¿Es correcto llamar "Terrorismo" a la guerrilla?


No es correcto denominar "terrorismo" ni a los militares de la represión ni a la guerrilla, aunque los militares practicaron una cantidad mayor de actos equiparables con el terrorismo. De todas maneras, incluso así los militares tampoco fueron estrictamente "terroristas". Pero ¿Qué es lo que distingue al terrorismo? ¿Todo acto de violencia es terrorismo? ¿Es lo mismo "terrorismo" que "insurgencia" o "guerrilla"? ¿Es lo mismo lo que hacían los Montoneros argentinos o la R.A.F. alemana que Sendero Luminoso de Perú, siendo todas ellas organizaciones de izquierda? ¿Es lo mismo poner una bomba mortal a un destacamento militar que a un supermercado? ¿Todo es terrorismo? ¿El Che Guevara era terrorista? ¿Es lo mismo Firmenich o Che Guevara que Osama Bin Laden o las Maras de El Salvador?  Bueno, enseguida haremos unas cuantas distinciones. Avisamos que también pondremos algunas imagenes y videos de atentados, pero nada que Youtube no permita (son videos de Youtube los que usaremos de ejemplos en este posteo)



A la izquierda, el dirigente empresarial Hanns Martin Schleyer, secuestrado y posteriormente asesinado por la guerrilla alemana de los años 70 RAF, acrónimo de "Fracción del Ejército Rojo" (también llamada esta organización como "Baader-Meinhof"). A la derecha, personas muertas por el bombardeo químico de Saddam Hussein en la ciudad de Halabja, contra la población civil indiscriminada. El tipo de objetivos que se busca, es esencial para marcar la distinción entre una acción violenta guerrillera, de una acción terrorista



El concepto de "terrorismo" ha sido utilizado muy arbitrariamente durante la historia, debido a las connotaciones muy negativas y peyorativas del término, que lo vuelven ideal para criminalizar a grupos políticos violentos disidentes. En este diario partisano francés "La Marsellesa" de diciembre de 1943, se preguntan retóricamente si los guerrilleros franceses de la organización FTP-MOI son patriotas o terroristas. La guerrilla FTP-MOI cometía atentados explosivos y asesinatos contra objetivos militares y civiles alemanes de manera selectiva en las calles de Francia. Los nazis obviamente preferían llamar a estos sujetos como "terroristas", negándoles legitimidad a sus atentados guerrilleros


No hay una definición taxativa del "terrorismo" ni a nivel jurídico ni conceptual, en parte por intereses de distintos funcionarios políticos que pujan por instalar su propia categorización de "terrorismo" (que luego comentaremos) y en parte por el verdadero conflicto semántico del término. Nosotros podemos decir fácilmente que Terrorismo son aquellos actos que pretenden someter a toda la población por medio del aterrorizamiento. Ergo, no son actos selectivos, no persiguen un patrón, se dirigen a cualquiera. El quid de la cuestión es determinar qué actos causan "terror" (y si este terror no resulta amplificado mediáticamente) ¿Si un motochorro me roba el teléfono móvil, causándome pánico psicológico para la próxima vez que salga a la calle, por qué no lo llamamos "terrorismo" también?.... 

...como así también deberíamos definir qué es una "selección"

En cuanto al último, lo que sucede es que si hilamos fino sobre la selectividad, deberíamos concluir que no existe casi ninguna organización terrorista en el mundo, pues siempre existirá un pequeño grado de selectividad. Todavía en el terrorismo islámico no se atenta contra ciudadanos de todos los países sino de modo selectivo; por ejemplo el atentado a los trenes de Madrid del año 2004: la organización terrorista no fue a poner bombas a la Argentina o a Brasil, sino a España porque había un motivo político para atacar a ese país en concreto. Del mismo modo que en el atentado a la AMIA de 1994, había una razón para atacar a Argentina y no a Perú o Bolivia

Para evitar la evaporación del concepto de "indiscriminación", creemos que lo más adecuado es catalogar como ataque indiscriminado a aquellos que se dirigen contra personas que no están involucradas directa o mediatamente en el problema político que la organización pretende resolver. En el caso del atentado a Madrid, o la AMIA, o el caso de Hipercor en Barcelona, las víctimas apolíticas eran personas que no tenían poder de decisión directa ni estaban involucradas políticamente en alguna institución que forme parte del grupo motivante del problema. Si el gobierno de Carlos Menem era acusado por la organización terrorista de tener manejos turbios en Medio Oriente, las víctimas de la AMIA no tenían poder decisorio directo para hacer cambiar a Menem de sus pareceres, ni tampoco pertenecían a un cuerpo policial o militar para calificar el ataque como "Selectivo", ajena a la población propiamente civil o un lugar civil. Ni siquiera es que el terrorista mató a pistoletazos un dirigente específico israelí en la AMIA, para desafectar al resto de la población civil que terminó sufriendo igualmente el atentado explosivo deliberadamente, no accidentalmente; siquiera como un dolo en segundo grado. No existe el concepto de "daño colateral" para el terrorista



Ejemplo mundialmente reconocible de un atentado terrorista: el ataque del 11-S a las Torres Gemelas, implicó el bombardeo a un establecimiento civil y el asesinato indiscriminado de civiles, los cuales eran ajenos a los problemas entre Bin Laden y la administración Bush


Cuando una organización ataca solo a policías, militares, empresarios, minorías, dirigentes políticos, conversos, etc., está actuando selectivamente. Está tomando a esos grupos como el motivo político. No genera la sensación de que cualquiera puede ser víctima, sino algunos grupos políticamente disputados. En el atentado de las Torres Gemelas, el mensaje que se instaló fue al revés: el mensaje era que una bomba podía ser colocada el día de mañana en cualquier lugar para matar a cualquiera, si al terrorista se le cantaba hacerlo. Las potenciales víctimas deliberadas no podrían adecuar su conducta política, laboral o religiosa para que no les toque ser bombardeadas; simplemente deben tener suerte de no estar en el lugar equivocado a la hora equivocada. La víctima futura, o bien debe esperar a que el gobierno ceda a los chantajes del grupo terrorista, o debe rezar para no entrar en un establecimiento donde haya una bomba; carece de decisión para cambiar su destino por sí misma. Si un grupo guerrillero ataca a policías y militares, a lo sumo ya sabemos que no debemos estar cerca mucho tiempo al lado de un policía o militar para no sufrir un daño colateral; pero no sufriremos un ataque deliberado hacia nosotros propiamente dicho

Cuando el ataque es selectivo, estamos hablando de otro fenómeno: delincuencia política (de diferente motivación, incluyendo la insurgencia), pero no "terrorismo"

No obstante, la selectividad en este contexto es una palabra muy ancha también: atentar contra empresarios puede ser muy selectivo.... pero hay miles de empresarios en un país ¿Cuándo culmina una selección para entrar en la indiscriminación?? Y si seguimos el razonamiento selectivo mediato a su consecuencia lógica, tendríamos que concluir que el atentado ultraderechista explosivo a Oklahoma de 1995 no fue estrictamente terrorista, porque los perpetradores tenían un motivo político en atacar a ese edificio en concreto, a quienes responsabilizaban de ser la "central" de las regulaciones de armas del gobierno socialdemócrata (a las que el grupo perpetrador derechista se oponía). También existen los atentados selectivos pero en establecimientos de concurrencia civil aleatoria ¿Continúa siendo selectivo? ¿Depende de las características del lugar? Hay objetivos seleccionados de suma trascendencia política que únicamente pueden matarse con bombas que inevitablemente afectarán a inocentes ¿Continúa siendo selectivo el atentado?

Por eso, toda selectividad es muy parcial, lo que contrario sensu toda indiscriminación es altamente parcial



Ejemplo de un atentado ¿selectivo?: la siguiente escena de película recrea el atentado explosivo que cometieron los partisanos italianos el 23 de marzo de 1944 a una patrulla policial italiana a las ordenes de Alemania, en la calle Via Rasella de Roma. El ataque provocó la muerte de 33 policías y algunos civiles, como un niño de 11 años que pasaba accidentalmente por el lugar. El atentado podría calificarse de "selectivo", ya que no se buscó matar a cualquiera sino a un grupo específico (los policías al servicio de los alemanes); pero se realizó el atentado en un lugar de concurrencia de civiles como son las calles públicas de Roma. Los partisanos, pese a tomarse muchas precauciones para evitar afectar a los civiles, no lo lograron del todo: murió un niño como "daño colateral". Entonces tenemos este matiz sobre la selectividad del atentado. No puede decirse que sea un atentado "terrorista", pero afectó a personas ajenas (aunque accidentalmente o con "dolo en segundo grado", no deliberadamente) y fue puesta la bomba de 18 kilos en la calle, con los riesgos que eso conlleva de matar personas ajenas (hubo heridos civiles entre los que vivían en esa calle)



Otro ataque selectivo con un matiz muy gris: el 24 de diciembre de 1800, un grupo de insurgentes intentó asesinar a Napoleón Bonaparte mediante un carruaje-bomba en las calles francesas. Los guerrilleros colocaron un barrill lleno de polvora a mecha sobre un carruaje cuyos caballos estaban siendo sostenidos en sus riendas por una niña de 14 años, la cual desconocía totalmente la situación que le sobrevendría. El atentado no logró su objetivo principal de matar a Napoleón, y causó muertes de civiles ajenos que pasaban por las calles, además de la muerte de la niña de 14 años que sostenía los caballos del carruaje explosivo. Es un atentado claramente selectivo porque se buscaba matar a alguien específico y trascendente de la política... pero los conspiradores sabían que iban a morir incluso niños, y siguieron adelante



Cierto que hay casos más fáciles de calificar que otros. Por ejemplo, el grupo que casi mata a Cristina Kirchner en el año 2022, no es terrorista porque su ataque no fue indiscriminado sino netamente selectivo. Pero no todas las cosas son tan sencillas de analizar y calificar

Recomendamos leer estos enlaces acerca de los graves problemas jurídicos para definir el terrorismo: 

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-33992016000100006 

https://www.corteidh.or.cr/tablas/R06856-3.pdf 

En el sentido expuesto, los Estados tampoco pueden ser tildados como "terroristas" si no definimos qué actos de terror ocasionan, qué selectividad omiten. Un ejemplo de "Estado terrorista", si la entendemos como el ataque indiscriminado "sin reglas", puede ser el estalinismo. Ni siquiera el Estado nazi era 100% "terrorista" porque había un patrón de destrucción, no era arbitrario: mientras no fueses un consecuente antifascista ni un miembro de la "raza inferior" podías tener una vida tranquila en el régimen; es decir que la gente que vivía en la Alemania de entonces (o en la Europa ocupada) conocía tácitamente las reglas a las cuales atenerse y las podía controlar esas reglas en su mayor tiempo. Aunque hubo masacres como las de las fosas Ardeatinas de 1944, que evidencian el temperamento indiscriminado del nazismo; puesto que no atacaron a grupos directa o mediatamente conectados con el atentado guerrillero de Via Rasella (que era la "causa" por la cual el nazismo planificó la matanza). En cambio los alemanes mataron a muchas personas que nada tenían que ver con el atentado partisano contra la policía

En el estalinismo ni siquiera los más altos obsecuentes de Stalin estaban seguros de su posición, como lo demuestran sus famosas "purgas" de 1937-1938 donde antiguos camaradas leales de Stalin fueron devorados por la misma purga que ellos habían ayudado a iniciar con alegría. La única "regla" -absolutamente imposible de controlar- era no haber caído en desgracia por algún lunático policía

(paradójicamente el estalinismo decía estar eliminando la conspiración terrorista de Trotsky)

Algunos autores intentaron definir el terrorismo incorporando los ataques selectivos también (incluso algunos libros favorables a la dictadura argentina de los 70, emplean el oxímoron "terrorismo selectivo" para definir las acciones guerrilleras). Creemos que esta decisión no lleva al objetivo de realizar una conceptualización útil a los efectos sociales. Si el terrorismo incluyera actos selectivos, entonces en la categoría de terrorista entrarían un montón de acciones y personas de la más diversa naturaleza: desde la justicia por mano propia, la resistencia violenta al tirano, los atentados específicamente políticos al sujeto (todos los actos partisanos contra el fascismo en la segunda guerra mundial serían "actos terroristas"??? Absurdo), entre otras 



Profesor de filosofía italiano Giovanni Gentile, uno de los intelectuales que impulsaron la doctrina filosófica fascista en Italia. Pese a no tener incidencia en las decisiones del gobierno de Mussolini, fue asesinado en 1944 por un grupo partisano, al considerarlo un símbolo intelectual del fascismo


Profesor de filosofía cristiano argentino Jordan Bruno Genta. Sus escritos y discursos, totalmente en contra del marxismo, el liberalismo, el judaísmo y la democracia, sirvieron para edificar la convicción religiosa de los militares en la represión contra-insurgente de la década de los 70. Aunque no tuvo decisión en la represión policial/militar, fue asesinado en 1974 por una fracción del ERP llamada "ERP-22 de Agosto"


Además que la indistinción entre "selectividad" e "indiscriminación" llevaría a acoplar formas autoritarias de poder antagónicas: así el gobierno de Hitler sería igual al de Stalin, cuando a pesar de sus similitudes ambos tenían un patrón diferente de destrucción y paranoia sobre el "enemigo"

Si todo es terrorismo, entonces nada es terrorismo. Esto no significa que toda acción selectiva es aplaudible o elogiable... simplemente no toda acción violenta es terrorista. También puede discutirse la utilidad de algunas acciones terroristas (indiscriminadas a la población civil), como la bomba atómica de EE. UU. a Japón



Explicación didáctica del concepto de "terrorismo" en las guerrillas (nota aclaratoria: nosotros, a diferencia del video, no consideramos que la Triple A o la dictadura se hayan comportado como "terroristas". Luego detallaremos esto)

Esta es quizás la enseñanza más concreta que podemos extraer del tema: aunque el concepto de "terrorismo" no se puede definir taxativamente (muchos autores aportaron cientos de definiciones distintas), lo que SI ya deberíamos saber es que no todo acto violento puede ser catalogado de terrorismo. Porque entonces la palabra pierde todo tipo de especificidad y para eso es más económico mentalmente volver a usar los vocablos ya establecidos de "violencia", "delito", "crimen", "asesinato" que las subsume. Tampoco todo acto violento de connotación política puede calificarse de terrorista, porque se confundiría con la viejas nociones de "delito político" o "magnicidio" (intentos de asesinatos de figuras políticas de alto rango) o "regicidios" (asesinato del rey), "tiranicidios", "rebelión", justicia por mano propia, o aún confundirse con los estados jurídicos de necesidad exculpante y justificante, etc. Incluso confundirse con la palabra "subversión" que es más específica

Entonces, aunque hemos dicho que el "terrorismo" tiene difícil precisión semántica, a medida que descartemos la posibilidad que cualquier tipo de acción política violenta sea tildada de "terrorista", y que otros vocablos han recogido distintos tipos de asesinatos políticos, la conclusión más lógica es que la indiscriminación de sus víctimas letales sea la característica principal del terrorismo (con independencia de otras características secundarias... y con nuestro comentario pertinente que la "indiscriminación" tampoco es fácil de delimitarla). Si el mentado "terrorismo" existe ónticamente (y no solo gramaticalmente), y se decide no usarlo como sinónimo de los otros vocablos expuestos, entonces la indiscriminación es el elemento clave para fundar la sustancia, la existencia del mismo y separarlo del resto de los términos


Existen organizaciones tildadas de "terroristas" por la opinión pública, porque efectivamente cometieron actos terroristas; pero no significa que se dediquen a cometer solo esas acciones sino que abarcan los ataque selectivos también. Es el caso de la organización vasca ETA, que ejecutó sangrientos atentados indiscriminados como la bomba al supermercado Hipercor en Barcelona (1987) o el atentado al aeropuerto T4 (2006). Atentados barbáricos en el que murieron netamente civiles, ajenos directa o mediatamente al motivo político esgrimido por ETA. Pero esta organización también cometió muchos ataques selectivos a policías ¿Entonces cómo calificar ETA? ¿Es una organización "medio" terrorista "medio" selectiva? También la organización mató personas con una selectividad que, dado el tiempo de actividad de la banda, se vuelve muy difusa ¿Hasta qué punto sujetos como Miguel Angel Blanco son "selectivos" y no aleatorios aún dentro del espectro de los funcionarios políticos opositores? ¿Hasta qué punto el asesinato del periodista José Luis Lopez de Lacalle es selectivo y no un simple instrumento para generar terror indiscriminado, a largo tiempo, en los disidentes? así podemos preguntarnos de otras víctimas del ETA, siendo esa una política de la organización para matar

ejemplo de atentados graves físicos de ETA a periodistas, para generar miedo y escarmiento:




Atentado de la organización ultra-izquierdista nacionalista vasca ETA, al supermercado "Hipercor" en Barcelona, 19 de junio de 1987. Un atentado claramente indiscriminado, dirigido a civiles indiscriminados; con un saldo final de 21 personas muertas


La contraparte ochentosa de ETA, los GAL, no pueden ser calificados de "terroristas" porque sus ataques fueron selectivos (al margen de alguna "equivocación" o un secuestro aleatorio). Los GAL eran grupos de extrema derecha que tenían el objetivo puntual de asestar golpes a la organización ETA y presionar a Francia para que ésta le conceda la extradición de los etarras a España (cabe aclarar que antes de 1987, la ETA todavía no podía definirse como una organización plenamente terrorista tampoco). Los GAL no tenían un patrón indiscriminado de ataque, sino mayormente selectivo



Emblema de la organización de extrema derecha G.A.L. (Grupos Antiterroristas de Liberación), un grupo para-policial financiado por el gobierno español, que asesinó a varios militantes de ETA entre las fronteras de España y Francia durante los años 80. En este enlace, un documental sobre los GAL (que los tilda de "terroristas"):


José Amedo, un ex-miembro importante del GAL, habla del tema:



El IRA, la organización irlandesa que lucha por su independencia de Gran Bretaña, también se la puede calificar como terrorista si nos basamos en la indiscriminación. Ejemplo: el atentado de Omagh del año 1998 (aunque este atentado lo hizo una fracción escindida del IRA, llamada "IRA auténtica")



Atentado de la organización izquierdista IRA (auténtica) en Omagh, Irlanda, año 1998. Atentado indiscriminado a la población civil. Provocó 29 muertos


A la inversa de ETA, organizaciones guerrilleras de izquierda como la R.A.F. de Alemania, si bien cometieron algún que otro atentado indiscriminado, lo cierto es que la mayoría de sus asesinatos fueron selectivos contra empresarios, policías y militares estadounidenses y alemanes. Lo que hace difícil catalogarla como una organización "terrorista" de pleno derecho. La RAF no llegó a producir un atentado deliberado de tanta magnitud letal contra civiles indiscriminados como el de la IRA en Omagh, o el de la ETA en Hipercor


en este enlace, la película "The Baader-Meinhof Komplex" que narra la trayectoria de este grupo. A partir del minuto seleccionado en adelante, muestran algunos de sus atentados como protesta a la guerra de Vietnam, contra enclaves militares estadounidenses, jueces, cuarteles policiales, empresarios, banqueros, y a la editorial de prensa de Axel Springer. Predomina el ataque selectivo por sobre el indiscriminado (aunque algunos atentados pueden calificarse de indiscriminados, ej el ataque a civiles de Springer que dejó numerosos heridos)




En Argentina, además de los atentados a la embajada de Israel y el de la AMIA, tenemos el atentado de abril de 1953 perpetrado por los comandos civiles antiperonistas, en ocasión de un discurso de Juan Domingo Perón en Plaza de Mayo. Más allá de la legitimidad de oponerse al gobierno de Perón, estos comandos ejecutaron un atentado netamente terrorista, ya que colocaron los explosivos en distintos lugares con el objetivo de ocasionar daños únicamente a civiles en forma indiscriminada; entre ellos una bomba en los subtes. No se buscó asesinar a un dirigente peronista, no se buscó asesinar al presidente Perón, no se buscó una victima "seleccionada" previamente y con un significado político especial. Se buscó matar a cualquier civil. Si bien no fueron bombas demasiado poderosas (ocasionaron 6 muertos en su totalidad, sumado a decenas de heridos), fueron bombas que buscaron matar indiscriminadamente a ciudadanos comunes y corrientes. No es que murieron por "daño colateral" frente a un objetivo seleccionado, sino que el objetivo era la población en forma indiscriminada


Discurso de Juan Domingo Perón, 15 de abril de 1953. Se puede escuchar el sonido de una bomba que explota en ese momento, y la alusión del presidente a ese hecho imprevisto



Imagen del subte destrozado donde el comando antiperonista detonó una de las bombas


En Sri Lanka, durante los años 70 hasta el 2009, y dentro de la minoría tamil (practicante de la religión hinduista), existían los Tigres tamiles, una organización insurgente que pretendía un Estado independiente, separado de la mayoría de la población practicante del budismo. Este grupo, además de la táctica de guerrilla e insurgencia rural que les permitió controlar virtualmente un tercio del país; y de su enfrentamiento contra el Ejército y las autoridades gubernamentales del país, se le atribuyen atentados terroristas indiscriminados a civiles en trenes, hoteles, autobuses, etc.





Atentados indiscriminados atribuidos a los Tigres tamiles, ocasionan decenas de muertos civiles


O tenemos atentados como el de Manchester del año 2017, donde un terrorista islámico fue a un concierto de la cantante Pop Ariana Grande para hacer estallar un explosivo, que terminó matando a más de 20 personas. Allí el perpetrador no atacó ni a la policía, ni a un dirigente político británico, o siquiera a un civil en concreto, ni nada por el estilo. Allí el terrorista quiso matar a unos simples ciudadanos que estaban disfrutando un show musical, en forma indiscriminada


Video donde se escucha la explosión y desbande posterior en el atentado contra el recital de Ariana Grande. Año 2017


Ya con este primer vistazo teórico del concepto de terrorismo - la indiscriminación -, podemos notar que no se ajusta a los ataques mortales de Montoneros o el PRT-ERP ¿La guerrilla argentina acaso colocó bombas en un recital con el objetivo consumado de matar gente? ¿El PRT-ERP alguna vez puso una bomba letal en un supermercado ocasionando decenas de muertos que solo querían comprar los productos de la tienda? ¿Atentados como el de Montoneros al avión de Tucumán se dirigían a civiles que estaban turisteando, o en ese avión iban todos gendarmes del Operativo Independencia? ¿Hay atentados de tipo mortal e indiscriminado contra estrictamente civiles, en estas organizaciones, que causaran varios muertos? me parece que no

Pero no basta solo con discutir la dicotomía Selectividad / Indiscriminación. El "Terrorismo" tiene que llevar una carga de gran sufrimiento, como lo es la muerte, el asesinato. Ya que si no se logra esa calidad sufriente, estaríamos hablando de un fenómeno distinto. Piénsese por ejemplo en un grupo de rebeldes que decide romper o hacer explotar vidrios indiscriminadamente a los almacenes, hogares de familia, comisarías, shoppings, tiendas de ropa, gimnasios, etc. sin provocar víctimas fatales sino solamente la rotura de los cristales. En ese caso, el grupo ataca indiscriminadamente pero muy pocos hablaríamos de "Terrorismo" sino más bien de vandalismo, un delito de menor sanción penal y cuya palabra ("vandalismo") tiene connotaciones mucho menos negativas que la del terrorista

O pensemos en un grupo que roba indiscriminadamente alimentos a supermercados, para dárselos a los pobres. Una suerte de vandalismo estilo Robin Hood. El movil de ese robo no es causar terror al agredido ni gran sufrimiento, sino obtener un bien material que luego utilizará para repartirlo a la gente más carenciada y ganar el apoyo de esa población. Es un tipo de delito contrario a la noción de "terrorismo" (causar terror indiscriminado y gran sufrimiento a la población), ya que aquí se intenta generar simpatía indiscriminada de dicha población, no el terror. La organización ERP cometía esta clase de delitos de tipo "Robin Hood", al igual que otras como Tupamaros

Es complicado definir el "gran sufrimiento" ¿Acaso una mutilación salvaje no es "gran sufrimiento"? ¿Qué sucedería si existiese un grupo que solo se dedica a mutilar indiscriminadamente, pero no a matar? ¿Recibe el calificativo de "terrorista"?



Ejemplo de un "copamiento" sin sangre: en 1973 un grupo guerrillero asalta por unos minutos el Tribunal de San Isidro para robar documentos y armas, y se largan sin lastimar a nadie y sin enfrentarse a nadie. Según el relato del testigo, solo una mujer se puso nerviosa y lloró. El resto de las personas no sintieron "terror" o "temor", ya que la guerrilla no buscaba infundirles temor. No hubo bajas civiles



Otro ejemplo de copamiento sin sangre y de insignificante valor bélico o militar, por parte de la guerrilla ERP. Acción de propaganda, no se buscó infundir terror a la víctima propietaria del avión. No hubo bajas civiles



Atentado explosivo de la RAF (guerrilla alemana) a la prisión no inaugurada de Weiterstadt, año 1993. Un atentado selectivo (no indiscriminado), que destrozó severamente la penitenciaria pero no causó muertos


Hemos dicho párrafos atrás, que la noción de "daño colateral" en los civiles no está contemplado para el terrorista, porque su objetivo es precisamente provocar muertes aleatorias a civiles. No obstante, incluso este aspecto del terrorismo tampoco se puede delimitar con precisión quirúrgica, pues existen atentados inicialmente vandálicos que logran convertirse en auténticos atentados terroristas. Es el caso del ya comentado ataque de ETA al supermercado Hipercor. Fue un atentado inicialmente planificado como una bomba para destrozar el supermercado pero sin dañar a civiles. El comando etarra incluso avisó por teléfono que iba a producirse el ataque, para que evacuaran a los civiles


Llamada telefónica que hizo el terrorista de ETA para advertir a la policía sobre la bomba a Hipercor


Hagamos un ejercicio contrafáctico de imaginación: supongamos que la policía española hubiera cumplido su deber de evacuar a todos los civiles de supermercado, y la bomba hubiera estallado sin dejar muertos civiles indiscriminadamente ¿Cómo calificaríamos el atentado? ¿No sería un atentado vandálico guerrillero? Así, podemos decir que la bomba a Hipercor, inicialmente, era una bomba con un objetivo netamente vandálico. Pero entonces ¿Por qué lo llamamos nosotros como "atentado terrorista"? Creemos que no puede equipararse los "daños colaterales" de Hipercor con los daños colaterales de, por ejemplo, la bomba partisana en Via Rasella (que dejó un niño de 11 años muerto y algunos heridos civiles). Aquí la noción de daño colateral es muy distinta entre un atentado y otro. En el hecho partisano, los guerrilleros, pese a colocar un artefacto explosivo en las calles, hicieron un trabajo de cuidado para evitar afectar a la mayor cantidad de civiles indiscriminados posibles, y eso se puede notar en los escasos civiles muertos y heridos por la bomba enfocando su misión de atacar mayormente al blanco selccionado. En Hipercor, los etarras tal vez se escuden en que llamaron por teléfono a la policía para que evacuaran el lugar, pero no tomaron ninguna precaución realista para desafectar a los civiles teniendo la oportunidad de hacerlo. Poco les importó a los etarras que murieran muchísimos civiles inocentes al advertir que la policía no evacuó definitivamente el lugar. Lo que deberían haber hecho los etarras era desactivar la bomba cuando notaran que la evacuación no se producía, o en última instancia tendrían que haber activado la bomba en un horario muchísimo menos concurrido para evitar afectar a la mayor cantidad de civiles. Nada de eso sucedió. Tampoco había un objetivo importantísimo a derribar que hiciera imprescindible el sacrificio de inocentes


Arnaldo Otegi (portavoz de la izquierda abertzale pro-ETA), intenta "suavizar" la responsabilidad de los etarras en el caso Hipercor, con las llamadas telefónicas de advertencia

Es por eso, que los daños colaterales entre un atentado guerrillero (incluso en un lugar civil) no pueden ser equiparados con los daños colaterales de un ataque como el de Hipercor



Otro caso que puede generar rispideces en la discusión conceptual: el intento de asesinato a Hitler en noviembre de 1939. Un carpintero comunista, Georg Elser, colocó un artefacto explosivo en la columna de la pared de una cervecería, donde se sabía que el dictador daría una conferencia celebratoria. El objetivo claramente era matar a Hitler y a algunos de sus miembros más destacados de la cúpula nacional-socialista; aunque esto suponía que inevitablemente también iba a matar a varios inocentes que se encontraran en el establecimiento. Finalmente la suerte hizo que Hitler se marchara del lugar unos 13 minutos antes de que estallara el explosivo, dejando la cervecería semi vacía. La bomba terminó matando a 8 personas ajenas incluyendo a la camarera de la cervecería (lo que evidencia que el artefacto hubiera matado mucha más gente inocente de haber estado Hitler todavía en el establecimiento)

El accionar del carpintero Georg Elser ¿Puede ser equiparado a ejemplos como el de Hipercor, el T4 o el atentado de Omagh? Creemos nosotros que no, ya que su objetivo involucraba la muerte de inocentes de forma inevitable (él no tenía forma de avisarle a la gente que se vayan del lugar sin despertar sospecha y que el blanco no huya), pero su atentado siempre se mantuvo selectivo, y con un objetivo político muy nítido, muy importante. No es un atentado propiamente terrorista, y las muertes de inocentes deben verse como daños colaterales inevitables

en este enlace, una película que recrea este episodio:



Y aún nos queda un último interrogante ¿Por qué no calificamos a un asesino serial como "terrorista"? Cumple con los requisitos de indiscriminación (parcialmente) y gran sufrimiento, pero aún así en la opinión pública a personajes siniestros como el famoso Ted Bundy o David Berkowitz o Harold Shipman, no los califican de terroristas, sino de asesinos seriales ¿Por qué? ¿Qué línea de demarcación tenemos que cruzar? ¿Acaso un solo individuo no puede ser "terrorista"? ¿Tiene que formar una organización con fines terroristas para calificar de terrorista? Eso es lógicamente incongruente, porque implica que una persona ya siendo terrorista en sentido ontológico, tiene que esperar a que la sociedad lo califique de terrorista para entrar en el marco social-jurídico de terrorismo

En cambio, en el atentado de Oklahoma de 1995, participaron solamente 2 personas (y un tercero que no alertó). No participó una organización propiamente dicha. Pero se los califica de "terroristas". Otros asesinos seriales como Theodore Kaczynski, que mataba a sus víctimas con cartas explosivas, son calificados de "terroristas" algunas veces aunque no cuenten con el respaldo de una organización. Pareciera ser que para algunos (como el tonto de Ceferino Reato),  la línea que diferencia a un asesino masivo del terrorista es que este último utiliza explosivos. Pero eso es un absurdo que solo puede subsistir en la opinión pública nomás. De ninguna manera la utilización de bombas por sobre otra herramienta de asesinato, puede separar al terrorista de un simple asesino de masas o serial. Si se diera dicha distinción, entonces llegaríamos a la conclusión que muchísimas de las acciones de organizaciones como la ETA no serían terroristas porque consistieron en disparos



Atentado islámico en la ciudad de Barcelona, año 2017. No consistió en un explosivo, sino en una furgoneta que atropelló deliberadamente gente



Seguidilla de atentados terroristas en París, año 2015. Siendo el atentado más impactante el ocurrido en el teatro "Le Bataclan", donde varios terroristas ametrallaron indiscriminadamente al público del recital, ocasionando 80 muertos



Masacre de Halabja (año 1988). Ataque indiscriminado a la población civil con gas químico


Tampoco la motivación política sirve como punto discriminador, ya que hay asesinos en serie que mataron atraídos por móviles políticos o religiosos, como la secta de Charles Manson; que no son catalogados de terrorismo. O David Berkowitz, que estrictamente no atacaba a cualquier mujer, sino a un prototipo de mujer (la que se divertía nocturnamente) -esto de paso vuelve a hacernos discutir sobre la dicotomía Selectividad/Indiscriminación-. Además, el elemento político/religioso solo nos marca la connotación del acto terrorista, pero no su esencia


¿Y por qué a los delincuentes comunes no los calificamos de "terroristas"? Más allá de si provocan gran sufrimiento o no, los delincuentes comunes, sobre todo ladrones, atacan indiscriminadamente y generan temor a todos nosotros ¿Por qué los medios de comunicación nunca se preocuparon de etiquetarlos como "terroristas"?

Aquí entramos en el aspecto tangencial del terror. El ladrón violento de bicicletas no busca infundir temor a los demás. Puede entender que sus acciones atemorizan a sus víctimas pero ese elemento es contingente. El objetivo del ladrón es obtener el bien material, y el terror de su accionar no es teleológico. Si él pudiera robar sin infundir terror, lo haría. No busca que su accionar repercuta socialmente y genere un cambio. Esto lo diferencia del terrorista, que necesariamente tiene que provocar el terror como un mensaje social para obtener un fin (ya sea un fin económico, político, etc.)

Tal vez sea ésta la razón por la cual la mayor parte de los asesinos seriales tampoco son catalogados de "terroristas". Ted Bundy violaba y mataba a sus víctimas por su propio placer personal, pero no buscaba generar una alarma social adrede. No buscaba que la policía estuviera desesperada, no buscaba que los medios de comunicación infundieran el miedo por su accionar. Esa alarma social era contingente, porque él solo quería violar y matar, sin importarle lo que la gente pensara de esos crímenes


Igualmente, nunca termina por quedar demasiado claro cuál es la necesidad de los gobiernos en regular algo tan impreciso como el "terrorismo". El problema es que ese concepto tiene tanta carga política negativa (desde dictaduras de izquierda hasta las de derecha se han excusado en combatir el "terrorismo") que su "regulación" solo sirve para desatar una persecución mayor y desregular el aparato represivo frente a delitos clásicos pero de connotación política opositora. Con la nueva etiqueta de "Terrorismo" los Estados solo están cambiando la figura clásica de un homicidio, un estrago, un acto vandálico o un robo a la más pomposa etiqueta de "delito terrorista". Los problemas policiales de toda la vida (combatir los homicidios, robos, secuestros) se transformarían innecesariamente en problemas de terrorismo, lo que llevado a su carga politizada por los gobiernos, habilitaría el control de mayores fuerzas federales o directamente las fuerzas armadas, además del correspondiente agravamiento procesal para estos delincuentes opositores al gobierno

Por este camino, los gobiernos no se conforman con tipificar ciertas conductas en "Terrorismo", sino en reconfigurar -aunque sea discursivamente- el marco punitivo como si estuviéramos en una guerra. No es la "lucha policial contra el terrorismo" sino la "guerra contra el terrorismo" (sea el árabe, el vasco, el subversivo, etc.). Esto hace tambalear el equilibrio de fuerzas estatales (con mayor incumbencia del ejército por sobre la policía), pero además pone en mayor incomodidad la imparcialidad de los jueces, quienes estarían juzgando en el marco de una "guerra" y el propósito es ganar esa guerra en vez de ser tildados como antinacionalistas que favorecen al enemigo con las sentencias judiciales de mayor lenidad

En ese caso se estaría trastornando semánticamente dos conceptos: el de "terrorismo" y el de "guerra"; este último utilizado aquí como metáfora de represión total (legal o no). Por ejemplo, cuando un gobierno declara una "guerra contra el terrorismo" o "guerra contra el narcotráfico", difícilmente se estén refiriendo a la guerra con la semántica apropiada, lo cual incluye el establecimiento de bandos con sus beneficios, derechos, obligaciones y privilegios. Difícilmente se refieran a que, por ejemplo, un terrorista pueda ser liberado una vez finalizada la "guerra" (devolución de prisioneros). Todo lo contrario, se están refiriendo a cosas totalmente contrarias a una guerra, como encerrar a un sujeto a purgar una elevada sanción penal, no reconocerle status de fuerza beligerante, etc. etc. Todo eso son elementos más propios de una situación de paz (el uso del Código Penal negándole status de bando beligerante al "enemigo"), por lo que la palabrita "guerra" es solo una metáfora para la ciudadanía que intenta habilitar una mayor represión en tiempos de paz

Por ejemplo, algunos apologistas han llamado al problema mapuche de Chile y Argentina como "terrorismo". Con independencia de si usted está de acuerdo o no con las reivindicaciones de este grupo autodenominado mapuche, lo cierto es que a la fecha de este posteo, esos individuos no llegaron a ejercer actos que lo asemejen al terrorismo islámico, o a la organización ETA de España. Se los denomina "terrorismo" por una serie de actos propios del vandalismo o de los que figuran desde hace 90 años en el Código Penal ordinario

Y si a esto le sumamos doctrinas nefastas como las de la "guerra revolucionaria" de los reglamentos militares, que criminalizan a cualquier simpatizante del enemigo, entonces la palabra "Terrorismo" se convierte en un verdadero caso de hiper-inflación semántica, donde bajo la etiqueta de terrorista se califica cualquier conducta -armada o no armada- que no nos guste. Hasta podrían decirme que yo soy un terrorista por escribir este blog favorable al "enemigo subversivo"!!! Cosa que personalmente me hace mucha ilusión: ojalá Nicolás Márquez o Victoria Villarruel me llamen alguna vez "terrorista". Lo estoy deseando

Paradójicamente, chantas como Nicolás Márquez se quejan de la creación de tipos penales como el del "femicidio", que según su óptica son figuras penales innecesarias o pura ideología. No voy a entrar en algo que no me interesa como el feminismo, pero nótese lo siguiente: apologistas como Márquez se quejan de esta burbuja creadora de tipos penales irrelevantes, mientras por el otro lado es un precursor de la expansión punitiva en figuras tan imprecisas como el "terrorismo". Esta es la doble vara, el doble rasero de varios apologistas: 



En la materia que nos compete de la guerrilla y los militares argentinos, veamos algunos ejemplos sueltos. En este número de la revista Evita Montonera, los guerrilleros contabilizan una elevada cantidad de hechos delictivos de distinta entidad que cometieron el 25 de julio de 1975, uno de los días más violentos de esta organizaciones. A partir de la página 6:

http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Evita%20Montonera%2006.pdf 

Es posible que exageraran algunas cosas, no obstante su modalidad de ataque es selectiva aunque con algunos grises de indiscriminación. De acuerdo al CELTYV, toda esta impresionante cantidad de hechos ocasionaron solo 1 muerto. Estadísticamente estamos ante un fenómeno más vandálico que terrorista entonces

https://www.facebook.com/celtyv/photos/a.493246503582/10155910081938583/?type=3&theater  







Revista GENTE, julio de 1975. En estas páginas muestran la espectacular campaña vandálica que llevó a cabo la organización Montoneros el 26 de julio de 1975 para conmemorar el fallecimiento de Eva Perón, a través de sus milicianos (militantes no-combatientes que ejercían agitación y depredación) como paso previo a la conformación del Ejército Montonero (sector combatiente inaugurado en octubre de 1975). En dichos atentados de julio, se buscaba ir contra Isabel Perón y López Rega golpeando a la "oligarquía", atacando establecimientos de clases media-altas, Bancos y comercios de alta gama; además de hacer ostentación de fuerza en las calles. Algunos atentados sin embargo, parecen ser algo indiscriminados (no se vislumbra muy bien qué objetivo político buscaban atacar). Pese a que en esta campaña se arrojaron más de 160 bombas en 30 atentados, solo se produjo 1 muerto accidental (+1 policía herido de seriedad); lo que demuestra el objetivo netamente vandálico y el especial cuidado que pusieron los milicianos en no afectar letalmente a los ciudadanos (ni siquiera a los cuidadanos "enemigos" como la mentada oligarquía). Se produjeron pérdidas multimillonarias, eso sí, en este vasto operativo montonero

La revista GENTE denomina a estos militantes como "terroristas". Pero vista la estadística (1 muerto accidental en 160 ataques de bombas) ¿Son terroristas, o vándalos? ¿Tiene relevancia la palabra "terrorista" en esta cadena de atentados? ¿Es lo mismo este tipo de "terrorismo" de quemar autos y lanchas, que chocar un avión en las Torres Gemelas para matar a cientos de personas deliberadamente e indiscriminadamente? ¿Pueden equipararse estos actos vandálicos de Montoneros, al vandalismo inicial de Hipercor que devino en un amplio atentado letal indiscriminado a civiles?


En el siguiente cuadro se entiende mejor el punto:



Con un porcentaje taaaaan bajo de letalidad, se concluye que el vandalismo predomina sobre la necesidad de generar un miedo "objetivo" con asesinatos o masacres

En cuanto a los asesinatos en sí mismo, el 74% de los muertos por la guerrilla izquierdista argentina eran policías y militares (véase el artículo correspondiente de nuestro blog). El resto de los civiles, eran objetivos seleccionados y no indiscriminados, con algunas excepciones que luego comentaremos


¿Hubo actos de la guerrilla de los que se puede dudar si eran más terroristas que selectivos, o incluso afirmar que entraron en el terrorismo? Es posible (ej: el atentado a Walter Klein). De igual manera, hubo actos de militares u organismos paramilitares/parapoliciales que golpeaban la frontera del terrorismo

Los militares sin embargo tuvieron una mayor cantidad de actos que prácticamente sobrepasaban la barrera de la selectividad para adentrarse al terrorismo. El Operativo Independencia de 1975 es el ejemplo estrella: las fuerzas armadas ejercieron un brutal control poblacional, donde cualquier persona podía ser víctima de los centros clandestinos por razones un tanto arbitrarias. No había una selectividad y eso a pesar que el objetivo principal del operativo fue castigar el movimiento azucarero. Pero cualquier persona sospechosa era candidata a circular por las bases militares para ser sometidos a tortura, o directamente ser conducidos al "Lugar de Reunión de Detenidos" de la escuelita de Famaillá. Es que en el Operativo Independencia, los centros clandestinos ni siquiera estaban muy ocultos sino instalados en las zonas pobladas: los vecinos escuchaban los gritos, veían los detenidos. Se aterrorizaba directamente a la población -al margen de las selecciones que el poder de turno realizaran-, y no solamente con los centros de detención: desde las paradas de colectivo palpaban a la gente con maltrato, a la noche disparaban arbitrariamente a la nada para hacer ruido, te preguntaban de mala gana a qué lugar te dirigías, ordenaban que apagaras la luz a determinada hora (esto con el objetivo de "disimular" mejor el traslado de detenidos), te robaban, invadían propiedad, hacían allanamientos masivos con maltratos, te prohibían salir a cierta hora, disparaban a cualquier sospechoso, etc.

La escuela Lavalle es terrorismo en un sentido alucinante: los niños asistían a recibir clases en una escuela que funcionaba al mismo tiempo como centro clandestino y punto de operativos policiales. Está el testimonio que cuenta que un alumno raspó la pintura de una de las ventanas del aula pintadas por los militares, y desde allí llamó a la maestra para enseñarle que veía a personas tiradas en el piso. También las fuerzas policiales interrumpían frecuentemente los recreos ordenando a los docentes a mantener los niños en las aulas (véase en el siguiente link el PDF titulado "Las prácticas sociales genocidas en el Operativo Independencia en Famaillá, Tucumán. Febrero de 1975 - Marzo de 1976" donde también tenemos otros testimonios del maltrato generalizado a la población)

https://untref-ar.academia.edu/AnaJemio  

Significa que el objetivo también era atemorizar a los docentes de la escuela, a los chicos, al "conjunto" de población que asistía a la escuela; con independencia de los prisioneros "seleccionados"


A partir del minuto 39:15 los testimonios de famaillenses que tuvieron que soportar la intervención militar del Operativo Independencia:



Breve explicación sobre el control poblacional (a partir del minuto 15:49):



Otros testimonios de tortura (a partir del minuto 1:03:37)



Otras situaciones se confunden un poquito con la línea de terrorismo: es el caso de dos periodistas de la agencia Noticias Argentinas que fueron golpeados y maltratados durante 12 horas por las fuerzas armadas, a poquito de empezar el Operativo Independencia. Los interrogaron y después los devolvieron a Capital Federal. Los motivos de ese accionar es que habían ido al frente de "batalla", algo que estaba prohibidísimo por los militares. Solo ellos estaban en el frente y solo ellos llamaban a los periodistas que les convenía para relatar la épica de la "guerra" y la super peligrosidad de la guerrilla

(pag. 3 referencia 6

http://cdsa.aacademica.org/000-006/625.pdf 

)



Nota de prensa denunciando el maltrato recibido por los periodistas


En este enlace, se cuenta testimonio de algunas de las barbaridades que se hicieron con almaceneros sospechados de vender productos a los guerrilleros:

https://books.google.com.ar/books?id=-GTDkZJ_ISYC&pg=PT155&lpg=PT155&dq=ERP+sangre+en+el+monte+almacenero&source=bl&ots=Xh5EjlwEce&sig=ACfU3U0Vp2rt5lV_vZ4u2MWD0MRGEPh8sw&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwicy8jj0v_oAhUzHrkGHYFVCI4Q6AEwBnoECAoQAQ#v=onepage&q=ERP%20sangre%20en%20el%20monte%20almacenero&f=false 


Vilas en su diario de operaciones escribe sobre el censo poblacional:
Mis tres Fuerzas de Tarea abordaron las posiciones desde el Este y el Escuadrón de Gendarmería lo hizo desde el Oeste. Al mismo tiempo, y coincidentemente con mi llegada a Famaillá, los 200 hombres de la Guardia de Infantería procedieron a relevar el enclave urbano y sus 12.000 habitantes, realizando, entre otras cosas, un detallado censo que les insumió la primer semana. Cualquier cambio de domicilio o viaje que se efectuara fuera del poblado debía reportarse a los efectivos del Puesto de Comando; toda arma que se tuviese, incluidas las de caza, debían ser denunciadas y entregadas; toda información que los famaillenses conocieran acerca de la subversión debían reportarla. De aquí se siguieron las primeras detenciones efectuadas en el Operativo
Link:
https://web.archive.org/web/20031119132920/http://www.nuncamas.org/investig/vilas/acdel_35.htm 

A rasgos algo generales, los represores no fueron "terroristas" porque el objetivo eran las organizaciones político-militares y sus simpatizantes más fervientes, además de algunas organizaciones izquierdistas molestas (esto con independencia de los "errores" o "desviaciones" que cometieran los militares en su blanco, como el secuestro de meros sospechosos o parientes del enemigo, etc.)

Decimos "a rasgos generales" no solo por la experiencia de Tucumán en el año 1975, sino por las declaraciones del integrante del cuerpo policial que cumplía tareas en el ministerio del Interior, Rodolfo Peregrino Fernández. De acuerdo al testimonio presentado en la CADHU: 

En abril de 1976, se realiza en la sede del Comando en Jefe del Ejército una reunión con participación de ex-comandantes en jefe del arma y generales de división retirados, donde se exponen las características de la Doctrina de Guerra en forma detallada. Según el declarante [Peregrino Fernández], en oportunidad de desempeñarse en la Ayudantía del ministro del Interior general Harguindeguy, pudo escuchar directamente, en diálogos, que el alto jefe militar mantuvo con otros jefes, tales como el teniente general Videla, y los generales Olivera Róvere, Ojeda, Galtieri, Viola y otros, aspectos centrales sobre la doctrina que, básicamente, comprendía la eliminación física de la llamada 'subversión apátrida' y una orientación ideológica dentro de los principios de la 'defensa de la Tradición, la Familia y Propiedad'. La doctrina, además, tenía como propósito implantar el terror generalizado en la población para evitar que la guerrilla se 'moviera como pez en el agua'

testimonio del 1 de abril de 1983. Extraído del siguiente enlace, pag. 32-33:


Según la declaración, parece que después de todo existía una necesidad de instaurar el terror generalizado en la población para la doctrina que aprobaron los altos mandos militares. Aunque no se aclara si activamente (con el secuestro indiscriminado) o por simples mecanismos colaterales tales como la visibilización parcial del secuestro de militantes

La represión militar no fue indiscriminada, pero su selectividad tampoco fue restrictiva. Los militares no secuestraban a un verdulero por las ganas de imponer el terror, pero su selectividad de luchar contra la subversión era tan difusa que podían detener a un simpatizante o, aún, a un sospechoso. Podían torturar niños. Incluso en la instrucción militar estaba el concepto de "blanco de oportunidad": aquellos sujetos que, sin ser el objetivo buscado o previamente analizado, eran detenidos (e interrogados) para ver si sabían algo. Pag. 63: 


En el testimonio de una detenida del centro clandestino "Servicio de Informaciones" de Rosario, ella escuchó de los carceleros:

Entre dos o tres personas que discutían sobre a quiénes debían ir a buscar, decían que no solo tenían que ir a buscar a los terroristas sino también a quienes los hubieran ayudado o que hayan tenido alguna relación con ellos. Dijeron textualmente "tenemos que entrar a reventar las casas. Cosa que no les queden ganas de ayudar a ninguno"

extraído del libro "Dictadura, Represión y Sociedad en Rosario", pag. 76




Por mucho que le llamen "terrorismo" a Montoneros/ERP, difícilmente se puedan contar ataques indiscriminados de gran sufrimiento contra civiles en la vena del Operativo Independencia o de, por ejemplo, lo que ETA (la organización terrorista que actuaba en España) hizo en el supermercado "Hipercor". La bomba más espectacular de las organizaciones armadas argentinas fue la bomba de julio de 1976 a la Superintendencia, con menos de 25 muertos; pero ese artefacto explosivo lo colocó Montoneros por tratarse de un lugar donde funcionaba un centro clandestino y la Policía Federal. Es más: me gustaría que algún apologista diera ejemplos concretos de atentados de la guerrilla contra establecimientos civiles en horarios donde pasaran mucha gente civil, y que ocasionaran muchas muertes civiles

O como los atentados indiscriminados del FLN argelino que provocaban muertes de civiles franceses, tal como ilustra la siguiente película "La Batalla de Argelia" del año 1966, que sirvió como una película de enseñanza para los represores argentinos del periodo 75-79 (minuto 43 en adelante):




Atentado de la organización independentista de Argelia F.L.N. (Frente de Liberación Nacional) a la heladería "Milk Bar", año 1956. Provocó un saldo de 4 muertos y decenas de heridos civiles. Un ataque indiscriminado a la población civil



En esta foto, algunos de los niños sobrevivientes, mutilados por la bomba en la heladería

A pesar que la guerrilla argentina copiaría la doctrina de la "guerra revolucionaria" de Argelia, la diferencia estriba en que Montoneros y PRT-ERP no produjeron atentados letales indiscriminados a la población civil (excepto el caso de Walter Klein, que no comparte estas características indiscriminadas totales). No hay registro de un atentado con autoría de Montoneros o ERP similar a esta bomba del FLN a Milk Bar



Bomba del FLN a un salón musical del Casino de la Corniche. Produjo 8 muertos y varios heridos. Otro ataque indiscriminado


Y no, por mucho que el impresentable de Ceferino Reato insista en su libro "Masacre en el Comedor" que el atentado de Montoneros de julio del 76 es un "acto terrorista", pues no lo es: 


Si Reato se quiere quejar que ese atentado no logró nada, que no mató a nadie importante, que murieron civiles inocentes y todo eso, pues perfecto yo no me meto ahí. Pero Reato además quiere enchufarte el perro y asegurar que fue un atentado contra la sociedad, un atentado terrorista. Algo totalmente falso: fue una bomba colocada en el comedor de una institución represiva como la Policía Federal. Le guste o no le guste a Reato, es así: él no puede cambiar la historia a su propia conveniencia. Así como el atentado que cometieron los italianos en Via Rasella, no fue un "atentado contra la sociedad", por mucho que hayan muerto civiles o policías de bajo rango

Pero Reato está muy interesado en instalar el mote negativo de "terrorismo" en la guerrilla, aún cuando reconozca en este artículo que la bomba de Montoneros fue puesta en un lugar represivo (donde funcionaba un centro clandestino):


Reato, si fuese inteligente, podría haber tomado casos como la bomba de Montoneros a la familia de Walter Klein, que debe ser uno de los episodios que más alcanzan la línea del terrorismo. Aunque afortunadamente la familia salió ilesa del ataque, la guerrilla había elegido un blanco selectivo: el empresario Klein. Pero a los guerrilleros no les importó nada que hubiese cuatro niños en la casa. Klein ni siquiera era un represor para justificar útilmente el atentado. Es uno de los hechos de la guerrilla que más bordean el terrorismo; un tanto similar a lo sucedido en Oklahoma, EE. UU., donde no les importó que hubiese una guardería. Muchísimo más criticable y repudiable que la bomba a Coordinación Federal


Las víctimas como daños colaterales sin dudas pueden sentir terror, el ciudadano común puede sentir miedo todavía de los ataques selectivos (sobre todo por el temor de constituir un "daño colateral"); pero eso no es suficiente para ser catalogado de terrorismo. Un asesino serial puede matar incluso indiscriminadamente, pero no va a ser calificado como "terrorista" por ello aunque haga cundir el pánico en el país entero


No hubo siquiera un nivel de indiscriminación en los Montoneros/ERP que se asemejara al atentado antiperonista del 15 de abril de 1953. Aún en los atentados meramente vandálicos, la guerrilla actuaba selectivamente contra empresas, multinacionales, etc.



Revista GENTE, foto de edificio destrozado por una bomba de Montoneros; agosto de 1978. La revista lo denomina como un atentado terrorista, pero fue un ataque selectivo al almirante Lambruschini (segundo de Massera en la Armada), que culminó con la muerte colateral de su hija Paula Lambruschini y de otros dos vecinos (sin lograr el objetivo principal). Se colocó la bomba en un departamento deshabitado que colindaba con el de la familia Lambruschini


Si hacemos comparaciones, las acciones de los comandos para-policiales o para-militares de la derecha argentina produjeron muchas más víctimas fatales (aunque también predominaron los atentados no-letales en estos comandos). Comparando con otros países,  el 42% de los asesinatos de la ETA comprende a civiles "en serio" (sin incluir miembros de la policía). Mientras que Victoria Villarruel hace malabares con la guerrilla argentina para inflar el número de civiles muertos o de "no combatientes", metiendo en la bolsa a policías e incluso militares. Claramente, la guerrilla argentina mató a menos civiles "netos" que la ETA

Según el cuaderno de Viola, distintos grupos izquierdistas y derechistas en el lapso que va desde 1969 a 1979, colocaron 5.000 bombas; tal como explicamos en este apartado:


Pero la mayoría de esas bombas no mató a nadie. No hubo 5 mil muertos por bombas (a razón de 1 muerto por bomba siquiera). Si esa contabilización de explosivos es cierta, las acciones fueron más vandálicas que otra cosa



Atentado explosivo vandálico (no letal) cometido por grupos derechistas policiales en Mendoza (año 1974). Un atentado netamente selectivo (explosivo colocado en una institución israelí por motivaciones antisemitas. El antisemitismo era una de las marcas de la derecha peronista que cometía atentados en aquellos tiempos)


Entonces, tanto el ERP como Montoneros eran organizaciones donde no puede decirse que todos hayan sido fanáticos sedientos de matar o secuestrar fulltime; el vandalismo predomina en las "acciones armadas"



Testimonio de atentado por Carlos Gabetta, un ex-integrante del Servicio de Inteligencia del ERP. El atentado "terrorista" era meramente vandálico..... aunque pudo haber salido muy mal


Esto les molestará sobremanera a los apologistas, porque suena a que le estoy quitando peligrosidad a la guerrilla. Pero esa es la "verdad completa" o la "memoria completa": Montoneros y ERP no eran organizaciones inocuas, pero si tenemos en consideración que ejecutaban cientos y cientos de "atentados" sin correlato con muertes, la conclusión obvia es que la mayoría de los militantes no eran peligrosos

Uno podría incluso equivaler el peligro de los poquitos asesinos de Montoneros/ERP a los poquitos comandos del ETA, pero la situación "democrática" argentina de 1973-1976 era mucho peor que lo que la ETA denuncia que (supuestamente) ocurre en el país vasco: si los etarras utilizan como excusa que en su lugar existe la tortura policial y la persecución ideológica (a pesar que atentados terroristas como el de Hipercor carecen de esa lógica anti-represiva), en Argentina había muchos muertos, torturas, centros clandestinos por parte de la ultra-derecha aún en democracia; y la Justicia argentina no hacía nada en comparación de lo que la Justicia española puede llegar a revertir. A la Triple A argentina, aún con los cálculos modestos del apologismo, se le atribuyen 500 asesinatos en 3 años; mientras los comandos ultraderechistas españoles ocasionaron menos de 70 muertos en 15 años (eso es lo que no te dicen aquellos que quieren comparar el número de muertos por la guerrilla argentina con el número de la ETA, como Villarruel y Ceferino Reato). No es que ETA atentó (selectivamente o no) durante los primeros dos, tres, cuatro años de democracia conflictiva pos-franquista española.... sino que atentó durante 50 años más, perdiendo todo el sentido en su accionar y hasta en la selectividad, cada vez más confundida en la llana necesidad de generar miedo a la población


Luis Mattini, ex-líder del ERP, en su libro "Hombres y Mujeres del PRT-ERP", del año 1990, intenta diferenciar al ERP del ETA en cuanto a su estrategia armada. Dice:

Puede citarse el caso de la ETA en el país Vasco que, pese a su insoslayable aporte a la lucha antifranquista y el indiscutido apoyo popular que posee, su lucha armada urbana deviene día a día en crudo terrorismo

referencia 1 de la pag. 286:



El apologismo lo que desea a toda costa con la palabrita "terrorismo", es intentar asemejar Montoneros y ERP al terrorismo islámico, o al terrorismo de ETA, o al terrorismo de Sendero Luminoso; para lograr en el lector una repulsión mayor a los montoneros. Cuando en rigor de la verdad, la guerrilla argentina se asemeja mucho más a los partisanos europeos, incluyendo las cagadas que cometieron los partisanos. Porque sí: los partisanos también llegaron a matar deliberadamente inocentes, pero aún así distan de ser considerados como "terroristas". Incluso Victoria Villarruel en su libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" sustrae a los partisanos de esa etiqueta peyorativa: 

Hoy nadie quiere identificarse con el terrorismo, sobre todo después del ataque al World Trade Center y los atentados de Madrid y Londres, donde el halo del guerrillero romántico, del terrorista por “causas justas”, del joven esclavo de un mandato sacrificial de un noble fin, quedó seriamente cuestionado, pues las personas están tomando verdadera conciencia de lo que el terrorismo significa, y muchos europeos proclives a la protección de la imagen de los partisanos que defendieron sus naciones ante la invasión nazi están comprendiendo la diferencia que existe entre estas expresiones legítimas, propias de la resistencia ante la opresión de un ejército invasor, y los procesos terroristas de las organizaciones armadas latinoamericanas que cobraron miles de víctimas civiles

pag. 14:


¿Por qué Villarruel no califica a los partisanos como "terroristas" pero sí lo hace con la guerrilla argentina? No tiene mucho sentido ¿Acaso los partisanos no mataron inocentes deliberadamente, como el profesor Giovanni Gentile (asesinado por una partisana que era alumna suya)? Recordemos que según la prédica de Villarruel, ningún asesinato deliberado a inocentes es justificable, ya sea en dictadura, en democracia, con gobierno invasor o sin gobierno invasor. Entonces Villarruel incurre en una paradoja

Es más, acorde al párrafo extractado, pareciera que Villarruel sabe que la legitimidad de los partisanos es cuestionada por algunos grupos. Y esto es verdad: en Italia, hay derechistas que acusan a los partisanos como criminales terroristas ¿Qué pensará Victoria Villarruel de estos grupos derechistas? ¿Les dará la razón a estos grupos y calificará a los partisanos como "terroristas"? Porque si no, Villarruel caería en una contradicción



Pierangelo Maurizio, periodista italiano de orientación derechista, que cuestiona la legitimidad de los atentados partisanos y pide recordar las víctimas inocentes provocadas por los partisanos ¿Qué opinará Victoria Villarruel de este tipo? ¿Le dará la razón en considerar a los partisanos como terroristas o criminales?



Artículo sensacionalista de Ceferino Reato. Más allá de la falsedad de su enunciado (la guerrilla argentina mató menos personas que la organización terrorista vasca-española), y la desigual comparación (2 organizaciones VS 1), lo que pretende Ceferino Reato es acoplar la repulsión que la gente le tiene a ETA, con Montoneros y ERP



La revista GENTE, favorable a los militares, en un artículo de marzo de 1978 titulado "El Desbande la Subversión", también comentaba al respecto

Hay resistencias dignas a un régimen, puede incluso haber una guerrilla digna, como la de los maquis durante la ocupación nazi. Pero esto es otra cosa. Ir a sacar a un hombre inerme de su casa [en referencia a Aramburu] o arrojar una bomba porque sí, para matar a cualquiera, son cosas miserables, signos de una irracionalidad inapelable

extraído de este artículo de Federico Lorenz, pag. 17:


Se puede deducir entonces, que los partisanos italianos o franceses que mataban (selectivamente) a civiles o policías, son una "guerrilla digna" para el redactor de GENTE. Montoneros y ERP en cambio, son los irracionales inapelables que asesinaron a Aramburu (del cual la revista no recuerda su rol como fusilador y ladrón del cadáver de Eva Perón), o son gente que ponen bombas "porque sí", "para matar a cualquiera" (algo falso y que la revista no se preocupa en analizar en profundidad: así, el redactor de GENTE no te va a decir que en Coordinación Federal, donde Montoneros puso una bomba letal, funcionaba un centro clandestino)


"Ay, pero es que en la prensa de época se lo denominaba como Terrorismo". Argumentos made in Vicky Villarruel o similares. Al igual que ocurre con la idea de una "guerra": que X persona diga que hubo una guerra, no significa nada. Ni siquiera sabemos si la persona en cuestión conoce el debate jurídico o conceptual de ese término. Con el "terrorismo" lo mismo: ¿La prensa titula "terrorismo" porque sabe lo que significa? (esto con independencia de qué acciones reflejaba el periódico: sea las de la guerrilla izquierdista o las de la Triple A). Además, la visión retrospectiva es beneficiosa para barrer la propaganda de aquellos tiempos y construir una visión más entendible. Por ejemplo, los historiadores no emulan el lenguaje de la intensa propaganda antisemita en la época de la Alemania nazi, o de la intensa propaganda estalinista de la prensa soviética en los tiempos del "hombre de acero" ¿Acaso nosotros deberíamos continuar con la frivolidad de llamar a los guerrilleros como "subversivos"??? Cierto que hay nostálgicos de los viejos tiempos entre los apologistas


Esta discusión del terrorismo no debe confundirse con la ideología que pudiesen tener los guerrilleros, o con el fin noble o innoble que buscan; o con su legitimidad para atacar un determinado blanco, aunque en este último aspecto también gravita su género de acción: depende qué intereses se buscan, se atacan determinados blancos


Hay algunos atentados que carecen de autoría clara (ni siquiera se puede intuir el signo ideológico), por lo que no pueden dilucidarse su calificación de "terrorista", al no saber quién fue el grupo que lo hizo, qué motivaciones tenía o qué objetivos buscaba matar. Ejemplos como el famoso atentado a la confitería "El Ibérico" de julio de 1975 (es un atentado famoso porque se le adjudicó falsamente la autoría a Jorge Taiana), donde evidentemente no se buscó asesinar a todos los clientes por el escaso poder del explosivo. Aún así, creemos que colocar una bomba letal en un lugar civil tan estrecho, por muy bajo poder que haya tenido la bomba y por muy "seleccionada" que estuviese la víctima, implica un grado de irresponsabilidad en el lugar escogido que podría rallar en el terrorismo. Para que un atentado como el de "El Ibérico" no sea calificado de terrorista por nosotros, la bomba tendría que haber matado de manera muy precisa, muy milimétrica al sujeto seleccionado sin provocar otras muertes o heridos serios. Y no es lo que ocurrió: en dicho atentado murió una persona "ajena" (que al parecer, no era el objetivo "seleccionado") en un establecimiento civil. Pero es que tampoco se sabe si había alguien "seleccionado" específicamente para motivar la colocación de la bomba


Atentado a la confitería "El Ibérico" de autoría desconocida. Es uno de esos atentados en "zona gris", sin saberse si constituye un atentado selectivo irresponsable en un lugar civil, o un ataque indiscriminado con el objetivo de matar a cualquiera

O en su defecto, el objetivo seleccionado debería tener una importancia capital para justificar una matanza indiscriminada inevitable en un establecimiento civil estrecho (como ocurrió, por ejemplo, en el atentado a Hitler en 1939: el agresor colocó una bomba en una cervecería civil y mató a 8 personas "ajenas", pero su atentado al establecimiento civil se justificaba en la necesidad de asesinar al tirano mayor sin posibilidad de hacerlo en otra oportunidad); cosa que aquí en "El Ibérico" no sucedió: no hubo ningún "tirano mayor", ningún represor importante, ni siquiera alguna comisaría colindante que justificara un poquito la bomba de poder letal al baño de ese lugar (suponiendo que fuese un grupo izquierdista quien la colocó). El atentado a "El Ibérico" permanece en una zona gris, bordea la frontera del terrorismo

(acorde a las versiones de la prensa, algunos de los que colocaron la bomba resultaron heridos, salpicando sangre. Por lo que tampoco se sabe muy bien si la bomba se detonó por accidente y se pretendía hacerla explotar en otro horario menos concurrido o más concurrido)


En verdad, la etiqueta de "terrorismo" a la guerrilla es un poco como la etiqueta de "facho" para el izquierdista de copetín. Son más insultos que denominaciones sustanciales que se aten a un fenómeno conductual concreto. Llamar "terrorista" al combatiente de la guerrilla funciona como despectivo, menosprecia la complejidad de su accionar en una época poco democrática (es un "terrorista" ya sea que haya matado al pobre verdulero de la esquina o matado a un represor en actividad, ya sea que haya matado accidentalmente a la hija de Viola o puesto una bomba intencionadamente a la Superintendencia). Incluso le aumenta artificialmente su peligrosidad al tener un mote más negativo.... pero estos calificativos nada nos dicen de la peligrosidad REAL del guerrillero 

Demos un ejemplo: Victoria Villarruel llamaría a María Claudia Falcone como "terrorista" por el hecho de guardar armas ilegalmente. Todo ello sin demostrar si efectivamente Falcone utilizó esas armas para un crimen, si colaboró activamente en delitos con esas armas, etc. Por el otro lado, la misma Victoria Villarruel llama a varios funcionarios kirchneristas como "corruptos", a los ladrones los llama "delincuentes", a Menem lo llama "ladrón", etc:




O sea que estos personajes que hicieron un daño más evidente, más directo a la sociedad, son tildados como "corruptos" y "delincuentes"; mientras en el caso de Falcone que se desconoce su nivel de daño a la sociedad, es etiquetada como "terrorista" ¿Vieron que al final el mote de "terrorista" es meramente retórico en Villarruel?


También es una forma sutil pero efectiva de estigmatizar a los desaparecidos que no eran combatientes pero militaban en organizaciones político-militares. "Ah, está bien, no era combatiente pero integraba una organización terrorista", aunque ni siquiera expliquen el nivel de integración o siquiera si califica de delito, o qué actividades realizaban. Tiene tanta validez como que yo le diga a un soldado cualquiera "Usted integró un ejército represor" como si eso supusiera algo para el soldado, más que una forma despectiva de dirigirnos, sin evaluar si efectivamente cometió ilícito o qué actividades ejercía

Que en el caso del apologismo, es un modo de extender la fama de la guerrilla a toda la organización político-militar: mediante su ejercicio de "memoria completa" los apologistas le borran el componente político de estas organizaciones para únicamente recordar el componente armado, y luego dejar tendida la idea que los desaparecidos pertenecían a esas organizaciones.... organizaciones militares puesto que el apologismo silencia la participación no-combatiente de la política

Precisamente ¿Han notado que Victoria Villarruel no utiliza la palabra "subversión" como lo hacían los militares en los años 70 o como aún lo hace Nicolás Márquez y sus coleguis? Villarruel en su libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" dice al respecto, pag. 13:

La palabra subversión, que en los setenta se empleaba para explicar el fenómeno terrorista, en el fondo me resultaba arcaica y como respuesta era insuficiente, intuía que existían otras motivaciones, fuertes intereses, que había algo más que yo no conocía. Por otra parte, no siempre es necesaria la violencia para subvertir los valores. Ello se puede lograr siguiendo los postulados del italiano Antonio Gramsci [...]

Pero los militares no llamaban "Subversión" por mero capricho. Los militares conocían la palabra "terrorista" y la usaban sin dudas. Pero usaban mucho más el concepto de Subversión que incluye inequívocamente a los no-combatientes. Porque como Villarruel claramente señala, se puede subvertir sin la violencia (no la violencia de matar, se entiende)

Por eso, cuando Villarruel habla de "terrorismo" y elimina el anacrónico concepto "Subversión", es porque ella quiere criminalizar a los no-combatientes mucho más disimuladamente que con la palabra "Subversión", pues ella nunca separa al no-combatiente en su narrativa de la legitimidad persecutoria de los militares. Así, no es casual que en su libro "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" nos encontremos con capítulos donde habla de "la guerrilla en la industria" o "la guerrilla en las escuelas" sin hacer comentario alguno sobre cómo la represión se dirigió a militantes no-combatientes

De hecho en las páginas de su libro aparecen frases como la siguiente:

No es lo mismo un terrorista devenido en víctima que una víctima del terrorismo, por ello es prudente tener presente que en la Argentina los terroristas antes de ser reprimidos fueron verdugos de la población civil

pag. 14


Está claro que con el calificativo de "terrorista devenido en víctima" se está refiriendo a la víctima de la dictadura. Vamos a suponer de nuestra parte, que con "terrorista" nos estamos refiriendo nosotros al combatiente. Pues bien, Villarruel nunca aclara si las víctimas de la dictadura eran todas combatientes. Pero esa ausencia de aclaraciones es intencional, porque para ella TODAS las víctimas de la dictadura (o casi todas), eran "terroristas". Incluso los que no son combatientes, incluso los que no son peligros de fuego... pues ellos también son "terroristas" para Villarruel y los verdugos de la población civil que aparentemente ella defiende. Pero como ella no puede decir de frente lo que piensa (que los no-combatientes son "terroristas"), entonces lo deja entre líneas, lo dice de manera subterránea, con un lenguaje ambiguo. Intencionalmente ambiguo

Tenemos el siguiente caso como un ejemplo de tantos, donde Victoria Villarruel ha calificado a Laura Carlotto de "terrorista":


Laura Carlotto militaba en la sección de prensa de Montoneros. Victoria Villarruel, una vez más, no formaliza su concepto de "terrorista", ni su concepto de "Montoneros" (no queda claro si se refiere a todo Montoneros, si se refiere a la Secretaría Militar, etc.), ni parametriza los "gravísimos" crimenes de Laura (ser militante de prensa a favor de Montoneros dudo mucho que sea penalizado con perpetua en una democracia normal)

Por lo que su calificación de "terrorista" parece más bien una etiqueta hiriente pero sin ninguna repercusión argumentativa

Esto nos lleva al nudo del problema: que Villarruel no formaliza ni quiere formalizar su concepto de "terrorista". No queda muy claro qué entiende ella por "terrorista", y no podemos seguirle la pista para una correcta argumentación: no queda claro si ella califica de "terrorista" a una persona que cometió un crimen gravísimo, si califica de "terrorista" a un simpatizante de Montoneros, etc.

A Villarruel le cuesta hablar con términos precisos y con una rigurosa cuantificación. No tiene parámetros penales al momento de hablar de estos temas. Así, ella puede calificar de "terrorista" a una persona que recibiría como mucho, 1 año máximo de prisión por ejemplo, o 4 años por un delito no lesivo para dar otro ejemplo. Lo que vuelve su concepto de "terrorista" en un calificativo trivial e irrelevante, simplemente peyorativo

Villarruel y Reato, entre otros apologistas, se aprovechan que el lenguaje humano es impreciso. Nuestro lenguaje hablado no tiene la precisión del idioma matemático. Por eso se aprovechan para narrar estos temas con un lenguaje intencionalmente confuso

Sé que puede sonar muy intuitivo llamar a un ex-etarra o a un miembro del ISIS como "terrorista" aún si sus actos individuales solo acarrean una multa. Sé que para la vida cotidiana, es más fácil llamar "terrorista" por pertenencia que por acto. Pero si queremos un lenguaje riguroso para una argumentación sólida, entonces decir que una persona es "montonera", que es "terrorista", o incluso decir que es "combatiente" sin dar precisiones sobre los hechos concretos que cometió, y su adecuada cuantificación penal, es básicamente hablar con palabritas insustanciales que camuflan hechos vacuos 



El caso Lasa y Zabala fue muy resonante en España durante los años 80 y 90: estos muchachos eran dos atracadores de ETA de escasa peligrosidad (no habían matado ni secuestrado a ninguna persona, no pertenecían a la cúpula de la organización, no tenían jerarquía alguna, eran "perejiles" de ETA), y estaban exiliados en Francia. Fueron secuestrados en 1983, torturados y asesinados por miembros para-policiales españoles del GAL. Un ejemplo de cómo el calificativo de "terrorista" no explica para nada el nivel de peligrosidad de una persona tildada como tal


Nótese que caeríamos en una paradoja con el lenguaje intencionadamente confuso de Villarruel: se puede ser "terrorista" y no ser culpable de nada (o de algo grave, relacionado con el combate o un crimen). Esto pasa por chamuyar con palabritas lindas como "terrorismo" y no cuantificar

En el colmo de la paradoja, debemos concluir que las fuerzas armadas argentinas secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a miles de "terroristas" que no hubiesen cumplido ninguna sentencia judicial relevante por no ser culpables de nada grave

Está claro que ni a Reato ni a Villarruel les interesa analizar si esta paradoja tiene sentido que haya sucedido. No les interesa utilizar un lenguaje riguroso porque se darían cuenta del sinsentido que piensan. Usan en cambio un lenguaje tan elástico para camuflar el absurdo y abarcar todo lo que ellos quieren atacar (además de dejar una imagen más presentable a la represión de las fuerzas armadas, pues queda muy bonito decir "los militares combatieron contra terroristas" a secas, sin cuantificar ni precisar el peligro)

Entonces la frase "Laura Carlotto es terrorista" no es ni verdadera ni falsa: es una oración sin ningún sentido semántico como para poder dar una respuesta en un camino u otro. Cuando Villarruel se digne a dar precisiones sobre sus conceptos, ahí podremos decir si tiene razón, si miente, si su afirmación es relevante o no tiene ninguna trascedencia


Torturar, asesinar, desaparecer y robar hijos de "terroristas" que hubiesen cumplido 25 años de cárcel o prisión perpetua en una democracia normal por sus delitos, puede ser "coherente" en la lógica represiva por haberse enfrentado a verdaderos peligros. Pero torturar, asesinar, desaparecer y robar hijos de "terroristas" que hubiesen cumplido 3 años en suspenso por asociación ilícita (delito no lesivo), o 2 años de cárcel por quemar un colectivo, o ser absueltos por haber volanteado un panfleto... todo eso ya no tiene lógica y nos cagaríamos de risa de lo ridículas que son las fuerzas armadas (además de cobardes) en su "guerra" contra esta gente tan inocua ¿Esta es la dificilísima guerra contra la subversión que enfrentaron las fuerzas armadas? ¿Torturar y matar a un volantero es una guerra dificilísima? Hooombre.... no me podés decir que te agarra un infarto por un simple panfleto; es para matarse de risa de lo ridículos que son los milicos. Por eso Victoria Villarruel o Ceferino Reato jamás pueden precisar los alcances semánticos, numéricos, penales de su concepto de "terrorismo"

Tal vez una de las mejores pruebas de cómo piensa Villarruel en este sentido, es el siguiente video donde  dice que un montonero que juntó dinero es tan terrorista como el que mató, tan terrorista como el que ideó el asesinato..... y tan terrorista como el que difundió. Minuto 24:14


Siguiendo la lógica de Villarruel, un estudiante que solo coreaba a Montoneros, o que tiraba un volante a favor de Montoneros, es tan terrorista como el que mató. Pero ese es el problema de Villarruel: ella intenta sentirse bien consigo misma defendiendo a los represores, y entonces acude a la palabrita mágica de "terroristas" para todo militante con independencia de su relevancia penal. Da igual si un militante no recibiría ninguna sanción penal (o ninguna relevante); ella utiliza la palabrita mágica de "terrorista" como placebo mental para decir que los militares combatieron contra terroristas.... sin importar cuántos perejiles había porque ella ya los bañó con la etiqueta pegajosa de "terrorista". Así es como Villarruel se tranquiliza mentalmente consigo misma frente a su defensa de los represores: con palabritas mágicas y nada de números penales

Por dar un ejemplo bobo, si yo en esa época le regalaba una docena de facturas a Firmenich porque me agradaba el tipo, Villarruel lo interpretaría como que soy un colaboracionista de un terrorista y por tanto soy "tan terrorista como el que mató"..... pero resulta que el Código Penal no sanciona a nadie que le regale unas facturas a un delincuente. Por lo que se puede ser "terrorista" pero inocente jurídicamente de cualquier ilícito. Esto para que vean las incoherencias semánticas y jurídicas de Vicky Villarruel 

Nótese que en la entrevista, Feinmann la impulsa a Villarruel a que cuente qué acciones cometió Laura Carlotto.... pero ella no dice ninguna. O sea que Villarruel, aparte de saber que Carlotto era montonera, no puede enrostrarle un crimen concreto.... pero aún así, la llama "terrorista" ¿Vieron que al final el calificativo de "terrorista" en Villarruel, es un calificativo estéril, irrelevante y puramente retórico?

Me imagino la mente juguetona de Villarruel diciendose a sí misma "ay, mis amados militares torturaron.... qué mal eso. Pero los desaparecidos eran todos terroristas. Casi todos terroristas. Me quedo más tranquila. No eran irracionales mis amados militares, ellos combatieron contra terroristas". Y para ella, daría lo mismo si de los 9.000 muertos y desaparecidos registrados por la CONADEP, unos 100 eran pasibles de recibir perpetua por sus crímenes, y los otros 8.900 solo hubiesen recibido alguna condena de 1 año en suspenso (por poner un ejemplo numérico). Para Villarruel o Nicolás Márquez, su placebo mental es imponer sobre estos perejiles el rótulo mágico de "terroristas" y listo, se puede ir a dormir tranquila miss Vicky con la conciencia más limpia que los militares lucharon contra terroristas (sin cuestionarse la peligrosidad REAL de esos "terroristas")

Habría que avisarle a esta abogada, la existencia del artículo 19 de la Constitución Nacional de Argentina, el cual dice: 

Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe


La esencia es su primera parte: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados". La simple militancia estudiantil, sindical, propagandística, barrial de una persona en una organización "terrorista" (según califican los apologistas a estas organizaciones), o incluso la simple unión a una organización así, no supone violación del artículo 19 de la CN. Lo contrario implica castigar una acción que todavía no lesionó a terceros, y que no puede lesionar por sí mismo tampoco (la simple asociación no provoca daños); lo cual vulnera el artículo 19 de la CN. Entonces, el calificativo ambiguo de "terrorista" es constitucionalmente irrelevante

Ilustremos entonces con un caso más concreto como lo siguiente:




Revista GENTE, 13 de mayo de 1976. Hablan de la limpieza que hizo el gobierno militar a las consignas subversivas de la facultad


Si seguimos la cuerda que nos tiende Vicky Villarruel o el chupa porongas de Nicolás Márquez, tendríamos que concluir que aquel estudiante que pintó con aerosol esas consignas subversivas "es tan terroristas como el que mató". Eso es más o menos lo que dice Villarruel ¿no es cierto? Bueno, pregunto ¿Qué tendrían que haber hecho las fuerzas armadas con el estudiante que pintó con aerosol esa consigna del ERP en la facultad de Rosario?

Obviamente la corrección política domina a los apologistas, que te van a decir "yo no estoy de acuerdo con los métodos del gobierno militar", "yo condeno los excesos del proceso". Bueno ¿Qué hacer con este grafitero? Porque los apologistas te juran que condenan los excesos... pero no te dicen qué alternativa tendrían que haber tomado los represores. Intuitivamente uno piensa en la Justicia como "alternativa". Bueno ¿Qué Justicia se le aplicaría al grafitero simpatizante o militante estudiantil del PRT-ERP? ¿Prisión perpetua por pintar una pared de la facultad? Es más sensato obligar al grafitero a que pague una multa reparatoria por su pintada, o en última instancia imponerle una prisión suspensiva por su acción vandálica. Y ahí se cerraría el expediente judicial de este grafitero

Pero aquí surgiría otro problema ¿Por qué los militares eligieron torturar y asesinar, para "castigar" una acción que solo ameritaba una multa? Y esto para ser generosos, porque hay militantes de la UES que fueron torturados y asesinados por repartir volantes (véase memo de Tucumán de septiembre de 1976) ¿Por qué tanto salvajismo para algo tan leve? Esto es algo que los apologistas tampoco responden, y prefieren nublar esas preguntas con el mantra de "terrorismo", que le añade artificialmente una peligrosidad inexistente a la víctima

La parte más graciosa, o turbia, es que los militares no atrapaban casi nunca in fraganti a estas personas. O sea que gastaban adrede recursos estatales logísticos, para ir a las casas de estos militantes inocuos a reventarles la puerta de sus hogares, secuestrarlos y llevarlos en el auto a los correspondientes centros clandestinos ¿Tanto la vivían los militares con estos perejiles?

Nicolás Márquez, Agustin Laje o Villarruel te dicen que no están a favor de los "excesos" del gobierno militar.... pero no te dicen cuál era la peligrosidad real de las miles de personas a las que se les aplicó el mentado "exceso" ni la razón para aplicarles el exceso a casos tan inocuos, o cuál era el plan represivo original en el que se enmarcan dichos excesos. Es cierto que el apologismo te puede admitir que los represores también pudieron torturar y matar inocentes, pero no especifican a quién llaman "inocente", ni la cifra de esos inocentes, ni por qué los militares masacraron a esos inocentes ¿Lo hicieron por error? ¿Por incompetencia? ¿Sabían los represores que la víctima era "inocente" antes de masacrarla, o lo supieron después?

Estas preguntas que hubieran ameritado en su respuesta, una narrativa más rigurosa en el apologismo. Pero es lo que no tenemos: los libros de Victoria Villarruel o aún los de Ceferino Reato, se caracterizan por una vaguedad, una ambigüedad de lenguaje atroz que impiden tomar en serio sus trabajos de investigación

Si los militares torturaron y mataron a muchas personas de escasa peligrosidad, y los apologistas solo te responden que los militares cometieron excesos; esto revelaría la absoluta deshonestidad intelectual del apologismo una vez más. No cabe seriamente hablar de "exceso" frente a una voluntad deliberada de torturar y matar a muchísima gente que no podés demostrarle una peligrosidad tan alta (y que incluso sabés que no son peligrosas). No es exceso sino pretexto.... y un pretexto pueril para una voluntad deliberada de cometer actos aberrantes contra esos sujetos de mínima relevancia delictiva. Si Villarruel llamara a sus amados represores como "incompetentes" sería un poquito más honesta (aunque igualmente falso: no mataron perejiles por incompetencia, sino deliberadamente)

Igualmente a mi me parece muy bueno que Victoria Villarruel o Nicolás Márquez digan que Laura Carlotto es "terrorista" únicamente por su afiliación a Montoneros, aunque no puedan demostrarle crimen alguno. A mi me parece muy bien porque realmente se demuestra cómo piensan los apologistas sobre la represión militar. Es bueno porque siempre el apologismo intenta escudarse en lo políticamente correcto, pero en estos casos se demuestra cómo realmente piensa Villarruel: para ella cualquier persona puede ser terrorista con total independencia de su peligrosidad concreta, tangible. Es bueno que nos vayamos enterando cómo piensan los apologistas sobre las víctimas desaparecidas y, por consiguiente, lo que piensan sobre la licitud de la represión

Más gracioso, el siguiente video, minuto 11:40, Villarruel dice que Santucho y Firmenich son terroristas, pero cuando le preguntan su opinión sobre Videla, ella dice que fue un presidente de facto que violó la Constitución



Es muy clara la paradoja: a los guerrilleros no los llama "violadores de la Constitución" sino terroristas. A Videla, en vez de llamarlo como "terrorista" o incluso con algo más suave como "represor", pues no: él es un violador de la Constitución. No me hables de eufemismos, que Villarruel es maestra en eso

Si, ya me conozco las imbecilidades argumentativas del apologismo. Seguro que Villarruel te puede soltar la estupidez de que Videla quiso cumplir un decreto constitucional (el dichoso decreto de aniquilamiento), y se le fue un poquito la mano en los métodos. Además que combatir al terrorismo es un deber patriótico. Asi que Videla quiso cumplir con la Constitución pero en su "pasión" por la tarea, terminó violándola (por eso ella habla de "abusos del Estado", más abajo cometaremos esto en detalle). Ya me conozco todas las estupideces que puede decir el apologismo

No sé qué tiene de constitucional, que Videla quiera eliminar (legalmente o ilegalmente) a miles de personas de las cuales ya sabía que no eran combatientes ni peligros bélicos (¿el decreto pedía taxativamente eso? ¿eso sería constitucional?). Sea como sea, Villarruel no tilda a los guerrilleros como "violadores de la Constitución" sino como terroristas.... porque sabe perfectamente que decir "violador de la Constitución" es menos peyorativo que decir "terroristas". Los guerrilleros terminaron asesinando a represores como Aramburu o a torturadores como Cesáreo Cardozo; asi que con la misma vara de Villarruel yo puedo decir que la guerrilla quería cumplir con la Justicia (un mandato constitucional) pero terminaron haciendo justicia por mano propia y por ende son "violadores de la Constitución" 

Recordemos, además, que Villarruel reivindica en sus libros a militantes de la guerrilla derechista CNU, a los cuales no los califica de "terroristas" ni de "violadores de la Constitución"

Pero estas paradojas lingüísticas de Villarruel revelan una vez más, la intrascendencia del calificativo de "terrorismo" para evaluar ya no solo la peligrosidad real, sino la maldad moral de las personas. Piense usted en lo siguiente: para Vicky, los Montoneros eran terroristas pero los militares no eran terroristas (eran "violadores de la CN"). Montoneros nunca violó sexualmente a nadie, nunca torturaron con picana a nadie, nunca robaron bebés a nadie, nunca torturaron a niños, etc. etc. En cambio los militares, los cuales no son "terroristas" según Villarruel, llegaron a torturar a niños de 11 años (ya hemos visto en los apartados correspondientes del blog sobre esto)

Es decir, que los "terroristas" montoneros eran infinitamente mejores personas que los "no terroristas" militares. Esto para que vean que el calificativo de "terrorista" no me dice nada sobre la bondad o la maldad de una persona, en comparación con otra que no recibe dicho calificativo



A Nicolás Márquez, Agustin Laje les gusta mucho llamar "terroristas" a los guerrilleros. Pues perfecto, pueden denominarlos como les plazca.... supongo que también llamarán "terroristas" a los militares porque objetivamente cometieron más actos de terrorismo. Victoria Villarruel también es adicta a la palabra "terrorismo" para la guerrilla, y no sorprendentemente para los actos de los militares les pone la etiqueta suavecita de "abusos del Estado"

https://www.abc.es/internacional/abci-victoria-villarruel-entrevista-201112280000_noticia.html     

Por cierto, si los apologistas se la pasan diciendo que hubo una guerra ¿Por qué insisten en llamar "terroristas" a los guerrilleros? Solo tendría sentido llamar "terrorista" a aquel que comete un acto ajeno al contexto de guerra. Para hacer el paralelismo en el bando contrario, no tiene sentido que yo denomine "represor" al Capitán Cáceres (muerto por el ERP en el combate de Pueblo Viejo de Tucumán, en febrero de 1975), puesto que él fue un soldado combatiente en la "guerra"; en cambio yo puedo considerar como represores a los interrogadores de los centros clandestinos. Ahora, los apologistas en la vena de Victoria Villarruel, que sostienen la idea de una guerra, llaman "terroristas" a los guerrilleros indistintamente, así sea que hayan matado al intelectual Sacheri, como a un represor..... al final, como diría Coco Basile, no hay pedazo que les venga bien a estos negacionistas fanáticos dogmáticos

Quiero aclarar algo: no es que en una guerra no puedan existir los actos terroristas (que constituirían crímenes de guerra o de lesa humanidad). Incluso una guerra la puede iniciar una organización terrorista. Claro que sí. Lo que estoy diciendo, es que los apologistas tildan a la guerrilla argentina como "terrorista" tomando como argumento una serie de actos lícitos de guerra. Dicen que el ERP es terrorista por cosas como el intento de crear una "zona liberada" en Tucumán, el intento de copamiento de Monte Chingólo, los secuestros a militares, el asesinato tipo partisano del bando enemigo (policías y militares).... es decir, una mayoría de cosas que son legítimas en una guerra y por ende, no son argumento para calificarlos de "terroristas"

Hasta Jorge Masetti, un ex-guerrillero actualmente aliado al grupo de la memoria completa, no le encuentra sentido a la antinomia "terrorista VS genocida" en el relato de la guerra y concordia (minuto 41:00):



En defensa de los represores, hay que recordar que el concepto de "terrorismo" que acuñaban a la guerrilla era previo a los atentados como los de la AMIA o lo ocurrido en el tren de Japón o las Torres Gemelas, o aún el atentado al Hipercor de la ETA, que fueron ataques indiscriminados, que apuntaban directamente al civil y verdaderamente caían en el calificativo propiamente de "terrorismo". Incluso en el caso de Argelia, el país estaba imbuido en una lucha anticolonial y el "enemigo" era el extranjero; por lo que no existían antecedentes publicitarios concretos de terrorismo como los que sucedieron a partir de los años 90. Antes de estos atentados, los militares no podían prever doctrinariamente (o no querían prever) un mejor calificativo a la guerrilla, una etiqueta más precisa. O sea, en los años 70-80 podía sonar razonable llamar "terrorista" a Montoneros. Hoy ya no


En síntesis, los 4 problemas más acuciantes para la calificación de "terrorismo" a la guerrilla, radican en:

-El nivel de indiscriminación en sus ataques, para conocer si el objetivo de la guerrilla es causar terror en la población, o atemorizar/atacar un sector

-La gravedad de sus hechos, para discriminar entre vandalismo y el terrorismo aludido

-En caso que los atentados afecten a personas ajenas al objetivo principal: dilucidar si esa consecuencia era deseada por el agresor, o en cambio eran daños colaterales inevitables, por imposibilidad del agresor de ahuyentar a los inocentes sin perder el objetivo (sin tener oportunidad para atacarlo en otro momento). Evaluar la importancia del objetivo, para considerar si vale la pena el costo en vidas inocentes (no es lo mismo una bomba en las calles a un autoritario líder como Napoleón Bonaparte, que una bomba en una confitería para matar a un simple policía. Ambos pueden causar muertes inocentes, pero el primer hecho tiene mayor peso justificatorio que el segundo)

-La elasticidad de su selección en los civiles: no es lo mismo atentar contra dirigentes políticos, que atentar contra un periodista que dio una opinión negativa de la guerrilla. No es lo mismo atentar contra un funcionario político en los primeros años de la guerrilla (ej. el asesinato de Montoneros a Rucci a 3 años de la creación de Montoneros), que hacerlo sostenidamente durante muchísimo tiempo (ej. el asesinato de ETA a Miguel Angel Blanco a 30 años de la creación de ETA). Se debe evaluar si la selectividad se está volviendo difusa, al punto de lograr aterrorizar a amplios sectores de la sociedad por la mera posibilidad de disenso contra la guerrilla


Y a esto se le suma el problema de los apologistas que no usan el concepto de "terrorismo" para acusar a una organización o entidad, sino que naturalmente lo usan para acusar individuos también ("tal persona fue terrorista"; "tal desaparecido fue terrorista"). Pero no formalizan su concepto, no especifican qué entienden por "terrorismo" en el sujeto acusado. Por lo que muchas veces, el mote de "terrorista" es un simple mote despectivo sin trascendencia penal, pero que el apologismo lo utiliza como argumento retórico para dar a entender que los militares combatieron contra algo tremebundo llamado "terroristas"


-El Terrorismo de Estado como concepto político

A los apologistas les duele que la operatividad de las fuerzas armadas reciba la etiqueta de "Terrorismo de Estado", porque obviamente ellos le quieren enchufar el mote de "terroristas" únicamente a los guerrilleros, dejando en paz a sus amados militares. Por eso, se han sacado de la galera que "Terrorismo de Estado" es una categoría política y no jurídica. Desde Nicolás Márquez hasta Victoria Villarruel han espetado eso en alguna ocasión, por ejemplo en el siguiente video:

https://youtu.be/FENRQoPtQIc?t=1351 

O en este artículo viejo de La Nación:

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/sobre-el-silencio-y-el-dolor-de-los-inocentes-no-tenemos-futuro-nid1257599 

O en este video, estando Villarruel más jovencita:


O en este video, minuto 1:00:40:



Pero es totalmente irrelevante. El "Terrorismo de Estado" en efecto, es un concepto político.... pero en los juicios contra militares, los jueces están juzgando con tipos penales al estilo de "homicidio calificado" o "imposición de tormentos" o "privación ilegítima de la libertad", etc. En ese sentido, "Terrorismo de Estado" es un concepto tan político como, por ejemplo, el "terrorismo" en sí mismo, o la "guerra revolucionaria".... la diferencia en esto último es que a los apologistas les encantaría que "guerra revolucionaria" sea un concepto jurídico y de hecho lo toman como si fuese jurídico, al decir que lo vivido fue una "guerra"

Ni deberíamos gastarnos en resolver estas pequeñeces del apologismo, pero ahí va nuestra respuesta

¿Por qué dicen que no existe el "Terrorismo de Estado"? Pues según su visión, el terrorismo es el recurso de los débiles: es el terrorista privado quien, al carecer de los recursos de un ejército regular, emplea los atentados como método publicitario que les genere peso psicológico, que los pueda equivaler al Ejército. En cambio, el Estado siempre es poderoso, tiene todos los recursos y por tanto nunca puede cometer actos terroristas sino en todo caso "abusos" 


Una reverenda pelotudez esta explicación del apologismo, ya que el terrorismo se define por la indiscriminación y el terror, no por la capacidad de recursos. Además es increíble que los apologistas hablen de la "debilidad" de las organizaciones armadas, en lo que sería un error táctico de su parte, pues son ellos quienes luego exageran la capacidad de la guerrilla. Dado que no explican en primer término qué entienden ellos por "debilidad", incurren en contradicción posteriormente cuando inflan los números de combatientes y el poder ofensivo de los guerrilleros

Por otro lado, la palabra "abuso" para el Estado, no es una palabra dicha inocentemente por el apologismo. Supone que el Estado obró inicialmente bien o con legitimidad, y que se excedió en sus atribuciones legítimas. En verdad, si hubo "abuso del Estado" lo fue contra el combatiente y no contra el militante político, que es la porción mayoritaria de los desaparecidos. Pero es que además ni siquiera con el combatiente hubo un "abuso" porque el obrar estatal fue ilegítimo desde el inicio: la creación de centros de detención ilegales no es un obrar legítimo desde su base (la cárcel para enviar al detenido no era legal), con independencia de si después recibía los "abusos" como tormentos

Estoy seguro que Villarruel no llamaría "exceso" o "abuso" a lo que hicieron los guerrilleros, a pesar que ella sostiene la teoría de una guerra y por consiguiente los excesos y abusos también le pueden ser atribuidos a este bando

También se revela una vez más, que el calificativo de "terrorista" no tiene ni de lejos la trascendencia que el apologismo quiere imponer. Es solo un mote despectivo sobre-inflado. Si nos guiamos por los argumentos de Vicky Villarruel y sus coleguis, el concepto de "abuso del Estado" es menos peyorativo que el de "terrorista". Y si el Estado no puede ser terrorista (aunque cometa los mismos actos de un particular), entonces dictadores como Hitler o Stalin no son terroristas. En un sinsentido producto de la falopa de Villarruel, parecería que Firmenich es peor que Hitler o Stalin, porque Firmenich es "terrorista" y Hitler un "abusador del Estado" (o un "violador de la Constitución"). La palabra "terrorismo" pierde todo sentido descriptivo y normativo con los malabares del apologismo


Por último, los apologistas recalcitrantes le van a echar la culpa Eduardo Luis Duhalde del concepto de "Terrorismo de Estado", debido a su libro "El Estado Terrorista". Sin embargo, la idea de un Estado ejerciendo el terror o temor como forma de gobernar está presente en las ideas de Hannah Arendt. Vamos!! ahora quiero escucharla a Victoria Villarruel diciendo que Arendt es una montonera y pro-terrorista guerrillera

De todos modos, bajo nuestro criterio, la dictadura no fue terrorista 

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