotros decíamos que fue una guerra revolucionaria, y la conclusión a la que llegué después es que entre Onganía y el golpe del 76, entre el 66 y el 76, en la Argentina hubo una especie de guerra civil larvada. Pero no llegó a ser una guerra civil, ni soñando. No se puede hablar de guerra civil. O una insurrección también larvada. Porque había momentos donde la situación era muy tensa, donde había gente que estaba muy jodida, muy comprometida, y otra gente que podía hacer su vida común. Y bueno, es una situación en la que es muy difícil hablar de guerra revolucionaria

—En el Juicio de Córdoba, ¿quién te dijo que no tenías que decir lo de “guerra”?

—La gente nuestra. Me hizo citar por el Juez el abogado de Menéndez. Entonces los compañeros me dijeron: “Mirá que te citaron a vos los milicos, entonces lo que quieren es confirmar que hubo una guerra, que vos lo digas. Intentá evitar afirmar eso”, lo cual a mi me costó un huevo. Y además fueron 5 horas de declaración. Los tipos tenían mi libro "Hombres y mujeres del PRT-ERP" marcado, todo el libro. Entonces abrían la página y dicen: “Usted acá dice ta ta ta”. Tuve que hacer malabarismos verbales


Es muy interesante este choque entre la narrativa de la guerrilla y la lucha de los organismos de DD. HH. o las querellas de los juicios de lesa humanidad. Honestamente no entiendo cuál es la estrategia de la querella para que les moleste que Mattini diga que hubo una guerra, ya que no perjudica ni beneficia en nada a los militares. Pero al margen de esto, a Mattini no le molesta en absoluto afirmar al día de hoy que hubo una guerra (aunque ofrece una explicación un tanto metafórica sobre la misma) 

Por tanto, que los apologistas crean realmente que con la tesis de la "guerra" están perjudicando a los guerrilleros...... se equivocan. A los guerrilleros les gusta, les conviene y continúan insistiendo que hubo una guerra; asi que no perjudica en nada a los guerrilleros ¿Por qué los apologistas defensores de la dictadura repiten esta narrativa que incluso beneficia a la guerrilla? Pues como dije, la clave es que los apologistas no quieren instalar la idea de una guerra clásica, ni siquiera la idea de la guerra revolucionaria tal como la entiende Mattini; sino que quieren instalar la idea de una guerra revolucionaria tal como está escrito en el reglamento militar del año 1969, donde se contempla la matanza de civiles y se la justifica. Eso es lo que quieren los apologistas: justificar la matanza de los desaparecidos civiles no-combatientes, que son mayoría en el universum de los desaparecidos. No les interesa promover la imaginería de una guerra en beneficio de la guerrilla; ese no es el propósito del apologismo


Se ha dicho que se utilizaron métodos "especiales" o inéditos en esa guerra por ser el único modo de enfrentarla. Es decir, la tortura era la única forma de obtener la información y ganar esta "guerra" con un enemigo mimetizado en la población. Esta tesis contradice la idea de "excesos de una guerra" al tratarse de un método. Pero dejando a un lado ese punto, no explicaría varias cosas: primero, continuaría siendo un problema policial en vez de militar, exagerando la peligrosidad de la situación bajo la etiqueta de la guerra (700 muertos de la guerrilla contra unos, al menos, 10 mil torturados por el ejército: no hay correlación congruente para sostener la necesidad imperiosa de torturar a tantas, tantas personas). Segundo, no explicaría otras cosas como la desaparición del cuerpo. Tercero, este método de la tortura presenta sus problemas epistémicos y descompensación en relación al costo/beneficio (explicado en el apartado de la efectividad de la tortura). Cuarto, continuaría sin explicarse las muertes de personas ajenas al combate 

(La muerte del detenido se explicaría presuntamente en la idea que, si viniese un gobierno civil, se los amnistía y vuelven a matar porque son fanáticos guerrilleros, que volverán a poner en peligro a la nación. Esto ya no tiene que ver con la pretendida guerra sino con una política preventiva, que básicamente es jugar con futurología. Pero en fin, desde la lógica apologética suena "razonable"; aunque todavía no explican muy bien por qué hubo ancianos muertos o niños muertos deliberadamente por las fuerzas armadas en esta "guerra" ¿También eran fanáticos? Y de serlos ¿Se puede fundamentar seriamente que los ancianos "fanáticos" iban a suponer un peligro supremo a la nación en caso de amnistía? Sería curioso argumentar eso desde el lado del apologismo, que busca que los ancianos presos por lesa humanidad salgan de la cárcel por ser viejitos que no están en condiciones de poner en peligro el país -viejitos que en muchos casos no están para nada arrepentidos de su accionar-. Y si los niños eran fanáticos a los que no había que darles ninguna oportunidad de redención, pues chocaría con la doctrina penal que incluso el mismo gobierno militar aplicó en 1980 acerca de la inimputabilidad del menor)

Quinto, bajo la discusión puramente semántica o lingüistica de la "guerra irregular" se pretende desviar una discusión más importante: la tortura como forma de obtener la verdad. Es decir que la tortura no es imprescindible porque hay una guerra sino porque se obtiene la verdad...... lo cual puede ser cierto o falso, pero con esa lógica se podría aplicar la tortura a los delincuentes actuales, o incluso a los problemas del Derecho Civil ¿Existen dudas frente al juez acerca de si el inquilino pagó el alquiler al propietario? Bueno, torturemos a las partes en disputa y listo. Los apologistas no explican por qué no se puede aplicar la tortura en otros ámbitos que no sean la "guerra irregular" cuando la función es la misma: obtener la verdad ¿Acaso no podemos torturar en el Derecho Civil porque no se pone en peligro la vida de personas? ¿Qué decir entonces de la "guerra revolucionaria" donde se torturó a células no-combatientes, cuyos problemas caían en el ámbito más propiamente civil que penal?? ¿Por qué no torturar a los delincuentes comunes? ¿Por qué no torturar en las disputas civiles sobre asuntos que eventualmente ocasionen pérdidas de vidas humanas (por ejemplo disputas sobre la contaminación ambiental o mantención de objeto peligroso en la vía pública)?


Agustin Laje, minuto 37:30, justifica la tortura en la "guerra civil" argentina de los años 70, porque se supone que era una "guerra irregular" con el enemigo terrorista "mimetizado con la población"


Imaginemos el hipotético (pero no fantasioso) ejemplo de una empresa que contamina el agua de un pueblito de 1.000 personas, lo que puede ocasionar eventualmente la muerte de muchas de estas personas (o de todas). Se inicia entonces un amparo civil contra la empresa; pero el empresario y los habitantes del pueblo no se ponen de acuerdo con los derechos y obligaciones de cada parte, oponen clausulas dudosas con documentación igualmente sospechosa que avala determinada acción empresarial, etc. Debido a que una pericia técnica de todos los documentos demoraría mucho tiempo, el juez decide un método más sencillo y veloz: torturar a todas las partes por separado, y establecer el careo con esa información. Ahora, apologistas como Agustín Laje y Nicolás Márquez deben contestar si es legítima la aplicación de la tortura en el supuesto descrito de esta acción civil, considerando que se encuentra en peligro eventual la vida de 1.000 personas (más que los muertos por la guerrilla). El ejemplo no es caprichoso: recordemos que cuando los militares torturaban a los desaparecidos, no lo hacían por delitos pasados sino para desarticular la organización que pudiera cometer en el futuro más delitos. Pues aquí lo mismo: eventualmente la salud y la vida de 1.000 personas se encuentra en riesgo, y es necesario obtener la verdad, obtener la información para agilizar el proceso ¿Laje y Márquez estarían de acuerdo con torturar en esta acción civil?? 

Si ellos dijeran que no, se contradicen con su lógica. Ciertamente la contradicción juega a favor de sus personalidades: significa que estos apologistas no están a favor de la tortura, lo cual es muy noble de su parte. En cambio ellos están a favor que determinados actores usen la tortura: en su caso los militares. Aman a los militares, no aman necesariamente la tortura. Pero eso no los salva de su arbitrariedad ¿Por qué los militares tienen el derecho de  torturar y otros agentes no lo tienen?? 

No vale la excusa de la "guerra irregular" porque ya dijimos que la tortura no tiene nada que ver con la idea de una guerra sino con la necesidad de obtener información ¿Por qué los militares tienen el derecho de torturar y yo no puedo tener el derecho a torturar? ¿Los militares tienen coronita? ¿Tienen privilegios sobre los demás mortales? Si yo quiero torturar a mi vecino para resolver un trámite civil a mi favor con respecto a un problema del techo ¿Por qué no puedo torturar para resolver problemas? ¿Por qué los militares SI tienen derecho de hacerlo?

Paul Aussaresses, un general francés que torturó masivamente en Argelia, escribió en el año 2000 un libro donde cuenta sus hazañas y reivindica la necesidad de atormentar en la lucha contra el terrorismo. En este documental, minuto 7:55 tanto él como otro represor francés admiten plenamente la utilización de la tortura:


En el caso de Aussaresses, en su libro escribe un ejemplo bastante elocuente que uno de sus colegas le ilustra:

-Imagina por un momento que te opones en principio a torturar, y que detengas a alguien que obviamente está involucrado en la preparación de un ataque. El sospechoso se niega a colaborar. Tú no insistes. Entonces el ataque se produce y es particularmente mortal ¿Qué le dirías a los padres de las víctimas, a los padres de un niño por ejemplo, destrozado por la bomba; para justificar el hecho de que no usaste todos los medios contra el sospechoso?

-No me gustaría estar en esa situación

-Si, pero siempre compórtate como si estuvieras en esa situación y luego verás qué es más difícil: torturar a un terrorista, o explicar a los familiares de las víctimas que es mejor dejar que maten decenas de gente inocente en lugar de hacer sufrir culpables


Una breve meditación sobre esta parábola quitó mis últimos escrúpulos. Para concluir, diría que nadie jamás tendrá derecho a juzgarnos y que, aunque mis funciones me direccionaron a hacer cosas muy desagradables, nunca debería tener ningún remordimiento

pag. 38-39 del siguiente enlace:


Parece "razonable" en el frío plano de la lógica utilitaria o la ética de preocuparse más por el inocente. El problema es que eso podría extenderse a tooooooda disputa penal o civil. Yo puedo cambiar algunas palabritas del diálogo citado y encajarlo en un problema civil ¿Por qué no torturar en todos los ámbitos? No me queda claro por qué el apologismo solo quiere la tortura en la "guerra antisubversiva" y no se puede aplicar al día de hoy en diferentes conflictos tanto penales como civiles ¿Será que las disputas civiles tienen menos "publicidad" que las bombas y ocasionan menos protestas en la gente? Entonces todo esto de los "métodos contrainsurgentes" es una cuestión de sensacionalismo o populismo punitivo en vez de una real doctrina. Y aún así, tampoco se utiliza la tortura para resolver una disputa penal: para resolver el crimen de Angeles Rawson, no se necesitó torturarlo a Mangeri ¿Por qué los apologistas no pidieron la tortura para agilizar el proceso judicial?

A todo esto, un interrogante: yo he escuchado a apologistas como Villarruel decir que no están a favor de la tortura que usaron los represores, no están a favor de la "violación de derechos humanos contra los terroristas". En cuyo caso, me pregunto: para estos apologistas ¿Cómo debería haber sido combatida la guerrilla? Se excusan que no están a favor de que se haya torturado, pero no dicen cómo se tendría haber enfrentado operativamente a este enemigo "irregular" y "mimetizado con la población". Si ellos dijeran que se tendría que haber combatido con la Justicia y con los allanamientos legales de la policía, entonces estarían admitiendo implícitamente que los procedimientos de la supuesta "guerra" son exactamente los mismos que los usados contra la delincuencia común, lo que torna irrelevante el concepto de guerra ¿Por qué no nos dicen los apologistas cuál era la forma de combatir a la guerrilla que debía emplearse? Espero atentamente la respuesta ya que estamos frente a un dilema de hierro: o asumen que en esta guerra es válida la tortura y el crimen (con el consiguiente costo político para el apologismo); o rechazan los crímenes de la represión admitiendo que a la guerrilla se la podía combatir con autorización judicial para allanar viviendas y encarcelando legalmente a guerrilleros (tornando inútil su tesis de la guerra al volverse un problema policial)


Sexto: ¿Cómo es exactamente esta lógica compensatoria de "voy a torturar personas porque éstas se mimetizan"? Si el "enemigo" se mimetiza, las fuerzas armadas compensaban este problema con cientos de miles de efectivos policiales y militares. A ver: la guerrilla no tuvo más de 2 mil combatientes, enfrentados a un mínimo de 100 mil efectivos entre policías provinciales y federales, las 3 fuerzas armadas y Gendarmería ¿Y todavía necesitaban los represores torturar? ¿No es un poco exagerado? ¿No es pretender todo a su favor? Comparemos: los guerrilleros sabían perfectamente que su "Ejército guerrillero" ni por putas podía superar numéricamente a su contraparte. Ellos intentaron compensar con su "mimetización" y ya está. Nunca recurrieron a torturar personas para chantajear militares en una lógica compensatoria de su debilidad


Nada, nada funciona con su teoría de la guerra 

Quiero recordarles una vez más, a riesgo de ser pesado, que el apologismo se aprovecha (intencionalmente o no, da igual) de las enormes imprecisiones que tiene nuestro lenguaje humano, para espetar declaraciones y conceptos con una liviandad pasmosa, como si tuvieran un sentido auto-evidente. Ellos pueden decirnos "en los años 70 hubo una guerra" pensando que esa frase es super clarísima, que es ultra-evidente, que no es ambigua en lo absoluto. Pero una mierda: con esa frase no explican exactamente qué cosa fue una guerra, qué bandos específicos hubo en esa guerra y cuántos combatientes hubo en cada bando, qué tiene que ver la tortura con la guerra, qué rol cumple el desaparecido en esta "guerra", en qué impacta cualitativamente el concepto de la "guerra" en contraste con las problemáticas de la vida cotidiana (como la delincuencia común), etc. Dicen que "hubo una guerra" y tiran para adelante en su narrativa, como si esa frase concentrara todo lo que ellos quieren insinuar u ocultar

Para que vean un ejemplo excelso de las vaguedades del lenguaje humano, tenemos este artículo escrito por un tal Alfredo Nobre Leite:


que copia los argumentos de un artículo de Victoria Villarruel del año 2007 titulado "Lesa humanidad: el delito que no es" (lamentablemente el artículo no se encuentra disponible ahora en internet, excepto en un blog privado de Villarruel que necesita de invitación). Aquí se intenta encontrarle un "sentido" a la idea de la guerra para sacarle un jugo jurídico. Nobre / Villarruel dice:

La diferencia conceptual entre el Derecho de la Guerra y el Derecho de la Paz, consiste en que el primero contempla tres tipos de actores: las organizaciones irregulares terroristas, las Fuerzas legales del Estado y la población civil ajena al conflicto. A este último grupo es a la que fundamentalmente protege el Protocolo II. En los Tratados de Derechos Humanos, en cambio, sólo hay dos actores: el Estado y los ciudadanos y, al no existir el concepto de conflicto armado interno, dentro de la expresión «población civil» quedan necesariamente incluidos los terroristas, por lo cual quedarían incluidos entre quienes debieron ser protegidos de ellos por los agentes del Estado. Así los terroristas quedan habilitados para reclamar derechos que le son propios a dicha población, desplazando a sus propias víctimas, los civiles que no participaron de las hostilidades y fueron asesinados por ellos y las Fuerzas del Estado pasan a ser responsables de haber accionado contra la población civil debido, como hemos visto, a la inexistencia de combatientes ya que éstos mutaron en población civil.

Las consecuencias de este razonamiento, que aplican jueces y fiscales, son las siguientes: 1) No se reconoce la existencia de un estado de guerra. 2) Los terroristas no iniciaron la agresión armada. 3) Los terroristas son víctimas civiles, del mismo modo que la pequeña hija del Capitán Viola (María Cristina, de tres años) asesinada por el ERP durante el gobierno democrático de Perón. 4) Los delitos de los terroristas son delitos comunes, porque son considerados delitos de ciudadanos civiles y por lo tanto prescriben. 5) Las verdaderas víctimas inocentes, ajenas al conflicto quedan absolutamente negadas y desamparadas, las víctimas del terrorismo sencillamente no existieron. 6) Solo los agentes del Estado se les deben imputar crímenes imprescriptibles, éstos (los agentes del Estado) en definitiva fueron los terroristas, porque ejercieron el terrorismo de Estado. Con lo cual terminan realizando una verdadera revolución copernicana, los terroristas (de manos de Alfonsín) pasan a ser víctimas y los responsables de dar seguridad pasan a terroristas y victimarios (de Estado)


Uno al leer esto, se le prende la lucecita: "ahhhh!!! ahora entiendo por qué dicen que hubo una guerra!! y tienen razón! suena todo muy lógico". Y una mierda que sea así, ya que a través de las palabritas de ellos omiten e insinúan lo que a ellos se les canta:

-Dicen, sin fundamentar, que las víctimas de la guerrilla quedan desplazadas por los "terroristas" (no igualadas, sino desplazadas ¿esa conclusión de dónde se la sacaron? no queda deducida por el razonamiento normativo que exponen Nobre / Villarruel)

-Hablan de las "verdaderas víctimas inocentes" haciendo referencia a las víctimas de la guerrilla solamente, y omiten los militantes no-combatientes desaparecidos (que también sería parte de las "verdaderas víctimas inocentes" que los apologistas señalan). Mientras la ecuación real en esta lógica de la guerra debería ser:
 
*Militares y guerrilleros como combatientes 

*Víctimas de la guerrilla y víctimas no-combatientes de los militares como población civil

Pues no, para el apologismo, mediante omisiones y anfibología lingüística dan a entender que las "verdaderas víctimas inocentes" o "verdaderas víctimas civiles" son únicamente las de la guerrilla. En ninguna parte de su razonamiento normativo explican en qué categoría se coloca la víctima de los militares que no era combatiente sino simplemente militante político. No lo explican, pero eso no significa que se lo hayan "olvidado". Simplemente lo sumergen, a través de toda su narrativa, dentro de los "terroristas". Como si el militante no-combatiente fuera un terrorista y no civil

-También insinúan que los "terroristas" iniciaron la agresión armada. Tampoco esta conclusión se deduce de la argumentación normativa ofrecida. De hecho, pudo haber una guerra y que ésta haya sido iniciada por las fuerzas armadas 

-Ya de paso, llama "terroristas" a la guerrilla pero a los militares los denomina como "fuerzas legales" o por el estilo. No denomina peyorativamente a ambos grupos, sino a uno solo (y eso que se supone que estamos en "guerra" con sus respectivos bandos iguales y dado que ambos grupos cometieron crímenes)

-Incluso se dan el lujo de aseverar que, bajo la fundamentación actual de jueces y fiscales, las víctimas de la guerrilla "no existieron". Tampoco se deduce esa conclusión de las explicaciones normativas que se dieron. Que se juzgue a Videla por delitos de lesa humanidad nunca significó que los fiscales o jueces negaran la muerte de Rucci a manos de la guerrilla por ejemplo. Supongo que en este punto los apologistas simplemente quisieron ser metafóricos con la idea que estas víctimas no están recibiendo amparo judicial


Si analizamos bien, el concepto de "guerra" a secas no les sirve a los apologistas. Tienen que añadir "otras cositas" para que adquiera sentido en su apologismo. Y esos agregados no lo mencionan directamente, sino aprovechándose de las imprecisiones del lenguaje. Sobre todo, lo que quieren insinuar a toda costa (porque no se animan a decirlo frontalmente) es que el militante no-combatiente también merecía ser "abatido" por los militares, aunque no fuese combatiente



Si no hubo ninguna guerra, mal pudieron los militares haber ganado esa guerra. De todas maneras, aún suponiendo que la guerrilla tuviera varios miles de combatientes y poder de fuego equivalente al ejército profesional, el hecho que estos últimos nunca rindieran cuentas sobre quién era combatiente y quién no lo era en sus centros clandestinos, hace imposible calificar que se obtuviera la victoria en la guerra. Más correcto es decir que no se sabe si la ganaron o no. Asi que el sommelier de porongas de Nicolás Márquez no puede asegurar tan ligeramente que se "ganó" una guerra. Es increíble: estamos frente a una guerra donde el bando vencedor oculta toda la información sobre los actos que los convirtieron en vencedores


De haber existido tal guerra, no se entiende el juzgamiento penal a algunos guerrilleros en el periodo 1973-1979, puesto que al ser una guerra estos guerrilleros no cometieron infracciones penales sino legítimos actos de guerra, por ende debían permanecer detenidos pero como prisioneros de guerra


La guerra por turnos de miss Villarruel

La teoría de la "guerra" que aducen ciertos imponderables como Victoria Villarruel es por demás curiosa: ella confirma que hubo una guerra a pesar de los muy pocos combates frontales entre guerrilla y militares, a pesar que muchos enfrentamientos eran más propiamente escaramuzas. Pero ella igual lo denomina como una guerra por la cantidad de bombas, secuestros, asesinatos arteros de la guerrilla. Bien, perfecto..... pero después Villarruel califica a muchos militares y policías víctimas de esos ataques como "no combatientes" y por ende, ajenos a la guerra. Lo hace porque, al momento de morir explotados, o ser secuestrados, no estaban combatiendo ¿Pero en qué quedamos? Se supone que consideraron inicialmente el concepto de guerra por las bombas y asesinatos arteros.... y ahora excluye las bombas o los asesinatos arteros como algo ajeno a la guerra!!!! También Villarruel comete la extravagancia de considerar a los soldados muertos por el intento de copamiento de Formosa como civiles, solo porque Montoneros atacó en un día de descanso ¿WTF??? 


Por otra parte, si es una "guerra irregular" como pregonan, entonces carece de sentido quitar a los muertos combatientes en situación de "no combatir" de la legitimidad de guerra, porque en esta guerra irregular no se busca inmediatamente la toma territorial, y por lo tanto rara vez podría ocurrir una muerte en combate "regular" de toma de territorio ¿Por qué Villarruel habla de víctimas combatientes en situación de "no combatir" si ella adhiere a la teoría de la irregularidad de la guerra o del ejército guerrillero?

Profundicemos sobre esta extraña guerra: para la apologista, el Capitán Viola por ejemplo, era un civil porque al momento de morir, no estaba en combate sino en descanso (estaba yendo en auto camino a su hogar). Aquí tenemos un problema: ¿Cuál es el campo de batalla para el Capitán Viola? La apologista no especifica cuándo Viola está en combate y cuándo deja de estarlo, en qué terreno se disputa su condición de combatiente ¿Acaso cuando el Capitán Viola iba al trabajo se convertía en combatiente? ¿Y al volver a su casa dejaba de ser combatiente? No lo pone claro la señorita. Si fuese así como digo, estamos en la primera guerra por turnos de la historia, donde los efectivos cumplen un horario de 8 horas para ser combatiente bélico y después vuelven a ser civiles 16 horas, para al día siguiente repetir el ciclo combatiente-civil. Hagamos la comparación con Malvinas: los soldados fueron combatientes desde el inicio hasta el final de la contienda o, al menos, hasta que resultaron heridos o fueron dados de baja de servicio. El grueso de efectivos tardó 2 meses en volver a convertirse en "civiles" a reunirse con sus familias. No caben dudas que la guerra antisubversiva de los años 70 era una guerra super cómoda ¡¡Hasta tenían días de franco!!

Pero como dije, la señorita miss Vicky Villarruel no hace un buen esquema de esta guerra, sino que lo deja todo al aire, todo a la metáfora. Ella habla de una "guerra asimétrica" pero sin perfilar el hipotético campo de batalla. Si era "irregular", si de acuerdo a la doctrina militar el subversivo no busca conquistar territorio sino la mente de la población, entonces todo terreno es campo de batalla. No se entiende por qué Villarruel habla de una "guerra irregular" si no acepta este terreno de combate después....... y lo peor es que ella no te dice cuál es el terreno de combate!!! Uno podría pensar ¿Los cuarteles militares donde asaltaba la guerrilla, son el terreno de combate? Pues parece que tampoco, porque Villarruel ha llegado al absurdo de catalogar al coronel Larrabure como civil ¡¡¡¡Habiendo sido secuestrado en una unidad militar!!!! o a los soldados de Formosa como civiles ¡¡¡habiendo ellos combatido!!! Si fue una "guerra", la señorita Villarruel busca artilugios en todo sentido para convertir la mayor cantidad de combatientes de esa guerra en civiles. Tal vez no esté taaaaaaaaaaan convencida que eso haya sido una guerra 

Por eso no tiene mucho sentido que Victoria Villarruel diga que su padre fue una víctima del "terrorismo" al constituirse en rehén del ERP en el intento de copamiento de Sanidad:


Si fue una guerra como ella asegura, su padre estaba en uno de los "frentes de batalla", y de nada sirve que en ese momento no se hubiera calzado los zapatos para combatir. Es como si yo, siendo efectivo, me pongo a dormir en el frente de batalla de Stalingrado y me llueven las bombas de los aviones: no puedo decir "ay, soy una víctima no-combatiente". Bueno, pero estabas en un lugar donde te tenías que concientizar que una situación bélica podía suceder. El padre de Villarruel no es "víctima del terrorismo" sino en todo caso "víctima de la guerra" o un soldado de guerra, o en última instancia víctima de la incompetencia de sus superiores que lo mandaron a descansar convaleciente en un frente de batalla. Asi que lo de Villarruel es simplemente tirar etiquetas al voleo: cuando le conviene es una guerra, cuando no le conviene es terrorismo 

Si el Operativo Independencia es el único "escenario de batalla" viable, entonces la guerra fue muy limitada en tiempo y espacio: solo hubo guerra en Tucumán durante 2 años. Y no una guerra en toda la nación durante 10 años como machaca el apologismo

Además la postura de esta abogada es contradictoria con el siguiente video de ella:


Allí dice que el terrorista montonero continúa siendo un objetivo lícito incluso si está "desactivado" ¿Por qué no aplica su mismo razonamiento para los militares asesinados en situación no-combatiente como el capitán Viola por ejemplo? Una contradicción interna de la cuarentona linda de Villarruel

Además que tampoco explica por qué el guerrillero, estando en su hogar, continúa siendo un objetivo lícito en vez de convertirse en un civil ¿Acaso cuando se trata de un guerrillero nunca se convierte en civil? ¿Pero cuando hablamos de militares se transforman en civiles si se toman un descanso? Qué conveniente teoría de la guerra, donde todos los presupuestos y situaciones posibles favorecen a los militares, y ninguno favorece a la guerrilla

A tal extremo llega su posición, que ella califica las víctimas policías del atentado de Montoneros al comedor de Superintendencia, como "víctimas civiles" (no de la guerra) porque estaban almorzando, en su horario de descanso. Se ve que para la señorita Villarruel, Montoneros tenía que esperar que los policías terminaran de tomarse el café con medialunas para recién ahí atacarlos. Ojalá las guerras en el mundo tuvieran estas reglas tan finas como propone la apologista Villarruel. Sería un mundo mejor sin dudas

(también las califica de civiles porque eran policías en vez de "militares". Lo cual contradice su teoría de la autopercepción del guerrillero, quien consideraba a la policía como su "enemigo". Además la policía no era "parte ajena" en la lucha antisubversiva, sino que participaba como si fuese un bando en la guerra; por ende no era civil ¿O el comisario Etchecolatz era civil en esta "guerra"?

Al final el concepto de "guerra" que invoca Villarruel es extremadamente limitado como para ser útil en algún sentido)

Ustedes imagínense que estamos en la segunda guerra, y el bando aliado tiene que atacar una zona ocupada por el eje, o el eje tiene que atacar una zona ocupada por los aliados. Pero de repente alguien dice "Stop!!! no hagan nada!! nuestros enemigos están desayunando. Vamos a esperar que terminen de tomar el té con galletitas y después los atacamos". Así de rígidas, esquemáticas son las reglas que propone la señorita Villarruel para decir que los ataques de la guerrilla son actos terroristas, y no actos de una guerra que ella misma se empeña en decir que hubo



Ni el Dragon Quest es tan esquemático para las batallas (referencia nerd infaltable en mi blog)


Para Villarruel, los conscriptos de Formosa son civiles porque Montoneros atacó el cuartel un día domingo, que es de descanso en esa provincia. Sin dudas es el argumento más ridículo que escuché jamás de Victoria Villarruel. O sea que con esa lógica, en la guerra de Malvinas o en la guerra de Serbia y Bosnia, todos los domingos eran días de franco ¿no es cierto? Eso pasa porque Villarruel está terriblemente emputada con sostener su inviable teoría de la guerra en los 70, pero no quiere renunciar a esas víctimas de la guerrilla como "puros" (civiles). Lo siento, no se puede todo en la vida, hay que elegir una de las dos


Encima Villarruel se manda terrible boludez en esta parte del siguiente video, donde cuenta que se reunió con un encargado de la Cruz Roja para Latinoamérica, y éste le ofreció una analogía sobre el "conflicto armado interno" del país:


Supongo que la simpática Vicky Villarruel le dijo a este funcionario de la Cruz Roja, que su teoría de la guerra abarca el enfrentamiento de 90 combatientes del ERP contra 5.000 efectivos del ejército en Tucumán, que abarca la posibilidad de francos y vacaciones para que los combatientes militares se conviertan fácilmente en civiles, entre otros detalles de su teoría


En cualquier caso, si matar a un represor como Cesáreo Cardozo es como matar a un "civil" porque no estaba en situación de "combate", entonces podríamos decir que las colocaciones de bombas de los partisanos en la segunda guerra mundial no provocaron muertes legítimas porque los alemanes estaban en situación de no combatir: 


está el caso de Yelena Mazanik, quien le puso una bomba debajo de la cama al gobernador nazi de Bielorrusia ¿les suena parecido a lo que pasó en Argentina con cierta jovencita montonera? ¿Qué van a decir los apologistas en este caso? ¿Van a oponer la excusa que era nazi la víctima? ¿No se supone que estaba en una situación de "no combatir" según la lógica de Vicky Villarruel? ¿Y las otras víctimas de los partisanos? Acá por un lado estamos vislumbrando que la fachada de la guerra y de los "no combatientes" que alude Villarruel oculta otro aspecto como lo es la legitimidad de ciertas acciones: seguramente la muerte del gobernador nazi no forme parte de una guerra, pero en términos de legitimidad ¿fue legítimo ese asesinato?


Pero aún ateniéndonos a la imaginería de la guerra, ese ataque puede corresponder a un legítimo acto bélico de represalia (acto discutible en el Derecho internacional pero no totalmente rechazado por la conciencia jurídica). La bomba que Montoneros colocó en el edificio de Coordinación Federal donde funcionaba un centro clandestino, o la bomba que la montonera González le puso al represor Cardozo ¿No son actos legítimos de represalia, ya sea en guerra o no?

En la siguiente publicación de una revista académica de estudios italianos, se intenta analizar la disputa entre "memoria" y revisionismo sobre el accionar de los partisanos en la resistencia antifascista de 1943-1945. Porque no se crean que Argentina es el único país que revisa la actuación de sus partisanos vernáculos como Montoneros y ERP ¿Los atentados que cometieron los italianos guerrilleros contra los fascistas y alemanes eran legítimos? ¿Fue legítimo el atentado explosivo que cometió la GAP en Via Rasella? Teniendo en cuenta que ese atentado provocó la furia del mismo Hitler, quien ordenó matar a 10 italianos por cada alemán muerto, dando origen a la masacre de Ardeatinas ¿Son los partisanos culpables de la ira de Hitler? ¿Fue legítimo el asesinato cometido por la GAP contra el ex-ministro de Mussolini? ¿Eran los partisanos unos muchachos que luchaban contra una dictadura, o que deseaban imponer su propia dictadura?


O tenemos este resumen de la cuestionada resistencia francesa y sus atentados: 


O está la famosa Operación Antropoide

Deberíamos ponernos a pensar en los alemanes que no eran represores, que eran simples soldados apostados en las calles de las tierras invadidas para controlar el tránsito, en aquellos que estaban encomendados para vigilar un determinado lugar. Alemanes a los que quizás les importaba un comino la guerra y solo tenían que hacer su trabajo para ganar el sueldo miserable de un nada cualificado, aquellos que quizás fueron arrancados de su país y de sus familias para tener que vigilar a los parisinos o italianos. Alemanes "inocentes" que fueron asesinados por la guerrilla francesa o italiana porque eran más fáciles de matar que otros represores  destacados o porque no tenían recursos para luchar en el frente con un ejército regular. Yo pregunto ¿Cómo se valoran esas acciones de guerrilla contra esos inocentes?? ¿Hay que tildar a los partisanos como terroristas? ¿Acaso como héroes, a pesar que su único acto "heroico" era matar perejiles? Es legítimo analizar y valorar éticamente todo ello. El problema es que ciertos analistas quieren simplificar tan rudimentariamente en "terrorismo" y sanseacabó, sin grandes fundamentos

Pensemos entonces en situaciones como el atentado explosivo contra la cafetería Cyganeria el 22 de diciembre de 1942 en Polonia, por parte de un comando guerrillero judío. El ataque tenía como objetivo eliminar alemanes en el contexto de exterminio que los invasores ejecutaban diariamente en los guetos contra la población semita: 

https://www.yadvashem.org/articles/general/armed-resistance-in-krakow-and-bialystok.html 

El atentado fue en un establecimiento civil como lo es una cafetería, y mató a oficiales alemanes en situación recreativa, de descanso; es decir en situación de "no combatir" como Villarruel nos enrostra para el caso argentino (lo mismo puede decirse de las acciones cometidas por la hermosa partisana judía Tatyana Markus en la URSS). Viendo en perspectiva: Alemania asesinó a 3 millones de judíos en Polonia solamente (sin contar el resto de los países). No parece ser que el atentado que cometió la guerrilla judía lograse algo relevante. Pero ¿Cómo calificamos estos atentados? ¿Estos judíos pone-bombas son "terroristas"? El tema lo explicamos un poco más detalladamente en el posteo "¿Por qué sería idealmente difícil un "Parque de la memoria" para las víctimas de la guerrilla?"



Pero no nos engañemos: los militares no fueron a ninguna guerra, su represión no se explica por las miserias de una guerra. Los militares fueron enviados a fracturar la conexión de las masas con las células estudiantiles y fabriles, reprimiendo a militantes o periféricos-simpatizantes. Dicho de otro modo, fueron a combatir la "guerrilla fabril" y la "guerrilla estudiantil y cultural", no fueron a liquidar únicamente a la guerrilla combatiente que a duras penas representaba el 20% de los partidos revolucionarios. La misión de los militares no era la seguridad física de la población argentina en una guerra, sino evitar la parálisis económico-social que provocaban las movilizaciones de masas y las huelgas de fábrica, incentivadas en alguna medida por las células de las organizaciones político-militares. Y que afectaban el poder empresarial y patronal. Además de ello, la represión pretendía reajustar definitivamente las tuercas sociales para que no existiera más la militancia (el ejemplo más extremo es Tucumán nuevamente, con una cantidad de sobrevivientes de torturas que no eran militantes organizados sino muy superficialmente simpatizantes)

No todos los represores eran devotos de Martínez de Hoz: Ramón Camps, Acdel Vilas, Emilio Massera, Díaz Bessone y otros tantos criticaron el plan de especulación financiera y la desindustrialización nacional, porque según decían eso era caldo de cultivo para que la subversión agite concientizando a la gente. Algunos criticaron sinceramente el plan económico, como el caso del represor Ramón Camps, quien en su libro "El Poder en la Sombra" escribe:
No se puede subordinar la lucha contra la subversión a la política económica. Esto lo afirmé en el 76' y lo reafirmo ahora. Las cosas deben ser al revés: la política económica debe auxiliar a la doctrina que opondremos a los nuevos intentos subversivos. Yo no puedo pelear contra terroristas mientras especuladores hacen cerrar fábricas
(pag 76 del siguiente enlace: 

https://es.scribd.com/document/260116204/El-Poder-en-La-Sombra 

)

Y otros criticaron a Martinez de Hoz por afán de poder personal (caso Massera). Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo en instalar una visión cristiana, patronal y antimarxista del mundo. Martínez de Hoz pudo haber sido un accidente histórico: si Massera o Camps hubiesen sido elegidos presidente en vez de Videla, quizás otro ministro de economía menos salvaje habría tomado el curso. Pero la tendencia a destruir la movilización social, de acallar los reclamos sociales con una furiosa represión.... eso prácticamente no hubiera cambiado y, quizás, habría sido peor por las tendencias "duras" de estos represores

Uno de los colaboradores de Martínez de Hoz, el secretario Walter Klein, sintetizó casi perfectamente la inviabilidad del programa económico de Martínez de Hoz en situaciones "normales" donde existe la libre actuación de la oposición sindical. En el diario Clarín, el 5 de octubre de 1980, dijo que el programa ultra-liberal de Martínez de Hoz es:

"Incompatible con cualquier sistema democrático y solo aplicable si la respalda un gobierno de facto"

(el gobierno de Carlos Menem demostraría que no fue tan "inaplicable" esas políticas económicas en democracia. Pero en los años 70, con una fuerte oposición obrera, resultaba una pesadilla ejecutar un plan tan liberal para los ministros y empresarios)


La única guerra para los militares fue la guerra mental, nunca la guerra armada. Aún en el Operativo Independencia fue una cuestión puramente mental ¿Por qué tenían tanto empeño en destruir a una guerrilla de escasísimos combatientes, con entrenamiento insuficiente, y con armamento inferior al ejército? ¿Por qué tal empeño al punto de flagelar a miles de pobladores? La compañía de monte nunca supuso un peligro real, militarmente relevante. Pero había una necesidad de borrar cualquier vestigio de simpatía del ERP y de Montoneros en las mentes de las personas; sea el ERP armado o no armado, sea Montoneros armado o no armado. Todo para implantar otros valores en la gente: Dios, Familia, Propiedad privada, respeto al patrón. Como dijo Vilas, era una guerra eminentemente cultural. Y fue consecuente con eso. Y sus colegas también


En definitiva, para no hacerles un matete al lector, voy a sintetizar cuáles son los intereses que tiene el apologismo para encuadrar este periodo como un conflicto bélico:

-Si fue una guerra, pueden soltar la cantinela que en las guerras no suelen respetarse a rajatabla los Derechos Humanos (si alguien les rememora que existen los crímenes de guerra, te pueden salir con la excusa que en Hiroshima nadie fue condenado)

-Al decir que es una guerra, permite abstractamente -y propagandísticamente- asociar a los desaparecidos como todos combatientes (claro que para que eso funcione, los apologistas nunca deben hablar públicamente del número de combatientes que tuvo la guerrilla y fundamentarlo con seriedad.... cosa que ellos cumplen con esmero: nunca discute Nicolás Márquez en televisión o en sus videos de internet cuántos combatientes tuvo la guerrilla)

-Si fue guerra, pueden hablar también de "amnistía" para todos (o en su defecto, si no logran sacar a sus amados militares de la cárcel, dirán que los guerrilleros también tienen que ser encarcelados)

-Si fue un conflicto bélico, pueden justificar el asesinato de personas no-combatientes, tildándolos de "logística" de la guerrilla. Como se supone que es una guerra, sería legítimo en principio eliminar la logística (en verdad esto no es así cuando el enemigo se haya rendido. Además los apologistas y represores van a decidir qué cosa es "logística" y qué cosa no es logística, extendiendo las fronteras a cualquier tipo de mínima colaboración. Pero bueh.... a eso también le encuentran una excusa de que en las guerras no se respetan los DD. HH.)

-Es guerra pero ellos, los apologistas, van a decidir qué cosa entra en la categoría de "guerra" y qué cosa no entra. Así, los asesinatos de dirigentes sindicales, de las células estudiantiles, etc. todo eso entra en la categoría de la "guerra", puesto que las organizaciones guerrilleras lo consideraban como parte de la guerra revolucionaria esas reivindicaciones estudiantiles y sindicales


Videla habla de "aniquilamiento" de la subversión, desbaratadas ya su orgánica y logística, y desenmascarados sus "ideólogos"

-Si fue guerra, sienten que no deben pedir disculpas. No casualmente, los ex-guerrilleros como Luis Labraña, Héctor Leis o Jorge Masetti, enrolados en el bando de la memoria completa y la concordia, dicen que no están arrepentidos de sus actos ¡¡¡Obviamente!! así es como incentivan a sus amiguitos represores a que tampoco estén arrepentidos 

Paradójicamente, estos ex-guerrilleros entran en colisión con la idea de que la guerrilla deba ir a la cárcel ¿Qué pasaría con Luis Labraña por ejemplo, si se cumplen las demandas de personas como Victoria Villarruel que deben ir a la cárcel? ¿Acaso Silvia Ibarzábal o Cecilia Pando le van a soltar la mano a Labraña?? En mi opinión yo creo que Luis Labraña no mató a nadie en su vida (o por lo menos a nadie que le interese al grupo de la "memoria completa"), y por eso a los apologistas no les hace asco tomarlo como "respetable", ya que es un personaje que dice cosas a favor del apologismo. Como sea, resulta curioso: en ciertos contextos, parece que los apologistas no tienen tanto apuro que ciertos montoneros vayan presos ni los increpan de nada. Hasta la misma Villarruel es condescendiente con Labraña y no lo tilda de "terrorista" ni le grita que pague por sus crímenes (si es que los cometió) ni nada de nada: 


-Al decir que fue un conflicto bélico, se sienten más cerca de soltar ese mamotreto de la "guerra no convencional" o "guerra asimétrica", justificando el asesinato de ínfimos grupos combatientes bajo una falseada etiqueta bélica. Básicamente, transforman un problema policial en uno militar. También justifican los métodos de tortura con la excusa que en ese tipo de guerra "irregular" o asimétrica se utilizan inevitablemente estas prácticas para ganar

-Si instalan la teoría de las torturas como un método legítimo de una "guerra irregular", pueden presentar la obediencia debida de esas órdenes como relacionadas al ámbito militar y, por consiguiente, obligatorias de cumplirlas para los inferiores que la ejecutaron (porque la obediencia debida únicamente es válida para las órdenes de tipo militar..... torturar, violar y desaparecer no comprende al ámbito "militar". Eso lo sabía hasta San Martín, e internacionalmente el tribunal militar estadounidense rechazó la obediencia debida alegada por los nazis del holocausto. Pero recordemos que estamos lidiando con enfermitos mentales como Agustin Laje o Nicolás Márquez, que van a encontrar cualquier verdura para torcer las cosas)

-Siguiendo con el razonamiento anterior, si es una guerra entonces compete el juzgamiento de los "excesos" a los tribunales militares, quienes obviamente no son imparciales y juegan a favor de los represores

-La tesis de la "guerra" permite una alquimia valorativa de la tortura física en los centros clandestinos, al realizar paralelismos forzados con la vanguardia y el sufrimiento de una guerra real. En el libro "La Guerra Moderna" del coronel francés Roger Trinquier (el "creador" de la doctrina francesa); este coronel escribe dos analogías interesantes que justifican implícitamente la tortura física en la lucha antisubversiva: en primer lugar, en un conflicto que todos llamarían "guerra" como el caso de la segunda guerra mundial, también existe el sufrimiento físico: un soldado del frente de batalla que es alcanzado por una mina anti-tanque, puede ocasionar que se le reviente la pierna ¿Y eso no le dolería al soldado físicamente? ¿No estaría sufriendo y gritando de dolor? ¿Y los demás soldados le calmarían el dolor inmediatamente, o estarían preocupados en continuar combatiendo? Podría ocurrir desgraciadamente que el soldado llore de sufrimiento y nadie haga nada por él, que nadie lo pueda socorrer o aún socorriéndolo no existan los medios para aplacarle la agonía

La segunda comparación, aun más interesante, es el instrumental moderno de guerra. Trinquier hace la comparación con las antiguas guerras europeas medievales, en donde algunos países como Francia se negaban a utilizar el arco y la flecha para combatir, porque consideraban un acto de cobardía la idea de no luchar cuerpo a cuerpo con espada. Así, estos gobiernos "conservadores" que solo peleaban con la espada, fueron aniquilados por aquellos ejércitos "vanguardistas" que utilizaban también el arco y la flecha, despreocupados estos últimos de aquellos formalismos inútiles como el supuesto sentimiento de cobardía. Y así, en cada guerra que pasa, los ejércitos aumentan su tecnología y su instrumental para aniquilar a sus adversarios, y no se consideran a sí mismo como cobardes, sino como el paso natural de una guerra utilizar los mejores métodos de aniquilamiento

pag. 37-38 y pag. 120-121: 


Estas analogías son utilizadas por el coronel francés como una justificación implícita (aunque no tan implícita) de los métodos de tortura que él mismo avalaba en su lucha contra los insurgentes de Argelia. En la guerra hay sufrimiento físico, y en la guerra hay instrumentos "modernos" (en este caso: la picana eléctrica) de los que no merecen la pena reflexionar si es un acto de cobardía o no utilizarlos: es un instrumento necesario de la guerra para aniquilar. Y punto

Paradójicamente para los teóricos represores argentinos, utilizar la picana eléctrica, el soplete, arrancar las uñas, realizar castraciones sin anestesia, son métodos "progresistas" del ejército. Y aquellos que se rehusaban a aplicarlos, es porque no estaban despojados del conservadurismo militar, de aquellos formalismos y la caballerosidad anticuada que se enseñaban en los colegios militares tradicionalmente. El represor Acdel Vilas dedica un par de líneas en su diario, a describir la necesidad de preparar un grupo sin los encorsetamientos de una ética militar desfasada para esta guerra moderna contra la guerrilla

-Encima pueden justificar las muertes de personas que no eran militantes de nada, con la excusa de "en toda guerra se producen muertes de inocentes" (esto no aplica a las muertes deliberadas.... pero recordemos que ya tienen preparada la excusa de que en las guerras no se respetan mucho los DD. HH.) 

Sobre este punto, merece destacarse un diálogo del juicio a las juntas de 1985. Cuando el abogado Orgeira -quien defendía al represor imputado Roberto Viola-, le preguntó al periodista Robert Cox acerca de los inocentes reprimidos en esta "guerra sucia", el periodista Cox quien estaba testimoniando sobre las reuniones que mantenía con distintos funcionarios del gobierno militar:

-Abogado Orgeira [dirigiéndose al testigo]: cuando habló de diabólica represión habló de gente inocente, cuando habló de la diabólica represión se refirió a que mataban gente inocente ¿Sobre qué bases formula esta afirmación de que era gente inocente la que moría ante la diabólica represión?

-Cox: Esto era admitido por muchos oficiales que al explicar los métodos que utilizaban usaban frases como "en una guerra mueren muchos inocentes"

pag. 9: 


Tal vez estos "muchos inocentes" que decían los oficiales de la represión, contradiga la tesis de Nicolás Márquez de "poquitos inocentes afectados"

-Hay algunas personas que legítimamente pueden pedir que este episodio sea calificado como una guerra, para percibir pensiones como ex-combatientes. Un ejemplo de ello es Antonio Jérez, un conscripto que participó en el Operativo Independencia y testimonió a la Justicia las atrocidades que presenció (él fue quien contó el secuestro de Ñata Monasterio por ejemplo, y la bomba a la ambulancia de Caspinchango). En esta porción de un documental, Jérez le muestra al documentalista la choza miserable en la que vive, y dice: ¿Cómo no nos va a hacer falta una pensión del ejército a nosotros? ¿Qué tenemos de diferencia nosotros a los que han ido a Malvinas y ya están cobrando? Capaz que ellos en 3 meses allá cobran. Nosotros hemos estado 16 meses [en el Operativo Independencia] ¿Por qué no podemos cobrar? Según ellos [el gobierno de aquellos años], hemos andado en guerra. Según ellos, decían así. Entonces ¿Qué hay de diferencia que no podamos cobrar nosotros? (minuto 56:12): 


-Como plus, a los apologistas les viene como anillo al dedo para darle una vertiente internacionalista delirante, al estilo de "bueno, es que era la época de la guerra fría; Estados Unidos y la URSS no iban a dirimir sus conflictos personalmente y se pusieron a joder en guerrillas por el mundo". Una explicación media chantún que despersonaliza los intereses y extravagancias de las fuerzas armadas argentinas (a los apologistas se les olvida que, según represores como Vilas o Camps, los Estados Unidos parecían no estar muy interesados en la batalla cultural contra el marxismo global)

-En el caso particular de Victoria Villarruel, ella podría insistir con la tesis de la guerra porque, según su cabecita, las víctimas "civiles y no combatientes" de la guerrilla recibirían prioridad en la hipotética guerra. Pero aquí Villarruel se olvida de los montoneros y erpianos "no combatientes", que estarían a la par que las víctimas mencionadas por ella. Además esto no anula la prescripción 

-También como plus, para los apologistas más extremos de la talla de Nicolás Márquez, decir que hubo una "guerra" donde se enfrentaron las fuerzas armadas contra un enemigo sobrenaturalmente inflado en sus capacidades bélicas, y sobre todo asegurar que los militares "ganaron" esta guerra; les permite atenuar la crisis de identidad que sufren los militares de aquella época por la vergonzosa derrota en Malvinas. La ecuación de ellos es: "está bien, perdimos en Malvinas; pero ¿A que ganamos la dificilísima guerra contra la subversión? eso debe considerarse un mérito"


Ojo!! que esta necesidad de clasificar injustificadamente las barbaries como "guerra" también es una excusa burda de otros países: por ejemplo el caso de los para-militares colombianos, que trataron de enmarcar sus crímenes como una "guerra" para así suavizar la gigantesca masacre que desataron, que excedía cualquier lógica de peligro de las FARC: 



Ahora, algún lector que odie legítimamente la guerrilla o sea simplemente curioso, podría preguntarme ¿Habría una consecuencia jurídica actual contra los guerrilleros al clasificar este problema como una "guerra"? Y la respuesta es sencilla: NO. Aún en el remotísimo caso que la Justicia (me refiero a una jurisprudencia unificada, o a una decisión de la Corte Suprema) catalogue los años 70 como un conflicto bélico, a los efectos jurídicos no sucedería nada con ninguno de los dos "bandos". A ver: en los años 70 no existía internacionalmente el concepto de "crimen de guerra" para una guerra civil, asi que en ese sentido las fuerzas armadas no podrían recibir actualmente sanciones por crímenes de guerra, pues violaría la irretroactividad. Pero eso también aplicaría a los guerrilleros. Este tema lo explico en el siguiente apartado:


(no confundir "crimen de guerra" con "crimen de lesa humanidad"; ambos se explican en el posteo)  

Además no está demostrado que la guerrilla haya aplicado una política sistemática de crimen de guerra. Hasta en eso son unos fracasados los apologistas: tanto esfuerzo de decir que es una guerra al "cuete" 

Es que al final toooooodoooo gira en el mismo sentido: suavizar la figura de los militares represores. Porque asegurar que se vivió una "guerra" no beneficia a las víctimas civiles de la guerrilla, incluso empeora el estatus de algunas de ellas al circunscribirlas como daños colaterales, integrantes legítimos de ser combatidos o simplemente blancos legítimos del derecho de represalia. Es curioso que apologistas como Victoria Villarruel digan que las víctimas del "terrorismo" están menospreciadas, cuando al final ella misma las utiliza esas víctimas como sus juguetitos para su campaña personal. Doblemente despreciadas las víctimas de la guerrilla entonces

Tómese el caso que Villarruel promociona como "principal" de Juan Barrios, el nene de 3 años que Montoneros mató por accidente en diciembre de 1977, cuando se disponía a asesinar un policía ¿No es un daño colateral en la teoría de la guerra? Si Villarruel dice que es una guerra ¿No se supone que debe considerarse como un daño colateral y por consiguiente no punible para un conflicto bélico? Y si Villarruel opone la excusa que Montoneros mató a un policía en vez de un efectivo del ejército, pues de nada le sirve porque la supuesta "guerra" de la guerrilla comprendía el enfrentamiento contra la policía (de lo contrario Villarruel manipularía a conveniencia los bandos en esta guerra, cuando se supone que ella se basa en la autopercepción de los guerrilleros; y cuando la policía también participaba activamente en la "lucha antisubversiva"). En definitiva, según la lógica de la guerra que sostiene Vicky Villarruel, Juan Barrios es un mero daño colateral y no tiene sentido su reivindicación como una víctima en búsqueda de Justicia. Lamentablemente el padre de Juan Barrios, el señor Isaac Barrios, está aliado con Victoria Villarruel que sostiene la tesis de la guerra

Más explícito como ejemplo es el caso que Villarruel le adjudica a Horacio Verbitsky: aparentemente Verbitsky en marzo de 1976 colocó una bomba para matar a Videla, pero accidentalmente la bomba le detonó a un camionero que no tenía nada que ver con el hecho: 


¿No era Videla un objetivo militar legítimo en esta "guerra"? ¿O acaso Villarruel va a quitarle legitimidad al atentado porque Videla estaba en una situación de "no combatir"?? De ser legítimo el atentado ¿no era el camionero un daño colateral de la "guerra"? Si no comparte Villarruel este criterio, entonces ella maneja a su conveniencia la tesis de la guerra

Si extendiéramos la tesis de Vicky Villarruel a su absurda consecuencia lógica, entonces todos los atentados que se cometieron contra Hitler (como el de 1939) no son actos legítimos sino actos terroristas, porque Hitler no combatió en la guerra ni tampoco estuvo in situ planificando las acciones de las batallas. Si es así como quiere la cosa la señorita Villarruel, entonces ser un "terrorista" en estos casos debería ser un mérito!!! felicitaciones a los terroristas que quisieron matar a Hitler, y mil disculpas a la señorita Villarruel por "alabar" al terrorismo



"Guerra justa por Dios y por la patria" dicen algunos apologistas extremos por lo alto, y en silencio lo piensan los apologistas menos brutos. Honestamente no entiendo cómo procesan el IQ los apologistas que son cristianos y al mismo tiempo defienden la dictadura ¡¡¡Y encima mintiendo!! porque si tuvieran los huevos de defender la dictadura con la verdad, es otro cantar. Pero más allá de eso, me parece realmente extraño ser cristiano y defender la dictadura.... salvo que el cristianismo sea así de lamentable. Yo a veces me pregunto ¿Los católicos integristas Agustin Laje y Nicolás Márquez alguna vez imaginaron cómo podría ser una hipotética conversación entre Dios y Videla? ¿Qué se dirían? ¿Cómo justificaría Videla lo que hizo? Yo me imagino algo como lo siguiente y quisiera que Nicolás Márquez me ayude a imaginármelo:


[Dios]- Bueno, San Pedro, tráigame al siguiente y rápido, que ya se hace la hora del descanso

[Videla]- Excelentísimo, me presento ante usted

-Dígame hijo mío ¿Qué méritos en la tierra ha realizado para merecer un lugar aquí en el reino de los cielos?

-He ganado una guerra para salvar mi patria de las tinieblas de satanás

-Hijo mío, tu valor y abnegación es admirabl.... espera, un momento, San Pedro me dice que esa "guerra" es puta mierda de mentiras. Me estás chamuyando

-No, no señor. Fíjese en su Biblioteca el libro "Argentina", en la página 1976, capítulo "guerra contra la subversión"

-A ver, veamos: aquí dice que ustedes.... Monto, ERP ¿Qué es ERP? ¿Enterprise Resource Planning?

-No, siglas de "Ejército Revolucionario del Pueblo", una organización satánica. Tenían combatientes terroristas con pseudo-grados militares como los nuestros, y militantes proselitistas que le llenaban la cabeza a gente sana. Malditos ateos sin patria, querían instalar el comunismo. Como usted sabrá, el comunismo es rojo como el diablo. Contra ellos luchamos y vencimos

-Y dice usted que fue una guerra ¿verdad?

-Si, señor. Una guerra muy sucia, muy triste entre hermanos, que requirió un gran desgaste espiritual de mis soldados, quienes no estaban acostumbrados a esta guerra no convencional. Pero victoriosamente luchamos, y siento orgullo por la fortaleza moral de cada uno de mis hombres a los que tuve al mando. Espero señor que sepa reconocer la labor de mis subordinados

-Discúlpeme su nombre y apellido, me lo he olvidado

-Videla, Jorge Rafael. Con R

-Ah

-......

-Perdone ¿Cuántos combatientes me dijo que tenían estas organizaciones diabólicas?

-Emm.... no recuerdo

-Mmmm.... algo me indica que usted me quiere sanatear. Aquí dice que el jefe de inteligencia de ustedes, Carlos Martínez, estimaba al satánico ERP con 600 combatientes máximo para octubre de 1975. Ustedes tenían varias decenas de miles de efectivos policiales y militares ¿Continúa sosteniendo que hubo una guerra?

-Si, señor. Guerra sucia si se me permite aclarar... o guerra revolucionaria

-¿Montoneros tenía 2.000 combatientes según ustedes?

-Emmm.... supongo, no lo quiero contradecir pero no recuerdo, señor celestial

-Gandalf, llámeme Gandalf el blanco

-Bien

-No entiendo cuál es la guerra que han enfrentado ustedes. Unos 2 mil, como mucho 2500 combatientes de satanás enfrentados a ustedes, que tenían más de 50 veces el número de soldados. Además sus enemigos no hicieron nada bélicamente destacable: ni siquiera llegaron a copar una unidad militar por 1 día entero. Yo no entender

-....

-Pero da igual, vayamos al capítulo siguiente.....

-....

-Oh, esto no anda bien

-¿Señor? ¿Alguna duda?

-Aquí dice que ustedes hicieron desaparecer a 30 mil personas

-Pero señor celestial, digo Gandalf el blanco; con todo respeto, no fueron 30 mil

-Lo sé, hombre. Era para ver si estaba atento

-Ah, jjajaja, usted es todo un diablillo para el humor

-Pero en cualquier caso.... el Estado de su país tira cifras bastante graves, que no coinciden en absoluto con el número de combatientes de las organizaciones que ustedes enfrentaron. Ustedes mataron y encarcelaron a un número 10 veces mayor al supuesto peligro combatiente

-Bueno, señor, usted debe entender que para eliminar el peligro comunista en nuestro suelo, no podíamos limitarnos únicamente a los combatientes de las filas del mal. Teníamos que proceder a eliminar la logística y todo lo de alrededor. Debíamos detener la amenaza de una insurrección en la población, alentada por el lavado de cerebro de estos patológicos desviados

-Por ejemplo, si había un estudiante?

-Y... si su actividad estudiantil respondía a los fines políticos de la subversión, teníamos que eliminarlo. Una persona así constituye un grave problema si se convierte en un futuro dirigente del país, o si le lava el cerebro a estudiantes sanos para que se insubordinen contra sus profesores de escuela

-Y por ejemplo, un discapacitado?

-Y.... si la actividad del lisiado respondía a los fines políticos de la subversión, teníamos que eliminarlo

-O sea, que daba igual el nivel de peligrosidad real de estas personas

-Bueno, visto así parece que no cuadra. Menos mal que esto es un diálogo ficticio de un blog. Pero sepa entender, señor, que había que salvar el país de un veneno marxista. Por eso hicimos lo que hicimos

-Eso es bastante criminal aún para los estándares demasiado flexibles que manejamos aquí en el cielo ¿Eres anti-Messi?

-¿Lo qué??

-Bueno, no lo eres. Asi que hay más chances de entrar al cielo. Pero sigues sin convencerme

-Sepa comprender, señor, que todo lo hicimos por usted. Para defender la patria del trapo rojo comunista y alzar los valores cristianos

-¿Y usted lo sigue llamando guerra a todo esto?

-Emmm, si señor

-.......

-.......

-......

-.......

-........

-.......

-Dice aquí que ustedes aplicaron tormentos a los que secuestraban

-Bueno, con el debido respeto señor, hicimos lo mismo que en la Inquisición. Con la excepción notable que aquí luchamos contra un enemigo real, no contra inexistentes brujas. Era un peligro tangible aunque mimetizado entre la población. Yo no aprobé la tortura con una sonrisa, había mucho dolor en mí al tener que tomar esa dura decisión, pero no existía otra alternativa para arrancarle información a ese peligro real

-Los estudiantes, discapacitados, sindicalistas, tiradores de obleas e incluso esos míseros 2 mil combatientes y su logística de morondanga eran un peligro real....

-Puedo aceptar que hubo excesos

-¿Qué significa eso? ¿Algún muerto que no debía morir? ¿Algún torturado que no debía ser torturado?

-Algo de eso, señor

-Pero si ustedes sabían que no había tantos combatientes de satanás, y aún así van e instalan un sistema de represión mucho más grande que el peligro a combatir.... no sé, a mi se me da que ese "exceso" estaba en sus planes

-Quería salvar el país, que Argentina no pierda a Dios y Cristo. Todo lo demás, lo que fue exceso o planificado, queda a su perdón misericordioso

-Vaya

-Todo lo hicimos por usted señor, no lo olvide

-Pero hijo mío, no puedes decirme semejante pelotud.....

-Lo hicimos por usted

-Mmm, ya veo... bueno, no te preocupes muchacho, los tengo igualmente en la gloria, perdonados están en el cielo. Y en la tierra no se preocupen, que ya he destinado a un sirviente mío, llamado Nicolás Márquez, un lamebotas sin talento pero que hará su trabajo de falsificar la historia a favor de ustedes. Sea bienvenido a este lugar, vaya a la derecha al fondo y respire hondo hasta alcanzar la levitación




Fuera de toda broma, realmente quiero comprender cómo Márquez compatibiliza coherentemente su cristianismo con la defensa y mentiras a favor de la dictadura

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Hay guerrilleros que realmente creen haber estado en guerra, incluso militantes no-combatientes de izquierda que creen haber vivido guerra. Y no temen asegurar que fueron derrotados. Pero más allá de estas auto-percepciones, en última instancia si hubo guerra, los "derrotados" fueron los combatientes, por obvias razones de su nula posibilidad de enfrentarse con un ejército profesional. El militante político no fue "derrotado": fue exterminado lisa y llanamente. Era un civil por mucho que se haya inflado el pecho denominándose un soldado de guerra

(aunque es coherente que el militante no-combatiente se auto-perciba un importante efectivo de guerra, puesto que la doctrina de la "guerra revolucionaria" planteaba una lucha "integral" donde el militante político tiene tanta o más importancia que el militante combatiente)



Los apologistas usan como argumento que Montoneros y PRT-ERP decían estar en "guerra", se denominaban a sí mismos como "ejércitos". Los apologistas se olvidan convenientemente que la guerrilla utilizaba un lenguaje castrense para cualquier pavada, incluyendo a su amplio sector no-combatiente. Como es el caso de los pelotones montoneros de las TEA (Tropas Especiales de Agitación), que a pesar de ese nombre tan militar ("Tropa Especial"; "pelotones", algunos militantes tenían grados de "Subteniente"; "Teniente"; "Capitán"), los mismos represores en este informe de inteligencia indican que esos militantes "no presentan combate", "realizan trabajo político", "tienen armas únicamente de defensa personal"





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