Niños asesinados por la guerrilla: comparación con los militares


Es un tema sensible del cual, OBVIAMENTE, se agarran los apologistas fácilmente por sus connotaciones sentimentales muy marcadas. No es la muerte de una persona adulta, sino de la un niño, nada más ni nada menos, con todo lo que eso conlleva. Siempre lo que le suceda a un niño (muerte; abuso sexual; desnutrición) es mucho más grave emocionalmente que lo que le suceda a un adulto. Por ello, personalmente prefiero no jugar sucio "recordando" machaconamente o con cartelitos las muertes que ocasionaron las fuerzas armadas hacia los niños; no es tan importante para mí. Pero como entiendo que los apologistas juegan sucio, pues bien: ahora vamos a recordar unas cuantas cositas en este apartado

La guerrilla fue responsable de la muerte de varios críos desde 1969 a 1979 (5 niños según consta en la publicación "El Terrorismo en la Argentina", aunque solo 3 de ellos tienen autoría acreditada o semi-acreditada de Montoneros y ERP: Paula Lambruschini; Juan Eduardo Barrios y Cristina Viola. Las otras 2 muertes son de autoría desconocida y no pueden atribuirse a ningún comando derechista o izquierdista). Estas muertes son trágicas, injustas y le caben completamente la culpa a quienes cometieron los hechos. Sin embargo, no fueron muertes intencionadas, no eran el blanco seleccionado. Ni Montoneros ni ERP mataron a estos chicos porque les agarró la locura de asesinar menores. Cuando el ERP provocó la muerte de la hija del Capitán Viola, el objetivo era el padre y no la niña (el padre era un represor o sospechado de tal). Cuando Montoneros puso una bomba que ocasionó el desenlace fatal de Paula Lambruschini, el objetivo no era ella sino su padre (el padre era un represor o sospechado de tal). En todos los casos, el blanco elegido era otro. Los niños fueron daños colaterales (y los apologistas con su teoría de la "guerra" más que nadie deberían entender los daños colaterales). La culpa es igualmente de los guerrilleros, pero no es la misma culpa que el asesinato DELIBERADO de una persona. Como tampoco es lo mismo matar a una persona atropellándola por accidente, que por las ganas de hacerlo. Estoy hablando incluso desde una perspectiva penal, que luego desarrollaremos




Atentado explosivo de Montoneros al departamento del represor Lambruschini, donde muere su hija. Año 1978

Cobertura del caso en la revista GENTE:

https://issuu.com/quilmes/docs/gente 

Curiosamente, el represor Alfredo Astiz (famoso represor del centro clandestino ESMA) también nos expone esta ética de la guerrilla con respecto a los niños. En una entrevista con Gabriela Cerruti:

-[Cerruti] ¿Usted secuestró bebes?

-[Astiz] No, nunca, y me opuse mucho. Esa fue una de mis grandes discusiones. Yo devolví bebes. Esa era una regla básica que teníamos con los montoneros y había que cumplirla. Ellos no se metían con los nenes ni con las familias. Si cuando pasó lo de Tucumán, que a un coronel le mataron los hijos, yo dije: fue un error de los montoneros*, no lo usen como si fuera que son sanguinarios. Se equivocaron, porque ellos no se la agarraban con las familias


*Astiz se refiere al caso del Capitán Humberto Viola. Hay un error en Astiz: no fue Montoneros sino el ERP quien mató accidentalmente a una de las hijas de 3 años de Viola, e hirió en la cabeza a la otra hija de 5 años



foto de la asociación AFAVITA (que defiende la narrativa bélica a favor de los militares)


Sin embargo, no se entiende que haya apologistas groseros como el imbécil de Nicolás Márquez, que defiende tan alevosamente a los militares (por mucho que diga que no los defiende), pero que también le gusta recordar que la guerrilla fue tan "cruel" que mató niños. Por ejemplo, la siguiente "gacetilla" pertenece a uno de sus artículos de Prensa Republicana:



https://prensarepublicana.com/desaparecidos-loperfido-se-quedo-corto-por-nicolas-marquez/ 

Es inentendible que él los acuse de ser "especialistas" en asesinar niños. Justo una persona como Márquez que defiende la represión de las fuerzas armadas ¿Hacemos un poco de memoria señor Márquez?? Las fuerzas armadas TAMBIÉN mataron niños, y a diferencia de los montoneros o erpianos, los militares cometieron asesinatos INTENCIONADOS. Asi pues, siendo objetivos, los militares fueron mayores "especialistas" en la matanza de niños que los guerrilleros. Ahora vamos a ver:

-El 3 de septiembre de 1976 las fuerzas armadas atacaron durante 5 horas la casa de la familia Lanoucou con toda clase de armas: desde ametralladoras antiaéreas hasta morteros. 5 horas donde las patotas del centro clandestino de Campo de Mayo destrozaron el hogar provocando la muerte de todos sus habitantes. Entre ellos, no solo se encontraba la pareja Lanouscu, que eran el blanco buscado por los militares, sino también los niños del matrimonio: un niño de 5 años y una niña de 3 años

http://www.robertobaschetti.com/biografia/l/30.html 

https://www.abuelas.org.ar/caso/lanuscou-blrbara-213 

https://www.abuelas.org.ar/caso/lanuscou-roberto-212 

Esas muertes no fueron intencionales. La patota no buscaba matar estos chicos. Les cabe una responsabilidad sin dudas, pero no fueron intencionales. La responsabilidad es incluso mayor porque las muertes estuvieron en el marco de un procedimiento estatal totalmente ilegal (y contra una pareja que estaba indefensa en su hogar, por la que podían haberlas capturado con facilidad). Pero de nuevo, la muerte de esos niños no fue adrede


Filmación de época donde se muestra la casa destruida donde murió la pareja Lanuscou junto con sus hijos



Noticia de la prensa de época de Alfonsín. El Ejército había comunicado en 1976 que abatieron a 5 subversivos, cuando en realidad de esas 5 personas, dos eran los niños muertos (la otra niña bebé fue apropiada)

-En abril de 1976, Floreal Avellaneda, de 15 años (la misma edad que el caso Lambruschini), junto con su madre fue secuestrado por una patota que los condujo al centro clandestino de Campo de Mayo. Tanto la madre como el chico fueron torturados con picana eléctrica, porque sus captores necesitaban conocer el paradero del padre (era a quien buscaban ellos). A la madre finalmente la liberaron pero el niño Avellaneda sufrió otro destino: además de torturarlo con picana eléctrica, lo hicieron con mordeduras de perro y, por último, lo asesinaron empalándolo. Todo esto se sabe por testimonios de ambos lados (colaboradores del centro y sobrevivientes) y además porque Avellaneda fue uno de los pocos cuerpos encontrados en Uruguay durante la dictadura, informando las autoridades uruguayas que el cadáver presentaba lastimaduras de un empalamiento (eso obligó posteriormente a los militares a arrojar los cadáveres más alejados del mar para que no volvieran a las costas)

http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso102.html 

La muerte de Avellaneda es claramente intencional. No es "sin querer" como el caso Lanouscu. Tampoco se trata del exceso individual de un sádico, porque los encargados principales de ese centro clandestino permitieron que un chico llegue a ese centro clandestino, permitieron que lo torturaran y también permitieron que lo mataran. La responsabilidad es institucional, no individual

-En un operativo de la policía federal el 3 de diciembre de 1976, asesinaron a las personas Catalina Ginder y Rubén Santucho (militantes de Montoneros y, por tal, los blancos buscados de los represores), y procedieron a secuestrar a su hija Mónica Santucho, de 14 años. Fue enviada a un centro clandestino donde la asesinaron, y permaneció desaparecida hasta 2009 cuando se localizaron sus restos

Otra muerte clarísimamente intencional. Que no fue un accidente ni un daño colateral ni nada

https://www.abuelas.org.ar/caso/santucho-monica-graciela-219?orden=c 

-Pablo Miguez, de 14 años, secuestrado junto con sus padres que eran militantes del ERP. Enviado primero al centro clandestino Vesubio, después Pablo pasó a la ESMA. Finalmente desaparecido de modo intencional

https://www.abuelas.org.ar/caso/miguez-pablo-antonio-5?orden=a 

-Los padres de Washington Fernando Hobbas habían sido secuestrados por su militancia en Montoneros. Debido a ello, Fernando tuvo que trasladarse a una familia amiga, pero los militares también decidieron secuestrarlo a Fernando, quien a pesar de no ser un "terrorista" lo utilizaban como señuelo para capturar a otras personas. Fernando Hobbas tenía 15 años. Está desaparecido

https://www.abuelas.org.ar/caso/hernandez-hobbas-washington-fernando-8   



Hablando de niños ¿Quién es este adolescente con cara de bonachón? Una muy poco frecuente foto de Videla, a los 15 años de edad. Ni él se hubiera imaginado en ese momento que haría demasiados "méritos" en su carrera militar


Quizás me olvide de otros casos, pero no es mi intención ser exhaustivo sino dar ejemplos. Y también podríamos hablar de casos que no produjeron asesinatos pero SI tormentos: el caso de Sandra Missori, de 11 años, torturada con picana eléctrica, golpizas y cortes en las entrepiernas. O el caso del bebé del militante montonero Lordkipanidse: mientras el padre era sometido a picana eléctrica, le pusieron el recién nacido encima para que también sufriera las descargas

Acerca del bebé atormentado:

http://www.desaparecidos.org/arg/testimonios/lord.html 

El testimonio de Sandra Missori lo encuentra en este enlace: 

https://spineoff.blogspot.com/2020/04/anexo-sobre-el-numero-de-desaparecidos.html 

Aquí otro caso de tortura a un bebé:


También cito otro caso de tortura a un bebé de Bahía Blanca en el posteo sobre los 20.000 desaparecidos

O el conocido caso de los 3 hijos del paraguayo Ramirez, que sufrieron maltratos físicos y abusos sexuales avalados por cómplices de la dictadura


También casos muy conocidos como el atentado contra el rector de la UBA Raúl Laguzzi, que provocó la muerte de su hijo de 4 meses. Este caso se lo adjudicó la AAA y tenía la misión de matar al rector porque les molestaba su gestión progresista en la universidad: 




Para ser una "guerra sucia", los Montoneros y el ERP eran infinitamente más limpios que los militares y no cometieron ni de lejos tantas barrabasadas como hicieron las fuerzas "legales" 




Revista GENTE n°529, 11 de septiembre de 1975. Una bomba colocada en la peluquería del hombre que atendía a la presidente Isabel Perón y la esposa del ex presidente Héctor Campora; ocasiona la muerte de una niña y su madre que vivían en departamento contiguo. El atentado fue a las 4 de la mañana (cuando la peluquería estaba cerrada), por lo que su objetivo no era asesinar a Perón o la esposa de Campora, ni siquiera al peluquero (además que la presidente no iba a ese lugar a atenderse). Hasta el día de hoy se desconoce cuál era el objetivo de la bomba, y quién fue su autor

Algunos apologistas le echan la culpa a Montoneros sin prueba alguna, pero lo cierto es que NO SE SABE quién fue, y no podemos echarle la culpa a ningún grupo de izquierda o derecha, tampoco podemos echarle la culpa a la policía o al Ejército, o a los delincuentes comunes. No se sabe quién fue


Habría que preguntarle a Nicolás Márquez ¿Quiénes eran más especialistas en asesinar y torturar niños?? Y bien que también podríamos contar las víctimas de la dictadura que eran discapacitadas físicas. Pareciera que este apologista rubio se conmueve con los niños cuando el autor es de izquierda. Y después se queja de Carlotto el caradura.....


Panfleto militar que narra la muerte del niño Juan Barrios a manos de una -presumible- célula de Montoneros en diciembre de 1977; cuyo objetivo es desprestigiar a las organizaciones internacionales de Estados Unidos y Europa, que protestaban por las violaciones de Derechos Humanos cometidas por el gobierno, al tildarlas de defender a los "terroristas" marxistas


Para favorecer un poco la prédica apologética, se pueden recordar atentados que tuvieron una lógica unilateralmente criminal por parte de la guerrilla que involucraron a niños. Estoy hablando del fallido atentado contra la casa de Walter Klein (que no era un represor) durante la etapa montonera de la Contraofensiva de 1979; donde había varios niños y la organización, que estaba al tanto de ello, prosiguió y colocó el explosivo sin importarles que murieran chicos. Afortunadamente la bomba no mató a nadie por milagro. Era la etapa de derrape total de Montoneros, con la mayoría de sus militantes muertos años anteriores, dirigentes que se pelearon con Firmenich por su militarismo y se dividieron o abandonaron la organización después. Todo mal


Imágenes del atentado de Montoneros a la casa de Walter Klein y el rescate efectuado por bomberos y la policía


Este ataque generó la crítica de montoneros disidentes de la organización, conformados por Miguel Bonasso, Daniel Vaca Narvaja, Jaime Dri, Olimpia Díaz,Pablo Ramos y Gerardo Bavio:

Si nuestro objetivo era matar a toda la familia, como lo aseguró recientemente un compañero de la Compañía, implica un grave error de concepción porque: a) No podemos actuar como agente sustitutivo del odio de clase. Cuando ese odio se exprese a nivel masivo pasará lo que tenga que pasar, pero serán las masas las que lo decidan y ejecuten; b) porque la ejecución deliberada de niños nos descalifica ante las masas y favorece la propaganda del enemigo; c) porque nos iguala a las reglas de juego del enemigo, que son terroristas; d) porque cuestiona innecesariamente nuestra campaña internacional en materia de derechos humanos

citado en el libro "Amar al Enemigo" de Leguizamón, pag. 250:


El militante montonero Eduardo Astíz en su libro "Lo que mata de las balas es la velocidad", también reprocha:

¿Qué se pretendía con eso ... matar a los hijos de Klein? ¿De dónde mierda sacó Yaguer [jefe de la organización] que los montoneros casi-matamos chicos? Porque bien pudieron morir. Nunca fuimos terroristas, nunca fuimos casi-matadores de hijos de enemigos, él no es el dueño de la línea político-militar de Montoneros y la Conducción Nacional tampoco, y no pueden cambiar algo tan importante como eso de un día para el otro

extractado de la sig. tesis, pag. 96 referencia 17:



Pero lo cierto es que fueron combatientes de Montoneros quienes atentaron contra la familia completa. Hay que hacerse cargo


Si se quiere, puede considerarse casos como la muerte de la hija del Capitán Viola como "dolo eventual", que es mucho más grave que lo simplemente "culposo". Aunque es una tesis forzada en el caso Viola por lo milimétrico de las planificaciones de los guerrilleros donde hay una gran seguridad (errada) de no dañar al que no es blanco. Cae más en la negligencia y la consecuente figura penal de "Culpa Consciente". Pero ponele, que "dolo eventual" es una tesis perfectamente debatible (aplica a los casos militares como Lanouscu). En cambio otros casos como el de la hija de Lambruschini, dado que se trató de una bomba en un departamento, caería en un "dolo en segundo grado", que es levemente menos grave que el dolo de primer grado pero más grave que el dolo eventual

Ahora, si nos guiamos por la teoría de la "guerra" (tal cual sostienen los inefables de Márquez Villarruel), todos estos casos son daños colaterales, porque la guerrilla no buscaba matar esos niños. Desde ya, se podrá discutir la oportunidad de colocar una bomba en el departamento de Lambruschini, a sabiendas que ibas a matar a la familia entera junto con el objetivo principal. Pero esto debe juzgarse acorde a la capacidad logística de la guerrilla: los montoneros no tenían capacidad de ir directo a la ESMA, entrar al edificio y matar directamente al represor Lambruschini. El único modo que encontraron de matarlo, es aprovechando el flanco de su departamento. Similares planteos podemos hacer del caso Cesáreo Cardozo (la guerrilla puso una bomba en su casa porque no tenían logística para matarlo en otro lugar sin arriesgarse). De cualquier modo, en una guerra está contemplado esa clase de daños colaterales cuando se ataca un objetivo, como un hecho triste que inevitablemente ocurre en todo conflicto

En casos como el de Walter Klein, debido a su insignificante status (no era represor sino un civil), no hay justificación alguna


Personalmente, es irrelevante este tema. Hablar de si los militares fueron crueles con los niños o no lo fueron, si fueron crueles con discapacitados o no, es más un acto de sensiblería. Este apartado únicamente tiene el objetivo de contestar al juego sucio planteado por los apologistas, que se autosatisfacen haciéndonos acordar de sucesos trágicos como la hija del capitán Viola o Paula Lambruschini, pero no como sucesos trágicos en sí mismo sino como síntoma de la infinita crueldad de los guerrilleros.... cuando en esos casos injustos no hubo crueldad o deliberación. Este posteo es una evidente refutación a la estupidez de gente estafadora compulsiva y malvada como Nicolás Márquez, un señor muy perverso que defiende a conciencia a asesinos en masa como los militares y lo hace a toda costa, esgrimiendo la idea que los militares vinieron a parar la locura irracional de los guerrilleros. Habría que preguntarle a sujetos como Márquez si la tortura de Sandra Missori, la tortura a un bebé o el asesinato de Avellaneda no fueron actos de locura irracional. O todavía dando un golpe muy bajo (pero necesario) de mi parte, hay que preguntarle a Márquez si era mejor para Paula Lambruschini que muriera por una bomba, o muriera con la picana eléctrica encendida. Tal vez, la "locura irracional" de la guerrilla resultaba más preferible que la de sus amados militares

Y no, no se trata de un burdo Tu Quoque: las muertes culposas las valoramos igualmente ya sea en los guerrilleros como en los militares. La diferencia entre guerrilleros y militares en este sentido, es que los últimos atormentaron y mataron a niños deliberadamente, algo que Nicolás Márquez no puede decir de sus odiadísimos terroristas montoneros




Cierto, que Nicolás Márquez tendrá siempre el As bajo la manga de decir que el bebé torturado era un super terrorista. Algo así??




Comentarios

  1. Tambien estan los casos de Fernando y María Eugenia Fettollini, 3 y 5 años y de Carlos Manfil, de 9 años
    https://www.infobae.com/historia/2018/08/08/atrapados-en-el-cielo-los-rastros-perdidos-de-chicos-asesinados-por-la-dictadura-militar/?outputType=amp-type&__twitter_impression=true

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