¿Es cierto que la guerrilla tuvo 10.000 combatientes o una cifra superior?


[Advertencia: este posteo tiene cierta densidad o "complejidad" epistemológica y, como mínimo, requiere que el lector se haya interiorizado previamente en las fuentes que exponemos en los siguientes artículos:





De lo contrario no podrá entender ni el debate epistemológico que se plantea aquí, ni las mentiras de Nicolás Márquez o Victoria Villarruel, ni el mal uso de las fuentes secundarias que ellos hacen. Aunque más abajo de este posteo, habrá una síntesis del mismo]


Una de las tantas curiosidades de la mediatización del apologismo, es que rara vez hablan de la cifra de combatientes que consiguió la guerrilla ¿Acaso Villarruel en sus intervenciones en programas como Intratables, o en el noticiero de Eduardo Feinmann, alguna vez dijo algo al respecto? Es una rareza. Idem con Nicolás Márquez o con otros apologistas, que en los medios audiovisuales no dicen casi nunca el número de combatientes que llegaron a tener las organizaciones armadas y cómo fundamentan esos estimativos. No es tema menor, porque si inflan las acciones de la guerrilla como un apocalipsis total que vuelve "coherente" la historia que sucedió desde el 24 de marzo, entonces es dable creer que el poder de fuego y el número de combatientes es muy alto

Sin embargo en sus libros, por inevitable completismo, se animan a arrojar cifras.... las que les conviene a su relato, obviously

Hay una frase muy boluda que la gente suele poner en Facebook, y atribuida a algún pensador (o varios), que dice más o menos así: resulta mucho más fácil engañar a una persona con una mentira, que explicarle la verdad pues ésta es complicada o compleja. Más fácil engañar a la gente que convencerlos que han sido engañados. Pues bien, prepárense porque este posteo va a ser muy farragoso, pesado. A Nicolás Márquez le resulta muy fácil decir que la guerrilla tenía 20 mil combatientes, o 50 mil combatientes, o 47 mil millones de combatientes con una fuente intuitivamente convincente. Y aquí vamos a extendernos en una explicación metodológica didáctica pero pesada al mismo tiempo, para entender cómo nos intentan colar la mentira



Libro "El Drama de la Autonomía Militar" de Prudencio García. Expone algunos de los problemas metodológicos al momento de estimar las cifras de combatientes de la guerrilla


Nicolás Márquez en su libro "La Otra Parte de la Verdad", página 84:
En cuanto a la cantidad de terroristas que operaban en el país, así como también de integrantes de las organizaciones que efectuaban tareas de logística o de índole política, si bien no se pueden dar cifras ciento por ciento precisas, se sabe fehacientemente que eran varios miles, calculando que entre el ERP, Montoneros y las demás fuerzas guerrilleras (OCPO, FAP, FAL y otras) se superaban los veinticinco mil miembros, de los cuales, al menos, más de diez mil eran combatientes activos, técnicamente entrenados para el combate e ideológicamente fanatizados con la causa, y el resto aportaba soporte intelectual, propagandístico, logístico, estratégico y material
https://es.scribd.com/doc/7147723/Marquez-Nicolas-La-Otra-Parte-de-La-Verdad  

https://histeducarg.files.wordpress.com/2011/03/la-otra-parte-de-la-verdad.pdf 

Pero el apologista extremo de Márquez utiliza una lógica "acumulativa" de recopilación de datos, y es tan desprolijo en su metodología que sobre la misma página 84 escribe:
De acuerdo a las conclusiones a que llegó el fiscal Juan Martín Romero Victorica (quien actuó en el caso Firmenich e hizo una profunda investigación sobre los Montoneros), había 15.000 combatientes [de Montoneros]
Un párrafo que se contradice con el anterior: si antes Márquez había dicho que EN TOTAL (entre todas las organizaciones) hubo más de 10 mil combatientes (digamos: 11 mil-12 mil-13 mil?), acto seguido dice que solo Montoneros tenía 15.000 combatientes (sin contar a las demás). Eso pasa cuando investigadores totalmente deshonestos como Márquez o Laje toman a raudales datitos y datitos que les conviene sin meditar su valor probatorio y sin siquiera ver si son congruentes con los otros datos que tomaron en cuenta

En cuanto al primer párrafo, donde estima 25 mil subversivos / +10 mil combatientes fanatizados, lo que hizo Nicolás Márquez fue prácticamente clonar la información del Documento Final emitido por la junta militar en abril de 1983:




www.ruinasdigitales.com/revistas/dictadura/Dictadura - Documento Final.pdf 

https://youtu.be/KkwLnI9gDbM?si=QZA3PQz9ZlLwRVlv&t=961 

La Junta Militar nunca ofreció una justificación para llegar a ese estimativo. En principio esta ausencia de justificación no es tan grave porque otros estimativos como el de Carlos Martínez sobre los 600 combatientes del ERP en octubre de 1975, tampoco mencionan siquiera ninguna pista de cómo se llegó al número: 



pag. 59:


La diferencia estriba en que este último fue estimado en octubre de 1975, es decir ANTES y/o DURANTE la represión masiva. El Documento Final fue escrito cuando terminó la represión, en el año 1983; justo en los momentos donde se le pedían explicaciones por las violaciones a los DD. HH, tanto a nivel nacional como internacional. Por lo que si no ofrece ninguna pauta de cómo se llegó a esos 15.000 combatientes, uno tiene el derecho de sospechar perfectamente que se infla la cifra para justificar el accionar represivo bajo el paraguas de un enemigo peligrosísimo. Sobre el estimativo de octubre de 1975 es ridículo creer que se infló el número, porque aún así continúa siendo una cifra de combatientes muy baja: 600 combatientes máximo. O sea, mientras se quería o se estaba ejecutando el asesinato en masa, se estimaban tan poquitos "enemigos armados" como materia de aniquilamiento

(Aunque es de señalar que este estimativo de la inteligencia militar de 1975 no puede ser completamente a ciegas si tenemos en cuenta las tareas de investigación y persecución que ya estaban llevando antes de octubre de 1975. Por ejemplo, tenemos la siguiente nómina de la policía fechada el 7 de septiembre de ese año, donde enlistan una serie de miembros del PRT-ERP con sus nombres de guerra, a cargo de la logística nacional en la regional Buenos Aires de la organización:



extraído de la sig. tesis, pag. 158-161:


)
 

En este sentido, y como podrá leer en el apartado referido al número de desaparecidos, lo que insinúa el Documento Final sirve como una prueba más para la cifra de desaparecidos. Es paradójico que Márquez se agarre del Documento Final en vista que es una prueba que nos favorece más a nosotros, y no a él


Tampoco Márquez fundamentó personalmente las cifras con ningún documento, con ninguna prueba, con ningún dato; no fundamentó de dónde pudo sacar esa cifra de 15.000 combatientes montoneros el fiscal que actuó contra Firmenich. Nada de nada. Obviamente el estafador de Nicolás Márquez intenta adornar sus argumentos lingüística y retóricamente con frases al estilo de "El fiscal hizo una profunda investigación y llegó a esa conclusión"..... tan profunda su investigación que Márquez no puede citar el dato en el que se basa

En definitiva Márquez no sustenta lo que escribió

Dicho sea de paso, el fiscal Romero Victorica no es garantía de imparcialidad precisamente, ya que era amigo de represores. Pero bueno, vamos a obviar eso.... ah! y estuvo en el casamiento de Galimberti a fines de los 80, todo un personajillo


Pero el crápula de Márquez redobla la apuesta y en este video dice que la guerrilla tuvo 25.000 combatientes. No militantes en total, sino solamente combatientes tenían 25 mil. Minuto 1:51


Acá el chupaporongas y adicto a medicamentos de Márquez, asegura que "la Justicia determinó que eran 25.000 combatientes". Minuto 14:09


Aunque no cita fuente, estoy muy seguro que se está refiriendo a la Causa 13/84 "De los Comandantes", es decir los fundamentos del juicio a las juntas militares del año 1985. Pero en aquella sentencia, el tribunal únicamente cita al Documento Final de la Junta Militar como "fuente":


Que dicho sea de paso, habla de 25 mil subversivos / 15 mil combatientes. No "25 mil combatientes" como el mentiroso chanta estafador de Márquez enfatiza. Y como dije más arriba, el Documento Final no explica en modo alguno cómo llegó a ese número de combatientes; incluso los mismos militares se contradicen con lo que habían expresado años atrás (caso del gráfico de Carlos Martínez de oct. 1975). El sorete mal cagado de Agustin Laje en su libro "Los Mitos Setentistas" también repetiría el bolazo que "la Justicia dijo que hubo X decenas de miles de combatientes" dando como falso argumento la Causa 13:



(eso de "miembros activos" se lo inventó Laje y el caradura lo pone en cursiva como si lo hubiese dicho el tribunal)


Notemos además la falacia clásica que cometen estos terribles chantas de Nicky Márquez y su ramera de Agustin Laje. No es lo mismo esta frase:

La Justicia dictaminó que la guerrilla tuvo 15.000 combatientes (o 25 mil)

A la siguiente frase:

La Justicia citó el Documento Final de la Junta Militar donde asegura que la guerrilla tuvo 15.000 combatientes


La primera frase hace ver como que la Justicia "dictó verdad" sobre el tema. Mientras la segunda frase, hace ver que la Justicia simplemente citó o valoró el documento público de los militares de 1983. Obviamente Laje quiere que vos creas que la Justicia argentina llegó a la "irremediable verdad" que los guerrilleros eran 15 mil/25 mil combatientes. Y no te lo tenés que cuestionar porque la Justicia lo determinó. Fue la Justicia la que habló, y no los militares en su Documento Final. Por eso el apologista apela a la primera frase que es inexacta. Maniobra similar aplican con los "21.642 atentados". Tengan grabado a fuego esto: los apologistas como Nicolás Márquez y Agustin Laje no solo manipulan la historia moviendo y omitiendo datos, sino fabricando un lenguaje apropiado para embaucar más

Aquí da igual si la Justicia despreció o abrazó el Documento Final, sino los problemas de esa fuente militar para calcular la cifra de combatientes

Aunque SI hay que decir que el tribunal de ese juicio, recibió pruebas como la directiva 404/75 que son cronológicamente anteriores al Documento Final (ergo mejor prueba en sentido procesal) y sin embargo los jueces no la valoraron siquiera para contrastar con el Doc. Final. A decir verdad, los fundamentos del juicio a las juntas son bastante pobres con respecto a la discusión del número de combatientes guerrilleros: toca el tema superficialmente y sin un análisis sistemático de la evidencia (tal vez porque los jueces estaban más concentrados en los delitos concretos de los imputados, en vez de una revisión histórica exhaustiva). Esta es toda la discusión sobre el número de militantes guerrilleros que el tribunal ofrece, dice la sentencia:

Lamentablemente no existen estimaciones oficiales conocidas acerca del número total de integrantes de estos grupos armados, aunque la conclusión acerca de que sus efectivos sumaban varios miles aparece como indudable si se tiene en cuenta que:

1- El documento final de la Junta Militar sobre la guerra contra la subversión y el terrorismo, agregado por cuerda, da cuenta de la participación, en el momento de mayor apogeo del movimiento subversivo, de 25.000 personas, asignándole el carácter de combatientes a 15.000

2- La publicación "El Terrorismo como Fenómeno Internacional", agregada a fs. 230 del cuaderno de prueba de Viola, estima que el número total de militantes de las organizaciones guerrilleras oscilaba entre 7.000 y 8.000.

3- El procesado Viola, al ser indagado a fs. 1505 sobre este punto, indicó como cifra posible la de 20.000 militantes


Bastante pobre en comparación con los artículos de este blog donde ofrecemos un cuerpo documental un poquito más elaborado. El tribunal del juicio a las juntas, se basa en fuentes secundarias sin mayores precisiones (la publicación "El Terrorismo como Fenómeno Internacional") o en fuentes de interés problemático como el "Documento Final" o el testimonio de Viola (que naturalmente desean aumentar el peligro bélico de su enemigo la guerrilla a decenas de miles). El tribunal no valoró el gráfico del ERP de Carlos Martínez de octubre de 1975 (época donde tranquilamente podían exagerar la cifra del ERP y no lo hicieron); tampoco en ese momento se conocían fuentes primarias como el "Informe Sotera" o el documento 4/76 del Batallón 601 (Informe de allanamiento "La Pastoril"), como así tampoco había libros como "La Guerrilla en Tucumán" donde el jefe de inteligencia del Op. Independencia cuantifica a Montoneros con 30 combatientes para mayo de 1976. Tampoco el tribunal evaluó la coherencia de las abultadas cifras del Documento Final comparando con el poder armado operativo mensual aludido en las revistas de propaganda "Evita Montonera" y "Estrella Roja" (revistas que naturalmente quieren magnificar el poder armado de la guerrilla por propaganda; luego hablaremos de ello). En fin, el juicio a las juntas NO es una fuente secundaria confiable para analizar este tópico de la cifra de combatientes de la guerrilla. Asi que los faloperos de Márquez y Laje no pueden citarlo como gran fuente en esta discusión específica

Tengamos en cuenta que, si nos abocamos a averiguar el número de combatientes de Montoneros y ERP, el "Documento Final" emitido el 28 de abril de 1983 (aunque elaborado desde el año 1982) pierde jurídicamente contra las pruebas antemencionadas ("Informe Sotera"; Informe 4/76 "La Pastoril"; directiva 404/75; el documento de las viviendas y células de Montoneros etc.) en lo que en Derecho se conoce como "Fecha cierta"; "Actos propios" y "Prior in Tempore Potior in iure" ("primero en el Tiempo, primero en el Derecho") 

Se trata de conceptos más propios del Derecho real/obligacional, donde en situación de controversia sobre una cosa, la persona con documento portador de un derecho de fecha anterior (ej. el título de propiedad de una casa en fecha 22/10/1998) tiene prioridad para reclamar y obtenerlo que aquel con documento de fecha posterior (la misma casa con fecha de compra 10/09/1999); salvando las excepciones por ley (ej. privilegios); y siempre que estemos hablando de documentación fidedigna que acredite la fecha anterior concreta del derecho en litigio 

Pero esto sirve en el siguiente posteo para hablar de la etapa procesal o pre-procesal de la prueba: una evidencia de fecha ANTERIOR que trate de un mismo problema con igual enfoque, tiene "prioridad" a ser tenido en cuenta como prueba en vez de los documentos posteriores. Esto es así porque, al igual que el ejemplo del inmueble, se supone que la fecha anterior del documento es reflejo de actos cometidos en ese lapso temporal, con los protagonistas del hecho actuando y decidiendo algo que quiso ser recordado, registrado y perpetuado en el documento; por tanto carece de sentido que un acto posterior de uno de los protagonistas pretenda anular los actos deliberadamente cometidos con anterioridad. Aquí entra la doctrina de los "Actos propios": no se puede retrotraer o rechazar los efectos de aquellos actos realizados con anterioridad en perjuicio de los demás



Si los militares ANTES de 1983 habían elaborado sobradas evidencias de una pobre cifra de combatientes de la guerrilla (siendo la directiva 404/75 en octubre de 1975, el Informe Sotera de noviembre de 1976, entre otras pruebas) en lo que constituye un "Acto propio" con su correspondiente efecto epistémico (los militares conocen la pobreza ofensiva de su enemigo); no pueden ahora venirnos con un "Documento Final" a decir que la guerrilla tuvo 15.000 combatientes yendo en contra de esos efectos de sus actos propios. No sin fundamentos que validen ese nuevo giro

Sorprende que Nicolás Márquez, siendo abogado, no sepa que NO se puede jurídicamente pensar de ese modo (te lo enseñan en 2do año de la facultad de Derecho). Es que a Márquez le importa una putísima mierda reflexionar de manera honesta; solo sabe mentir y mentir

El tribunal del juicio a las juntas tampoco parece haber seguido esta pauta epistémica en la valoración de las evidencias sobre el número de combatientes, dando prioridad a un documento de fecha posterior (el Documento Final) en vez de uno de fecha anterior (directiva 404/75). Aunque desde ya, a diferencia de Nicolás Márquez, no puede decirse que los jueces hayan querido mentir malintencionadamente contra la guerrilla para favorecer a los imputados. Sencillamente no les importó a los jueces hacer una revisión minuciosa de este tópico porque no era el tema central de la sentencia. Lo tocaron al pasar y superficialmente

Tan así que después los jueces en el considerando sexto de la causa, afirman que la guerrilla no dominó territorio, no obtuvo reconocimiento internacional como beligerante, no resultaron apoyados por potencia extranjera alguna, etc. (todo eso es cierto pero se contradice con las estimaciones apocalípticas que los jueces tomaron acríticamente del Doc. Final de 15.000 combatientes)



De Victoria Villarruel le rescatamos que es más tímida y no se anima a afirmar, sino a sugerir: 



https://twitter.com/VickyVillarruel/status/951838722890305537 

Fíjense lo chapucero que estoy siendo, que saco una declaración de su Twitter, porque en las decenas de reportajes o apariciones que tuvo Victoria Villarruel en la televisión o en Youtube, en ninguna de ellas ha hablado sobre el número de combatientes. A Villarruel le gusta decir en las entrevistas que fue una guerra y que la guerrilla tenía uniformes, grados militares, fabricaban armas, que eran verdaderos ejércitos irregulares y todo el cassette de siempre..... pero no habla nunca del número de combatientes. Curioso viniendo de una chica que se la pasa etiquetando este periodo como una "guerra", y no es capaz de cuantificar aproximadamente los enemigos de esa guerra en casi ninguna intervención exceptuando ese mísero tweet. Curioso para una chica que explícitamente nos reclama que no se cuenta la "otra parte", pero no cuantifica la cantidad de combatientes de esa "otra parte"



Victoria Villarruel, minuto 23:24, por enésima vez tilda al ERP como un "ejército irregular", aclarando que lo llama así porque "cumple todas las características de un ejército pero no es el de un país". En el minuto 41:32 señala que la policía no estaba apta para combatir contra un ejército irregular como el de ERP rural y el Ejército Montonero; que las fuerzas armadas lucharon "ejército contra ejército". Sin embargo ella nunca cuantifica las cifras de esos "ejércitos irregulares"



Todo muy lindo Villarruel: armas, himnos, uniformes.... maravilloso Villarruel ¿Y la cifra de combatientes? ¿Cuándo vas a hablar de eso?



Quizás algún tonto me diga "Ay, es que Villarruel defiende a las víctimas de la guerrilla, no está obligada a responder cuántos combatientes eran, no es lo importante para defender a las víctimas de los guerrilleros". Pues es falso: Villarruel no se dedica "solo" a defender a las víctimas de la guerrilla, sino a manifestar que una hay una supuesta historia mal contada; y que esto fue una GUERRA. Por tanto, ES obligatorio que ella nos ofrezca todas las precisiones posibles para delinear mejor su narrativa y el peso ofensivo de la guerrilla, que es lo que aparentemente el "relato" quiere ocultar. Les vuelvo a recordar que según ella hubo una guerra en los años 70. Y yo no soy historiador, pero cuando uno analiza las distintas guerras en el mundo (la guerra de Vietnam, la segunda guerra mundial, la guerra napoleónica, la guerra argentina contra los realistas españoles, etc.), me parece que los historiadores (sobre todo los historiadores militares) se esfuerzan en cuantificar las cifras exactas o aproximadas de cada bando beligerante, como para "poner en la mesa" la capacidad ofensiva/defensiva real de los bandos. También analizan la potencia de los bandos para conquistar territorios -que va relacionada con el número de efectivos armados que pueda tener un bando para ejercer control de facto-. Pero bueno..... se ve que para la guerra setentista concebida por Villarruel, estas "pequeñeces" no cuentan en su forma de investigar

En un capítulo que ella escribió para el libro "La Nación Dividida: Argentina después de la Violencia de los 70" tenemos el siguiente párrafo:

Pocos saben que en nuestro país tuvimos organizaciones armadas capaces de derribar aviones, hundir embarcaciones militares*, atacar unidades militares, copar pueblos, secuestrar durante meses a sus víctimas, mantener cárceles del pueblo en centros urbanos, fabricar sus propios armamentos, ser capaces de tomarse una pastilla de cianuro para no delatar a la comandancia de su organización armada. En síntesis, el nivel doctrinario, logístico, de las organizaciones que cometieron atentados terroristas en nuestro país es tan elevado que resulta un verdadero triunfo de ellas que el mismo pueblo al que agredieron no conozca en profundidad esto


Pues ni modo, vamos a tener que darle un poco de razón: los "terroristas" han triunfado tan eficazmente en el ocultamiento de la verdad, que ni siquiera Victoria Villarruel puede citar el único dato realmente importante para entender este problema como lo es su cifra de combatientes. Y eso que Villarruel se pone en el plan de "yo descubro la verdadera historia". Volvamos al gráfico de Carlos Martínez de octubre de 1975 sobre el ERP: estima unos 600 combatientes máximo a esa fecha (octubre del 75). Ese gráfico fue presentado después que el ERP haya desplegado sus acciones militares más importantes de su historia (con excepción de Monte Chingólo que fue en diciembre de 1975). Es decir, después del combate de Manchalá, después de 5 copamientos o intentos de copamientos de cuarteles de esa organización, después del secuestro de Ibarzábal y Larrabure y otros como el empresario Stanley, de asesinatos como el de Oberdan Sallustro, del intento de copamiento del centro clandestino D-2 de Córdoba..... después de todas esas acciones y muchas otras más, los represores aún con todo eso, estiman que su capacidad ofensiva era equivalente a 600 combatientes máximo. O sea, realísticamente el accionar armado del ERP era una mierda en términos bélicos como para que los milicos "solo" cuantifiquen hasta 600 máximo




Otro documento de inteligencia militar, de fines de 1976. Allí estimaban que el ERP tenía, para diciembre de 1974, unos 500 combatientes (siendo desarticulados a diciembre del 76). Pese a todos los chorrocientos atentados que el apologismo le adjudica al ERP, la inteligencia militar solo estimaba que los combatientes no llegaban a más de 500 (o sea, no eran considerados un peligro tan grande). Pag. 3:



*PD: Villarruel habla de "derribar aviones", "hundir embarcaciones militares" y encima utilizando el plural. Lo cierto es que la guerrilla nunca tuvo capacidad de "derribar aviones" o "hundir embarcaciones militares" si lo entendemos en el contexto bélico que se plantea, por ejemplo con uso de lanzamisiles o tanques antiaéreos. Pues no. Lo máximo que llegaron a hacer es poner bombas en cañerías debajo de las pistas de dos aviones, y poner una bomba que inutilizó la fragata Santísima Trinidad. La ambigüedad del apologismo es una constante, para insinuar más peligro del real


Lo voy a explicar de otro modo para que se entienda: supongamos que yo quiero averiguar la cantidad de ladrones que existen en mi barrio. Si todos los días hay un asalto en el barrio, voy a suponer inicialmente que solo hay un delincuente, o dos delincuentes, o tres delincuentes. Si en el barrio tenemos 30 robos diarios o 15 robos muy espectaculares, entonces ahí ya voy a suponer que hay 50 delincuentes, o 70 delincuentes, o 100 delincuentes circulando. Todo ello con independencia que luego el número sea mayor o menor. Pero está claro que en la medida que existan más robos o de mayor calidad, voy a estimar más delincuentes. O al menos sería una de las variables a tener en cuenta para comprender la capacidad operativa

Entonces, volviendo con la temática guerrillera, si los militares estimaban que el ERP tenía 600 combatientes máximo a octubre de 1975, y creemos que su estimación es operativa (no simplemente combatientes pasivos), es porque los militares evaluaban una cifra o calidad X de atentados que no les hacía sobrepasar los 600 combatientes. De lo contrario, habrían estimado muchos más combatientes

Por consiguiente, si suponemos que Santucho decía, por ejemplo, que el ERP tenía 50 mil combatientes, y suponemos que realmente tenían 50 mil combatientes, lo cierto es que su capacidad operativa era tan pobre, que los mismos militares que querían aniquilarlos a toda costa, únicamente estimaban hasta 600 combatientes; y el resto de los combatientes eran tan inútiles que no les ameritaba de tildarlos como un peligro bélico o con la etiqueta de "combatiente". Es por eso que, en última instancia, si existe contradicción entre lo que dicen los guerrilleros y lo que dicen los militares, es conveniente quedarse con la capacidad operativa estimada por los militares, que eran los más interesados en aniquilar a la guerrilla. Sobre esto volveremos a recordarlo en posteriores líneas


No obstante, siguiendo con el tweet de Villarruel donde supone 20.000 combatientes, su metodología es igual de frágil que la de Márquez: implícitamente ella sugiere más de 20.000 "porque los terroristas hablan que son más de 20.000". Que yo sepa, ningún "terrorista" importante aseguró tener 20 mil combatientes. A lo sumo, la militancia total (incluyendo tal vez simpatizantes más comprometidos) puede arrojar cifras de +20 mil, pero no todos esos militantes son combatientes. Lamentablemente Villarruel no cita a los presuntos "terroristas" que aseguran un poder de fuego de 20 mil combatientes. Además, no basta conque Firmenich o Mattini digan "tenemos 20 mil combatientes"; debemos realizar un prudente análisis de esas declaraciones para no confundir fuente primaria con una burda falacia de autoridad, pues ¿De dónde sacan esas cifras? ¿Con qué métodos calculan su propia fuerza? Encima no es cuestión de soltar la muletilla "Firmenich dijo X" y no analizar más nada, sino juntar todas las piezas para ver si encajan entre sí; algo que los apologistas NO hacen. Más adelante pondremos algunos ejemplos de las cosas que dijeron exactamente los jefes de la guerrilla sobre este tema, y las analizaremos extensivamente

Pero solo por dar una ilustración rápida, Horacio Mendizábal, jefe de la Secretaría Militar de Montoneros (sector combatiente), dice en una entrevista de principios de 1977:

De marzo del 76 al 77, nos mataron un promedio de seis compañeros diarios entre Partido, Ejército y Movimiento

pag. 3:


Independientemente de dónde sacó esa cifra de 6 bajas diarias, allí Mendizábal discrimina entre "Partido", "Ejército", "Movimiento". Siendo el concepto "Ejército" el sector combatiente de Montoneros ("Ejército Montonero"). Allí Mendizábal discrimina a sus militantes y no los engloba a todos ellos como "Ejército" (combatientes o integrantes de la Sec. Militar). Y 6 bajas diarias de cualquier género de militante no llegan ni de lejos a explicar la existencia de 20 mil combatientes



Revista "La Semana", año 1984. En el reportaje Firmenich dice que cayeron más de 5 mil montoneros en la represión militar. No da precisiones acerca de si refiere exclusivamente a combatientes o incluye militantes de otras ramas (ej. Secretaría Política). En cualquier caso, ni Firmenich ni Mattini (líder del ERP) jamás dijeron tener 20 mil combatientes , o que hayan perdido 20 mil combatientes, ni nada por el estilo como bolacea Victoria Villarruel al respecto 



Ejemplo de sobre-saturación visual del apologismo como recurso retórico: los apologistas, para intentar convencerte del terrible infierno que eran los guerrilleros, apelan a muchas fotos lindas de recortes de periódicos que hablan de atentados o armamento, sin dar ningún contexto adicional (número de muertos en esos atentados, exactamente qué grupo cometió el atentado para no confundir con los grupos derechistas, a qué sujeto se quería atentar específicamente y con qué motivos, etc.). Pero sobre todo, a través de muchas fotitos lindas los apologistas aprovechan para NUNCA hablar seriamente de la cifra de combatientes. En el siguiente enlace, tenemos el alegato defensivo de un abogado de un imputado por lesa humanidad, donde habla de "casi todo" contra la guerrilla (diciendo varias mentiras desde ya), y pone muchas fotitos.... pero no te fundamenta la cifra de combatientes de Montoneros y ERP. De eso siempre se olvidan los apologistas de decirnos



Pero bueno: parece que para el apologismo hubo 20.000 combatientes entre todas las guerrillas..... y solo 6 mil desaparecidos. O sea que 14 mil combatientes quedaron sin reprimir a pesar que los militares se jactan de haber "aniquilado" la subversión. Tenían 20.000 combatientes.... pero mataron a 700 personas en 10 años, o sea que la mayoría de esos 20 mil combatientes eran Heidi de lo pacifistas que resultaron (promedio: 28 combatientes por cada muerto que provocaron. Estos combatientes se manchaban muy poquito las manos). Montoneros tenían 15 mil combatientes para Nicolás Márquez.... pero su único copamiento de cuartel de la historia (Formosa) lo hicieron con 40 miserables combatientes. Una incoherencia del apologismo de la que también vamos a charlarlo un poquito después. Pero por lo pronto, no hay ninguna acción espectacular de la guerrilla que haga valer esa estadística abultada de las decenas de miles de combatientes

(Es cierto que algunos negacionistas poco entusiastas de la actualidad argentina, esgrimen que los militares "no completaron la tarea", lo cuál daría la sensación que estos negacionistas no consideran que los militares hayan ganado ninguna guerra. Pero ni aún así tendría lógica con la cifra de desaparecidos proclamada por el apologismo ¿Exactamente por qué los militares no completaron la tarea de eliminar a los 14.000 restantes? ¿Estaban mucho mejor escondidos que los 8 mil desaparecidos que ellos dicen? ¿Tenían medidas excepcionales de seguridad, mucho mejor que las células en las que cayeron masivamente las 8 mil personas? ¿Se exiliaron 14 mil combatientes para nunca volver a combatir?)

Un truquito argumental muy bueno que usan los apologistas también, es decir que la victoria en la "guerra antisubversiva" se obtiene cuando se le quita la voluntad del enemigo de seguir combatiendo (algo aplicable a cualquier guerra: se gana cuando tu oponente es eliminado totalmente o ya no tiene las ganas de continuar la lucha). Pero en este escenario tan particular de "guerra asimétrica" donde un guerrillero equivale a 10 soldados del Ejército regular según la doctrina militar:

En este tipo de operaciones [antisubversivas] los elementos subversivos nunca presentaban combate en forma abierta sino que buscaban aumentar sus capacidades con el factor sorpresa, empleando acciones encubiertas a través de emboscadas y/o mimetizados entre la población. La experiencia en este tipo de lucha a nivel internacional determina una relación de 10 a 1 para que las fuerzas legales tenga razonables posibilidades de éxito 

pag. 42:


si Montoneros / PRT-ERP teniendo tantas decenas de miles de combatientes como nos cuentan los apologetas, abandonaron la lucha con únicamente 6 mil desapariciones (teniendo un margen sobrante de 14 mil combatientes), esto nos tendría que hacer pensar que los militares no ganaron ninguna guerra por mérito propio. Los Montoneros simplemente dejaron de combatir sin motivo razonable, dándole la victoria fácilmente a los militares. Pues ¿Qué sentido tiene abandonar la lucha cuando todavía tenés 14 mil combatientes de los cuales cada uno equivale a 10 del Ejército???

Asi que: o los restantes 14 mil combatientes eran todos inútiles, o todos pacifistas, o todos de bajísimo peligro. Ninguna de las opciones favorece el relato castrense y de sus alcahuetes para inflar pecho esgrimiendo que la guerrilla contó con 20 mil combatientes. Porque si de esos 20 mil, unos 14 mil eran terribles inútiles ¿Para qué contabilizarlos como argumento de peligrosidad ofensiva?


Aunque suene pesado de repetir, de nada sirve recalcar que la guerrilla ponía bombas o mataba gente, si no analizamos su cifra de combatientes. Al menos, no sirve para construir un relato que intente equivaler el peso bélico de la guerrilla con, siquiera, la policía de una provincia. Puede servir para otra cosa: si yo quiero recordar la muerte de Rucci, no necesito saber si Montoneros tenía 10.000 combatientes o solo 40 efectivos. Pero si me voy de boca y empiezo a decir pavadas como que esto fue una "guerra" o que la guerrilla eran "verdaderos ejércitos irregulares" o insinuar una tesis de enfrentamiento cuasi-bélico de "aparato a aparato" contra las fuerzas legales, entonces debería ser un poquito menos caradura y fundamentar cuántos combatientes tenían estos "ejércitos" de la guerrilla (y fundamentarlo bien) 



Condecoración a combatientes del ERP, en una vivienda


Grupo "San Martín" del Ejército Montoneros, año 1979 Nicaragua



Compañía de monte del ERP "Ramón Rosa Jiménez", Tucumán fines de 1974

¿Por qué las (escasas) fotografías de grupos de soldados guerrilleros tienen tan pocos combatientes, si supuestamente eran un ejército de decenas de miles de combatientes como claman los apologistas? ¿Por qué la guerrilla nunca se sacó fotos con mayor número de combatientes si el apologismo acusa que tenían reservas gigantescas de efectivos armados?


Sobre el ERP, Nicolás Márquez escupe que tenía 7.000 combatientes en este video:



Toma ese dato de Pablo Pozzi. Suponiendo que haya dicho eso (cosa falsa porque Pozzi en sus libros dice otra cosa, pero en fin), suponiendo que no sea una declaración tergiversada por Márquez; el apologista se aferra religiosamente a ello "porque lo dijo un ex-integrante del ERP" sin evaluar la autoridad epistémica del declarante, esto es: si constituye fuente primaria o no, si es una fuente autorizada o si presenció lo que dice, con qué métodos obtuvo ese número, etc. 

Tampoco Márquez analiza si al menos resulta coherente que de 7.000 combatientes, Santucho solo haya destinado 500 para lo que sería su campaña más deseada de foco rural (suponiendo que hayan sido 500 combatientes en Tucumán.... cosa que hemos visto que no superaban los 45-90 combatientes permanentes)

https://prensarepublicana.com/milani-preso-no-por-lo-que-hizo-mal-sino-por-lo-que-hizo-bien-por-nicolas-marquez/ 


Ni siquiera es coherente con el total de las organizaciones que él mismo había escrito en su libro "La Otra Parte de la Verdad": si tenemos 7 mil combatientes del ERP, significa que Montoneros tenía apenas más de 3 mil combatientes, para poder compatibilizar con el cálculo de "más de 10 mil" que él escribió en su primer libro. O sea, Márquez extrañamente tendría que decir que el ERP tuvo muchos, muchos más combatientes que Montoneros; lo que sería inicialmente extraño

Incluso el idiota de Márquez se "auto-delata" en este video, aseverando que el ERP intentaba reclutar gente de las fábricas y cañaverales sin conseguir muchos adeptos (minuto 58:28):


¿En qué quedamos? Si el ERP según Márquez tenía 7 mil combatientes -o 500 en el monte sin contar adherentes logísticos- ¿Dónde los reclutó si el propio Márquez anda diciendo que no se les sumaba nadie en las fábricas y cañaverales??


Hay que tener cuidado con tomar datos "así nomás". Debe evaluarse críticamente las posibilidades de la mentira o estimación sin fundamento de una declaración, como así también contrastar con otros datos directos e indirectos. Eso sería un método riguroso y científico de investigación del cual ni Márquez ni Laje ni Villarruel están muy interesados en seguir. Estos negacionistas siguen una metodología qualunque al estilo "Ay, es que el ERP eran 7.000 combatientes porque lo leí en un libro escrito por juanito el montonero", descansando en "juanito" como supuesta autoridad sin determinar si realmente ese autor es autoridad de algo, o cómo "juanito" logró obtener dicha cifra. En vez de presentar algún documento interno fuente primaria, o una declaración con presupuestos epistémicos bien sólidos, pues no.... el chanta estafador de Nicolás Márquez es capaz de decir cosas como "El ERP tenía 500 combatientes en la selva porque lo leí en un libro de María Seoane" ¿Y quién carajo es María Seoane?? Es un argumento absurdo de los apologistas. Ni Márquez ni Laje ni Villarruel ni Reato presentan fuentes primarias como puede ser el informe interno del ERP publicado por el gobierno de Videla en el libro de 1979, el documento de las viviendas de Montoneros de junio de 1976, el gráfico de Carlos Martínez de octubre de 1975, el documento de La Pastoril de marzo de 1976, etc.



Nicolás Márquez, minuto 14:05, dice que el ERP destinó 500 combatientes en el monte, sacando esa cifra del libro de María Seoane (cuando ella no es fuente primaria, ni tampoco explica de dónde sacó el número en su libro). Así de "riguroso" es el chanta de Nicky Márquez


Por esta vía, los apologistas son terriblemente ventajeros con la producción bibliográfica: ellos saben perfectamente que hay cientos de libros dedicados a este tema de los años 70 (libros a favor o en contra). Asi que solo tienen que bucear en las pifias de esos textos, ya que por cuestión estadística algún libro se va a mandar alguna boludez en alguna de sus páginas; para aprovecharse y extraer esos desperfectos como su fuente. Da igual si el libro lo escribió un izquierdista tendencioso o un derechista tendencioso, estos apologistas no van por fuentes de calidad sino como garrapatas buscando fuentes malas o declaraciones al voleo y usando la referencia al libro como cita (como el caso de Agustin Laje y la cita al libro de Pozzi para argumentar que el ERP  tenía la tercera parte de Tucumán). Ya me conozco el truquito de estos chantas de Laje y  Márquez

Ellos podrían hacer lo mismo con mi blog: si en alguno de mis apartados yo me mando alguna boludez, por ejemplo pongo accidentalmente que hubo 16 mil combatientes sin referencia ni fuente, los apologistas agarrarían ese error y me citarían para aseverar que hubo 16 mil combatientes. Así de crápulas son estos "investigadores"

Siguiendo esta metodología errada, Juan Bautista Yofre en su libro "Nadie Fue" estima que Montoneros tenía entre 5 mil a 10 mil combatientes / milicianos, y para "validar" su argumento, utiliza los famosos tomos de "La Voluntad" de los ex-guerrilleros Anguita (ERP) y Caparrós (Montoneros). Más concretamente en el libro de estos militantes revolucionarios escriben:

Aunque era muy difícil hacer un cálculo preciso, se suponía que, en ese momento [año 1975], Montoneros tenía entre 5.000 a 10.000 combatientes y milicianos

La Voluntad, Tomo II pag. 571

Tanto Yofre como Ceferino Reato toman estas declaraciones, que de por sí son imprecisas en el rango (5 mil a 10 mil) pero sobre todo imprecisas en determinar quién era combatiente y quién no (porque "miliciano" y "combatiente" son dos cosas distintas). Sobre todo, las declaraciones del libro "La Voluntad" carecen de fuente sobre esa estimación

Como verán, así es como se estira la bola de los "miles de combatientes". A ver: "La Voluntad" no es un libro apologético ni mucho menos. Es un libro bien intencionado sobre la militancia revolucionaria, escrito por ex-militantes de la guerrilla. Pero estas declaraciones imprecisas son excelente caldo de cultivo para que apologistas se aprovechen. Algunos más honestos como Reato o Yofre correctamente recortan la frase a "milicianos y combatientes", mientras otros más estafadores como Márquez lo interpretan a esos 5 mil - 10 mil como netamente "combatientes" (olvidando lo de "milicianos")

¿Por qué los apologistas como Yofre, Reato, Márquez no se quedan con las declaraciones de Frontalini/Caiti/Prudencio García que SI tienen soporte documental que las respalde? Quizás porque si cometieran la buena práctica de la honestidad intelectual, los apologistas deberían admitir que las fuentes más confiables ilustran que no había "5 mil a 10 mil" combatientes de Montoneros, como vagamente desean transmitir ellos al lector

Para dar una comparativa, es como si yo dijera que los desaparecidos son 30.000 porque lo saqué de algún libro de Verbitsky o de la asociación de Madres de Plaza de Mayo. Es gracioso en este punto, que Ceferino Reato o Nicolás Márquez se quejen de la cifra de 30 mil cuando ellos aplican la misma metodología errática de sacar cifras de libros que no son fuentes primarias, ni tienen fuentes chequeables


Acá otro ejemplo de cómo utilizan cifras de combatientes arbitrarias, al voleo sin ninguna fuente ni estadística seria. En el siguiente artículo de La Nación que reproduce la propaganda de la "Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia" (una asociación de abogados que defiende la narrativa bélica de la represión), dicen:

Los organismos de inteligencia estimaban que Montoneros contaba con unos 7.000 combatientes voluntarios, la mayoría entre 15 y 35 años. En la sentencia a los comandantes militares se calcula entre 15.000 y 20.000 los combatientes de las distintas organizaciones guerrilleras


Sobre la sentencia de los comandante, ya dijimos cuál es el truquito que usan los apologistas (se basan en lo que la Causa 13 indicó sobre el Documento Final), asi que no es una fuente seria para estimar realmente el número de combatientes. Y en cuanto a los "7 mil combatientes voluntarios, la mayoría entre 15 y 35 años", no dicen ni la fuente, ni en qué documento de inteligencia militar se estimaba tal número, ni de dónde sale que la mayoría eran de entre 15 a 35 años (probablemente los apologistas estén usando las estadísticas de edad de la CONADEP???). Tampoco el número de 7 mil combatientes concide con ninguna otra pieza del rompecabezas: ni el presupuesto monetario de la organización, ni los pelotones de combate mencionados en Evita Montonera, ni la estadística de muertos provocados por la guerrilla. No hay ningún documento de inteligencia militar en el que se estimen tantos combatientes de Montoneros.... aunque más abajo veremos lo que sucede con las declaraciones de Roberto Quieto, uno de los jefes de Montoneros. Ahí veremos que los apologistas utilizan otro truquito engañabobos 


Ciertamente en un documento interno o "fuente primaria" se podría igualmente dudar acerca del "cómo" se obtuvo la información, pero un material de esa envergadura goza de presupuestos epistémicos consolidados (de lo contrario no se podría construir ninguna narrativa histórica), por eso se las considera fuentes "primarias": no porque sepamos acabadamente cómo se obtuvo la información, sino por constituir el punto más cercano donde se obtuvo el dato 

Por dar un ejemplo de otra situación histórica, tenemos los reportes de los Einsatzgruppen como el siguiente: 



La traducción (en inglés) de este reporte, aquí: 


En estos informes no sabemos exactamente cómo se obtuvo la información de los números de muertos, no sabemos quién tipeó los números de muertos en las hojas y con qué información contaba para tipear ¿Cómo sé yo si el escritor de ese documento no se inventó el número de 33.771 muertos o el de 35,782 muertos?? ¿Cómo sé yo si el escritor de ese informe realmente vio con sus ojos todas esas 35,782 muertes y después pasó a tipearlas en el documento??? No tenemos la bola de cristal para saberlo; pero el material goza de la presunción epistémica consolidada que reflejan la realidad allí expuesta por ser el punto primigenio de obtención de los datos. Por eso los historiadores toman el documento como válido 

Esta lógica aplica a algunos documentos que hemos mostrado en este blog, como el informe rural del ERP que expusieron en el libro del PEN "El Terrorismo en la Argentina" y que reseñamos aquí: 





El documento no contiene especificaciones de quién lo escribió ni por tanto qué conocimientos tenía de la situación. No obstante es una fuente primaria igual. Quién haya escrito este informe interno rural del ERP con sus 35 combatientes permanentes, sus 20 pedidos de bajas, sus 62 combatientes, etc. en fin quien escribió esas hojas, era un punto primigenio de acceso o producción de la información. Las fuerzas armadas secuestraron este documento y lo dieron a publicar en su libro de 1979, validando implícitamente la autenticidad del documento como de autoría del ERP. A partir de ello, por la información que relata se presupone que es un punto primigenio de acceso a esa información (de lo contrario el autor no hubiese escrito un informe de esas características que no pretende ser propagandístico sino informar a su propia organización sobre los detalles con la mayor exactitud posible)

Es verdad que la consecuencia de este razonamiento, es una laxitud de información en las fuentes primarias. Dichas fuentes podrían contener datos erróneos y nosotros aceptarlos por imposibilidad de indagación en la obtención de la información. Está claro que una epistemología perfecta e ideal, implicaría que el ser humano investigador se encuentre presente en cada evento histórico para evitar la distorsión de los mismos en las fuentes primarias. Pero ese ideal no existe: el ser humano no puede estar en todos los eventos históricos investigados y necesita confiar en las fuentes primarias, aunque no pueda certificar al 100% si dicen la verdad o no (sin perjuicio que uno lo contraste con otros documentos y testimonios). Es como cuando la Justicia pide la incautación de documentación interna de una empresa para su análisis de defraudación: difícilmente el fiscal o la querella pueda certificar físicamente al 100% cada centavo, cada peso, cada dólar que emanen esas fuentes (no al menos en un tiempo de justicia prudencial). Pero si las fuentes lucen como "primarias", y no hay evidencia que estén manipuladas; el presupuesto epistemológico es creer en ellas. De lo contrario ningún documento primario serviría para nada, ya que esa documentación existe para ser creída. Ninguna investigación histórica ni judicial sería viable si no se cree en la documentación

A grandes rasgos, podemos decir que una fuente secundaria no goza siempre de la confianza y necesita validarse en algo más. En cambio una fuente primaria, sin perjuicio de contrastarlo con otras fuentes, merece una credibilidad inicial a sus datos a falta de una indagación profunda. No hay fuente anterior a una primaria, entonces debemos creer en la primaria por ser la fuente por defecto de la que se derivan las demás fuentes secundarias o terciarias

Después hay que discriminar entre fuente interna y fuente primaria. No confundamos:

-"Fuente interna" es aquella no destinada a ser pública. Aclaremos: un documento no publicado, guardado en un cajón durante años, pudo haber tenido como objetivo inicial el de publicarse, por lo que no es interna. En cambio un documento que no tenía intención de publicarse, aunque finalmente salió a la luz, sigue siendo una fuente "interna". Ejemplo de ellos son los archivos clasificados que se desclasifican

Como se supone que no tenían la misión de publicarse, el presupuesto epistemológico de dicha fuente es que no va a mentir a un público que jamás receptaría la fuente. Solo podría mentir al circulo privativo que tiene acceso a esa fuente 

Dado que estas fuentes internas poseen muchas veces propósitos administrativos (es el único modo de entender su privacidad como fuente), entonces es poco dable que se mienta con la información, ya que el objetivo es ofrecer los datos que uno conoce para una correcta administración del organismo. Sobre todo si se trata de archivos del Estado; es que los documentos internos de un tercero pueden ser susceptibles a manipulaciones para defraudar o desorientar una investigación judicial (ej, los libros comerciales de una empresa). En cambio un Estado tiene mayor confianza que su información sensible no va a ser revelada, al controlarla con sus grandes resortes punitivos y de vigilancia

De ningún modo estamos afirmando que una fuente interna no pueda mentir. Solo que, por su condición privativa, tiene menos razón de ser la mentira

Para el caso de los militares o la guerrilla, obviamente nos referimos a documentos internos de su época. De la época donde sus organizaciones funcionaron, para concebir tales documentos administrativos de su empresa. Un documento interno de Montoneros elaborado en estos tiempos no sirve de nada excepto para analizar la situación actual de su partido

Esto no es otra cosa que sentido común, más que un invento mío. Hasta el represor Acdel Vilas aplica la lógica de confiar en la documentación interna. Dice en su libro del Op. Independencia:

En los dos comunicados, como se aprecia, el Ejército Revolucionario del Pueblo no solo apela a la molestia que supone para el conscripto hacer el servicio militar más allá de los plazos prestablecidos, sino que pone en tela de juicio la valentía de nuestros oficiales, tratando de crear en las madres y padres de los soldados una preocupación natural, y en la ciudadanía un clima de odio o, por lo menos, de animosidad contra las Fuerzas Armadas. Al margen de los argumentos efectistas y hasta pueriles -pues en última instancia a los soldados de la Vta. brigada no les preocupaba permanecer bajo bandera sabiendo que defenderían a la Patria con las armas en la mano-, el marxismo creía, verdaderamente, en la cobardía de los oficiales y suboficiales del Ejército Argentino. Esta afirmación no la hago basándome en los panfletos transcriptos, ya que en ellos debía mentirse casi necesariamente - la propaganda de guerra importa un buen grado de retórica, la cual, generalmente, no responde a la realidad de las cosas-, sino basándome en los documentos internos capturados al oponente en allanamientos y campamentos del monte. Santucho y su Estado Mayor sostenía la teoría del "Talón de Aquiles", es decir que el "Operativo" fracasaría debido a dos razones:

1) La ineficiencia e incapacidad de la tropa compuesta por conscriptos y

2) la incapacidad de los oficiales, quienes, según Santucho, no se atrevían a arrastrar al soldado al monte sino a empujarlos desde atrás, con pistola en la nuca.-

Cuatro días después de haber repartido estos panfletos, en el Río Pueblo Viejo comenzaría a comprobarse hasta donde el trotzkismo se había equivocado en su plan previo, en su evaluación de Fuerzas legales, indispensable para el éxito de una campaña militar


Allí Vilas aplica la lógica de descreer, inicialmente, en los comunicados públicos panfletarios del ERP; pero darle plena credibilidad a sus documentos internos que capturaron

-"Fuente primaria" es aquella generada por el punto más cercano de producción o acceso a la información. Ejemplo de ello es un contador a punto de escribir los balances contables (el contador está "produciendo" la información inmediata que se vuelca), o el documento contable en sí mismo (información ya producida y plasmada). También un testigo que presenció un accidente de tránsito (el testigo no produce información, sino que "accede" a la misma por su cercanía en el hecho)

Hay fuentes primarias que no son internas, y fuentes internas que no son primarias. La desventaja de una fuente primaria pública, es que debe presuponerse coherentemente su centralización o acceso de información, para darle plena credibilidad a sus datos expuestos y evitar la desconfianza acerca de si el emisor no nos está mintiendo (excepto que se perjudique a sí mismo con su exposición de la fuente; véase el concepto de "Confesión" en nuestro anexo jurídico). Sobre la centralización de información, hablaremos después

En este blog hemos usado fuentes primarias internas como el documento rural del ERP, el documento de las viviendas de Montoneros, documento interno de la Conducción Nacional de Montoneros, el documento interno de La Pastoril, el documento de Arancibia Clavel, etc. Y también fuentes primarias públicas como el diario de Acdel Vilas, testimonios de sobrevivientes de la ESMA sobre las microfilmaciones, testimonios de la clave numérica de Club Atlético, el Documento Final, etc.


(aclaración: no confundir toda esta explicación con lo que en Derecho Procesal se denomina "documento privado" o "documento público", que es otra cosa distinta y alude a la Fe Pública de un documento constitutivo de derechos y obligaciones)


En fin, sigamos

Gorriarán Merlo, un importante ex-líder del ERP, cuantifica el número de militantes en 3.000 personas y 600 combatientes en su apogeo (1975). Pero no especifica de dónde sacó los datos (¿de algún documento interno? ¿algún cálculo especial?), por lo que su información no sirve y no podemos determinar si eran muchos más combatientes o muchos menos. Pero no se entiende que Nicolás Márquez, que ha caído en la falacia de la autoridad al creer en Pablo Pozzi, no le crea a Gorriarán Merlo que es mucha mejor autoridad que Pozzi (minuto 26:37):


Significa que Nicolás Márquez en verdad no ha caído en la falacia de la autoridad, sino que cae en la falacia de creer lo que le conviene. El apologista ya viene con una conclusión pre-establecida: "los combatientes son decenas de miles" y sobre esa conclusión busca cualquier cosa que se amolde a sus creencias particulares, sin respetar una metodología científica de investigación, sin tener un mínimo de rigurosidad. Así de mentiroso estafador es Nicolás Márquez 

Si Pablo Pozzi, un simple simpatizante del ERP, dice que la organización tenía 7 mil combatientes: le creo totalmente, está diciendo la verdad absoluta

Si Gorriarán Merlo, líder del ERP, dice que la organización tenía 600 combatientes: me hago el tremendo pelotudo, hago de cuenta que no existe esa declaración

Hasta para cometer falacias es terrible chanta Nicolás Márquez


En cuanto a la compañía de monte, en una entrevista que le hicieron al ex-líder del ERP Luis Mattini para el libro "Los Años 70 a Fondo":

—[entrevistador] ¿Y en Tucumán cuántos integraron la Compañía de Monte? 

—[Mattini]: No, en Tucumán, ¿qué serían? 50 tipos es mucho. 

—No es creíble 

—Sí, seguro. La idea de la guerrilla del monte era para constituir una Compañía, de 250-300 hombres. Nosotros le dábamos mucho a la propaganda. La idea era poner en esa región una Compañía que llegara a los 300. Empezábamos con 50 e íbamos a llegar a eso en unos meses. Además, no hubo muchos combates. Tucumán fue mucho más bla bla bla, que otra cosa. Lo que pasa es que el número de gente que integró eso no lo sabe casi nadie. Pero yo sé los compañeros que estuvieron ahí

—¿Vos estuviste con la Compañía de Monte?

—Nosotros fuimos, pero como comisarios políticos. Yo no estuve combatiendo. Cuando sube Santucho con la famosa Comandancia, en ese momento podría haber llegado a 80 compañeros. Estaba todo para desarrollarse. Hay mucho mito en eso. Es más, en la Regional “Riberas del Paraná”, que era de Escobar hasta Santa Fe, hubo un momento en que eran operaciones casi todos los días, y no eran más de 50 compañeros los que operaban. Lo que pasa que en una guerrilla eso no es lo mismo que en un ejército de línea


El  ex-líder del ERP cuantifica la compañía de monte en 50 a 80 combatientes (número que coincide plenamente con las fuentes primarias mostradas en el apartado correspondiente del blog, a saber: el informe interno rural, el diario de Vilas y el libro de González Breard). Pero como al marihuanero de Nicolás Márquez no le conviene esta cifra tan baja de combatientes, ahí se olvida de aplicar su falacia de autoridad 


Por cierto, tal como vimos en el apartado del número de combatientes rurales, el mentiroso de Nicolás Márquez tergiversa las palabras de María Seoane para que parezca que ella dijo en su libro "Todo o Nada" que eran 500 los combatientes del ERP en el monte.... pero suponiendo que Seoane haya dicho eso, en la página 315 del mismo libro "Todo o Nada", la escritora estima 10 mil a 15 mil desaparecidos. Ahí curiosamente Márquez no toma la palabra de Seoane como sagrada, ahí se le "olvida" extraer esa declaración para cuantificar 10 mil - 15 mil desaparecidos, ahí se olvida de la falacia de autoridad ¿Será porque no le conviene? Así de tontito es Márquecito 



Después tenemos como "fuente" las revistas de la guerrilla, que no son fuentes internas sino públicas, con las ventajas y desventajas de ello. Aquí nos encontramos en una actitud ambivalente: por un lado son revistas de propaganda (o revistas "públicas"), asi que hay que desconfiar un poco de sus contenidos por temor a la exageración o, lisa y llanamente, a la mentira propagandística. Pero por otro lado, yendo específicamente a la capacidad de combate, son las fuentes más inmediatas para conocer todas las actividades mensuales de los combatientes guerrilleros, porque dichas revistas contaban con una sección ("Crónica de la resistencia" o "Crónica de la guerra revolucionaria") en la que relatan las acciones armadas, milicianas o políticas de ellos, sus colegas y sus "enemigos"; mes a mes. Por eso, en esta materia la ubicamos como fuente destacada; aunque no aislada sino en conjunto con otras pruebas e indicios. Más adelante tendremos en cuenta estas fuentes y, desde ya, resaltamos que los apologistas curiosamente no se acuerdan de estas revistas para el número de combatientes (aunque para otras cosas SI se acuerdan de estas revistas, qué conveniente)



Pelotones de combate de Montoneros. Estos pelotones fueron mencionados por la revista "Evita Montonera" en las acciones armadas de la organización mensuales o bi-mensuales de cada publicación


El organismo CELTYV (presidido por Victoria Villarruel) hablando de las revistas de la guerrilla como portavoces de sus acciones armadas


Parece evidente en un principio, que si las revistas "Evita Montonera" y "Estrella Roja" mintieran, lo harían para exagerar su capacidad, no para minimizarla. Al menos el objetivo de estas revistas no era deprimir a sus lectores diciendo "nos están haciendo mierda día a día" sino lo contrario: "estamos ganando, el enemigo no nos puede derrotar" o "sufrimos bajas pero estamos igual de fuertes, la dictadura se cae". Si la misión de estas revistas es exagerar su capacidad, entonces su poder "real"  de fuego no se vería reflejado fielmente en dichas revistas sino un poder deformado, irreal, amplificado. Esto le convendría a los apologistas; pero paradójicamente nos conviene más a nosotros porque podemos demostrar que ni aún exagerando su poder de fuego, la organización contaba con tanto potencial

Si Montoneros en su prensa decía, por ejemplo, que tenían 400 pelotones de combate aunque no los tuvieran, era porque creían que esa publicidad engañosa podía cumplir su objetivo de engañar al lector. Pero Montoneros en sus revistas nunca dijo que tenían 700 pelotones o 2 mil pelotones de combate: si no lo decían, era porque entendían que esa publicidad no iba a ser creída.... y si no era creída, era porque no podían demostrar que existía ni la mitad de esa capacidad armada para amplificarla. Es casi algo elemental del Marketing: mentir hasta un punto, pero no pasarse de la raya porque nadie te va a creer. El imbécil de Nicolás Márquez al parecer no entendió ese principio básico de Marketing cuando dice que la guerrilla contó con 25 mil combatientes

Es por tanto, que a nosotros nos conviene esa exageración mucho más que a los apologistas. Porque si aceptamos que "Evita Montonera" es una exageración, pues ni aún así hay tantos combatientes. Podían exagerar todo lo que quisieran y todavía demostraban pocos combatientes en su inflación propagandística

Por supuesto, la posibilidad que estas revistas mientan para minimizar existe.... pero es mucho menos probable que la mentira por exageración. Si uno lee por ejemplo los números de Evita Montonera del año 1977 en delante, jamás se asume la crítica situación de Montoneros en esos años (devastada por la dictadura); siempre se intenta ser más optimista de lo que la realidad les pinta. Además que no hay motivos razonables para que Montoneros no publicite su verdadera capacidad armada contra Videla/Isabel y en cambio se guarden en secreto algunos combatientes o atentados cometidos contra esos gobiernos. No tiene sentido que Montoneros diga que en el intento de copamiento de Formosa participaron 39 combatientes si resulta que participaron muchos más ¿Cuál sería el sentido de esa minimización de su poder cuando ellos querían alardear de su creciente capacidad combativa?

Por todo ello, tomamos la revista "Evita Montonera" como prueba de la real capacidad de fuego de Montoneros, aún cuando sepamos que existe riesgo de exageración de sus propias posibilidades de fuego


Ahora ¿Por qué los empastillados como Nicolás Márquez o la dama Vicky Villarruel tiran números tan elevados como 20.000 - 25.000 combatientes y por el estilo? Si el lector está un poco avispado, más o menos sabrá por dónde va este bulo. Lo que hacen estos negacionistas es buscar, escarbar en aquellas declaraciones de líderes guerrilleros, historiadores y demás; que se refieran a militantes EN TOTAL. Por ejemplo, el ex-líder del ERP, Luis Mattini, en la entrevista del libro "Los años 70 a Fondo" dijo:

-[entrevistador]: ¿Cuánta gente llegó a tener el PRT-ERP en los años de su apogeo, en 1974-1975?

-[Mattini]: Esa es la pregunta del millón

-Gorriarán Merlo en sus memorias da una cifra exacta

-Gorriarán dice cosas propias de Gorriarán, que era un racionalista extremo. Yo, que conocía más que él incluso, no podía decir una cifra tan exacta. El dice 5 mil. Yo puedo dar una estimación muy global, de 4 mil a 8 mil

-Es un poco amplio el abanico, ¿por cuál te inclinás?

-Y, digamos, habrán sido 5 o 6 mil 


Y sobre Roberto Perdía, el número 2 de la organización Montoneros, en el mismo libro:

—[entrevistador] ¿Cuánta gente estuvo encuadrada en los años 74 75, en los momentos más fuertes de la Organización Político-Militar?

—[Perdía]: Depende de qué nivel hablemos. Si hablamos del nivel de lo que funcionaba celularmente incluido lo que se llamaba entonces las UBR, seríamos unas 10 mil personas.

—¿10 mil personas en armas llegaron a tener?

—No sé si en armas.

—¿Operando, digamos?

—Con capacidad de operar, sí. En el 74 fuimos achicando. Voluntariamente planteamos achicar la Organización y forzar a la gente a que fuera a los Frentes de masas. Justamente porque veíamos venir la mano mucho más pesada, necesitábamos una organización más ágil, menos pesada, menos densa y tratamos que los compañeros fueran a los Frentes de masas y desde ahí dieran la lucha. Eso fue más o menos a mediados del 74

[...]

—¿Cuántos desaparecidos tiene Montoneros?

—No sé

—¿Y cuántos tendrá la Argentina realmente?

—No sé

—Te pregunto porque desde hace un tiempo hay un debate histórico y es una investigación muy difícil

—Sí, pero no lo sé


Estos líderes guerrilleros hacen estimaciones que comprenden a todos los militantes supuestamente estructurados, no solo los que estaban encuadrados en los pelotones de combate del "Ejército Montonero" o el brazo armado ERP. Los apologistas, como buenos chantas que son, toman estos números como si todos fuesen combatientes. O sea que, por ejemplo, María Esther Ravelo y José Poblete, dos militantes montoneros que eran discapacitados físicos, son evaluados por el apologismo como "combatientes"

Decimos "supuestamente estructurados", porque estas personas no lo aclaran. Pero si analizamos en base a ello, tampoco podemos concluir que hubiesen taaaaantos militantes estructurados. Enseguida lo veremos

Pero ¿Qué buscan los apologistas inflando el número de combatientes? bueno.... la pregunta es retórica porque todos sabemos el por qué: por un lado los apologistas buscan silenciar el componente político de las organizaciones revolucionarias. Para ellos no existiría la Secretaría Política; no existirían las células sindicales, estudiantiles, territoriales. Todo montonero era combatiente, todo montonero era de la Secretaría Militar. Y subsecuentemente las fuerzas armadas lucharon contra combatientes, no contra células sindicales o estudiantiles. No fueron a desaparecer a opositores políticos sino a combatientes 

Nicolás Márquez obviamente te puede meter el bulto que los militantes "colaboran igual" con los combatientes. Esto es una mera extensión argumentativa que ralla en lo especulativo (con esa idea, cualquier persona que trabajó con Videla ¿colaboraría en la represión? es un nonsense). Una cosa es especular con el militante del área de Inteligencia de la guerrilla, que "tal vez" pudiese colaborar con el combate (entregando información de los objetivos a atacar). Aunque no deje de ser una especulación, es legítima esa especulación porque estos militantes estaban destinados en su labor a colaborar con el combate. Ahora, ya decir que cualquier militante colabora de una forma decisiva en la ofensiva armada de la guerrilla, es un abuso argumentativo. Entonces yo también puedo especular y decir que todas las víctimas de la guerrilla colaboraban activamente en la represión

E incluso si fuera totalmente cierta esa especulación de Márquez, el nombre "combatientes" continúa siendo inapropiado, no condice con la labor de ellos. Más adecuado es denominarlos "colaboradores" o "soporte logístico" o "contención". Pero no "combatientes" como interesadamente le imprime el apologista Márquez

En ese sentido, si suponemos fantásticamente que todo militante montonero o erpiano participaba en la logística por ejemplo, fabricando bombas... aún así, no se entendería el pretendido peligro apocalíptico que eliminaron los represores, ya que "combatientes" eran muy poquitos, por más que los otros se dedicaran a fabricar bombas. Pero "combatientes", es decir los militantes que iban a colocar esa bomba para matar gente o a copar cuarteles.... esos militantes combatientes de la "guerra" eran poquitos

Los apologistas también buscan con estas cifras gigantescas, darles un cariz netamente ingobernable a la contienda. Así, para Nicolás Márquez, la Argentina con las organizaciones Montoneros/ERP y el gobierno de Videla se asemeja al conflicto peruano entre Sendero Luminoso y el Ejército/Fujimori (en Perú la guerrilla izquierdista mató a más de 15 mil personas). O lo nuestro se asemeja al conflicto colombiano entre las FARC y las AUC (donde la izquierdista FARC mató a más de 35 mil personas). Cabe destacar que la guerrilla argentina mató a 700 personas en 10 años, ni de lejos se compara con Perú o Colombia. Pero el retrasado mental de Márquez infla los números de combatientes para que el caso argentino con la guerrilla parezca todo mucho más espectacular de lo que realmente fue

Cabe recordar que, según la doctrina antisubversiva predicada por los militares, todo esto se trató de una guerra "no convencional" porque el enemigo empleaba métodos inéditos de combate en su irregularidad, que volvían mucho más difícil la contienda. Por lo que aumentar el número de combatientes para el apologismo, lejos de agigantar la amenaza guerrillera, la aminora para esta doctrina, al convertir a la guerrilla en un Ejército cada vez más regular. Otra contradicción del apologismo


Ceferino Reato no es demasiado riguroso en la selección de declaraciones. En la introducción de su libro "Operación Primicia" sostiene:
En lo que no estoy de acuerdo con [José Pablo] Feinmann es que en 1975 los montoneros “no representan a nadie”. Ofrezco tres argumentos: 1) los cálculos de los jefes guerrilleros: Roberto Perdía estima que en los últimos meses de aquel año contaban con unos 12 mil oficiales y aspirantes a oficiales, un aparato que podía movilizar a unos 120 mil simpatizantes o adherentes; 2) las cifras de analistas y periodistas independientes en aquella época: Richard Gillespie afirma en Soldados de Perón que 1975 fue el “año cumbre” de Montoneros, con “un mínimo de cinco mil personas organizadas como ‘combatientes’ o ‘milicianos’” y unas quinientas operaciones que le provocaron setenta y cinco bajas a la Policía, a la que superaba en varias ciudades; Christopher Roper, de The Guardian, elevó la cifra de ese aparato militar a 7 mil, lo mismo que The Economist y Robert Cox, director de Buenos Aires Herald, habló de más de 10 mil
(el tercer argumento no lo transcribo porque no tiene que ver con los cálculos. En otros pasajes de sus libros, Reato completa la declaración de Perdía a "2.300 oficiales + 12.000 aspirantes a oficiales", lo que no modifica mucho el problema. En el libro "Operación Traviata" Reato sitúa la estimación de Perdía para 1973 y no 1975 como dice aquí ¿Equivocación de Reato? El libro de Victoria Villarruel "Los Llaman... Jóvenes Idealistas" toma el dato numérico de Perdía)

https://www.megustaleer.com.ar/libros/operacin-primicia/MAR-004396/fragmento/ 

No se percata la incongruencia entre "500 operaciones" y "75 bajas de la policía"; eso significa que 1 de cada 6 operaciones provocaron una baja policial. Disparidades que hablarían de una pobre capacidad ofensiva. Tampoco tiene en cuenta lo que dice Firmenich, que situaba en 5.000 integrantes máximos estructurados durante su apogeo, lo que contradice a Gillespie con 5 mil mínimos (y a su vez Firmenich contradice a los 12 mil de Perdía.... y Perdía contradice a Gillespie!!! qué quilombo se mandó Ceferino Reato). En este video Firmenich:

https://youtu.be/op5y83MyGDs?t=1566  

Perdía también vuelve a cambiar de opinión en su libro "Los Años 70 a Fondo" cuantificando aproximadamente 10 mil hasta 1974, donde empiezan a achicar la Orga. Por lo que las declaraciones de Perdía son un tanto inestables, volátiles

Además Ceferino Reato utiliza como fuente el libro "Soldados de Perón" para su cifra de 5.000 milicianos/combatientes (no es lo mismo una cosa que la otra), pero cuando uno se mete a leer ese libro el autor Richard Gillespie no expone una fuente originaria del número ni secundaria, simplemente se limita a decir que existen otras estimaciones también pero no nos tira siquiera una pista de dónde esperar el dato originario. O sea que Reato utiliza una fuente espuria, puesto que nos deriva a un libro..... y en ese libro no hay una fuente concreta!! 

Pero profundicemos en el error de Ceferino Reato: en su libro "Operación Primicia" dice que para fines de 1975 los Montoneros tenían 12.000 oficiales y aspirantes, y lo afirma en base a declaraciones de Roberto Perdía, el segundo jefe de la organización. Ser un "oficial" o "aspirante a oficial" es ambiguo y no necesariamente refiere a un combatiente. Pero no importa eso ahora porque vamos a entrar en la lógica de Nicolás Márquez de considerar todo como "combatientes", al menos durante un rato en este blog

Sin embargo Perdía, por cuestiones obvias, carece del factor de inmediatez como fuente (no tuvo contacto individual o segmental con 12 mil personas); pero es que además no ofrece ninguna indicación de cómo sacó el número ni existe ninguna "pista", ningún presupuesto epistémico para acceder a la cifra ¿Lo sacó de algún documento administrativo? ¿Acudió a algún cálculo estándar de movilización? Entonces es una falacia de autoridad que Reato malinterpreta como fuente primaria

Uno tiende a dar por sentado que Firmenich, Perdía o Vaca Narvaja conocen toda la información de Montoneros porque ellos fueron los jefes máximos, la cúspide del grupo..... lo cual es parcialmente cierto, pero parcialmente nomás. Recordemos que las organizaciones de este tipo se comportaban celularmente con datos compartimentados y donde hasta los jefes principales podían estar compartimentados con los demás; asi que no se puede hacer livianamente la ecuación de "Ah, si sos el jefe entonces sabés mucho". No me lo estoy inventando: en las declaraciones que ustedes leyeron más arriba de Mattini y Perdía, ellos dan estimaciones "globales", sin explicar cómo obtuvieron esa cifra (también es verdad que el entrevistador no les pregunta cómo obtuvieron el número). Mattini, ex-líder del ERP, cuantifica de 4 mil hasta el doble de 8 mil; o sea que él no sabe muy bien cuál era el número aún aproximado.... y eso que era uno de los líderes!!! Perdía no conoce siquiera cuántos montoneros desaparecieron, como para calcular mejor. Tampoco Perdía sabe cuántos de los 10 mil estaban armados. Como líderes, no nos garantizan el número exacto o aproximado de militantes de las organizaciones que ellos dirigían, ni siquiera de los militantes que ejercían las acciones de combate, las acciones de "Ejército" como tanto les gustaba llamar

Ni siquiera en el caso de las fuerzas armadas represoras nosotros hacemos esa ecuación "Ah, si es jefe entonces sabe" tan rígido, a pesar que ellos no se comportaran celularmente en la transmisión de información

De Roberto Perdía no se puede presuponer muy bien si el número de 12 mil aspirantes a oficiales/oficiales lo sacó de algún documento ¿Cómo serían las características de ese documento? ¿Acaso cada jefe de columna de Montoneros contabilizó a mano sus oficiales uno a uno, y luego se reunió la información en un documento para enviársela a Perdía? Aunque estas organizaciones actuaron celularmente, existe evidencia que por lo menos en alguna ocasión los datos se centralizaban: estamos hablando de, por ejemplo, los documentos de viviendas de Montoneros, expuestos en conferencia del gobierno militar de 1977.... pero tal informe de viviendas presentado deriva en cálculos sensiblemente menores y no abultadas estimaciones como 10 mil militantes o por el estilo (no se puede proyectar 10 mil combatientes con únicamente 18 células de combate y 162 viviendas, ni tampoco sumando todas las células y viviendas). Entonces, por más que Perdía esté diciendo la verdad sobre ese número gigante no podemos considerarlo. Ceferino Reato utiliza una mala metodología de investigación y cae en la consiguiente falacia de autoridad

Si siguiéramos la metodología de Ceferino Reato, entonces Roberto Perdía podría haber dicho tranquilamente que hubo 50 millones de combatientes de Montoneros, y Reato le tendría que haber creído porque "era el segundo jefe de la organización". Está claro que si Perdía dijera realmente que Montoneros tenía 50 millones de combatientes, Ceferino Reato no le creería porque es inverosímil. Pero eso confirma que no podemos caer en cierto razonamiento básico de algunos chantas de decir "ah, si Perdía es el jefe de Montoneros, entonces le tengo que creer SI o SI todas las cifras que tire". No funciona así tan sencillo 



Si se va a tomar un número, debe tenerse certeza que se consiguió la cifra con un método lo más meticuloso posible. No estoy pidiendo que tengan que leer la mente de los líderes guerrilleros, sino ofrecer al menos presupuestos epistémicos sólidos sobre el acceso a esa información. Cuando nosotros escribimos el posteo sobre el número de desaparecidos, se tiene la certeza que en los centros clandestinos se hacían registros; por lo que las declaraciones de los protagonistas de los hechos están embebidos de una cuasi-certeza que no lo dicen "a ojo de buen cubero". Si Flouret dice que hubo 20 mil muertos, aunque él no nos diga cómo obtuvo el número, tampoco importa porque sabemos que los datos de cada centro clandestino se centralizaba y a partir de ahí se "presupone" sin caer en la arbitrariedad, cómo Flouret obtuvo el número. No estamos haciendo la mala ecuación de "Ah, si Flouret es un represor importante, entonces sabe mucho", esa ecuación la hacemos con la estructura que los datos ESTÁN CENTRALIZADOS, y por consiguiente no es arbitrario que ese represor consiga el dato (por ej. los gráficos de aniquilamiento de Carlos Martínez de 1977, evidencian que los datos de cada provincia se centralizaban y que Videla debía conocer esa centralización, puesto que forman parte de una directiva que él firmó)

para más detalles de la centralización de datos de las fuerzas armadas, véase los sig. posteos nuestros:




En los documentos que la junta militar expuso en la conferencia de abril de 1977, los Montoneros evalúan una cifra de viviendas que deben comprar para mantener a resguardo a sus militantes. El hecho que la organización Montoneros tuviera una cifra X de viviendas para comprar y proteger a sus integrantes, es un indicio muy grande que la organización tenía calculado su número aproximado de militantes. Pues de lo contrario carece de sentido que compraran tantas viviendas por pura ostentación. Claro que no: esas viviendas eran compradas, o debían ser compradas, para proteger a X cantidad de militantes. Pero en dichos documentos ni de lejos surge un número tan alto de viviendas que sean compatibles con 12 mil personas o 10 mil o con 6 mil. Así que ¿Roberto Perdía a qué se refería con 12 mil oficiales y aspirantes a fines de 1975? Perdía debe explicarnos entonces por qué la cifra de viviendas en los documentos capturados por el ejército era mucho más baja 

No está demás recordarles que, en términos jurídicos, un documento administrativo tiene la ventaja de la "correlatividad" en la trasmisión de hechos ocurridos (el documento se elabora a la par que ocurren los sucesos), a diferencia de un testimonio oral que puede estar contaminado por la memoria del testimoniante y otros aditamentos. Por ejemplo en una compraventa de inmueble, el comprador y vendedor firman la escritura y ese documento es "correlativo": se crea y se firma a la par de los hechos que suceden, que es la entrega del inmueble. El documento ahí tiene el valor de "fidelidad" en el reflejo de los hechos

Veamos lo que dice el Manual de Derecho Procesal de Lino Palacio (libro imprescindible de las facultades de Derecho) acerca de la diferencia epistemológica/procesal entre documento y testimonio. Pag. 425-426:

El documento tiene en común con el testimonio la circunstancia de que ambos constituyen medios representativos del hecho a probar (pruebas históricas). Pero, como observa CARNELUTTI, ellos difieren fundamentalmente, ya que mientras el documento constituye un objeto que se crea contemporáneamente al hecho por él representado, el testimonio es un acto que tiene lugar con posterioridad al hecho que representa. Consecuencia de ello es que, frente a la representación testimonial, esencialmente mediata y transeúnte, la representación documental es inmediata y permanente; características éstas que, en tanto entrañan respectivamente, la constitución preprocesal de la prueba y su disponibilidad, abonan las ventajas de la prueba documental por sobre la testimonial, cuya fidelidad se halla expuesta no solo a los efectos que el tiempo produce en la memoria humana, sino también a las influencias corruptoras que los intereses en conflicto pueden suscitar


Por ende en esta dicotomía viviendas / Perdía, tiene más valor para el Derecho Procesal el documento capturado por los militares que el testimonio de Perdía. Todo ello sin perjuicio que exista en el universum judicial testimonios que sean más valiosos o fieles que un documento falsificado. Pero no es el caso aquí 

Esto también aplica a los represores: si el día de mañana el torturador Astíz dice que por la ESMA pasaron 6.000 personas, pero descubrimos un documento interno de época del centro clandestino que menciona el pasaje de 3.000 personas, por más que a mi me "convenga" el testimonio de Astíz porque dijo un número más alto, tengo que tomar como válido el documento y no a Astíz

Los apologistas como Nicolás Márquez o Victoria Villarruel hacen un uso incorrecto del material testimonial de los líderes guerrilleros. Aunque Márquez/Villarruel no sean historiadores, en cambio son abogados y les recuerdo que en las Facultades de Abogacía te enseñan lo que es el Derecho Procesal y los requisitos epistémicos y hermenéuticos de un testimonio para validarlo. Estos abogados, ideologizados, no aplican las enseñanzas de la Facultad aquí


Yo no dudo que el segundo jefe de la organización Montoneros, Roberto Perdía, haya dicho que su grupo tenía 10 mil militantes o similar. Eso seguro que lo puede decir (están las entrevistas que lo comprueban), pero el documento "Criterios generales sobre la compra, alquiler, montaje y reposición de viviendas", que aparece incluso mencionado en la revista pro-dictadura GENTE de mayo de 1977, cumple la característica de ser correlativo a los hechos: se crea a la par que sucede la discusión sobre las viviendas que debía comprar la organización; y allí el número de viviendas a comprar no hacen suponer en lo absoluto una cantidad tan descabellada de militantes



extracto de la revista GENTE de mayo de 1977, donde se menciona que las fuerzas represivas capturaron un documento de Montoneros sobre su plan de viviendas para refugiar a sus combatientes


Este tema de las viviendas lo hemos ya explicado en el apartado correspondiente de la cifra de combatientes de Montoneros. Pero si realmente hubo 10 mil combatientes montoneros como ejemplo, las 162 viviendas estimadas en documento para las células de combate... estarían habitadas por 61 combatientes cada una de ellas!!! lo que es un disparate que violaba todas las normas de seguridad de la guerrilla. En total entre todas las secciones sindicales, territoriales, combatientes y demás, Montoneros debía comprar 950 viviendas aproximadamente: si había 12 mil oficiales encuadrados en la organización, entonces en cada vivienda habitan más de 12 personas. Otro sinsentido 

(Tiene más sentido la estructura de 2.300 oficiales al que alude Perdía; número compatible con el total de viviendas. Pero no 12 mil personas estructuradas en Montoneros. Para que sea creíble, esas 12 mil deben estar fuera de la estructura; pero eso va en contra de las intenciones del apologismo sobre sus miles de combatientes)

Si Ceferino Reato quiere creerle a Roberto Perdía que hubo 10 mil montoneros para diciembre de 1975, primero Reato tiene que construir la columna vertebral de la centralización de datos en Montoneros, para que sea creíble que Perdía obtuviera el dato de los 10 mil. Pero los pocos documentos que revelan una centralización de datos, en ninguno de ellos permite suponer un número de 10 mil militantes encuadrados



Ejemplo de ficha que debían rellenar los jefes de pelotones de Montoneros, sobre las operaciones "militares" o de milicia realizadas. Esto nos hace pensar sobre la relativa centralización de datos que podía adquirir la organización. Ficha extraída de la pag. 35 de este número de Evita Montonera:



No olvidemos que una de las razones entre el conflicto de Galimberti y otras columnas contra la Conducción Nacional de Montoneros, era el presupuesto para las viviendas: 957 viviendas en total de acuerdo a la información del doc. de viviendas. La Conducción Nacional de Montoneros decía que ellos no eran el Banco Hipotecario Nacional, dando a entender que no iban a soltar el dinero para costear tanta cantidad de departamentos y viviendas: 


Imaginemos entonces la fantástica estimación de 20.000 combatientes de la guerrilla que, desinhibidos, algunos extremistas te afirman; y supongamos que por cada vivienda habiten 3 guerrilleros: serían aproximadamente 6.600 viviendas. Si por 957 casas los montoneros ponían reparos con la excusa de "no somos el Banco Hipotecario Nacional", con 5.000-6.000 viviendas la guerrilla se habría transformado en el Banco Hipotecario Continental directamente

Esto sin contar que Roberto Perdía, el líder número 2 de Montoneros, no se acuerda de documentos importantes de su organización como el que la revista GENTE y el CELS publicaron parcialmente: "Criterios generales sobre compra, alquiler, montaje y reposición de viviendas". En este video, le preguntan a Perdía sobre ese asunto de las viviendas y Perdía claramente parece no conocer el tema (minuto 17:33):



(Aunque también hay que aclarar que los entrevistadores se equivocan al explicarle, ya que le indican que el estudio abarca los 4 meses después de la clandestinidad de 1974, cuando el documento citado por el CELS es de junio de 1976)

Un líder así, no nos inspira confianza al momento de cuantificar con la mayor precisión posible el número de militantes totales o combatientes totales de su propia organización


Y si no, es muy fácil: que Ceferino Reato se comunique con Roberto Perdía, con Fernando Vaca Narvaja, o con Mario Firmenich (por nombrar a 3 líderes montoneros con vida) y les pregunte lo siguiente:

-Que ellos digan cuál es su definición de "combatiente" en la organización Montoneros

-Que nos digan específicamente cuál fue el número de combatientes que tenía Montoneros. No militantes en total, sino combatientes exclusivamente

-Que expliquen con qué metodología arribaron a esa cifra

-Que nos digan el número de viviendas que compartían los combatientes, comparando con el documento de 1976 "Criterios generales sobre la compra, el alquiler, el montaje y la reposición de viviendas". Si ese documento no sirve, que lo opongan eficazmente con un documento administrativo interno mejor


Así sabremos la calidad de información y a qué atenernos


Mi intención no es menospreciar la peligrosidad que tenía la guerrilla, sino encuadrarla en su real medida. Los datos están a la vista: es cierto que Montoneros y ERP no eran banditas tan pequeñitas como, por ejemplo, el grupúsculo guerrillero europeo Baader-Meinhof (que asesinaba y colocaba bombas en Alemania en la misma década de los años 70, pero que nunca llegó a tener más que un puñado de decenas de combatientes). Sin embargo, los apologistas no tienen ninguna fuente de peso para constatar miles y miles de combatientes en la guerrilla argentina

Tampoco se trata de angelizar a los desaparecidos, de "neutralizarles" su energía de soldados combatientes, de convertirlos en vírgenes. Si todos los desaparecidos fueron combatientes, pues perfecto no se discute más.... pero si la mayoría no lo fueron ¿Por qué los apologistas insisten? ¿Qué buscan con eso?


Para no hacerles un matete en la cabeza al lector, resumo: si un jefe montonero como Firmenich o Roberto Perdía dice que Montoneros tenía 10.000 combatientes por ejemplificar, uno debería preguntarse "¿Cómo obtuvieron esa cifra?" Es muy obvio que ni Firmenich ni Perdía han contado uno a uno la cantidad de combatientes (ellos al menos nunca dijeron haber contabilizado a mano a tantas personas). El único modo de obtener un dato centralizado de tal envergadura es mediante un sistema centralizado de computo de datos. Eso pasa en cualquier ámbito de la vida: si un empresario necesita conocer el balance comercial de todas sus empresas desparramadas por 40 países del mundo ¿Va a ir a esos 40 países a contar billete por billete? No, se supone que tiene una estructura que le centraliza la información. Para obtener un dato centralizado tan alto, se necesita un sistema de centralización

Entonces, antes de creerle a un jefe montonero, tenemos que analizar cómo funcionaría ese sistema de centralización, y si dicho sistema no es contradictorio con las declaraciones de los jefes

El problema no es que Montoneros no centralizara la información. Como dijimos párrafos arriba, hay evidencia que al menos UNA VEZ lo hicieron: el citado documento de viviendas de junio de 1976 es un documento que centralizaba la información de las células y las casas operativas; además del dinero en dólares para bancar la organización. Ahora, ese elemento de prueba CONTRADICE las abultadas estimaciones de las cúpulas guerrilleras. Por tanto, si el apologismo no logra resolver coherentemente este inconveniente, no puede tomar como palabra santa lo que Perdía o Mattini digan. Aún si dijeran números muy bajos como 1.000 combatientes o por el estilo (que se asemejen a los documentos centralizadores), solo podemos tener en cuenta sus palabras si estamos seguros del valor de la documentación centralizadora

(los pelotones de combate mencionados en su revista Evita Montonera, también implican ineludiblemente una centralización que contradice al apologismo)

En el caso de la cifra de desaparecidos, cuando Arancibia Clavel o Ricardo Flouret dicen que hubo X cantidad de desaparecidos, previamente nosotros analizamos la evidencia de datos centralizados (los distintos CCD enlistaban a los detenidos), y dicho sistema no contradice las declaraciones de estas personas. No necesariamente lo reafirma, pero al menos no lo contradice

No se trata que Perdía diga "hubo 2.000 combatientes" y el documento de viviendas y células proyecta 1.000. Esa contradicción no es taaan grave, tan grosera. Pero si Perdía dice que hubo 12.000 combatientes y el documento de viviendas proyecta 1.000, o 2.000, o 3.000.... la diferencia es demasiado grande y el apologismo debe corregir su análisis para que el cúmulo de pruebas tenga una armonía al momento de demostrar su tesis

Todo esto viene a colación por un sencillo comentario que me hizo el imbécil de José D'Angelo. Para quien no sepa, D'Angelo es un apologista duro amigo de Ceferino Reato, Victoria Villarruel, Cecilia Pando, Nicolás Márquez y Luis Labraña. Escritor de los libros "Mentirás Tus Muertos" y "La Estafa con los Desaparecidos", ambas obras que intentan desentrañar el "curro de los DD. HH." Autor de la revista "B1: Vitamina para la Memoria de la guerra de los 70", cuyo título es más que transparente sobre la ideología del señor. Vamos, una "joyita" este hombre. Pues bien, en un comentario casual de Youtube que me hizo a mi, me puso semejante tontería sobre el tema de la cifra de combatientes, que me llamó la atención:

Nunca había visto a alguien desmentir al mismísimo numero 1 y número 2 de Montoneros respecto de la cantidad de combatientes y pasar de los, promedio, 8000 combatientes (solo considerando Montoneros) a 2000, EN TOTAL entre ERP y Montoneros. Asombroso

Véase el comentario fijado del sig. video:


Lo que intenta decirme este tipo es: "si Firmenich y Perdía dijeron que Montoneros tenía 8 mil combatientes ¿Cómo vas a ser tan caradura de contradecir a los mismísimos jefes? Ahhhh.... se ve que no te conviene lo que dicen los jefes......". Sorprendentemente no aplica esa lógica suya para creerle a los "mismísimos jefes" de los centros clandestinos, que contradicen su explicación sobre el número de desaparecidos. Pero más allá de eso: es fácil ¿Por qué D'Angelo no explica coherentemente cómo obtuvieron el número los jefes montoneros? (suponiendo que hayan dicho que tenían 8 mil combatientes.... cosa que jamás dijeron esos tipos). D'Angelo si la tiene tan clara, debería explicarnos, darnos una mísera pista del sistema de centralización de datos para entender cómo Firmenich accede a la cifra de 8.000 personas combatientes. Y que las pruebas de ese sistema no contradigan el abultado número de combatientes esgrimido

Ceferino Reato también en mi Twitter me había dicho alguna vez una boludez parecida. Algo así como "¿Vos contradecís a Roberto Perdía? ¿Vos te crees con más información que los jefes montoneros?". No me acuerdo muy bien, asi que pueden no creerme si lo desean (no tengo link para mostrar). Pero vamos!! que no es necesario mi anécdota porque el mismo Reato decide creer en los 12.000 de Perdía en sus libros. O en este video, minuto 13:42




Que insisto: estos jefes nunca manifestaron que tuviesen 8.000 o 12 mil combatientes activos, operando para secuestrar y matar diariamente. Tiran conceptos más vagos como "oficiales", "aspirantes a oficiales" o "militantes". O como expresa Reato en el video, incluyen a los que tuvieron alguna vez una instrucción militar (pero eso no los convertía en "combatientes" directamente. Nota al margen: "instrucción militar" para la guerrilla era prácticas de tiro en un polígono, y ejercicio físico. Esa era toda la "instrucción militar")

Si un apologista te viene con la tontería estilo D'Angelo de "son X combatientes porque lo dijo Perdía", uno debe de retrucarle cómo explican la centralización de ese dato sin contradecirlo

Si al menos Firmenich dijera que hubo 20 mil combatientes y lo puede respaldar con algún documento interno de la época, entonces la discusión sería un poco distinta. Esa es la pregunta que le tenemos que hacer verdaderamente a D'Angelo o Nicolás Márquez: si la guerrilla tenía 20 mil combatientes "porque Firmenich lo dice" ¿Firmenich tiene algún documento interno para respaldar su afirmación? y si no es así ¿Con qué metodología arriba a ese número?

Otro ejemplo de cómo Montoneros centralizaba la información, es la cinta grabada que Horacio Mendizábal (jefe de la Secretaría Militar de la organización) le envió a su madre en 1978 a modo de "carta" de comunicación (ya que Mendizábal no podía ir a la casa de su madre por razones de seguridad). Allí, Mendizábal le cuenta algunos pormenores de su clandestinidad y de su lucha. Le dice a su madre:

En el año 1977 hicimos 600 acciones militares contra el gobierno. Las hicimos. Y las tenemos computadas con fechas, con hora y con día. Ya te voy a hacer llegar ese material para que lo veas viejita

La cinta la escuchó Marcelo Larraquy y transcribió parte de esa cinta en su libro "Fuimos Soldados". Pag. 62:


Parece un contrasentido que, si Montoneros podía centralizar los datos de sus acciones armadas/milicianas incluso con exactitud de horario, entonces por qué los líderes montoneros como Mario Firmenich o Roberto Perdía no recuerdan un número preciso de militantes en algún punto de su trayectoria, más allá de un estimativo global de militantes que no pueden discriminar en su rama combatiente. Que encima son estimaciones que se contradicen entre sí (la estimación de Firmenich es distinta a la de Perdía), que se contradicen con declaraciones de ellos mismos en otras entrevistas (Roberto Perdía altera los números en varias entrevistas). Pero bueno.... así son las cosas, y estos líderes no tienen números precisos (o aproximaciones precisas) por lo que no pueden ser tomados como argumento válido de los apologistas ridículos como José D'Angelo


Un elemento significativo a tener en cuenta, es que Estados Unidos no intervino en lo absoluto con la "guerra antisubversiva" argentina. El país norteamericano en cambio demostró una gran incidencia en Chile, donde gobernaba la U.P. de Salvador Allende; al punto de ayudar o "calentar la oreja" a los militares golpistas. Para el gobierno de la Casa Blanca, Chile era más peligroso que Argentina (y eso que en Chile no había una guerrilla del tamaño de Montoneros / ERP), porque el socialismo marxista de Allende ya estaba en el poder. Si realmente la guerrilla argentina hubiese llegado a representar una amenaza muy seria al Estado, probablemente Estados Unidos hubiese prestado una colaboración más activa con los represores de nuestro país, tal como lo había hecho en Vietnam o Chile donde el foco marxista estaba "candente". Paradójicamente para el drogadicto de Nicolás Márquez, la guerrilla marxista comunista apátrida pro-soviética-castrista tuvo una cifra infernal de 25.000 combatientes, y Estados Unidos ni se mosqueó en ayudar activamente a las fuerzas armadas argentinas en la lucha contra éstas


Otra cosa que no tienen en cuenta los apologistas como José D'Angelo, es que aún si aceptamos que había 5.000 combatientes o 10 mil o 15 mil, tendrían que llegar a la conclusión que esos combatientes eran "nominales", solo tenían el nombre de combatiente y nada más. Porque la guerrilla ocasionó 700 víctimas fatales y en un periodo de 10 años: si eran 5.000 combatientes, solo 1 de cada 7 individuos mató a alguien (o cada muerte requirió de 7 personas que no volvieron a matar) en toda una década. Ni hablar si eran muchos más combatientes. Los apologistas no se "avivan" que inflar la cifra de militantes de combate solo les sirve para que queden en stand by la mayoría de ellos, para que simplemente tengan el diploma de "combatiente" sin siquiera haber matado 

En este blog hemos tratado la cifra de combatientes de Montoneros en 1976 y la del ERP en 1976 y en el monte; pero siendo rigurosos, no es lo relevante para averiguar su capacidad ofensiva: deberíamos preguntarnos cuántas personas mataron los guerrilleros en todos sus años de actividad. Una vez respondida esa pregunta, nos será irrelevante si tenían 1.000 combatientes o 100 mil aún en el sentido "jurídico". Por eso es que tampoco le convendría al apologismo inflar desmedidamente el número de combatientes, porque tendríamos que llegar a la conclusión que la mayoría de los combatientes eran unos inútiles que no pudieron matar más gente. Lo que revela aun más que el pretendido "peligro apocalíptico" que repiten sobre la ofensiva guerrillero, está claramente sobredimensionado e infundado. Son 25 mil combatientes guerrilleros ¡¡¡Que mataron solamente a 700 personas en 10 años!!! Unos inútiles eran estos 25 mil guerrilleros. Es que los apologistas inflan la cifra de combatientes sin darse cuenta que las víctimas de la guerrilla continúan siendo un número "Fijo"

Asi que esto se convierte en una alternativa de hierro: o hubo 2.000 combatientes como nosotros aseguramos en los apartados correspondientes de nuestro blog, demostrándose que los represores mataron a miles de no-combatientes; o entonces hubo 25.000 combatientes demostrándose que los guerrilleros eran tremendamente pelotudos e incompetentes en su expertise bélico (lo que minimiza el gigantesco peligro que le atribuyen los apologistas y lo deriva a un asunto policial, no militar). Cualquier opción va en contra de las intenciones del apologismo. Lo lamento por estúpidos como D'Angelo: el propio D'Angelo me tiene que explicar qué nivel de actividad bélica apocalíptica desarrollaban esos 8.000 combatientes montoneros que me señala en su comentario, si al final murieron 687 personas en 10 años (y no todos ellos muertos por esos "8 mil" de Montoneros)

Ustedes piensen esto: si los apologistas como Nicolás Márquez o Villarruel o D'Angelo están tan interesados en inflar la cifra de combatientes, es porque desean añadir una peligrosidad, reforzar un sentimiento de peligrosidad en la guerrilla. Por tanto, aún suponiendo que la guerrilla haya tenido 80 millones de combatientes, no tendría trascendencia alguna si su nivel de peligrosidad es casi nulo. Por consiguiente, aún desde el enfoque apologético carece de lógica inflar desmesuradamente la cifra de combatientes sin un correspondiente agravamiento peligrosista

Hablar de "combatientes" sin una peligrosidad correlativa, vuelve al concepto de "combatiente" en algo extremadamente limitado; lo cual no deja bien parados a los represores, la verdad sea dicha: significa que secuestraron, torturaron y asesinaron a "combatientes" que eran de peligrosidad cero.... o sea, como si mataran mosquitos. No es algo trascendente para que los represores se sientan orgullosos de haberlos eliminado

El imbécil sodomizado -por Márquez- de Agustín Laje, parece que tampoco se da cuenta de esta alternativa de hierro y explica sobre los aspirantes de Montoneros:

Por el lado de Montoneros, se disponía que los aspirantes debían "realizar una práctica militar paulatina que culmine con su participación en la ejecución de un cana" 

pag. 5:


Si cada aspirante de Montoneros debía culminar su instructivo con el asesinato de un policía, y si consideramos que la guerrilla en 10 años solo mató a 687 personas (no todos policías ni muertos por Montoneros, pero no importa ahora eso); entonces la máxima estadística indicaría que hubo hasta 687 aspirantes montoneros que mataron 1 vez para no volver a matar más. Cifra insignificante, demostrativa de la incapacidad bélica de la guerrilla, de su intrascendencia para el plano militar. Si sumamos más aspirantes operando en estos 687 crímenes, si sumamos 25.000 aspirantes montoneros en estos 687 muertos, la ecuación peligrosista se hunde al fondo del abismo porque implica que cada aspirante montonero individual era muchísimo más inútil todavía, mucho menos peligroso individualmente


Supongo que una de las estrategias del apologismo para "más o menos" encuadrar sus números tan elevados de combatientes, será decir que los números no representan a un único momento, sino que contemplan relevos, reclutamientos en el tiempo, etc. (aunque la declaración de Perdía que toma Reato se refiere a un momento específico como fines de 1975). El factor de relevo ciertamente permite ensanchar la credibilidad de una cifra más alta de combatientes que la que nosotros estimamos de 1.500 - 2.000 máximo; pero volvemos al párrafo anterior: aumentar los números a costa que muchos de ellos queden en stand by. Por lo que en última instancia no importaría el número de combatientes que tuvieron en todo el periodo 1969-1979, sino de combatientes activos y realmente representativos de la lucha guerrillera. De todas maneras, los apologistas no tienen fuentes serias para aseverar 15 mil o 20 mil o 25 mil combatientes en todo el periodo. Es que ni siquiera en las revistas Evita Montonera y Estrella Roja se menciona un número de pelotones de combates que sea compatible con el volumen adjudicado por el apologismo

25 mil combatientes que además no dominaron ningún territorio. Incluso si aceptamos la mentira que el ERP controló un tercio de la provincia, según el enfermito de Nicolás Márquez lo hicieron con 500 combatientes. O sea que si fueron 25 mil combatientes en total, la guerrilla tendría que haber dominado un par de provincias como mínimo. Y no lo hicieron. Asi que en vez de criticar a Montoneros y PRT-ERP, los tendríamos que felicitar por ser el Ejército más pacífico del mundo en una guerra, que teniendo 25 mil combatientes solo mataron a 700 en 10 años y no dominaron ni una sola provincia

Como dijimos en el apartado de la cifra de combatientes montoneros, hay que distinguir entre una cifra abstracta de combatientes... de una cifra de combatientes operando, ejerciendo su actividad de combate

Tampoco el tragaleche de Márquez explica cómo se distribuyen los combatientes de Montoneros por ej. en su aparato financiero. Márquez en el libro "La guerra Civil argentina" afirma que Montoneros contaba con 12.000 combatientes. Sabemos que Montoneros gastó 10 millones de dólares en un periodo de 6-9 meses acorde a la información de la revista GENTE (favorable a la dictadura) que ya mostramos oportunamente en el apartado "¿Cuál fue la cifra de combatientes Montoneros en 1976?"




Demás está decir que la revista GENTE jamás podría haber publicado algo así si no contaba con el aval del gobierno militar. Es decir que la información de los 10 millones de dólares gastados por Montoneros es real. Pues bien: si el apologista dice "Montoneros tenía 12.000 combatientes", y si dividimos la cifra de 10.707.000 dólares en 12 mil, el coeficiente es de 893 dólares por cada combatiente: poco más de 100 dólares por mes y está claro que eso no alcanza ni para comprar una vivienda segura de las que tanto necesitaban. Las mentiras de Márquez no sobreviven a la concatenación de las demás piezas de evidencia. Simplemente el apologista tira un dato azaroso "Montoneros tenía 12 mil combatientes" y listo!!! no se pone a analizar si esa tontería encaja con el rompecabezas de pruebas 

Si Montoneros hubiese tenido más de 10 mil combatientes, uno intuitivamente razona que por lo menos Montoneros tendría como mínimo unos 2 mil combatientes solamente en Buenos Aires (la provincia a la que la guerrilla le daba importancia trascendente junto con Córdoba, Rosario y, en el caso del PRT-ERP, Tucumán). No parece muy lógico que tengan 10 mil combatientes y solamente destinen 500 o 1.000 a Buenos Aires.... Pues bien, ni siquiera tenemos evidencia que existiese más de 1 Batallón de Montoneros en Buenos Aires. Solamente existió 1 Batallón, llamado "Fernando Abal Medina". Por ejemplo, en el siguiente parte de guerra mencionan dicho batallón:


Un Batallón no supera las 800 personas entre logística y combatientes. Es decir, que Nicolás Márquez no tiene nada de lo que agarrarse para su abultada cifra. Ni siquiera las nomenclaturas le dan la razón a Márquez: no hay evidencia que Montoneros haya tenido chorrocientos batallones o compañías. En las revistas "Evita Montonera" no mencionan tantas compañías ni batallones. No hablemos de los pelotones mencionados.... ni siquiera hay más de 1 batallón en Buenos Aires


Finalmente, los militares en los medios de comunicación proclamaban para principios de 1977 que la guerrilla estaba devastada en su faceta armada y política (ej: conferencia de abril de 1977); incluso los papeles de Rodolfo Walsh críticos de Montoneros advierten que la guerra estaba perdida desde el aspecto armado para enero de 1977. Por ende, si hubo 25.000 combatientes (o 12 mil en Montoneros exclusivamente) como dice el estúpido de Nicolás Márquez, para enero del 77 el peligro ofensivo de estas decenas de miles se evaporó entre el exilio, la muerte, la detención, la desaparición. Nos sobran por lo menos 2 años más donde los militares continuaron reprimiendo con métodos injustificados desde la lógica bélica

Pero aún si consideramos como válida las supuestas declaraciones de Firmenich, Mattini o Perdía sobre las "decenas de miles de combatientes"; nos enfrentamos a la polarización entre lo que estimaban los militares y lo que estimaban los líderes guerrilleros. Si Firmenich dice "Montoneros tenía 200 mil combatientes" (es un ejemplo), pero el gobierno militar dice que Montoneros tenía 3 mil ¿A quién le creemos? En principio a ninguno. Pero tiene más valor lo que dicen los militares en vez de los guerrilleros para averiguar la capacidad ofensiva operativa de la insurgencia ¿Por qué? Porque son los militares quienes estaban asesinando a los insurgentes. Entonces tenemos que meternos en la mentalidad del asesino, averiguar qué pensaba sobre sus enemigos y su "peligrosísimo" accionar

Por consiguiente, si Montoneros decía que son 200 mil combatientes, pero los represores estimaban que la guerrilla en el año 1975 tenía 2 mil - 3 mil combatientes; eso significaría:

-Que los militares no consideraban a la mayoría de los desaparecidos como combatientes, aún si lo eran

Esto resultaría bastante llamativo, puesto que si no consideran a su enemigo aniquilado como "combatiente", es porque realmente no lo estimaban como sujeto peligroso. Y esa es la clave que estamos buscando: su grado de peligrosidad. Porque ser combatiente sin ser peligroso es lo mismo que la nada

-O también puede indicar que los militares SI consideran que la mayoría de los desaparecidos eran combatientes, pero su nivel de peligrosidad era tan bajo que solo calificaban de "combatientes" a un grupo muy selecto de los asesinados

Cualquiera de las dos opciones, perjudica al apologismo

Pero los apologistas como Nicolas Márquez y José D'Angelo, que son unos vivos barbaros, quieren que usted se concentre en las supuestas declaraciones públicas de los líderes guerrilleros sobre las "decenas de miles de combatientes", en vez de concentrarnos en lo que estimaban los represores, que es lo verdaderamente importante (mucho menos quieren que nos concentremos en los documentos internos de la guerrilla, que son la fuente primaria)



Gráfico del entonces subjefe de inteligencia Carlos Martínez, octubre de 1975: cuantifica al ERP en 430 combatientes mínimo y 600 combatientes máximo. El ridículo de Nicolás Márquez adjudica a la guerrilla una fuerza de 25.000 combatientes, de las que el ERP tendría unos 7.200 combatientes. Una de dos: o bien el ERP no tenía 7 mil combatientes como sostiene Márquez.... o bien tenía esos 7 mil efectivos pero eran tan rematadamente inútiles y pacifistas que los mismos represores solo estimaban hasta 600 máximo en su apogeo. Cualquiera de las dos opciones demuestra la imbecilidad de Nicolás Márquez al inflar el peligro apocalíptico de la guerrilla


Otro ejemplo de la pobreza ofensiva del enemigo en esta "guerra", es el informe del Batallón 601 de Inteligencia sobre el allanamiento de "La Pastoril". Para quien no sepa, el 29 de marzo de 1976, la cúpula del PRT-ERP hizo una reunión con miembros de la guerrilla latinoamericana en la Quinta "La Pastoril", y fueron sorprendidos por la policía iniciándose un nutrido tiroteo. La mayoría de los militantes del PRT-ERP lograron huir con vida, incluyendo los jefes; mientras algunos fueron muertos en el combate y otros detenidos, torturados y desaparecidos. Pero el informe hace las siguientes apreciaciones sobre el nivel defensivo del enemigo al que acababan de enfrentar:

Apreciaciones:

-El personal [del ERP] que actuaba en el aspecto "Seguridad" no conocía el manejo de armas de fuego, habiéndose dado el caso de que algunos de ellos no tenían ninguna experiencia en esta actividad

-Las armas disponibles para ser empleadas en defensa, son consideradas insuficientes e inadecuadas, teniendo en cuenta las características geográficas del lugar en que se llevó a cabo la reunión y la cantidad e importancia de los concurrentes a la misma


El cara de piedra de Nicolás Márquez habla de 7.200 combatientes del ERP hiper-entrenados en Cuba..... Ufff!!!! tantos miles de combatientes y ni siquiera podían tener una defensa adecuada para proteger a su jefe principal Mario Santucho en dicha reunión. Así de peligrosísimos eran


Ciertamente que la guerrilla haya tenido decenas de miles de combatientes no necesariamente significa que los represores hayan matado todos combatientes. Montoneros podía tener 500 mil combatientes si querés, pero los desaparecidos podrían haber sido no-combatientes de todos modos. Los apologistas por supuestísimo quieren inflar la cifra de combatientes de la guerrilla para dar el "gatazo" que los desaparecidos son todos esos combatientes. Pero no importa las falacias del apologismo porque los efectivos armados guerrilleros nunca superaron los 2.000 (los militares estimaban incluso hasta 3 mil). Eso significa que aún si suponemos la ficción que los militares desaparecieron a todos esos 3 mil combatientes, aún queda un margen grande de muertos, sobrevivientes, detenidos sin explicar


Lo más triste de todo, es que ni siquiera Videla le da la razón al chupapija de Nicolás Márquez. En su conocido reportaje al apologista Ceferino Reato, "Disposición Final," Videla había espetado que: 

Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión


Obviamente estas declaraciones de Videla no pueden ser tomadas como ciertas porque son interesadas: de algún modo Videla intenta dejar en claro 2 cosas: que los desaparecidos son únicamente los que dice el Estado (esos 7 mil - 8 mil), y que esos desaparecidos eran subversivos criminales (eliminándolos se "ganaría la guerra"). Pero más allá de eso, Videla no dijo "Pongamos que eran 25 mil personas las que debían morir". Lo cual es extraño para las sesudas investigaciones de Márquez: si eran 25.000 combatientes totalmente entrenados y fanatizados para matar ¿Por qué Videla habla de 8 mil? De esos 25 mil ¿Videla solo quería matar a 8 mil y dejar a 17 mil libres? Hasta Videla lo mea encima al bobito de Nicolás Márquez

Lo mal que tenés que estar, para que hasta Videla te demuestre lo mentiroso que sos, Nicolás Márquez. Por lo demás, ni el Documento Final ni siquiera el represor Héctor Vergez hablan de 25 mil combatientes. Vergez en su libro "Yo Fui Vargas" habla de 24.000 efectivos para navidad de 1975 (con 5 mil militantes del PRT-ERP para 1976), pero ni siquiera los califica de combatientes a toda esa masa. Pag. 218 y 236



Por último, conviene recordar que tanto Nicolás Márquez como Agustin Laje o Victoria Villarruel (y aún Ceferino Reato) basan sus números en declaraciones de los líderes guerrilleros, pero estos guerrilleros (además de no especificar cómo obtienen sus números) cambian en varias entrevistas los números, e incluso se contradicen entre ellos mismos como sucede con los 12 mil de Roberto Perdía y los 5 mil de Firmenich. Cosa natural por supuesto, dado que están haciendo estimaciones "al voleo", lo que ellos creen que su organización ha tenido en ese momento de la entrevista. En el caso de Roberto Perdía ya dijimos que cambia los números de 12 mil a fines de 1975.... a 10 mil en 1974 y decreciendo, sin conocer el número de desaparecidos de su organización. En otra entrevista del año 2005 estima de 5 mil a 10 mil; en el documental "Montoneros: Una Historia" estima 5 mil a 6 mil desaparecidos montoneros de un aproximado de 12 mil militantes 

Y en el caso de Luis Mattini, ha dicho "4 a 8 mil" / "5 o 6 mil" en el libro reseñado, mientras que en el libro "El Osario de la Rebeldía" habla de 7 mil miembros. Y en la siguiente entrevista, habla de 4 mil a 5 mil militantes*. Minuto 24:22:



Son declaraciones "volátiles", además son declaraciones contemporáneas (ni siquiera dichas en la época internamente, sino son dichos actuales o mucho tiempo después de los hechos), y por consiguiente no pueden considerarse como fuentes primarias. De todas maneras, también dice que la fuerza militar del ERP era de 600 combatientes y en el minuto 43:50 y 58:00 cuantifica a la compañía de monte en 40 a 90 combatientes; lo que coincide con las fuentes primarias (documentos militares e internos del PRT-ERP ya mostrados en mi blog). Esto desmiente la imbecilidad que dijo Victoria Villarruel que "los propios terroristas dicen que su poder de fuego era de 20.000". Pues no solo aunque lo dijeran no tendría valor alguno, pero es que en verdad ni Perdía ni Mattini ni Gorriarán Merlo (ni siquiera Firmenich) han dicho eso. Por supuesto que desmiente igualmente al sorete de Nicolás Márquez


*En el video, Mattini saca la cifra de militantes total dividiendo la tirada más alta de la revista "El Combatiente" del PRT, de 20.000 unidades; en 4 folletos que debía repartir cada militante. Es una forma válida para hacer una estimación aproximada. No dice Mattini dónde consiguió el número de 20.000 ediciones pero considerando que el PRT-ERP tuvo muy pocas imprentas en el país (2 o 3 imprentas), resulta bastante fácil que el buró del ERP obtenga el dato por su gran centralización en la producción de las revistas


Esta volatilidad de los líderes guerrilleros no necesariamente es por mala fe, ni achacable únicamente a estos personajes. Es normal que muchos testimoniantes en sus procesos de reflexión y reinterpretación de los hechos que presenciaron, cambien pequeños detalles como producto de una mezcla entre lo que vivieron y lo que reflexionaron ahora, o simplemente malinterpreten información y sensaciones y las cuenten como si la hubiesen presenciado. Si tenemos que poner un ejemplo del "otro bando", el represor Acdel Vilas en su diario de campaña, escribe por un lado que la compañía rural del ERP tenía 600 combatientes, y por el otro lado anexa un gráfico demostrando que tenían muchos menos. Esto no implica caer en un escepticismo epistémico de no creer en nada, sino que nos obliga a extremar la prudencia investigativa, juntando todas las piezas de información y encastrándolas con cuidado 



Evidente contradicción en el diario de campaña del represor Acdel Vilas: por un lado dice que la compañía de monte del ERP "Ramón Rosa Jimenez" se componía de 600 combatientes a fines de 1974, y por el otro el mismo autor anexa un gráfico de la compañía guerrillera donde no llega a los 90 combatientes permanentes (esta cifra más baja compatibiliza con las restantes fuentes; véase nuestro posteo sobre el ERP rural)



¿Acdel Vilas mintió de mala fe? A juzgar por otras entrevistas que le hicieron, probablemente no mintió "de mala fe". Pero lo importante, es que el cúmulo de fuentes permiten abonar la tesis de una cifra de 90 combatientes permanentes para el ERP rural (y 150 totales), en vez de la de 600 combatientes


Así como los apologistas pierden con el conflicto jurídico entre un documento y un testimonio (un documento constituye una prueba inicialmente más confiable que el testimonio), también los apologistas pierden contra testimonios de época, que son más confiables que los contemporáneos. Así, en una entrevista de marzo de 1977, un jefe de la Conducción Nacional de Montoneros dice:

Hacia 1975, en la regional Buenos Aires, que es la regional más grande, teníamos cinco columnas, de cada una de esas columnas formamos una compañía y le pusimos a todo eso el batallón Fernando Abal Medina. Y realmente hicimos estragos, hicimos una campaña militar muy buena, pero llegamos a una conclusión: no se puede formar un ejército regular en las ciudades, no se puede formar un ejército de magnitud en las ciudades. En la ciudad de Buenos Aires, con más de diez millones de habitantes, nosotros llegamos a tener ese batallón, que no era un batallón porque no estaba totalmente armado, era un batallón en gente digamos pero en gente medianamente instruida, y ese batallón no tenía suficiente retaguardia como para operar

[...]

Nosotros pensamos que el proceso pasa por ahí, que no ganamos nada con preocuparnos ahora por el problema de formar un gran ejército regular, que ya hemos visto que no se puede. En Tucumán lo intentó el PRT sin éxito hasta ahora. Nosotros lo intentamos en la ciudad más grande del país, y llegamos a tener nuestro gran batallón; no fracasamos pero descubrimos que no podíamos seguir, que a ese mismo batallón no lo podíamos armar, que, además, si lanzamos 100 compañeros contra un cuartel nos matan 60 o 70: ahora son bunkers y no se puede. Hay que saber leer la relación de fuerza. Ahora lo que tenemos son muchos pelotones de 3 soldados y un jefe y los hostigamos con ellos. En la última campaña militar hicimos 87 operaciones militares en 21 meses en los cuales no tuvimos ni una baja. Simultáneamente, con esa campaña militar nos hicieron cientos de bajas en funcionamiento, en tareas de aparato en citas, etcétera

Estamos conformes con tener un buen grupo y estar perfectamente armados, con buenos oficiales, por columna y, eso sí, mucha milicia, porque a los milicianos nosotros les damos la misma instrucción militar que a los soldados. Lo que tienen distinto, es el armamento que ellos pueden conseguir, objetivos distintos, formas de operar; tienen más flexibilidad. Cuando sale un grupo de soldados con una planificación y la situación se presenta distinta, hay veces que se vuelve sin operar. En cambio los milicianos, cuando salen, si la situación es distinta, hacen otro desastre en otro lado, y esos así son miles. Las milicias son las agrupaciones que están directamente en contacto con los frentes, con las masas, entonces ellos son los que pueden articular el ejército con las masas; pero el ejército se construye ahí en el momento insurreccional

pag. 22 y 24:


Este miembro de la CN dice que Buenos Aires para 1975 tenía un "Batallón" entre todas sus 5 columnas. Es decir, aproximadamente 1.000 combatientes (o combatientes y milicianos). Si bien no especifica el método para obtener ese cálculo, la declaración de 1977 está menos sometida a las influencias corruptoras de un testimonio de 1990 o del año 2000. Para 1977, la persona tenía la memoria más fresquita de los acontecimientos, por consiguiente los apologistas deberían tomar como más válido lo que dijeron los jefes en 1977 y no en 2004 o 1991 o por el estilo

(esto no aplica a los acontecimientos traumáticos, donde es verosímil que un sujeto pueda bloquear su memoria y, hasta que no recibe la correspondiente terapia, no logra destrabarla. Es el caso de una persona que es sometida a un intento schock psicológico, a un trauma severo que, como mecanismo de defensa, el sujeto prefiere "olvidar" el hecho; y muchos años después logra recordar mejor


Pero eso nada tiene que ver con el ejemplo citado del jefe de la CN)

En esta declaración del jefe de la CN, podríamos aplicar la misma lógica de "Evita Montonera" en cuanto a una posible exageración (el número de abril de 1976 de la revista, menciona 4 compañías de combate para Buenos Aires, confirmando el dichoso Batallón)


Tanto el Buró Político-Militar del PRT-ERP en "La Pastoril" de marzo de 1976, como el jefe de inteligencia Carlos Martínez en octubre de 1975, estiman muy pocos combatientes del ERP. Aunque no dicen cómo obtienen esas cifras, tiene más valor que las tonterías de Nicolás Márquez, porque estos documentos son internos, no propagandísticos, de época. Con el agravante que no se entendería por qué un represor (también el ERP pero por sobre todo el represor) estimaría tan poquitos combatientes si se supone que eran muchos más. Si el ERP tenía 10 mil combatientes como ejemplo ¿Por qué Carlos Martínez decide calcular hasta 600? ¿Qué le impedía calcular más? Esto solo puede argumentarse con un motivo que a los apologistas no les gusta reconocer: el accionar de la guerrilla no era tan materialmente trascendente para suponer la existencia de tantos miles de combatientes (el ERP en "La Pastoril" debió caer en la misma cuenta para estimar en última instancia unos 350 combatientes a marzo de 1976)


Para dar una respuesta sintética, no se puede creer en muchas declaraciones de ex-jefes de la guerrilla porque:

-Cambian en varias entrevistas los números

-Se contradicen con otros líderes de su misma organización, que ofrecen cifras distintas

-No explican con qué metodología obtienen el número referido, o con qué documentación interna de época

-No discriminan las diferentes ramas y niveles: combatientes, sindicalistas, periféricos, simpatizantes, estudiantes, etc.


(por supuesto, algunas declaraciones de estos personajes pueden aportar más precisión que otras; pero en líneas generales los apologistas agarran las declaraciones más insulsas e inútiles de los ex-líderes guerrilleros)


Enrique Gorriarán Merlo, otro ex-líder del ERP, también se mete en berenjenales con los numeritos: en sus Memorias dice que eran más de 5 mil militantes del PRT-ERP; en la entrevista de Telefé dice que eran 3.000 militantes (600 de ellos combatientes); y al autor Plis-Sterenberg para su libro "Monte Chingólo" le dijo que el ERP tenía un "Informe de Personal" donde se computaban para fines del año 1975 unos 5.387 militantes del PRT-ERP (cifra exacta, no redondeada), de los cuales 600 eran combatientes o milicianos del ERP. Este "Informe de Personal" no lo había mencionado Gorriarán Merlo ni en sus memorias ni en la entrevista de Telefé. Pero en cualquier caso, la misma sopa: distintas entrevistas donde estos jefes guerrilleros cambian los números


Tengo entendido que el mentiroso chanta compulsivo mitómano irrefrenable de Nicolás Márquez es abogado. Pues él como abogado debería saber perfectamente que si una persona en un testimonio se contradice groseramente con otro testimonio del pasado, o con otro testigo de similar autoridad, y no hay modo de dirimir cuál es la verdad; lo que debe hacerse entonces es desechar la parte en contradicción. Si los líderes guerrilleros no se ponen de acuerdo entre sí sobre la cifra de militantes, esa parte en contradicción NO puede ser tenida en cuenta. No hablamos de contradicciones banales, sino sustanciales. A ver si Nicolás Márquez deja de ser un pésimo abogado y se pone las pilas


Entre las estimaciones del Ejército y las estimaciones internas de la guerrilla sobre su número de combatientes ¿Cuál sería la más fiable? Inicialmente, las estimaciones de la guerrilla. En ese contexto, la guerrilla conocía mejor o más inmediatamente su propia organización, conocían mejor su presupuesto, sus acciones, su condición de clandestinidad. Debían tener métodos algo más precisos de estimación que el Ejército, que hacía una estimación "externa" a la organización. Incluso en el allanamiento a "La Pastoril", la policía en su informe decía desconocer los niveles regionales del PRT-ERP. Claro, esto es mera hipótesis inicial, porque bien terminó ocurriendo que el Ejército llegó a un punto donde conocía más detalles de la organización que el militante al que estaban torturando. Pero en cualquier caso, las estimaciones de los represores no contradicen en exceso las estimaciones de la guerrilla. Si el Ejército estimaba a Montoneros en 2.000 combatientes para 1975, la organización en su revista Evita Montonera nos mencionaba hasta 1.000 combatientes sumando todos sus pelotones ese año. No es taaaaannnnnta diferencia para creer que el Ejército estimó mayor cantidad de mala fe (a diferencia de la mala fe del "Documento Final"). Si la represión calculaba al ERP en 600 combatientes para octubre de 1975, el ERP en marzo de 1976 calcula 350 combatientes: no se contradicen entre sí alevosamente, tomando en cuenta las fechas progresivamente (desde octubre del 75 a marzo del 76 es posible que el ERP haya perdido varios combatientes entre la deserción, el exilio, la cárcel o la desaparición)

Para la capacidad operativa de la guerrilla, sin embargo, conviene revisar los estimativos de los represores por motivos antemencionados


Como dijimos antes, Victoria Villarruel prácticamente no habla de la cifra de combatientes. E incluso televisivamente ningún apologista está tan entusiasmado de poner sobre la mesa ese tema. Nos la pasamos escuchando el interminable debate de si son 30 mil los desaparecidos o no lo son, pero nada discuten sobre el número de militantes en la sección armada. Claro, porque ni maldita gracia les hace que los guerrilleros sean tan poquitos. Ustedes imagínense que Villarruel habla del Operativo Independencia como si fuese una cruzada patriótica del ejército.... es inconveniente para ella recordarnos que la compañía de monte tenía 50 miserables combatientes, porque eso derriba su teoría de la guerra y de lo ultra-peligrosos que eran los guerrilleros (y también derriba la imagen ultra-heroica de los efectivos del ejército que fueron al Operativo, sean represores o no). Como notarán, el debate de la cifra de combatientes es mucho más importante que el debate del número de desaparecidos...... pero a los negacionistas les encanta discutir sobre lo segundo y no sobre el número de combatientes ¿Será porque no les conviene discutir cuántos combatientes hubo???

Claro, yo siempre digo ¿Qué les conviene más a estos charlatanes?:

-Supongamos que realmente hubiera 30.000 desaparecidos pero tenemos las pruebas que todos, absolutamente todos ellos eran asesinos, violadores, descuartizadores, pederastas, estafadores, pirómanos y seguidores del Rubius

-Si hubiera solamente 2 mil desaparecidos pero todos, absolutamente todos ellos eran vírgenes y buenos samaritanos

Me juego que el chanta de Nicolás Márquez elige la primera opción, pese a resultar numéricamente superior. En la situación real en que nos encontramos, a los apologistas les parece que si rebajan el número de reprimidos lo más posible, entonces pueden "colarnos" la vaga imagen que la mayoría de esos desaparecidos eran terribles criminales o "terroristas". Claro..... porque los muy "listillos" de los apologistas no se molestan en demostrar concretamente cuántos de ellos eran combatientes, cuántos de ellos cometieron asesinatos, etc.

Por eso, aunque en mi blog haya dedicado un par de posteos a la cifra de desapariciones (y alguno de ellos muy largos, como "En Argentina hubo 20.000 desaparecidos desde 1975 a 1984"), sigo insistiendo en que la trampa del negacionismo, y a su vez el talón de Aquiles de estas personas, no reside en la discusión del número de desaparecidos, sino en el número de combatientes. Si te rompen las bolas con "son 8 mil desaparecidos" (o 6 mil), bueno perfecto ¿Pero cuántos de ellos eran combatientes de la guerrilla?

Bah, generalmente le encuentran una vuelta de tuerca: "bueno, no eran guerrilleros pero apoyaban a la guerrilla"; "colaboraban con los guerrilleros, simpatizaban con la guerrilla" y un montón de bobadas que tiene escasa relevancia penal o jurídica, pero que ellos utilizan para de "algún modo" justificar que la represión no estuvo tan mal

En fin, tal como escribí también en el apartado de La Noche de los Lápices, los apologistas superponen la interpretación sobre los números, cuando debe ser al revés. El apologismo hace "interpretacionismo" del rancio. Y con este tema ocurre lo mismo, porque no es que sean muy variados. Victoria Villarruel te va a decir en sus libros y entrevistas que "hubo una guerra donde Montoneros y ERP eran ejércitos irregulares, tenían uniformes, banderas, himnos, fábricas de armas"..... todo muy lindo la historieta, suenan magníficas y muy épicas esas palabras; pero no cuantifica una mierda: no habla del número de combatientes en esa guerra para realmente "poner sobre la mesa" si lo que dice en su verborrea puede tener alguna incidencia en la realidad de lo sucedido. Incluso cuando cuantifica alguna mínima cosa, como el número de muertos por la guerrilla, lo hace con agregados ad hoc (como el número de bombas, de sobrevivientes, de víctimas de robos, etc.) para inflar la cifra y tratar de "darle peso" al peligro de la guerrilla para oponerlo al accionar militar. Fijate que la apologista nunca hizo una comparación estadística básica entre el número de muertos que provocó la guerrilla en 1 año y la cifra de muertos que provocaron los militares en 1 año, como para ver "con los números en la mesa" si tiene algún sentido la tesis de la guerra, la tesis de la equivalencia ofensiva. Nada de nada. Tienen menos matemática que yo, que me la llevé 2 años en la secundaria

Es más: la abogada se queja que algunos troskos la acusan de defender la dictadura, cuando según ella no es cierto. Pero hay una forma muy fácil de terminar con la duda acerca de si Victoria Villarruel defiende o no la dictadura: debe responder si la mayoría de los desaparecidos son culpables de los crímenes de la guerrilla, y fundamentarlo (por ejemplo explicando cuántos combatientes tenía la guerrilla). Mientras continúe con su narrativa vaga de "la historia oculta" sin cuantificar el número de combatientes, no se va a quitar la sensación de defensa de la dictadura; al dejar la ambigua, inexacta imagen que los desaparecidos eran casi todos "terroristas" aunque ella sepa muy bien que los combatientes guerrilleros nunca superaron los 2.000 efectivos en su apogeo (1974-1975), y no hay otras pruebas ni estadísticas serias para calificar a la mayoría de los desaparecidos como "terroristas"

Si ella se sincera y dice "la mayoría de los desaparecidos no era combatiente, y no hay pruebas ni estadísticas serias para indicar que fuesen culpables de crímenes atroces la mayoría", entonces ahí diremos que no defiende la dictadura. Lo que no impide que continúe mintiendo (el caso Mugica, el caso de su falsificación de la autopsia de Larrabure, etc.)

Se entenderá entonces, que es vital determinar la cifra de combatientes, para constatar el peso ofensivo de la guerrilla, que es lo que según el apologismo el "relato" no te quiere contar. El apologista exclama: "el gobierno no te quiere contar que los guerrilleros mataban gente" o algo parecido. Claro, tampoco el gobierno te cuenta que en la dictadura moría gente por accidentes de tránsito, que moría gente por asesinatos de delincuentes comunes, por problemas cardio-respiratorios, etc. Hay muchas muertes que el "relato" no te cuenta que sucedían durante la dictadura y años anteriores. Para que el "relato" te lo empiece a contar como un nexo causal, debe tener cierta magnitud y transcendencia que los conecte con la historia de las desapariciones masivas. Y dado que el apologismo nunca quiere explicarnos la trascendencia de la capacidad ofensiva de la guerrilla, pues se hace difícil  ¿no? Los apologistas lo dejan todo en el aire para insinuar lo que no pueden decir de frente: que la mayoría de los desaparecidos eran blanco legítimo de los militares y los represores no fueron tan "malitos" o "irracionales" después de todo porque la embocaron en los blancos

That's the problem: no pasa porque los apologistas no condenen lo suficiente las barbaridades del gobierno militar, no pasa porque los apologistas hablen de las víctimas de la guerrilla y pidan reivindicación de ellas, no pasa porque estos escribas no se lamenten por los desaparecidos. Todo lo contrario: sería infinitamente mejor que solo se limiten a hablar de las víctimas de la guerrilla y nada más. El problema de los apologistas, incluso de los moderados que únicamente piden "recordar a las víctimas del otro lado", es que a ellos no les basta con pedir eso, sino que quieren re-escribir la historia a su antojo y ni siquiera tienen la valentía de escribirla con las precisiones de una narrativa adecuada. Lo de ellos es terriblemente difuso: hablan de "guerra" pero sin que quede muy claro en qué lugar deberíamos colocar al desaparecido (¿Son todos "terroristas"? ¿La mitad lo eran? ¿tres cuartos lo eran? ¿Son víctimas de la guerra? ¿Son soldados de guerra?), hablan de "guerra" pero no sabemos por la boca de estos apologistas el peligro real de la guerrilla, ni su número de combatientes, ni nada. Hablan de "terrorismo" sin que quede claro si lo extienden al militante político no-combatiente de las organizaciones guerrilleras, o solo al combatiente. Es una narrativa así nomás, a la que te criaste. Pero esta ambigüedad es deliberada: no pueden decir de frente lo que ellos quisieran, por eso prefieren dejarlo en la nube. Para el apologismo, todos los desaparecidos, incluyendo los no-combatientes, eran blancos lícitos para ser reprimidos; pero como sería una barbaridad decir esto de frente, mejor lo "dejamos entre líneas" en una confusa narración

Algún tonto defensor de los apologistas puede decirme "ellos no niegan que durante el gobierno militar desaparecieron inocentes". Es verdad: ni Villarruel ni Márquez niegan la muerte de inocentes en la "guerra" por parte de las fuerzas armadas. Pero la cuestión pasa por la cantidad: para el apologismo, solo hubo "poquitos inocentes" afectados. Márquez por lo menos es valiente para afirmarlo, mientras otros apologistas son mucho más nebulosos: nunca hablan del tema "inocencia VS culpabilidad" de los desaparecidos pero si los arrinconan, téngase por seguro que ellos no te van a decir "la mayoría no era culpable de los crímenes guerrilleros" sino que, aunque sea, van a insinuar que eran culpables y que los represores fueron a por ellos por su "culpabilidad" o por su licitud como blanco. Aunque sea a través de su militancia van a intentar impregnar de culpabilidad. Por eso hay que felicitar en este sentido al chupa porongas de Nicolás Márquez, que tiene menos reparos en dejar las cosas claritas y contundentemente explicita que los desaparecidos eran todos terroristas criminales asesinos que murieron porque se la buscaron. Y de ahí la enorme importancia para los apologistas menos loquitos que Márquez, de hacer flotar la narrativa en una vaguedad

Una síntesis de todo esto lo tenemos en el capítulo que Victoria Villarruel escribió para el libro "La Nación Dividida". Allí, si lo llegan a leer, podrán notar que, ciertamente, ella nunca dice "los desaparecidos eran todos terroristas", es verdad que no dice eso. Pero plantea un universo donde pareciera que solo hubo dos actores en los 70: Terroristas y víctimas de la guerrilla no-combatientes/civiles. Los militares después entraron e hicieron lo que hicieron; pero en el mientras tanto todo se reduce a que hubo un actor, el terrorismo, que se ensañó con víctimas inocentes de la guerrilla en calidad de civil, no-combatientes. En cambio las víctimas no-combatientes desaparecidas no son mencionadas por Villarruel, a pesar que en su ponencia está explicando lo que para ella el Estado actualmente catalogó como "víctimas de primera" y "víctimas de segunda". Si uno lo lee en el modo abstracto que lo cuenta Vicky, pareciera que los desaparecidos solo son los terroristas (que la escritora nunca especifica su alcance semántico), no hay otros desaparecidos; y los inocentes no-combatientes solo son las víctimas de la guerrilla. Siguiendo el camino, pareciera que los únicos beneficiados, indemnizados y protegidos por el Estado son los "terroristas", y los únicos olvidados son los inocentes pero como víctimas de la guerrilla, ya que en su escritura no aparece la noción de "desaparecido inocente", siquiera al pasar


Ustedes imagínense que yo también implemente esa ambigüedad tan relajada. Imagínense, por ejemplo, que yo diga: "uy, qué mal las víctimas de la guerrilla. Qué mal que haya guerrilleros que mataran a esas personas.... pero las víctimas de la guerrilla también mataban, torturaban. No eran tan inocentes". Si yo no hago ninguna distinción, no hago ninguna aclaración, ninguna cuantificación de nada; daría la sensación que yo estoy insinuando que todas las víctimas de la guerrilla eran culpables de asesinato o tortura, en vez de algunas de esas víctimas ¿Ven lo importante que es PRECISAR las cosas? Es bueno para no caer en confusiones o generalizaciones de cara al interlocutor. De ahí la importancia de dejar las cosas claritas..... y de ahí que al apologismo le encante ser terriblemente ambiguo

Usted piense ahora en el libro "Masacre en el Comedor" de Ceferino Reato: el libro narra sobre la bomba que Montoneros colocó en el comedor de Coordinación Federal (julio 1976). El autor Reato jamás cuantifica en ese libro el número de combatientes ni de agentes del Servicio de Inteligencia de Montoneros. Obviamente cuenta el suceso de la bomba, con el correspondiente tono (negativo). Luego pasa a describirnos el luctuoso destino del montonero José Salgado, quien colocó el artefacto: fue capturado por los agentes de la ESMA, después derivado a la Policía donde lo destrozaron en la tortura hasta matarlo. Dado que el libro nunca explica con números el poder de fuego de esta guerrilla, uno no sabe si tiene que interpretar que los militares salían a secuestrar y torturar exclusivamente a combatientes y planificadores de bombas (como el caso Salgado). Reato no necesita especificar nada porque, astutamente, sabe que la mayoría de los compradores de su libro ya tienen un sesgo particular para interpretar estos huecos narrativos. Sabe que entre sus compradores hay gente como sus amigos José D'Angelo o Silvia Ibarzábal y afines, que precisamente no van a interpretar que los desaparecidos eran civiles en porcentaje elevado, sino lo contrario

(PD: en el documento montonero de las viviendas, se consigna que las células de información de Montoneros son 6. Lo que multiplicado a 30 miembros por célula, serían 180 militantes. No era tan "poderoso" el Servicio de Inteligencia de Rodolfo Walsh, al menos a nivel de número de efectivos)


No termina aquí la cosa, porque la demonización de la militancia no-combatiente en las organizaciones político-militares va en contra de la pretendida idea que "la mayoría de los desaparecidos eran combatientes". Si la mayoría era realmente combatiente, eso significaría que los represores no fueron a perseguir a los militantes políticos de estas organizaciones. Y si no los persiguieron, no se entiende por qué hay apologistas como Villarruel o Márquez que insisten en estigmatizar a los militantes políticos de la guerrilla, cuando hasta los mismos represores los dejaron tranquilitos sin perseguirlos; lo que significaría que no es tan grave ser un militante político de Montoneros y ERP. Una vez más, el apologismo se enreda en sus contradicciones internas: intentan demonizar al simple militante político en varias ocasiones, pero al mismo tiempo sugieren que los represores no persiguieron a esos militantes sino a los combatientes. Pónganse de acuerdo, señores apologistas


Una contradicción que no debe pasarse por alto, es que los apologistas (desde Nicolás Márquez hasta el más moderado Ceferino Reato) no tienen ningún empacho en calcular cifras demasiados elevadas de la guerrilla (sin datos sólidos), pero no han presentado ninguna lista con nombre y apellido de todos los miembros que ellos estiman. Si Márquez dice que hubo 15.000 combatientes de Montoneros ¿Dónde están sus nombres? Porque les recuerdo que los apologistas abrazan la teoría que en Argentina los desaparecidos son los que el Estado tiene registrado con nombre y apellido, desechando cualquier estimación fuera de un padrón... pero con este asunto de la guerrilla parece que no tienen problemas para estimar sin nombres ni nada. Más contradictorios y desprolijos no se consiguen. Ni en Casi Ángeles encontrás el nivel de falopa que tiene Márquez encima

Es más, si aplico la misma mismita lógica del bobito de Nicolás Márquez, yo exijo que me entregue la lista con todos los combatientes de Montoneros y ERP: el nombre, el apellido, DNI, el grado militar, la acción que cometió y la debida acreditación o semi-acreditación, etc. Caso contrario, aplicando la misma lógica, concluyo que casi no hubo combatientes ¿les gusta eso a los apologistas?? Poco importa los documentos que indican que hubo 18 células de combate de Montoneros en junio de 1976, poco importa que el ERP o Montoneros se hayan adjudicado asesinatos, ni nada. Como no existe la "lista" con los nombres, DNI y acreditación, por consiguiente debemos concluir que no hubo casi ningún combatiente en la guerrilla, que las "víctimas de la guerrilla" son víctimas de otra cosa, de otro tipo de delincuentes, etc. Y con esa lógica en contra de ellos mismos, le provocamos un paro cardíaco al pussy de Márquez y su novio Laje

Es más: Ceferino Reato manifiesta que Montoneros tenía 12.000 militantes a fines de 1975 porque el ex-líder montonero Perdía lo dice. Supongamos que la fuente es válida, lo que Reato está haciendo es confiar en una fuente innominada; es decir una fuente que no expone los nombres sino el número. Y Reato la acepta cuando paradójicamente le niega entidad a las fuentes innominadas de las cifras de desaparecidos. Idéntica contradicción aplica a Victoria Villarruel, Nicolás Márquez, Agustin Laje y otros. Ningún sentido hace que Ceferino Reato le crea a una cifra sin nombres de combatientes, y no le crea a una cifra sin nombres de desaparecidos; alegando excusas que en nada repercuten con la sustancia epistemológica intrínseca de una cifra innominada ¿Cuál sería la excusa para aceptar los 12 mil militantes sin nombres de Perdía? ¿Acaso que es metodológicamente más difícil de buscar los nombres? Con mayor razón no debería aceptar a ciegas esa cifra, sino extremar su escepticismo (además que la facilidad o dificultad de buscar nombres en nada nos dice sobre la validez o invalidez de un número innominado)

Honestamente no creo que los apologistas como Márquez sean tan estúpidos como para no darse cuenta de la enorme inconsistencia que implica inflar el número de subversivos/combatientes a 25 mil mientras por otro lado se rebaja desesperadamente a 6 mil los desaparecidos. El apologismo aún puede sacar ventaja de un recurso: los detenidos a disposición del PEN, que acorde a los datos de la CONADEP ascienden a 8.600 personas desde 1974 a 1983. Pero curiosamente el apologismo rara vez habla de estos detenidos. Si ustedes son atentos, se darán cuenta que Márquez solo habla de los desaparecidos (los que murieron, ni siquiera los sobrevivientes). No menciona a los detenidos a disposición del PEN ¿Por qué? Bueno, no lo sé por qué no habla de ellos..... pero "sospecho" que no le conviene. Porque a la mayoría de los detenidos no se los juzgó y tuvieron que ser liberados sin demostrarles nada; por lo que le sería más difícil al apologista decir que "eran terroristas"; "eran subversivos" y toda esa perorata. Yo sospecho que cuando el falopero de Nicolás Márquez habla de "25.000 subversivos" está incluyendo también a estos detenidos, pero él obviamente nunca lo va a aclarar porque se vería obligado a sustentar sus afirmaciones


En definitiva, en lo que respecta a organizaciones estructuradas (quitando los simpatizantes o colaboradores accidentales), la guerrilla para 1976 tenía como cifra más exagerada la de 1.000 combatientes (poco más, poco menos). En su apogeo no superaba los 2.000 combatientes. Nunca hubo ni 10 mil combatientes ni 5 mil ni 20 mil ni 15 mil........ y si los hubo, eran demasiado inútiles como para tenerles miedo. Mas bien habría que tenerles risa



Monseñor Octavio Derisi, año 1979, cuantificaba a la guerrilla para el año 76 en 12 mil o 13 mil guerrilleros; minuto 15:08 (no dice cómo obtiene el número. No obstante es significativa esta declaración en vísperas del Documento Final y su particular estimación)


Si se preguntan de dónde saco el estimativo de 2.000 combatientes para 1975 y +1.000 para el 76, deben remitirse a los apartados correspondientes para entender más o menos por donde va la cosa. Puesto que si Montoneros tenía 200 pelotones de combate para inicios del 75, serían ya 1.000 combatientes ese año como más exagerado. El ERP tenía entre 430-600 combatientes para octubre del 75 de máxima. O sea que entre Montoneros y ERP para 1975 tienen 1.600 combatientes; a los que redondeamos para arriba en 2.000 si incluimos alguna organización perdida por ahí (que ni loco llegaban a 400 combatientes adicionales, pero no importa). Por eso un estimativo de 1.500 a 2.000 combatientes para 1975 es bastante adecuado. Agarremos la cifra de 2 mil por las dudas, para que los apologistas no hinchen que queremos rebajar

Del año 1976 es más caótico establecer el número de combatientes para Montoneros por las problemáticas hermenéuticas que plantea el documento sobre las viviendas, donde inevitablemente debemos hacer cálculos personales con el coeficiente de células y viviendas (a diferencia del ERP, no sobrevivieron estimaciones documentales más precisas de los combatientes de Montoneros); pero si optamos por una cifra muy elevada de 800 combatientes para junio del 76, a las que sumamos los 350 combatientes del ERP, nos darían 1150 personas. Podríamos redondear en 1.300-1.400 si incluimos otras organizaciones muy menores? A gusto de ustedes. Yo digo que hubo 1.000 combatientes aprox. para el 76 si reducimos la cifra de Montoneros a 500-600 combatientes para junio del 76. Pero más allá de estas disparidades u opiniones de cada uno, hay que hacer esfuerzos muy graves para fundamentar siquiera 1.500 combatientes en el 76.... o más de 2 mil para el 75. En eso los apologistas están en pelotas, no tienen fuentes para ello

No contamos con fuentes primarias de otras organizaciones ajenas a Montoneros/PRT-ERP. Como indicativo sin embargo, tenemos la Orden de Operaciones de junio de 1977, firmada por el jefe del Primer Cuerpo de Ejército, general Suárez Mason. Allí estiman que las organizaciones FAP; FR-17; LC; LCR y PCML se encuentran desmanteladas y/o en proceso de disolución; mientras que OCPO y FAL-22 en alianza tienen 50 militantes en total en todo el país. Como comparativa, la misma Orden de Operaciones estima al PRT-ERP en más de 300 personas para junio del 77 (combatientes y no-combatientes), y a Montoneros en más de 1.000 (combatientes y no-combatientes); solamente en la jurisdicción de Buenos Aires. Lo que indica claramente la extrema inferioridad de las organizaciones ajenas a estas dos más famosas. Por lo que la cifra de combatientes de las organizaciones de menor envergadura no era ni mucho menos espectacular. De ahí que 400 combatientes para 1975 lo intuimos como alcista en vez de bajista. Pag. 45-48:

https://www.mpf.gob.ar/plan-condor/files/2019/04/14.pdf  


Otro modo indirecto de estimar el número de combatientes, es la de cuantificar los médicos y trabajadores de la salud víctimas de los centros clandestinos. Recordemos, que Montoneros y PRT-ERP organizaban las "postas sanitarias" (viviendas clandestinas de sanidad) para curar a los combatientes y milicianos frente a eventualidades con las fuerzas represivas y policiales. Si un combatiente caía herido por la policía en un operativo, sus compañeros de pelotón tenían que llevárselo en auto hasta la posta sanitaria más cercana para curarlo. Estas postas necesariamente tenían que ser manejadas por personas con conocimientos decentes de salud; ya sean médicos, enfermeros o incluso estudiantes universitarios de la carrera de Medicina. También la organización tenía un área de Sanidad en el sector Logística, donde se encargaba de instalar dispensarios; y ello requería gente comprometida con los conocimientos médicos. Es por ello, que conociendo la cifra de médicos o trabajadores de salud victimizados por la represión, podemos darnos una idea de la capacidad logística de la guerrilla para atender a sus combatientes


Medicamentos e insumos médicos de las postas sanitarias de las organizaciones guerrilleras, allanadas por la policía en la época de Lanusse y tenidas como prueba en la Cámara Federal de su gobierno


Manual militar de primeros auxilios secuestrado por la guerrilla para sus postas sanitarias. Cámara Federal de Lanusse. Esta y otras fotos del material capturado por la Policía, se halla aquí:


Es un modo indirecto de estimación que de ninguna manera puede suplantar las fuentes primarias, sino que las complementa. Es un modo "indirecto" porque posee sus márgenes de errores: podría ocurrir que no todos los pelotones de combate tuviesen previsto una posta sanitaria; o que una posta se encargara de varios pelotones a la vez; o que no todos los médicos víctimas de la represión hayan sido médicos de la guerrilla; o que un médico se ocupa también de los milicianos (que no son combatientes); u otro médico actúe en las células territoriales (por ej. para cuidar sanitariamente a los villeros); entre otras tantas variables (médicos exiliados no alcanzados por la represión, etc.). Entendiendo esto, se puede estimar que un médico se ocupa de al menos 5 combatientes, que es la cifra que compone un pelotón compartimentado con el resto de pelotones; con independencia de si luego el médico también ocupa su tiempo y compartimentación celular en atender a otro pelotón miliciano

(En algunos copamientos de cuartel, donde la guerrilla desplegaba un promedio de 50 combatientes, no había 10 postas sanitarias; porque el carácter breve y sorpresivo del encuentro hacía que la guerrilla no esperara que todos fuesen heridos de gravedad para ser atendidos por una posta. En estos enfrentamientos, el médico estaba atento al hecho, participaba en el hecho logísticamente esperando los heridos. Aquí para nuestro cálculo, debemos pensar en base a los operativos chicos con combatientes esparcidos en todo el territorio de la nación, sin postas "centralizadas", y con médicos que tienen sus vidas rutinarias y normales; lo que vuelve indispensable contar con mayor número de médicos para las eventualidades)

La siguiente lista contiene más de 250 personas desaparecidas y asesinadas que trabajaban en la salud


Esta lista no incluye todos los que tuvieron contacto con la salud, por ej. faltan casos como el de María Luz Mujica Ruarte (estudiante universitaria de Medicina, militante de Montoneros; torturada y asesinada en el CCD "La Perla"). Tampoco incluye sobrevivientes. En esta página, la lista con los estudiantes de Medicina de Córdoba desaparecidos y asesinados:


Pero no incluye todos los estudiantes del país

Redondeado a 300 o 400 médicos y trabajadores y estudiantes de la salud, el cálculo 400 médicos x 5 combatientes: 2.000 combatientes

Repetimos que es un cálculo con márgenes de error que debemos considerar. Pero por lo pronto, el cálculo no se aleja de las fuentes sobre el número de combatientes que comentamos en los apartados de este blog. O sea, no puede decirse seriamente que había 20 mil combatientes descentralizados con una logística sanitaria manejada por 400 médicos (descentralizados también)


También debo decir, por las dudas, que la cifra nuestra de 2.000 combatientes para 1975 es un número que supera la cifra "estandarizada" de Prudencio García en su libro "El Drama de la Autonomía Militar". Si ustedes le preguntan a los organismos de DD.HH. o a militantes determinados cuántos combatientes tenía la guerrilla, es probable que te digan un número cercano a los 1.300 en su apogeo. Eso porque lo han sacado del libro de Prudencio García, que ha tenido cierta fama para imponer su estándar numérico de miembros armados de la guerrilla. Pero modestamente yo creo que es mejor redondear a 2.000 para que no queden dudas "hacia arriba" de la cifra. En realidad García estima esa cantidad de combatientes a partir del segundo semestre de 1975; por lo que no cuantifica a principios del 75, no se pronuncia al respecto


Algo bastante curioso que ya habíamos advertido párrafos atrás, es que los apologistas insisten en exagerar los números de combatientes de la guerrilla a pesar que ellos sostengan la hipótesis de una cifra inferior de desaparecidos. Tanto Márquez como Villarruel como otros apologistas más duros te van a decir que en la Argentina desaparecieron y murieron 8 mil personas.... y sin embargo, continúan sosteniendo que los combatientes de la guerrilla alcanzaron los 15 o 20 mil. No tiene mucho sentido para ellos, porque si solamente desaparecieron 8 mil entonces quedó aproximadamente 12 mil combatientes sin morir ¿Por qué no opusieron resistencia? ¿Por qué los militares no mataron a esa enorme cantidad de combatientes y sin embargo se proclaman "vencedores" de la guerra? Quizás esta necesidad imperiosa del apologismo de mantener el número de 15 mil a 20 mil combatientes se deba a la posibilidad que algún día se individualice el resto de los desaparecidos

Por ejemplo, Acdel Vilas en su diario de operaciones escribía que por el L.R.D. de Famaillá pasaron 1.507 personas ¿Quiénes son?? Porque en los registros estatales no aparecen tantos denunciados de esas fechas

Quizás a los apologistas les convenga sobradamente decir que hubo 20 mil combatientes, por si algún día se descubren los nombres de esos desaparecidos no registrados

Por este camino aparece AUNAR, una asociación muy ligada a la defensa de la dictadura y las fuerzas armadas. En la siguiente tesis, en la página 39, esta asociación cuantifica en 15.000 combatientes la guerrilla y 25.000 - 30.000 subversivos

http://www.uniondepromociones.info/AUNAR%20-%20Capacidad%20Operacional%20del%20terrorismo.pdf 

Encima se agarran de una frase de Gasparini para concluir que esos 30 mil periféricos estaban demasiados expuestos a la represión policial...... curioso "desliz" de AUNAR


No todos los círculos negacionistas mantuvieron esa postura: después del Documento Final, el libro de Díaz Bessone de 1986 y el "aquietamiento" del tema con los indultos de Menem, la escalada para imprimir una cifra más baja de desaparecidos derivó en reformular los 15.000 combatientes del Documento Final a 5.000 combatientes. Aunque extrañamente seguían con un elevado número de adherentes, en torno a los 25 mil - 30 mil en total. Por ejemplo, el contralmirante Calandra en esta publicación, en la página 191 postula una cifra de 5 mil combatientes + 20 mil periféricos (y de nuevo el desliz de citar la frase de Gasparini):

https://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN808/808calandra.pdf   


-Síntesis

Volviendo a sintetizar, los faloperos como Nicolás Márquez carecen de razón al asegurar que la guerrilla contaba con 20 mil - 25 mil combatientes, porque:

-Si bien tienen el excelente criterio inicial de utilizar como fuente a miembros destacados o líderes de la guerrilla, las declaraciones numéricas de estos sujetos varían en muchas entrevistas, se contradicen con otros dirigentes de su mismo movimiento, y no explican ni siquiera se presupone con qué metodología arriban a los números, cuál es la columna vertebral de la centralización de su información. Dado que estas declaraciones de líderes guerrilleros no son documentos internos, deberían explicar con qué método llegaron al número que citan para validarse como fuentes primarias. Las declaraciones de estos guerrilleros en esas condiciones no son fuente por defecto, y necesitamos remontarnos a su fuente anterior (primaria)

-En esas declaraciones de líderes guerrilleros, no discriminan entre combatientes y aquellos que no lo son. Incluso cuando discriminan a los combatientes, tiran cifras bastante menores (algo que el apologismo convenientemente no toma en consideración cuando recopila la fuente). Esto es importante de señalar, porque las declaraciones de Firmenich o Mattini no contradicen nuestras estimaciones de combatientes (contradice nuestras estimaciones de militantes totales, pero no el número de combatientes)

-No hay documentos internos, fuentes internas de la guerrilla que respalden esas estimaciones abultadas

-Los apologistas no explican la enorme disparidad resultante entre la operatividad conocida de estas guerrillas y el número de combatientes que se le atribuye. Así, no explican por qué 25 mil combatientes mataron a tan solo 700 personas y secuestraron a 200, no dominaron territorio alguno, desplegaron tan poquitos combatientes en los 7 copamientos de cuarteles conocidos, etc. No explica por qué, a pesar de 25 mil combatientes, solo pueden contabilizarse hasta 400 médicos y trabajadores o estudiantes de la salud desaparecidos y muertos (una cifra muy chica que no se ajusta a las necesidades logísticas sanitarias de 25 mil combatientes). Entre otras complicaciones en el análisis de esa figura tan grande de combatientes

-Aún las fuentes de propaganda de la guerrilla en esa época, tales como las revistas "Estrella Roja" y "Evita Montonera", las dos fuentes que mejor reflejaban la actividad mensual de sus pelotones de combate en clave propagandística (lo que les llevaba a exagerar su potencia bélica); incluso estas fuentes en modo alguno plasman un número y accionar coherente con el guarismo de 25.000 combatientes (siquiera 10 mil o 15 mil combatientes)

-Los apologistas ignoran los problemas de la guerrilla que contradicen de facto el número de 25 mil combatientes. No tienen en cuenta por ejemplo, las agrestes discusiones de la Conducción Nacional de Montoneros con sus Columnas por el manejo del dinero. Cómo la CN le niega a la Columna La Plata unos 40 roñosos automóviles en un documento, o cómo no aprueba un plan de 10 millones de dólares solamente para viviendas que pedía uno de los Secretarios de Zona Norte del Gran Buenos Aires en el mismo documento. Estos problemas con el dinero tiran por la borda la existencia de una logística desmesurada para 15-20 mil combatientes, con todo lo que eso conlleva en viviendas, automóviles, sueldos, etc.

-Los apologistas no explican por qué las fuerzas armadas hacían cálculos sensiblemente menores del número de combatientes (cálculos que son más coincidentes con la documentación interna de la guerrilla)

-Los apologistas no explican qué sucedió operativamente con los varios miles de combatientes restantes que no fueron asesinados, encarcelados ni desaparecidos


Más allá de este drama epistemológico, nótese el estándar probatorio del apologismo: para validar su cifra de 20 mil combatientes, apologistas como Nicolás Márquez o Victoria Villarruel solo tienen que tomar como certero las declaraciones de un líder guerrillero (que encima malinterpretan). Si esa es su vara con la que validan sus conclusiones, entonces nuestro posteo sobre la cifra de desaparecidos posee un estándar probatorio mucho más elevado (con varias fuentes militares bien interpretadas), que los apologistas se verían obligados a aceptar las conclusiones de ese posteo. No tiene sentido que un apologista nos pretenda exigir un estándar probatorio elevadísimo (ej. exigirnos los nombres de los desaparecidos) si ese mismo apologista posee la vara muy baja para validar su número de 20 mil combatientes con material documental deficiente

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Y volviendo al caso de Ceferino Reato:  es curioso que Cefe no se fije en la revista Evita Montonera para darse cuenta que no tiene sentido la cantidad de pelotones mencionados en dichas revistas, con las abultadas estimaciones de combatientes (y/o milicianos) que el periodista hace en sus libros. Más curioso teniendo en consideración que Reato en su libro "Operación Primicia" cuantifica la toma de cuartel en 30 guerrilleros combatientes.... tan pobre cantidad y aún así Reato decide estimar cifras ridículamente grandes de combatientes montoneros a nivel nacional

Nótese como ilustración, que si hubiese existido 12.000 personas encuadradas en Montoneros para fines de 1975, eso se traduce a 2.400 pelotones milicianos y de combate, algo que difícilmente reflejen las revistas de Evita Montonera que son una fuente más "inmediata" en las acciones de guerrilla que cometía la organización

Eso sin contar que la supuesta cifra de Perdía de 12 mil oficiales se contradice con lo que aparentemente le dijo a Gregorio Lebenson de 5 mil militantes: 


Ya dijimos que las declaraciones de Perdía en este punto son "volátiles"



-Tata Yofre y un error (intencional?) de interpretación. Los 7 mil combatientes de Roberto Quieto

Véase el siguiente artículo:

https://www.infobae.com/sociedad/2019/08/01/informe-secreto-segun-la-cia-montoneros-llego-a-tener-200-millones-de-dolares-ahorrados-en-1975/ 

Aquí el Tata Yofre muestra un informe de la CIA, donde al parecer Roberto Quieto, uno de los principales cabecillas de Montoneros y secuestrado a fines de 1975, en los interrogatorios a los que fue sometido por el ejército (más propiamente dicho a torturas físicas), dijo que Montoneros tenía de 7 mil a 10 militantes activos. El autor de la nota, Juan Yofre, lo interpreta cuestionablemente como "combatientes". Pero no importa, vamos a suponer que Quieto se refería a militantes combatientes. Aún dando por cierto el error de interpretación de Yofre ¿Montoneros podía tener 7 mil combatientes? ¿Es válido tomar esta cifra "porque lo dijo un jefe de Montoneros"?  

A pesar de tratarse de declaraciones de una persona importante para la organización Montoneros como lo es Roberto Quieto, su estimación de 7 mil a 10 mil (combatientes o militantes en total, no importa da lo mismo) para diciembre de 1975, carece de valor por los siguientes motivos:

-No hay otros datos directos o indirectos para corroborarlo

-Quieto declaró esa cifra al ejército enemigo que lo interrogó, por consiguiente existe probabilidad grande que le haya mentido al ejército enemigo para impresionar. Mucho más si pensamos que el "interrogatorio" era muy posiblemente bajo tortura 

-No sabemos cómo Quieto obtuvo la cifra, no podemos siquiera intuirlo (lo que impide transformarlo en fuente primaria). Le hacemos los mismos cuestionamientos que a Roberto Perdía ¿Acudió a algún cálculo estándar de movilización? ¿Tuvo acceso a algún documento interno y cómo serían las características del mismo sin contradecir la evidencia existente? ¿Contó él a mano los 7 mil combatientes uno a uno? Y si bien es una declaración de época, con más valor que una declaración actual, repetimos que declaró esto en circunstancias de falta de libertad (interrogado por el Ejército)


En cuanto a los datos directos y documentos internos: el Ejército SI entregó información basada en documentos administrativos de Montoneros, lo que constituye una fuente primaria. En esos documentos, la organización no tenía más que 18 células de combate para mediados de 1976 y 162 viviendas para esas células. De estos temas ya hablé en los apartados correspondientes, por lo que remito al lector a esos posteos para que entiendan la temática

Y uno podría sacar a relucir una tesis conspirativa ¿Qué tal si el Ejército inventó esos documentos, qué tal si inventó esos datos? Pero no tiene sentido: si el ejército hubiese querido inventar la información, lo habría hecho para exagerarla. Sin embargo, en los documentos se trasluce 18 células de combate / 162 viviendas. Es absurdo mentir rebajando cifras de combatientes de la guerrilla; claramente el Ejército hubiese mentido inventando muchas más células de combate para demostrar la "peligrosidad" de la guerrilla. Entonces, no hay trabas adecuadas para concluir que el gobierno militar fabricó esa información

Incluso en el libro "El Terrorismo en la Argentina", el gobierno militar anexa un informe interno de la guerrilla rural donde el ERP nunca superó los 45 combatientes de monte permanentes. Y el libro "El Terrorismo en la Argentina" precisamente deseaba demostrar al lector la peligrosidad de la guerrilla. Si el informe hubiese sido inventado, es evidente que lo elaboraron tan mal que en vez de demostrar la peligrosidad, demuestra la pobreza numérica de la guerrilla

(Y si los guerrilleros en ese informe exageraron las cifras a sus superiores, aplica la misma vara: ni exagerando llegan a hacer grandes números)

Esto quiero que quede clarito porque no va a faltar alguien que me diga "La dictadura miente con los datos, están haciendo propaganda de guerra". Y yo no niego la existencia de propaganda para confundir al enemigo, para confundir a la población. Pero si el gobierno militar hubiese querido mentir, lo habría hecho para exagerar el peligro de su enemigo, no para minimizarlo. Si el documento de viviendas dice que Montoneros va a comprar y alquilar 162 viviendas para sus 18 células de combate, y suponemos que dicho documento es una falsificación militar de AS ("acción sicológica") para exagerar, entonces la cifra de 162 viviendas y 18 células es la máxima exageración que los militares consideraron viable para hacer su propaganda.... o sea que el número de viviendas y células reales sería menor (y por consiguiente, el número de combatientes de Montoneros es menor)

Uno puede retrucarme: ¿Y si el gobierno militar está haciendo propaganda para minimizar al enemigo? Por ejemplo, quizás Montoneros tenía 1.000 viviendas para sus combatientes, pero el gobierno de Videla decidió mentir minimizando los datos a 162 viviendas, para minimizar al enemigo. El problema es que no tiene sentido minimizar al enemigo frente a las ilegalidades y atropellos que estaban cometiendo los represores. De hecho, si el objetivo es minimizar a propósito, no se entiende por qué el Documento Final maximiza a 15.000 combatientes

Es verdad que existen algunas pruebas de que a los militares no les molestaba decirles a la población que los guerrilleros eran bélicamente poco importantes, incluso antes del golpe de Estado, y estaban al borde del colapso; con el objetivo que la gente no colabore con una "causa perdida" como la guerrilla. Pero incluso así, no se puede demostrar una minimización real de su poder de fuego, sino simplemente la manifestación de algo real. Por lo demás, material documental no propagandístico como el allanamiento a "La Pastoril" o el "Informe Sotera" o el gráfico de Carlos Martínez de la directiva 404/75 dan cuenta que los militares no minimizaron a propósito el poder de fuego guerrillero de cara a la prensa

En cualquiera de las dos opciones (maximizar o minimizar deliberadamente), hay que demostrarlo con argumentos bien concretos o muy verosímiles. No se puede especular libremente conque el gobierno exagera o minimiza el número de cualquier documento. De lo contrario, cualquier fuente de cualquier dictadura o guerra quedarían automáticamente relativizadas o incluso anuladas por sospecha de propaganda. Por ejemplo, las fuentes de la segunda guerra mundial quedarían totalmente menospreciadas para los historiadores porque "puede ser propaganda para el bando enemigo". Lo cual es absurdo. Es obvio que toda fuente merece ser analizada con prudencia, pero eso no es sinónimo de descartar cualquier cosa por mera sospecha, o minimizar o exagerar la información de la fuente

Es por eso que frente a estos casos, nosotros tomamos la postura que los documentos montoneros dados a conocer por los militares, son los datos reales (ni exagerados ni minimizados)



Documento de la organización Montoneros "Criterios generales sobre compra, alquiler, montaje y reposición de viviendas", de junio de 1976 y dado a conocer por los militares en la conferencia del 19 de abril de 1977. Vamos a ponernos en modo conspirativo y suponer que este documento es un "Hoax", un bulo construido por los militares para obtener beneficio propagandístico. Pues con ese criterio, el bulo está tan mal hecho que en vez de beneficiar a los militares, los perjudica al evidenciar la escasa capacidad combativa de Montoneros


En el caso de Roberto Quieto, es verosímil creer que exagera, porque le está diciendo esos datos directamente a sus interrogadores enemigos. Quizás Quieto estaba tirando el número certero, no lo sabemos. Pero es verosímil creer que podía exagerar

Piénselo de esta manera: si los militares le hubiesen creído a Quieto sobre los 7 mil "combatientes", ese número se habría reflejado de algún modo en la documentación militar estimativa, como por ej. el Informe Sotera, o el libro de González Breard


En cuanto a los datos indirectos: los actos más destacados de Montoneros para el lapso 1976-1979 fueron: la bomba de julio de 1976; la bomba al departamento de Lambruschini y algunos atentados de la Contraofensiva. Aunque sean impresionantes para el hombre común la colocación de una bomba, ese conjunto de ataques y otros no es para nada compatible con 10.000 combatientes sino congruente con una cifra bastante menor. Por otro lado, Montoneros no consiguió instalar un foco rural en Tucumán porque le faltaba el aparato necesario.... lo que contradice las abultadas estimaciones de 7 mil a 10 mil combatientes

Según el conteo militar, la guerrilla cometió desde 1976 a 1979 unos poco más de 300 asesinatos. Victoria Villarruel eleva la cifra a poco menos de 450 asesinatos. Vamos a quedarnos provisionalmente con esta cifra y vamos a suponer que todos fueron asesinados por Montoneros: si eran 7 mil combatientes, significa que 1 de cada 23 combatientes mató a alguien (o los 23 mataron a 1 persona para no volver a matar a nadie más). O bien los combatientes eran tremendamente inútiles y pacifistas para matar a tan poquita gente, o es que no existió tal cifra de combatientes


Metodológicamente, uno enfrenta con la posibilidad que los guerrilleros quieran inflar a propósito el volumen de combatientes en sus revistas y declaraciones públicas o contra sus enemigos, para darse crédito de gran apoyo; o que deseen minimizar la cantidad también para darse crédito de valentía. Es casi lo mismo que las intenciones públicas de los militares de rebajar la cifra de desaparecidos: es obvia esa actitud por instinto defensivo. Por lo tanto, metodológicamente uno debe recopilar, en principio, el material testimonial o documental que no sea propagandístico o que introduzcan una realidad que no les favorece. Los documentos internos de la guerrilla, siendo fuentes primarias y donde no cabe presumir que se mienten a sí mismos, son ilustrativos del escaso número de combatientes con los que contaban



-Bonus Track: el señor Agustin Laje, antes de que se le cayera el pelo, dio una conferencia para promocionar su libro "Los mitos setentistas". En el minuto 12:21 se despacha con la hipótesis que la guerrilla tuvo ¡¡¡¡¡De 13.000 a 43.000 combatientes!!!!



Para mi que Laje se fumó varias pepas mientras veía alguna de Rambo. Solo así se explica que tire esos números tan absurdos

En su libro de mierda "Los Mitos Setentistas" se devela metodología predecible del escritor para alcanzar esos números: además de atajarse con las declaraciones antemencionadas (como las de Roberto Perdía), que tienen su caudal de problemas que ya hemos expuesto, pues Laje no distingue entre combatientes y no-combatientes en esas declaraciones y números totales. Los mete a todos en la misma bolsa, como parte del peso militar de la guerrilla. Así cualquiera

Pero hay gente todavía más loquita que este cara de huevo de Laje. Como el caso del represor Jorge Di Pasquale (responsable de episodios de represión como el de Laura Carlotto), que escribió desde la cárcel los 3 tomos de su saga "Crónica de una Guerra Negada". Ésta es la contratapa, donde le asigna ¡¡¡ 60 mil integrantes!!! a la guerrilla; aunque técnicamente no discrimina entre combatientes y militantes no-combatientes




Se vende en Mercado Libre estos libros:


(en los libros se ve que repite también la tontería de los "21.642" atentados)


A Di Pasquale le podemos perdonar esta pelotudez porque es un represor y, como tal, es obvio que va a buscar y argumentar cualquier cosa que defienda su imagen. A otros apologistas no



Aprovechamos este momento para alardear de nuestra honestidad en comparación con otros estafadores extremos repulsivos como Nicolás Márquez: siempre hemos intentado subir lo máximo posible el número de combatientes de la guerrilla y bajar lo máximo posible el número de desaparecidos, con la interpretación adecuada del material documental y testimonial. Esta "subida" en los combatientes arroja unos 2.000 máximo para 1975, sin forzar la interpretación de la documentación relevante para disminuirla. La "bajada" en la cifra de desaparecidos nos ha dado unos 15.000 (mínimo del Documento Final) a 20.000 desaparecidos con inclinación a los 20.000 por los documentos a nivel nacional de Clavel y Flouret. Sin forzar la interpretación de la documentación más relevante para aumentarla

Si realmente Nicolás Márquez está tan convencido de su verdad, si está taaaan convencido que los combatientes eran muchísimos y los desaparecidos eran poquísimos, entonces tendría que hacer lo mismo que yo a la inversa: recopilando TODO el material disponible PRIMARIO o RELEVANTE, debería intentar bajar lo máximo posible la cifra de combatientes y subir lo máximo posible el número de desaparecidos, para demostrar su tesis que ni aún así los desaparecidos son muchos y los combatientes son pocos. Pero claro, Márquez no puede hacer eso, porque la historia, porque los datos, porque la realidad NO le da la razón a él. Márquez necesita fuentes secundarias o terciarias o nulas, necesita aumentar a niveles intergalácticos los números de combatientes y rebajar al mínimo posible los números de desaparecidos, forzando toda interpretación de la documentación relevante o haciendo caso omiso de ella para aumentar combatientes y disminuir desaparecidos. A Nicolás Márquez simplemente no le dan las agallas para fundamentar la realidad paralela que pretende imponer, él no puede hacer lo que hago yo con las cifras, es simplemente un vendecuentos 

Comentarios

  1. https://twitter.com/Liberal0121/status/1776421191655346435/photo/1

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